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lunes, 31 de mayo de 2021
Entrevista a Luis Alfonso Mena S., en Hispan TV
sábado, 29 de mayo de 2021
El video de hoy
Matones del régimen de Duque asesinaron a 13 jóvenes el 28 M
SANTIAGO DE CALI ENSANGRENTADA
Por Luis Alfonso Mena S.
Desesperado por la firme
resistencia de la juventud, el régimen uribista de Iván Duque anegó en sangre
las calles de Cali este viernes 28 de mayo, precisamente el día en que se
cumplía un mes de iniciado el Paro Nacional, y dejo 13 personas asesinadas, 98
heridas, 54 de ellas con armas de fuego y 13 jóvenes judicializados.
La agresión comenzó en La Luna,
popular sector de la Autopista Sur Oriental, hasta donde llegaron sujetos vestidos
de civil que dispararon desde una motocicleta contra un plantón juvenil.
Luego, igualmente en el sector de La
Luna, incursionó en motocicleta el detective Fredy Bermúdez Ortiz, policía al
servicio del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, quien abrió
fuego contra los jóvenes que participaban en un plantón pacífico en el lugar.
Allí, el policía de civil asesinó
a Luis Eduardo López Solano, vecino solidario con el Paro que laboraba
como celador en los Estudios Takeshima de la Secretaría de Cultura de Cali y
era muy apreciado también en la Universidad del Valle.
En la reacción de quienes
participaban en el plantón, el atacante disparó en varias oportunidades de
nuevo contra los manifestantes y dejó a una persona gravemente herida,
identificada como Juan Pablo Cabrera, de 18 años de edad, quien falleció
posteriormente.
Al tratar de huir cubriéndose con disparos,
el detective Bermúdez Ortiz fue alcanzado por la multitud y pereció en un
linchamiento.
Al pistolero le encontraron un
carné de integrante de la Armada Nacional, lo mismo que su credencial de funcionario
de la Fiscalía.
Tratando de ocultar el modus
operandi que se ha generalizado por parte del gobierno de Duque, que utiliza
civiles armados (paramilitares) o agentes de la Fuerza Pública sin uniforme en
la represión de las protestas en Cali, la Fiscalía dijo que Bermúdez Ortiz se
encontraba el viernes de descanso y que simplemente pasaba por el lugar de los
hechos.
Una versión contraevidente con el
apertrechamiento del individuo, quien tenía pegado a una de sus piernas una
cartuchera con dos armas de fuego, una de las cuales descargó completamente en
los crímenes cometidos en el lugar antes del linchamiento del que fue víctima
por parte de los manifestantes.
Toda la información sobre de este
caso fue constatada por defensores de derechos humanos consultados por
PERIODISMO LIBRE.
Estas tres muertes ocurrían en momentos
en que se iniciaban las grandes movilizaciones populares que desde diferentes
puntos de Cali conmemoraban los 30 días del Paro Nacional, iniciado el
miércoles 28 de abril de 2021.
Una gran marcha se desplazó desde
el plantón de Sameco, en el norte, y llegó al Parque de la Dignidad (Loma de la
Cruz), en el centro; otra manifestación se programó para salir de Calipso y dirigirse
a Puerto Resistencia, en el oriente, y una más salió al mediodía de Siloé y se concentró
en inmediaciones de la Universidad del Valle, en el sur.
El desfile del sur fue masivo y
lleno de colorido, pues participaron diversas expresiones artísticas y al final
del mismo se realizaba el que se denominó cacerolazo sinfónico, con músicos de
la Universidad del Valle.
ESTELA DE MÁS CRÍMENES
La estela de asesinatos no se
detuvo en La Luna, continuó en otros puntos de Cali y, de acuerdo con denuncias
formuladas por defensores de derechos humanos, en la oleada de represión
oficial en la que intervinieron fuerzas combinadas de civiles y agentes
uniformados y sin uniforme, ocurrieron tres asesinatos más.
Dos personas muertas en horas de
la tarde del oscuro viernes 28 de mayo fueron identificadas como Maicol
Andrés Aranda, asesinado con arma de fuego en el barrio Siloé, y Sebastián
Jacanamejoy Jansasoy, miembro de la comunidad indígena inga, baleado en el
barrio Meléndez.
La tercera persona asesinada fue Jhonatan
David Basto Goyeneche, estudiante de bachillerato de 19 años de edad, que,
de acuerdo con información entregada por la comunidad a la Red de DD.HH.
Francisco Javier Ocampo Cepeda, recibió un impacto de arma de fuego disparado
por la policía.
La víctima, que fue ingresada al
Hospital Departamental Mario Correa Rengifo, situado en el barrio Los Chorros,
había sido remitida desde el sector de Meléndez, en el sur de Cali, donde se
mantiene un plantón popular de resistencia que fue atacado por civiles armados
y por la policía.
Se conoció, asimismo, que un
hombre identificado como Juan Guillermo Bravo Manzanares, de 21 años de
edad, había sido asesinado en el sector de Nuevo Latir, oriente de Cali, el
jueves 27 de mayo, pero el hecho apenas trascendió el viernes.
El sábado 29 de mayo en horas de
la tarde, organizaciones defensoras de derechos humanos informaron que siete
personas más habían sido reportadas como asesinadas por la policía de Cali y
bandas de matones del régimen de Duque así:
En el sector Paso del Aguante (Paso
del Comercio), Carlos Alzate; en La Luna, uno más, de nombre Luis
Fernando Castillo; en el Puente de las Mil Luchas (Puente de los Mil Días),
una persona sin identificar aún; en el sector La Playa, cerca de
Meléndez, dos personas incineradas, una de tez morena y otra que vestía
una camiseta amarilla, y en Dollar City, otra persona, al parecer vigilante.
Además, en El Poblado Campestre,
municipio de Candelaria, fue asesinado Sebastián Herrera, en el punto de
resistencia situado en esta urbanización.
Defensores de derechos humanos
consultados por PERIODISMO LIBRE indicaron que la represión oficial del viernes
28 de mayo dejó por lo menos 60 heridos, muchos de los cuales fueron atendidos
en los sitios de las protestas.
Por su parte, la Misión de
Verificación del Paro, integrada por nueve organizaciones de DD.HH., indicó que
la cifra de heridos era de 98 personas, 54 de ellos afectadas por disparos con
armas de fuego.
Entre los heridos se encuentran
Isan Imbachí, del pueblo yanacona, con un impacto de arma de revólver en su
cuerpo y Óscar David Montero Ortiz.
También se conoció que la
subsecretaria de DD.HH. de la Alcaldía de Cali, Natali González, fue agredida
en inmediaciones de la Calle 16 y que se sigue estigmatizando a los defensores
de derechos humanos, de manera especial cuando acuden en representación de los
numerosos capturados.
Sujeto de civil disparando contra manifestantes en Ciudad Jardín, sur de Cali.
CIVILES DISPARAN CON AMPARO POLICIAL
El cacerolazo del sur fue
interrumpido por el estruendo de los disparos que sujetos de civil, con la
protección de la Policía de Cali uniformada, hicieron de manera reiterada contra
la multitud.
En videos de comunicadores
alternativos se pudo constatar que los civiles, varios de ellos de camisas
blancas, disparaban armas cortas y largas (fusiles) con el mayor desparpajo, a
la vista de todos, parapetados en distintas edificaciones y calles del
exclusivo sector de Ciudad Jardín.
La complicidad policial queda en
evidencia cuando se observa a uno de los civiles que dispara contra el pueblo ser
“reconvenido” amablemente por un agente de la policía que le pone una mano en la
espalda y lo aconseja sin sonrojo, y a otro se le ve recargar su arma en medio
de policías.
Al atardecer del viernes, hombres
y mujeres que transitaban por el sur denunciaban que habitantes de Ciudad
Jardín estaban arrebatando los celulares a las personas que los habían grabado
disparando.
Buscaban así borrar evidencias al
hacer uso ilegal de armas de fuego y al atentar criminalmente contra seres
humanos.
Ante el reclamo que varios hacían
a agentes de la Policía por su pasividad ante los civiles armados, éstos
contestaban con elusivas y cinismo.
La actuación de la Policía de Cali
y de pistoleros de civil, que incluso amenazan a periodistas con disparos, como
se aprecia en una de las fotografías que acompañan esta crónica, tomada de un
video captado en el lugar, debería estar siendo investigada por la Fiscalía y
los órganos de control.
Pero no. No pasa nada. Los medios masivos
de comunicación tradicionales callan cobardemente, lo ocultan, miran hacia otro
lado, con un comportamiento antiético y cómplice pasmoso, esperan el boletín
oficial para repetir como robots, se enroscan en su vil función de cancerberos
del Estado criminal.
¿Qué responden el alcalde de Cali,
la gobernadora del Valle, el comandante de la Policía en la ciudad, el director
nacional de esa institución, los ministros de Defensa, del Interior y de
Justicia, el “defensor” del Pueblo, la procuradora y el fiscal general de la Nación?
Las escenas de hombres disparando
impunemente pistolas y fusiles en las calles del sur de Cali bajo la mirada cómplice
y complaciente de decenas de agentes de la Policía deben ser llevadas ante
organismos internacionales, ya que todo indica que en Colombia pasarán al campo
de la impunidad.
Todo apunta, igualmente, a que la
acción de civiles armados contra los manifestantes fue planificada, como
ocurrió con la agresión a la minga indígena el domingo 9 de mayo en el mismo
sector de Ciudad Jardín, donde también actuaron paramilitares de la zona amparados
por la Policía, con total impunidad judicial hasta el momento.
EL JOVEN MÚSICO TORTURADO
Defensores de derechos humanos y juristas, como Élmer José Montaña,
sostuvieron que el joven se encontraba en grave peligro. “Les pido a las
organizaciones de DD.HH. que ayuden en la difusión de esta denuncia. Es urgente.
La vida de Álvaro Herrera Melo corre peligro. Está siendo torturado en la
estación La María en Cali”, declaró Montaña.
“Que sepa todo el mundo quién es Álvaro Herrera. Necesitamos ayuda
para que lo liberen sano y respeten su integridad. Qué vergüenza @IvanDuque que
hizo campaña con la bandera de la cultura y ahora permita está monstruosidad.
Su capacidad para violentar a Colombia es ilimitada”, manifestó, por su parte,
la destacada cantautora Catalina García, Madame Periné.
El periodista Jesús Abad Colorado escribió: “Liberen sano y salvo a
Álvaro Herrera Melo y no lo torturen obligándolo a decir que es un vándalo”.
Precisamente el viernes circuló un video infame en el que el
estudiante aparece sin camina, ensangrentado, esposado con las manos atrás y
arrojado en el suelo, autoincriminándose, en lo que todo evidencia fue una
declaración obtenida bajo tortura, violatoria de la Constitución Política de
Colombia, del Código Penal de este país y de todas las normas de derechos
humanos en el continente americano y en el mundo.
En el patético video, que deja escuchar a un individuo haciendo un
interrogatorio a todas luces amañado, se ve al estudiante respondiendo lo que
los carceleros de Ciudad Jardín quieren que diga, con el terror reflejado en su
rostro.
Se trata de una “confesión” obtenida bajo presión y tortura que no tendrá
ninguna validez ante un estrado judicial, pero que es utilizada por los propagandistas
del régimen uribista para infundir terror en la población y para anunciar todo
lo que están dispuestos a hacer, y están haciendo, contra la rebeldía juvenil y
la protesta social.
Es esta, pues, una nueva violación flagrante de los derechos
humanos cometida por los policías del gobierno de Iván Duque, alumno aventajado
de Pinochet, Videla, Somoza, Bordaberry y demás dictadores latinoamericanos.
Resulta pertinente referir aquí que, según revelaciones hechas por
conocedores de lo que ocurre en el sector de Ciudad Jardín, señoras del área
les dan órdenes a los agentes de la estación de La María, como si fueran sus
jefes, y les dicen qué hacer con los jóvenes detenidos.
DUQUE CORRE A CALMAR A SUS AMOS
El régimen del uribismo, de Duque y del segmento más arrogante,
racista y violento de la derecha colombiana está desesperado porque no ha
podido derrotar la resistencia del pueblo vallecaucano en el Paro Nacional, y
por eso aúpa a los paramilitares de Ciudad Jardín y de las demás villas del
empresariado oligárquico de Cali y de otras áreas del país.
Ese régimen se desprestigia cada vez más, porque la gente no le
cree y entonces el llamado subpresidente se enconcha en el núcleo cerrado de la
burguesía y los terratenientes que representa.
Sabe que tiene el foco de la comunidad internacional encima y no le
será fácil seguir guardando las apariencias, a pesar de los cómplices que tiene
afuera.
Con moción de censura contra su ministro de la guerra o sin ella, con
declaratoria del estado de conmoción interior o sin ella, Duque desgobierna de
manera despótica.
Ya dictó el Decreto No. 575 ordenando, de nuevo, despejar calles,
avenidas y carreteras a sangre y fuego y militarizando los departamentos de
Valle del Cauca, Cauca, Huila, Nariño, Risaralda, Norte de Santander, Putumayo
y Caquetá.
De igual manera, las ciudades de Cali, Buenaventura, Buga, Yumbo y
Palmira, en el Valle; Popayán, Pasto, Ipiales, Bucaramanga, Pereira, Madrid,
Facatativa y Neiva.
Además, ordena toques de queda, detenciones y demás medidas
liberticidas, propias de un régimen dictatorial, con la amenaza de sanciones
para aquellos mandatarios que osen no cumplirlas.
Duque se desenmascara como síntoma de su debilidad y lo demuestra
el hecho de que, en la visita realizada a Cali en la noche del viernes 28 de
mayo, la única zona a la que pudo ir fue al barrio de la oligarquía, Ciudad
Jardín, también barrio de la mafia.
De acuerdo con múltiples denuncias, documentos textuales, gráficos
y videográficos, fue de ese sector de donde salieron muchos de los que
dispararon contra los estudiantes y jóvenes concentrados en la Universidad del
Valle, situada en su vecindad.
De esta forma, ante vítores destemplados de los residentes de
Ciudad Jardín, sus amos, que lo acogieron en la oscuridad de la noche, Duque deja
en evidencia, como si hiciera falta, para quiénes gobierna y por quienes anega
en sangre las calles de Cali.
Una decisión perversa que miles y miles de caleños y vallecaucanos repudian,
y por eso continuarán en la resistencia y en la desobediencia popular, a pesar
de decretos y crímenes oficiales.
Como en la canción de Pablo Milanés, referida a Santiago, la
capital de Chile ensangrentada por la dictadura de Augusto Pinochet en 1973,
nuestra Santiago de Cali algún día tendrá sus calles liberadas de los crímenes
de las oligarquías y “pagarán su culpa los traidores”.
“Yo pisaré las calles nuevamente, de lo que fue Santiago
ensangrentada, y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes”.
Santiago de Cali, sábado 29 de mayo de 2021.
PERIODISMO LIBRE
viernes, 28 de mayo de 2021
El caso de Álvaro Herrera Melo, de la Universidad del Valle
LA POLICÍA OBLIGA A ESTUDIANTE TORTURADO A AUTOINCRIMINARSE
A este joven, Álvaro Herrera Melo, estudiante de la Universidad del Valle, lo grabaron los policías de Ciudad Jardín para que confesara bajo tortura…
Se le nota a la legua el terror que hay en su rostro y es súper evidente lo absurdo de su autoincriminación, pues, con toda seguridad, fue obtenida bajo presión.
No tendrá ninguna validez ante un estrado judicial.
Es una violación flagrante de los derechos humanos cometida por los policías del régimen del carnicero Iván Duque, alumno aventajado de Pinochet, Videla, Somoza, Bordaberry y demás dictadores latinoamericanos.
Cali, viernes 28 de mayo de 2021.
PERIODISMO LIBRE
¡Estos son!
miércoles, 26 de mayo de 2021
Colombia: hablan las víctimas del terrorismo de Estado
“PAREN LA MASACRE CONTRA EL PUEBLO”, RECLAMAN FAMILIARES DE JÓVENES ASESINADOS
Aquí, los testimonios de familiares de los jóvenes asesinados por la Policía que reprime a sangre y fuego el Paro Nacional en Cali y Yumbo:
Laura Guerrero, madre de NICOLÁS GUERRERO, joven de 26 años, asesinado por el Goes de la Policía el 3 de mayo, en la Carrera 1 con Calle 62, norte de Cali.
Luis Carlos Agudelo, padre de KEVIN ANTONI AGUDELO JIMÉNEZ, joven de 22 años, asesinado por el Esmad de la Policía, el 3 de mayo en Siloé, sur de Cali.
Maricela Cano Rendón, abuela de MICHAEL JOAN VARGAS LÓPEZ, joven de 23 años, asesinado por el Esmad de la Policía, el 17 de mayo en Yumbo.
Andrea Ordóñez, Dayana Valencia y Mónica Valencia, madre, hermana y prima, respectivamente, de ANGIE JOHANNA VALENCIA ORDÓÑEZ, joven de 27 años, asesinada por la Policía, el 19 de mayo en Calipso, oriente de Cali.
Programa especial de Panorama, por Emigrados-TV, Bilbao, Euskal Herria.
Con Luis Alfonso Mena S., desde el Valle del Cauca, Colombia, y Eliécer Jiménez Julio, desde Ginebra, Suiza.
Miércoles 26 de mayo de 2021.
https://youtu.be/JAkNALspFsQ
lunes, 24 de mayo de 2021
Represión del régimen de Duque dejó otro joven asesinado en Cali
EL PUEBLO DEL
VALLE, BAJO FUEGO OFICIAL
Por Luis Alfonso Mena S.
Quebrantar a sangre y fuego la
resistencia juvenil y popular en barrios del norte, el oriente y el sur de Cali
se ha convertido en el modus operandi del régimen de Iván Duque, que arremete
con su policía, el Esmad, el Goes, la Sijin y civiles armados, ante el silencio
del alcalde Jorge Iván Ospina.
Lo mismo ocurre en los municipios
del departamento del Valle del Cauca (Yumbo, Buga, Palmira, Tuluá, Zarzal,
Cartago, Buenaventura y otros), donde jóvenes, con el respaldo de la población,
mantienen en firme los plantones de resistencia, en desarrollo del Paro Nacional,
que el martes 25 de mayo llega a su día 28.
En lo departamental, las acciones
represivas cuentan con la complicidad de la gobernadora, Clara Luz Roldán,
alfil de la llamada baronesa del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, y de
algunos alcaldes, que ceden ante las exigencias de la mandataria seccional,
dedicada a cumplir órdenes de Duque y de su cúpula policial y militar.
Así, en medio del fuego de las
armas del Estado, de la represión oficial contra el pueblo en el sector de
Calipso, en la noche del sábado 22 de mayo de 2021 fue asesinado a balazos el
joven John Erick Larrahondo, de 22 años de edad, y seis personas más quedaron
heridas.
Uno de los heridos mostró en
público las lesiones que sufrió en su pecho al ser rozado por lo que denominó
como un tiro de fusil, arma que habría sido usada por las fuerzas de represión
contra los jóvenes concentrados en los plantones de resistencia de Calipso y
Puerto Maderas, oriente de la ciudad.
La noche del sábado 22 de mayo,
como lo transmitió el Canal 2 de Cali, hubo fuego oficial durante toda la
noche, de lo cual fueron testigos los periodistas de este medio, defensores de
derechos humanos presentes en el lugar y el congresista John Jairo Hoyos.
Hoyos sostuvo que en la sesión de
moción de censura en la Cámara de Representantes contra el ministro de Defensa,
Diego Molano, este martes 25 de mayo, haría la denuncia formal sobre la noche
de terror vivida por él y miles de personas del populoso sector del oriente de
Cali, afectados por las balas de la policía.
Pero el terror oficial no para y en
la noche del domingo 23 de mayo se registraron nuevos hechos de represión por
parte de la policía de Cali, que obra sin ningún control, como fuerza de
ocupación en los barrios populares.
Esta vez la zona atacada fue la del
Puente de los Mil Días, rebautizada por la comunidad como Puente de las Mil Batallas,
donde reporteros populares, desde los plantones, transmitieron imágenes de los disparos
hechos contra los jóvenes.
Éstos evitaron que escaparan individuos
vestidos de civil que desde un vehículo automotor atacaron a balazos a los pobladores
del sector.
Luego, en otro punto del oriente
de Cali, se supo que el joven Keivan Joao Valencia Estrella, natural de
Buenaventura, fue asesinado: “Vuela alto mi socito, gracias por tu lucha, diste
tu vida por la de nosotros, ve con Dios”, escribieron amigos suyos en redes
sociales.
Keivin Joao residía en Cali, era
estudiante de quinto año derecho de la Universidad Libre, seccional de la
capital del Valle, y tenía 21 años de edad. La constatación de la responsabilidad
de este homicidio está por ser establecida.
CRONOLOGÍA DEL ASEDIO ARMADO
Los plantones juveniles de
resistencia están siendo violentados por la policía y personas de civil en Cali
cuando llega el atardecer y durante todas las noches.
Como hemos descrito en otros
informes, balaceras protagonizadas por los cuerpos represivos del Estado se
produjeron en las noches en Puerto Maderas y Calipso, donde fue asesinada la
joven madre de familia Angie Johanna Valencia Ordóñez, cerca del almacén Éxito,
sitio sobre el cual se ha denunciado que fue usado por la policía para detener
y torturar personas en la noche del miércoles 19 de mayo.
Paso del Aguante (Paso del
Comercio) también fue escenario de ataques armados contra el platón juvenil, y
allí pistoleros a bordo de un taxi y dos motos asesinaron al joven Sandy Bladimir
Sierralta Rodríguez, de nacionalidad venezolana, e hirieron a varias personas
más, el jueves 20 de mayo.
Durante los días siguientes,
viernes 21 y el sábado 22, la agresión se concentró de nuevo contra los
plantones de resistencia de Puerto Maderas y Calipso por parte de la policía,
donde fue asesinado el joven John Erick Larrahondo.
Allí la comunidad hace énfasis en
que se están usando armas largas por parte de los órganos de represión del
Estado contra el pueblo, y muestran gran cantidad de casquillos de balas utilizadas
en armas cortas y largas, así como sus impactos en rejas de antejardines y
casas.
Las noches de fuego oficial contra
los jóvenes desembocaron el domingo 23 de mayo de 2021 en el Puente de las Mil
Batallas (Puente de los Mil Días).
Ya el 3 de mayo y días y noches
sucesivos la policía llevaba a cabo una violenta agresión contra el barrio
Siloé y aledaños, en el sur de Cali, con gases y armas de fuego, que dejaba,
de acuerdo con defensores de derechos humanos, siete personas asesinadas y
decenas de heridos.
La comunidad denuncia insistentemente
que en noches tenebrosas la policía y sus cómplices incurren en cortes de energía
y del servicio de internet, para actuar a sus anchas y evitar que la ciudadanía
transmita en vivo por redes sociales de lo que ocurre.
En medio de todas estas tropelías,
los órganos de represión utilizan hoteles para concentrar a sus policías:
ocurrió en el sector de La Luna, con el hotel del mismo nombre, en la segunda
semana del paro, y se ha denunciado ahora en el sector del Puente de las Mil
Luchas (Puente de los Mil Días).
Asimismo, el almacén Éxito de la
Autopista Simón Bolívar, en el sector de Calipso, ha sido ocupado también por
las fuerzas policiales durante días, con la anuencia de sus propietarios, y la
población denuncia que en su interior se cometieron violaciones de los derechos
humanos, que no han sido esclarecidos por ningún órgano de control ni por la
Fiscalía.
La comunidad reclama que haya una
investigación sería, pero la respuesta más paradójica, que la población recibe
como una bofetada, es el acto en el que el ministro de Defensa, Diego Molano, entrega como premio tarjetas
Éxito a los agentes que participaron en la represión en la zona.
En la noche del lunes 24 de mayo los
servicios de energía, internet y telefonía celular fueron extrañamente cortados
en barrios que circundan Puerto Resistencia (antes Puerto Rellena), en el sur
oriente.
Allí nació el primer plantón
popular en Cali, durante el Paro Nacional del 21 de noviembre de 2019.
Vecinos alertaban sobre una nueva
oleada de represión oficial contra el plantón juvenil y popular de este sector,
que hace días sacó al Esmed de la Policía con la resistencia pacífica.
Ante todo lo descrito en materia
de represión en Cali, no hay pronunciamientos de fondo sobre la actuación
policial por parte del alcalde Ospina, de alguno de sus altos funcionarios, de
la llamada Secretaría de Paz o de la Subsecretaría de Derechos Humanos.
FUEGO EN EL VALLE DEL CAUCA
Mientras tanto, en su afán por romper
el paro y especialmente los plantones pacíficos impulsados por la juventud, son
numerosos los actos de represión de los órganos armados del Estado en el departamento
del Valle del Cauca.
Como denunciamos en otro informe
de PERIODISMO LIBRE, en Yumbo tuvo ocurrencia una jornada de terror policial entre
la noche del domingo 16 de mayo y todo el lunes 17, la cual que dejó muertos y
heridos, a pesar de lo cual la población continúa en los plantones y firme con
el Paro Nacional.
Las personas asesinadas en la represión
policial contra el pueblo de Yumbo son cinco: el 29 de abril, Dadimir Daza; el 17
de mayo, Michael Joan Vargas López, Jhon Alexander Yotengo Chagüendo y José
Mauricio Velasco Orozco, y el 19 de mayo, Michael García Yepes.
El número total de heridos en
Yumbo es de 96, de acuerdo con cifras entregadas por Rodrigo Vargas Becerra,
del Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos en ese municipio.
En inmediaciones del corregimiento
de Dapa, jurisdicción de Yumbo, donde se levantan condominios de la oligarquía
caleña, se produjo recientemente un falso positivo judicial contra seis
jóvenes, entre ellos un menor de edad, porque participaban en un plantón.
Por gestiones de defensores de
derechos humanos como Iván López y juristas demócratas, los detenidos fueron
dejados en libertad, pues el juez del caso no encontró ningún soporte en las “pruebas”
presentadas por la Fiscalía.
En Buga y Tuluá han sido
denunciados actos de represión contra participantes en el paro, y en Cartago la
comunidad pone al descubierto la ocupación casi cotidiana de barrios cercanos
al punto de resistencia juvenil, en la salida hacia Pereira, para violentar y
detener a participantes en el paro.
En la carretera hacia
Buenaventura, cuyo puerto se encuentra paralizado por la protesta ciudadana,
policías y militares incursionaron con disparos y gases lacrimógenos desde la
madrugada del domingo 22 de mayo en los sectores de La Guinea y La Delfina.
James Larrea, de la Comisión de
Derechos Humanos de la CUT, denunció que en La Guinea fueron detenidos de
manera arbitraria cinco líderes sociales, entre ellos José Gueía Quitungo y
Alex Lúlico, consejero de la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca, Orivac.
En el corregimiento de La Paila,
perteneciente al municipio de Zarzal, en el norte del departamento, policías y
personas de civil incursionaron apoyados por el Esmad para detener a varios
participantes en el paro, sin órdenes judiciales.
Allí se produjo un hecho de
resistencia protagonizado por las mujeres del corregimiento, que evitaron la
detención y/o desaparición de sus líderes y familiares.
Fue de tal magnitud el atropello
cometido en La Paila, que la alcaldesa de Zarzal, María Teresa Giraldo, se pronunció
de manera enérgica rechazando tal procedimiento y exigiéndole a Iván Duque el
retiro inmediato del Esmad de su municipio.
Así, la resistencia y la
desobediencia popular se extienden, y se empiezan a manifestar cada vez más sectores
de la sociedad, que ya no aguanta más asesinatos, torturas, desapariciones, heridos y demás violaciones de los derechos humanos por parte del
régimen uribista de Iván Duque, portavoz de lo más excluyente y oscuro de la
clase dirigente oligárquica en Colombia.
Jamundí, lunes 24 de mayo de 2021.
PERIODISMO LIBRE.
Desde Europa
viernes, 21 de mayo de 2021
Escuadrón paramilitar asesinó a joven venezolano en el norte de Cali
NOCHE DE HORROR EN PASO DEL COMERCIO
Por Luis Alfonso
Mena S.
La represión protagonizada
por el régimen de Iván Duque contra la juventud y el pueblo de Cali se enmascara
ahora en escuadrones de matones que vienen incursionando en barrios y autopistas
disparando para infundir terror y dejar una estela de muertos y heridos.
Fue lo que ocurrió en la noche del jueves 20 de mayo de 2021 en el plantón de resistencia juvenil y popular ubicado en el sector caleño conocido como Paso del Comercio, rebautizado por la comunidad como Paso del Aguante, donde un escuadrón paramilitar asesinó a balazos al joven venezolano Sandy Bladimir Sierralta Rodríguez.
Sandy Bladimir no
alcanzó a celebrar sus 20 años de edad, que cumplía precisamente este viernes
21 de mayo, pues fue tiroteado cuando participaba en el plantón popular al lado
de muchos otros jóvenes que reclaman allí, como en muchos otros puntos de Cali,
su derecho a tener futuro.
Los asesinos que
abrieron fuego contra los jóvenes del sector se desplazaban a bordo de un
vehículo identificado como taxi y de dos motocicletas.
James Larrea,
integrante del Comité de Derechos Humanos de la Central Unitaria de
Trabajadores, CUT, y de la organización Congreso de los Pueblos, dijo en
entrevista con PERIODISMO LIBRE que el cuerpo sin vida de Sierralta
Rodríguez fue llevado inicialmente al Hospital Joaquín Paz Borrero, del barrio
Alfonso López, situado al oriente de Cali.
Al defensor de
derechos humanos el fiscal encargado del levantamiento del cadáver suministró
los datos del ciudadano venezolano asesinado, quien era natural de Maracay,
estado Aragua, hijo de la señora Yessica Andreina Rodríguez Loes.
En el ataque de
la noche del jueves 20 de mayo contra Paso del Aguante, también resultó herido
Iván Ricardo Bermeo Carabalí, de 21 años de edad, quien recibió un impacto de
bala en el abdomen.
James Larrea
logró hablar con Bermeo Carabalí en horas de la madrugada de este viernes en el
Hospital Joaquín Paz Borrero, antes de que, por lo delicado de la herida, el joven
fuera remitido a la Clínica Colombia.
Otras personas igualmente
fueron heridas y se les atendió en el puesto médico instalado por la comunidad
en el sector.
Magaly Pino, también
defensora de derechos humanos, sostuvo en entrevista con PERIODISMO LIBRE
que se investiga la muerte de otro joven a manos del escuadrón de asesinos que
incursionó en el norte Cali.
La líder social reveló
que los ataques contra el pueblo se iniciaron hacia las nueve de la noche del
jueves 20 de mayo, y manifestó que esas repudiables incursiones se producen
ante el fracaso de quienes procuran levantar los puntos de resistencia con la
represión policial y ahora usan los escuadrones de la muerte.
Paso del
Comercio, o Paso del Aguante, es un conjunto de barrios situados en inmediaciones
del puente sobre el río Cauca, caudal que rodea a Cali por el oriente y el norte,
y en cuyas orillas se asienta un gran número de comunidades sometidas al desplazamiento,
el desarraigo, la exclusión y el desempleo por las élites oligárquicas de esta
ciudad.
ESTRATEGIA DEL TERROR
Como ha ocurrido
en otros puntos de Cali durante casi todas las noches del Paro Nacional, que
este viernes llegó a su día número 24, el escuadrón de asesinos que incursionó contra
Paso del Aguante buscaba sembrar el horror y el pánico.
Todo indica que está
en desarrollo una estrategia sistemática de ataques de la extrema derecha
caleña que, ante la resistencia de la población y la continuidad del Paro,
recurre unas veces a la policía y otras veces a este tipo de escuadrones de
asesinos.
Ya en la noche
anterior, la del 19 de mayo, luego de gigantescas movilizaciones pacíficas en
el oriente, el sur y el centro de Cali, decenas de policías habían disparado
contra manifestantes en la Autopista Simón Bolívar, en inmediaciones de Almacenes
Éxito, donde perdió la vida la joven Angie Johanna Valencia Ordóñez, de 27 años
de edad.
Organizaciones
defensoras de derechos humanos denunciaron que en el interior de Almacenes
Éxito se cometieron detenciones y torturas que están tratando de ser
documentadas, y reclamaron que haya una investigación sería en relación con el
caso.
Jóvenes del punto
de resistencia de Calipso, en el oriente de Cali, sostienen que amigos y
compañeros participantes en el plantón juvenil de este sector están
desaparecidos y temen que hayan sido afectados por la oleada represiva de la noche
del miércoles anterior.
Por otra parte, durante
la mañana de este viernes, personas procedentes de Ciudad Jardín, sector
exclusivo del sur de Cali, intentaron ingresar bajo amenazas a la Universidad
del Valle, intento que les fracasó.
Es necesario
recordar que personas de las elites racistas de Ciudad Jardín, armadas y ante
la mirada complaciente de la policía uniformada, protagonizaron el domingo 9 de
mayo una emboscada contra la minga indígena del Cauca, que dejó doce comuneros
heridos a bala.
El pueblo caleño
y vallecaucano, entre tanto, no cede ante las provocaciones y la represión de
la clase dirigente, y continúa firme en el Paro Nacional.
Cali, viernes 21
de mayo de 2021.
*PERIODISMO
LIBRE.*
Tarjeta de migrante de Sandy Bladimir Sierralta Rodríguez. En la foto de arriba, la cédula de ciudadanía venezolana del joven asesinado en Cali.
El joven venezolano Sandy Bladimir Sierralta Rodríguez, asesinado el jueves 20 de mayo de 2021 por un escuadrón paramilitar en el sector de Paso del Comercio, o Paso del Aguante, norte de Cali, un populoso barrio a orillas del río Cauca.
Programa internacional el miércoles 26 de mayo de 2021
COLOMBIA: HABLAN
LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO
Programa Panorama
Emigrados-TV,
Bilbao, Euskal Herria.
Miércoles 26 de mayo de 2021.
10:00 a.m., hora de Colombia / 17:00 horas de Europa.
Presentan: Luis
Alfonso Mena S. desde Cali, Colombia.
Y Eliécer Jiménez
Julio desde Ginebra, Suiza.
*Hablan,
denuncian, piden solidaridad y claman justicia internacional los padres y
familiares de los jóvenes asesinados en Colombia.*
Al cumplirse
28 días del paro nacional convocado por
diversas organizaciones sindicales, sociales y populares de forma pacífica por
la población reclamando solución a diversos problemas y el hundimiento de
proyectos de ley lesivos a la comunidad, el gobierno colombiano por medio del
Esmad de la Policía Nacional solo ha dado como respuesta represión, disparando
con armas de fuego y ataques con armas pesadas contra los manifestantes, lo que
ha dejado más de 50 personas asesinadas a manos de la policía y civiles armados
que le acompañan. Más de 600 heridos y lesionados, una centena de desaparecidos,
mujeres violentadas sexualmente y más de mil detenidos.
Padres de
familia, hermanos, familiares y amigos de las víctimas nos cuentan esta
dolorosa tragedia que está causado el terrorismo de Estado en Colombia.
Este miércoles 26 de mayo de 2021, por Emigrados TV desde Bilbao, Euskal Herria.
jueves, 20 de mayo de 2021
Otra noche de terror del régimen de Duque contra el Paro
LA POLICÍA DE CALI ASESINÓ A ANGIE JOHANNA VALENCIA
Por Luis Alfonso
Mena S.
La policía del régimen
de Iván Duque perpetró en la noche del miércoles 19 de mayo de 2021 otro asesinato
vil contra una ciudadana de Cali, en desarrollo de la violenta ofensiva
desatada contra la población en los plantones del Paro Nacional.
La nueva víctima
de las balas oficiales es Angie Johanna Valencia Ordóñez, quien se dirigía con
un familiar a su lugar de residencia, en el sector de Calipso, en el oriente de
Cali, y quien recibió tres impactos de arma de fuego.
Familiares de la
víctima entrevistados por PERIODISMO LIBRE denunciaron que el homicidio ocurrió
hacia las 10:30 de la noche cuando numerosos policías incursionaron en el
sector de la Autopista Simón Bolívar, cerca al Almacén Éxito, disparando a
diestra y siniestra.
Los familiares de
Angie Johanna revelaron que la joven recibió un disparo en la cabeza, que los
policías no dejaron que fuera auxiliada y que, por el contrario, fue rematada con
otro tiro en el pecho y uno más en la cabeza.
Angie Johanna
Valencia Ordóñez era madre de una niña de cinco años de edad, vivía con su
señora madre y con su hermana y se encontraba desempleada debido al
confinamiento por la pandemia de la covid-19.
En el sector de
Calipso, donde se lleva a cabo un gran plantón de resistencia a la agresión del
régimen de Duque en desarrollo del Paro Nacional, hay dolor y rabia por este
nuevo vil y execrable crimen estatal.
Los familiares de
la víctima, personas trabajadoras y solidarias con la lucha obrera, reclaman
que este asesinato no quede en la impunidad y que los responsables del mismo
sean sancionados penalmente.
Solo en Cali, el número
de personas asesinadas en el marco de la brutal represión de la policía contra
el Paro Nacional supera las 30.
En Yumbo,
municipio al norte de Cali, fueron asesinadas el lunes 17 de mayo tres personas
más, en otra noche de terror policial.
Mientras esto
ocurre, el régimen se niega a reconocer las justas demandas de la población, de
manera especial las de la juventud desempleada, desplazada y excluida, que se
levanta firme y valerosa en los barrios populares contra el neoliberalismo y la
violencia de las clases oligárquicas.
Cali, jueves 20
de mayo de 2021.
PERIODISMO LIBRE.