José Reinelio Sepúlveda Meek cuando hablaba con PARÉNTESIS. (Foto: Santiago José Mena C.). |
“Los gobiernos de Cali han saqueado el erario”
Por Luis Alfonso
Mena S.
“Todos los gobiernos de los
últimos 30 años, sin excepción, han dejado una deuda enorme en los órdenes
social, cultural y económico. Gobernaron de tal manera que no sólo han saqueado
el erario, sino que pusieron la ciudad al servicio de los grandes
capitales foráneos y la corrupción”.
De esta manera caracteriza el abogado
José Reinelio Sepúlveda Meek la historia contemporánea de la capital del Valle
del Cauca, en entrevista con PARÉNTESIS a propósito de su libro Cali en tinieblas a la luz de todos, que
será presentado el próximo miércoles 25 de noviembre en el auditorio Gerardo
Molina de la Universidad Libre Seccional, a partir de las 7:00 de la noche.
Y en referencia a la coyuntura
poselectoral, Sepúlveda Meek sostuvo: “Lo que nos muestran las recientes
elecciones locales es que se revive el pacto oculto por la cooptación del
Estado y el poder político, pues la Gobernación del Valle la mantiene la clase
política tradicional y la Alcaldía de Cali, la clase empresarial”.
Según el jurista, quien orienta
actualmente el proceso de implementación del Observatorio de Políticas Públicas
e Intervención Social en la Universidad Libre, “todos los gobiernos se han
rajado desde la perspectiva de la planificación territorial, tanto rural como
urbana”.
El libro es un interesante documento
en el que el autor, especialista en administración pública y director de la
Fundación Ciudad Visible, analiza las alcaldías de Cali desde 1988 y
proporciona una herramienta de estudio y acción a las comunidades y actores
sociales.
Precisamente considerando lo
anterior, Sepúlveda Meek, natural de Alcalá, norte del Valle, y expresidente
del Consejo Municipal de Planeación de Cali, expresa en el prefacio de su
texto: “La idea de la presente obra resulta de centrar la atención del lector
en su más exponente condición de ciudadano caleño provisto deberes y
responsabilidades frente a los retos que espera alejado de su cómoda posición
actual. Es decir, de ese rol de observador pasivo”.
Para conocer más sobre este
aporte al estudio de las problemáticas de Cali, hablamos con Sepúlveda Meek.
--En su
libro, Cali en tinieblas, a la luz de todos, Usted hace un recorrido a
lo largo de los programas de Gobierno y los planes de desarrollo de los
diferentes gobiernos de Cali, desde que se estableció la elección popular de
ellos. ¿Cuál es el objetivo de ese seguimiento?
--A
comienzos de la década de los años 70 se empezó a gestar en la ciudad un modelo
de planificación urbana y rural pensado con visión prospectiva coherente con
las ventajas comparativas y competitivas que ofrecía su territorio. De allí se
promueve la iniciativa de la sede de los VI Juegos Panamericanos, pero de ese
tiempo hasta hoy lo que se ha evidenciado es el desarrollo de un pacto
implícito y oculto entre la clase política tradicional y la clase empresarial
de alternarse la cooptación del Estado caleño de gobierno en gobierno y en
procura de sus intereses por encima de los intereses de la sociedad civil. No
más para observar retrospectivamente, los últimos seis alcaldes lo que han
mostrado es la disputa a muerte del poder local de estos dos grupos, por demás influyentes
en el comportamiento caleño, dada la ruptura de ese pacto por la influencia del
narcotráfico en la vida pública y
política de la ciudad.
--¿Cuáles
fueron los principales hallazgos sobre esos gobiernos?
--Todos los gobiernos de los
últimos 30 años, sin excepción, es decir, desde la actual administración del
alcalde Rodrigo Guerrero hacia atrás, han dejado una deuda enorme en los órdenes
social, cultural y económico. Gobernaron de tal manera que no sólo han saqueado
el erario público, sino que colocaron la ciudad al servicio de los grandes
capitales foráneos y la corrupción. Recordemos hacia atrás las destituciones de
algunos alcaldes. Pero lo más preocupante de esta lamentable historia institucional
es que la sociedad civil sin ningún pudor y sumisa sigue eligiendo a los mismos
dirigentes y lo que nos muestran las recientes elecciones locales es que se
revive el pacto oculto por la cooptación del Estado y el poder político, pues
la Gobernación del Valle la mantiene la clase política tradicional y la Alcaldía
de Cali, la clase empresarial. Y ahí van sin escrúpulos mostrando las soberbias
que les trae el poder, y el pueblo caleño y vallecaucano eligiendo por un plato
de lentejas. Triste esta realidad para seguir pensando que las nuevas
generaciones van en línea recta por el mismo camino.
GOBIERNOS
RAJADOS
--A la luz
de su estudio, ¿cuál de estos gobiernos es el que menos ha cumplido el plan de
desarrollo trazado?
--Todos se han rajado desde la
perspectiva de la planificación territorial, tanto rural como urbana. Los
contenidos de los planes de desarrollo son sólo tumultos de textos copiados de
plan en plan, sin ninguna coherencia con las realidades territoriales de la
ciudad. Más del 80% del territorio es rural y con una gran biodiversidad
ecológica y ambiental, y esta visión situacional ha pasado de menos en todos
los planes de desarrollo de los últimos 30 años de gobiernos municipales. Todavía
hace carrera en las formulaciones de los planes que entre más contenidos se
tenga en sus textos sobre el medio ambiente, se resuelven sus problemáticas. En
Cali existe un aberrante desconocimiento sobre la importancia del sector rural
y, lo peor, una desidia espantosa no sólo en sus gobernantes y dirigentes, sino
en la misma sociedad civil en relación con el compromiso y la responsabilidad
de proteger y salvaguardar sus recursos naturales. Qué paradoja: Cali hubiese
sido la ciudad ecológica de Colombia y hoy sus siete ríos se encuentran en
lamentables y deplorables condiciones, ¡qué pena tan grande con la naturaleza! ¡Que
mortal indiferencia con la Pacha Mama!
--En
términos de eficiencia y decencia, ¿cómo ha sido el manejo de los presupuestos
municipales?
--Si revisáramos
el ingreso per cápita de la ciudad por habitante, dejaría mucho que desear, no
se compadece con el nivel y calidad de vida del caleño. La inequitativa
redistribución de la inversión pública pasa por los ojos de todos, mientras la
población, hoy sisbenizada con un rango superior del 60% del total de los
habitantes de Cali, acepta esta penosa realidad sobre medida de dos dedos de
frente. Este es un territorio servido de tantas entidades bancarias como
pomposas corporaciones financieras recaudadoras de los recursos públicos que
mantienen el supuesto nivel de desarrollo sostenible e impecable sobre una
precaria economía de servicios sustentada en bajos niveles de ingresos en la
mayoría de la población. Qué decir de las finanzas municipales para la
inversión pública puestas en depósitos bancarios con recursos disponibles y
amplio flujo de caja para el sector productivo, que luego no responde a la
dinámica económica de la ciudad, dados sus altos índices de informalidad y
desempleo. Si revisáramos el plan de
obras públicas para la vigencia fiscal año 2015 se constatarían restricciones
en su ejecución y cambios de los cronogramas por falta de planificación y
diseños para los proyectos que en últimas se dejarán de ejecutar
las obras del plan 21 Megaobras, proyectos macroeconómicos con recaudos en altavoces
a un poco más del medio billón de pesos pagados anticipadamente por los caleños
a la Secretaría de Infraestructura Vial del Municipio y depositados en los
bancos de la ciudad. Mientras tanto, el sector privado y el financiero
atrincherados en la manguala con el sector público del CAM y del Palacio de San
Francisco, planifican, invierten y construyen a tiempos y platas en términos
mágicos enormes infraestructuras de superficies, hoteles, centros comerciales,
fábricas de motos, supermercados, complejos bancarios, condominios de viviendas,
moteles y clínicas.
--¿Qué
balance se puede hacer, con base en sus indagaciones y consideraciones, acerca
del manejo de los situados fiscales?
--El Situado Fiscal Territorial Municipal,
Sftm, como eje dinamizador del
presupuesto y la planeación participativa en la ciudad de Cali responde a un
mecanismo de asignación y distribución de recursos propios para la inversión
pública social. El sistema se diseñó mediante el Decreto 1548 de 1995 y posteriormente
fue ajustado por el Decreto 0203 de 2001, con el propósito de garantizar a las comunas y corregimientos
recursos financieros estables para atender necesidades básicas, en especial
hacia la población en condiciones de vulnerabilidad. La normatividad municipal
dispone que la fuente fiscal del situado
fiscal territorial se calculara tomando del presupuesto de rentas de la
respectiva vigencia fiscal un porcentaje del monto de los recursos que se
aspira captar por concepto del impuesto
de industria y comercio. Ahora bien, el recaudo proyectado en el plan plurianual del Plan de Desarrollo Municipal
de Cali, “CaliDA un ciudad para todos”, periodo 2012-2015, por concepto
del impuesto de industria y comercio, fue por la suma de un billón ochenta y dos mil ciento sesenta y
cinco millones de pesos ($1.082.165.000.000) con un crecimiento anual promedio
del 10%. De acuerdo a la anterior estimación presupuestal proyectada se
tienen recursos de Sftm para comunas y corregimientos en términos del Decreto
0203 de 2001, la asignación de recursos fiscales, por la suma de doscientos
setenta mil millones quinientos cuarenta y un mil pesos ($ 270.541.000.000),
que responden al equivalente 25% del total proyectado sobre el recaudo del
impuesto de industria y comercio del Plan
Plurianual de Inversiones, vigencia 2012-2015. Este dinero lo debe la Administración
a las comunas y corregimientos toda vez que por costumbre cuestionable, las
administraciones municipales de Cali, desde el año 2000, han suplido el “hueco
fiscal” que deja la no asignación de recursos propios por situado fiscal a las
comunas y corregimientos a través de fuentes financieras del Sistema General de
Participaciones en consonancia con el artículo 76 de la Ley 715 de 2001, cuando
esta asignación, vale decir, responde es a promover o financiar proyectos de
interés municipal, incluso, además de las competencias establecidas en la
constitución y normas municipales. Por ello, estos recursos provenientes de la
Nación de ninguna manera sustituyen los destinados a atender necesidades
básicas en razón al principio de desconcentración para las comunas y
corregimientos.
Aclaro que el
porcentaje equivalente del 25% responde al último techo que el Decreto No. 0203
de 2001 había precisado para el año 2000 y al no evidenciarse norma posterior
que lo reglamente. Las administraciones municipales discrecionalmente han
mantenido el porcentaje del 12% sobre argumentos inciertos a los establecidos
por el parágrafo 1 del artículo 247 del decreto mencionado
NI
MODERNA NI HUMANA
--¿Se puede
definir una perspectiva del desarrollo y la construcción de Cali como ciudad
moderna y humana?
--Luis Alfonso, ni moderna ni
mucho menos humana, el día que la perspectiva de construcción compartida de
ciudad sea una decisión incluyente aceptada por todos los caleños podríamos
modificar este negativo concepto que te he dado. Desde años atrás he observado
con impotencia, estupor y mucha frustración que el desarrollo de Cali siempre
han venido impulsándolo sectores minoritarios de grandes capitales hoy en
acuerdos perversos con la clase dirigente y política tradicional de esta ciudad.
Esto hace imposible humanizar la ciudad y menos cuando es la propia sociedad
civil la que permite esta lamentable realidad, como lo he planteado en un
fragmento del libro cuando digo que Cali, como en China, necesita iniciar una
revolución cultural, no para que le devuelva la dignidad ausente, sino para que
se la codifique como eje transformador.
--¿Cómo
hacer para que Cali se convierta en una ciudad-región?
--Una simple y elemental voluntad
política, sólo eso. Mira, Luis Alfonso, que esta perspectiva territorial
siempre viene regulada en el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad y en
la realidad no se concreta. En poco tiempo que termine la doble calzada a
Buenaventura sería el momento improrrogable la conexión con el puerto, no para
llevar y traer carga, sino para visibilizar y afianzar las potencialidades que
nos puede traer la Alianza del Pacífico como eje transversal en la comunicación
comercial entre Cali-Buenaventura y los países asiáticos, para hacer de Cali
una Ciudad Región de enormes oportunidades, no sólo para los grandes capitales
importadores y exportadores, sino para toda la gente de la Región Pacífica
colombiana.
--Luego del
análisis de los gobiernos, ¿cuáles son desde su óptica los principales
problemas de Cali y cuáles, sus soluciones?
--Desde el puno de vista de
movilidad, teniendo un área metropolitana envidiable, cerca de Yumbo, capital
industrial de Colombia; de Palmira, capital agrícola de Colombia; de Jamundí,
ciudad dormitorio de Cali y sólo se les ocurrió construir un transporte público
masivo al costo de desbaratar la ciudad, teniendo una red férrea a nivel para
la construcción de un tren metropolitano que colocaba a la ciudad en contacto
con estos municipios estratégicos. En seguridad, nunca se han preguntado por qué
el barrio Fray Damián, El Piloto, El Hoyo, Las Vegas, frente al Batallón
Pichincha, la Base Área, lugares justo donde están instalados los mayores
complejos de la Policía y las Fuerzas Militares, resultan ser sitios en todos
sus entornos inseguros, he sido testigo ocular del hurto de una moto a mano
armada en plena luz del día y al frente del Batallón Pichincha. Hacer un paseo
nocturno después de las 7 de la noche por el barrio Fray Damián o El Piloto, o
por la mismísima sede de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez
resulta una paradoja por la sensación de inseguridad que presentan esos sitios,
como para mostrar que la seguridad no sólo de Cali sino del país en general es
un asunto de responsabilidad integral con perspectivas de impactos sociales de
mejoramiento. Quiero decir que el aparato militar y de policía de este país
necesita reformularse en sus aspectos misionales y visionales para que donde
esté instalada una guarnición militar, un batallón, un comando de policía, sus
entornos estén en las mejores condiciones, no sólo de seguridad sino de
amoblamiento y equipamiento urbano y rural, según donde se ubique, que los
habitantes de los entornos y transeúntes se encuentren no sólo seguros sino orgullosos de tener como
vecinos el cuerpo policial y militar. Bueno tengo muchos más que enunciar, pero
el libro los categoriza literariamente.
DESCENTRALIZACIÓN
Y RECURSOS
--Teniendo
en cuenta sus análisis sobre los presupuestos participativos y las comunidades
caleñas, ¿cuál es el balance?
--El artículo
287 de la Constitución Política de
Colombia establece que las
entidades territoriales gozan de autonomía para la gestión de sus intereses,
dentro de los límites de la Constitución y la ley. De tal autonomía los
municipios tienen la facultad de establecer los tributos necesarios para el
cumplimiento de sus funciones; además, la ley establece las bases,
principios y directrices que deben regir la distribución por parte de los
departamentos y distritos, en el caso del situado fiscal territorial municipal, y por parte de los
municipios, en el caso de las participaciones en los ingresos corrientes de la
Nación. Dentro de tales marcos, las entidades territoriales podrán determinar
sus prioridades y gestionar sus intereses en lo que se refiere a la prestación
de los servicios públicos de acuerdo con la norma constitucional citada, pero
al contrario censu, la no
redistribución de los recursos a las entidades territoriales, en especial los
municipios, quebranta e impide en grado sumo su desarrollo. Es imposible
llevar a cabo la descentralización sin la asignación de los recursos fiscales
suficientes para atender la prestación de los servicios públicos y cuando los
patrones poblaciones que muestran las comunas y corregimientos exigen la
urgencia de inversión pública connotada sobre la base de la planeación y el
presupuesto participativo.
Finalmente el artículo 40 de la Ley 1551
de 2012, por la cual se dictan normas para modernizar la organización y el
funcionamiento de los municipios, párrafo 3, en cuanto a asignación de recursos fiscales y
presupuesto participativo, señaló:
“Parágrafo 3°. El concejo municipal o
distrital podrá constituir, para apoyar la inversión social en los
corregimientos, comunas y localidades, un presupuesto participativo que permita a los ciudadanos deliberar y decidir en la distribución de un
porcentaje del presupuesto municipal a través de las juntas administradoras locales, JAL,
asignado a sus respectivas comunas, corregimientos y localidades, observando
las normas y disposiciones nacionales y municipales que rigen el ejercicio de
la planeación, el presupuesto y la contratación en concordancia con el plan de
desarrollo municipal.
En todo caso, los procesos de planeación
local serán insumo para la formulación del Plan Municipal de Desarrollo. Asimismo, se dará prioridad
a las propuestas de inversión presentadas por los respectivos consejos
comunales y corregimientos de planeación que
dentro de sus respectivos planes garanticen complemento con trabajo
comunitario, dentro del marco de los convenios.
Para la
implementación y ejecución del presupuesto participativo, la Administración Municipal
garantizará los recursos necesarios para la operación y puesta en marcha del
programa de planeación y presupuesto participativo en cada una de las comunas y
corregimientos del municipio y distrito dentro del Plan Plurianual de Inversiones. Se creará dentro del presupuesto
municipal un componente denominado presupuesto
participativo que hará parte del Estatuto
Orgánico del Presupuesto del Municipio o Distrito”.
--Usted ha
estado permanentemente interesado en el estudio y la formulación de ideas sobre
los problemas de Cali a través de las fundaciones que orienta. ¿Cuál ha sido la
respuesta de los sucesivos mandatos locales?
--De resistencia y
estigmatización, tanto del sector privado como el público, a excepción de la Universidad
Libre Seccional Cali, de la cual he recibido apoyo logístico para desarrollar
el trabajo comunitario que hace más de diez años vengo realizando en las
comunas y corregimientos de Cali a través de la Fundación Ciudad Visible. Creo
que una de las dificultades que vengo cargando en mis hombros son las
propuestas que ofrecen mis proyectos comunitarios, siempre orientados a cambios
de paradigmas y tocando los temas fundamentales que muestra la problemática
social y política de la sociedad caleña. Es decir, que ofrezco iniciativas que
permiten conectarse a procesos de revolución institucional para modificar estructuralmente
los órdenes, patrones o cánones que son los que precisamente afectan las
realidades de la gente y que en el fondo dentro de sus sueños es lo que quieren
que cambie la dinámica y la estructura actual del Estado caleño, para que Cali se
convierta de verdad en la sucursal del
cielo.
Cali,
domingo 22 de noviembre de 2015.
José Reinelio Sepúlveda Meek. (Foto: Santiago José Mena C.). |