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lunes, 4 de octubre de 2010

Análisis. Comicios parlamentarios en Venezuela

Nada detendrá la revolución socialista

La bancada del Partido Socialista Unido de Venezuela está monolíticamente unida: son 97 diputados más uno aliado, elegido por el Partido Comunista. En cambio, la bancada de la oposición son 65 diputados diseminados en diez pequeños partidos acostumbrados a las prebendas y las componendas, cuya unidad puede estallar cuando afloren sus apetitos, como exponentes de la vieja política que son.

Por Luis Alfonso Mena S. (*)

Los comicios realizados el domingo 26 de septiembre para la recomposición de la Asamblea Nacional de Venezuela, órgano legislativo de la hermana república, le entregaron un claro triunfo a la revolución bolivariana que lidera el presidente Hugo Chávez.

Contrario a las interpretaciones parcializadas que siguen propalando los medios masivos de comunicación colombianos, el triunfador de aquella jornada fue el Partido Socialista Unido de Venezuela, fundado por Chávez y heredero del Movimiento V República, que existió hasta 2007.

La prensa colombiana, que se volvió una extensión de la corneta multimillonaria de la oposición venezolana, en coro con los medios de élite del continente insiste en que el proceso bolivariano está en declive y muestra a su antojo cifras de las elecciones del 26.

Como hemos dicho en otros artículos, hay una fiera ofensiva de la oligarquía contra las revoluciones sociales y políticas existentes en Venezuela, Ecuador, Bolivia.

Veamos algunos elementos de análisis que la prensa colombiana no ha presentado.

1.- El Partido Socialista Unido de Venezuela, Psuv, obtuvo la mayoría absoluta de las curules en la Asamblea Nacional (Congreso).

De un total de 165 escaños, el Psuv alcanzó 98, frente a 65 de la oposición, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, y 2 del Partido Patria para Todos, PPT, que aparece como independiente. (Ver cuadro al final de este artículo).

La MUD es una confluencia de pequeños partidos de derecha. Y el PPT fue un antiguo aliado del presidente Chávez.

El Psuv ganó en 18 de los 24 estados del país y obtiene casi el 60% de la composición de la Asamblea Nacional (59,39%), frente al 39,39% de la oposición y al 1,21% del PPT.

2.- Aunque el Psuv no alcanzó el objetivo de 110 diputados con el fin de poseer una mayoría calificada de las dos terceras partes de la Asamblea, necesaria para la aprobación de las leyes orgánicas, los 98 diputados elegidos sí le garantizan al presidente Chávez sacar adelante una gran cantidad de leyes que se tramitan mediante mayoría simple.

Para ello no requerirá de alianzas de ninguna naturaleza, aunque para el trámite de leyes orgánicas, como la del Presupuesto y otras relacionadas con derechos, sí lo requeriría.

La bancada del Psuv está monolíticamente unida: son 97 diputados de este partido más uno aliado, elegido en representación del Partido Comunista de Venezuela.

En cambio, la bancada de la oposición son 65 diputados diseminados en partidos acostumbrados a las prebendas y las componendas, como fieles exponentes de la vieja política clientelar que son la mayoría de ellos.

Por partidos, esta es la distribución de los diputados elegidos dentro de la llamada Mesa de la Unidad de la oposición: Acción Democrática, 22; Primero Justicia, 15; Un Nuevo Tiempo, 12; Copei, 6; La Causa Radical, 2; Podemos, 2; Cuentas Claras, 2; Proyecto Venezuela, 2; Convergencia, 1, y Movimiento Zulia, 1.

Semejante composición podría estallar en cualquier momento, cuando en los políticos de la derecha afloren las diferencias y los apetitos de mando hagan que esa unidad, pegada solo con su frenético antichavismo, se fracture.

3.- La composición de la nueva Asamblea Nacional reflejará que tanto los partidarios de la revolución como los de la oposición mantienen los rangos porcentuales que han venido teniendo en los últimos años: 60% para los seguidores del presidente Chávez y 40% para la oposición.

La presencia de Chávez

4.- Es claro que cuando la elección de Chávez está de por medio, la votación de sus seguidores crece. Así ocurrió en los comicios de 2006, cuando fue reelegido: obtuvo 7.309.080 votos (62,84%), frente a 4.292.466 (36,90%) del candidato de la oposición, Manuel Rosales, hoy prófugo sindicado de corrupción.

Similar situación se presentó en el referendo reformatorio de la Constitución para permitir la reelección indefinida del Presidente, de los gobernadores y de los alcaldes en Venezuela: la propuesta de Chávez obtuvo 6.319.636 votos (54,86%), en tanto que la oposición a ella logró 5.198.006 (46,13%).

Así que las cuentas de la derecha y sus amigos en el continente no tienen muchas perspectivas de éxitos con miras a las elecciones presidenciales de 2012, en las que Chávez volverá a estar como candidato con amplias posibilidades de vencer.

5.- El sistema electoral venezolano, criticado a priori y sin fundamentos por la derecha, demostró su eficacia y su transparencia, no sólo por el elevado grado de tecnificación que tiene, sino por la confiabilidad de los resultados.

A diferencia de lo que ocurrió en Colombia en las elecciones legislativas del 13 de marzo de 2010, cuestionadas por corrupción y delitos electorales, antes y en el conteo de los votos, en Venezuela no hubo ningún tipo de reclamos ni dudas.

Hasta la oposición, que cantaba “fraude” mecánicamente antes de los comicios, se tuvo que tragar sus invenciones. Los resultados definitivos de más del 90% de la composición de la Asamblea fueron entregados pocas horas después de cerrada la jornada.

En Colombia, más de cuatro meses después de los comicios de marzo todavía se estaba haciendo el conteo de los votos, debido a las numerosas denuncias hechas ante el Consejo Nacional Electoral, órgano que sólo entregó credenciales un día antes de la toma de posesión de los congresistas.

Mientras tanto, en Venezuela al día siguiente de la jornada electoral ya se estaba cumpliendo con ese trámite. ¡Qué diferencia! En relación con estos hechos los medios colombianos callan.

6.- Era de esperarse que la oposición regresara a la Asamblea Nacional, pues no estuvo en ella durante los últimos cinco años porque así lo decidieron sus “conspicuos” dirigentes, no porque un dictador, como califican al presidente Chávez, se los hubiera impedido.

Es más, el punto de referencia para determinar el avance o el retroceso de los dos sectores políticos no son las elecciones de 2005, porque éstas fueron boicoteadas y abandonadas por la oposición, y en consecuencia las curules, en su inmensa mayoría, quedaron en manos de los partidos seguidores del presidente Chávez.

El punto de comparación son las elecciones de 2000, cuando el Movimiento V República obtuvo 91 escaños y la oposición, 74, lo cual indica que diez años después la derecha alcanzó 9 diputados menos.

7.- El nivel de participación en Venezuela fue alto, aunque se esperaba una comparecencia superior en las urnas. El 26 de septiembre votó el 66,45% de los habilitados para sufragar, en tanto que en Colombia para los comicios homólogos solo lo hizo el 44% del censo electoral, es decir, hubo una abstención del 56%.

Revisar, rectificar, relanzar

8.- Finalmente, y como lo dijera el propio presidente Chávez, en los comicios del 26 de septiembre “la Revolución colocó la vara bien alta, pero no pudo obtener los dos tercios. Esto tendremos que evaluarlo con un profundo sentido autocrítico.

Chávez agregó: “La contrarrevolución no pudo —y vaya que lo trataron y lo pregonaron sus variopintos dirigentes— quitarle al pueblo la mayoría en la Asamblea. Y esto, hay que decirlo, les va a costar caro. Sólo que se darán cuenta una vez les pase la borrachera por su “triunfo”, muy parecida por cierto al aquelarre que montaron en el salón Ayacucho de Miraflores, aquel tristemente célebre 12 de abril de 2002”, cuando ocurrió el golpe de Estado.

Así que –continuó diciendo Chávez--, con todo lo que tengamos que revisar, rectificar y relanzar (las 3R, pero ahora al cuadrado), la revolución socialista sigue su marcha. Hemos obtenido una nueva victoria. ¡Y esa victoria se cobrará! Ni habrá pacto con la burguesía ni habrá desenfreno revolucionario.

Seguiremos avanzando y construyendo el socialismo, al ritmo y a la velocidad que impongan las circunstancias, entendidas éstas como la síntesis entre las condiciones objetivas y las condiciones subjetivas”, puntualizó.

Otros elementos de juicio saldrán a flote con el paso del tiempo. Pero por lo pronto es claro que el proceso de cambios en Venezuela tiene enormes retos luego del 26 de septiembre y que su sistema de democracia salió fortalecido al garantizar unos comicios absolutamente transparentes y respetuosos de los resultados.

Corresponde al Psuv, a su líder y a sus aliados ajustar las riendas del proceso para combatir a fondo los problemas que ellos mismos reconocen en materia de corrupción, burocratismo e ineficiencia.

Y, lo más importante, las dificultades que puede estar atravesando la revolución tienen un primer gran eslabón de solución: apoyarse en las fuerzas motoras del pueblo otorgándole más poder y capacidad de iniciativa y decisión.

Así lo entiende el presidente Chávez cuando concluye: “¡Nada ni nadie detendrá la revolución socialista, democrática y bolivariana!

(*) Director de la revista virtual ¡PERIODISMO LIBRE!

luismena7@gmail.com

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Resultados de los comicios del 26 de septiembre

Fuente: Consejo Nacional Electoral de la República Bolivariana de Venezuela.

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