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sábado, 29 de octubre de 2011

Perfil. Silvano, 53 años en las aulas de la Usaca

 La vida en una caja de embolar

En su caja de betunes y cepillos ‘Polo’ guarda miles de recuerdos de cinco décadas recorriendo pasillos, salones y oficinas de la Santiago para embolar docentes, empleados y estudiantes. También guarda muchas conversaciones de sus clientes. Si esa caja de embolar hablara... La historia de la Usaca, en las remembranzas de ‘Polo’.

Por Andrés Felipe Carmona (*)
Su nombre es Silvano Cuero Cuero o ‘Polo’, como todos lo conocen. Nació el 8 de mayo de 1939 en un humilde rancho de Buenaventura. Hermano de dos hombres y dos mujeres, su madre trabajó por varios años en el Banco de Bogotá, mientras que su padre era cortero del ingenio Mayaguez.


El apodo de ´Polo´ se lo puso Arturo García, porque él decía que Silvano embolaba los zapatos más rápido que el Apolo. Los más allegados le dicen ´Polito´.

Muy joven sufrió el dolor de no crecer con el amor de su padre, pues dejó de responder por ´Polo´ y sus hermanos. Su madre, una mujer valiente, lo sacó adelante a él y sus hermanos a pesar de las adversidades que la vida les puso. Desde muy chico ella le inculcó siempre el respeto y la honradez hacia los demás.

Cuando aún tenía escasos años de vida fue testigo presencial, el 17 de noviembre de 1958 a las 5:00 p.m., de la fundación de la Universidad Santiago de Cali, Usaca, con la primera facultad de derecho de la ciudad.

La necesidad imperiosa de conseguir recursos para su familia lo trasladó desde el puerto de Buenaventura por ferrocarril a la ciudad de Cali donde, sin conocer a nadie, recorría las calles buscando una oportunidad.

“Recuerdo que pasaba por la Calle 9 con Carrera 9, frente al edificio San Luis, y vi que había mucha gente en el lugar y pregunté a los asistentes qué era todo el alboroto. El doctor Pedro Elías Serrano me contestó: ‘Estamos fundando una universidad’. Más adelante él fue quien me regaló el cajón de embolar”, dice ´Polo´ con nostalgia. Desde aquel instante se vincularía para siempre a la familia santiaguina.

‘Polo’ ha transitado dentro la universidad sin ningún tipo de restricciones. Aunque no es empleado de planta se conoce como la palma de la mano todo lo relacionado con la institución.

Sus primeras emboladas le salieron costosas, pues solía manchar de betún las finas medias de los docentes y fundadores de la universidad.

En sus primeros diez años de vida,  la Usaca trabajó con docentes de planta, pero sin remuneración. Podía más el amor por la necesidad de construir academia que el dinero.

Desde un comienzo ‘Polo’ mantuvo buenas relaciones con los empleados y directivos de la universidad y ha sido testigo del ambiente político de la institución y de miles de conversaciones de sus clientes.

Hacia el año 1968 hizo parte de las primeras protestas santiaguinas. Para ese entonces el ambiente académico en el mundo era tenso. ´Polo´, el estudiantado y algunos docentes reclamaban la renuncia de la dirección del alma máter, a cargo de los hermanos Copete, Santiago y Alfredo, argumentando algunas inconsistencias administrativas. Lo que sería la coyuntura para dar inicio a la época de oro de la universidad.

“La Santiago estaba en caos administrativo, una comisión se fue para Popayán encabezada por algunas directivas de la época con el fin de buscar nuevos aspirantes a la dirección, que le dieran otro aire a la  universidad”, recuerda Silvano.

Fruto de la visita a Popayán de la comisión académica se logró posesionar como rector y vicerrector a dos grandes académicos: Álvaro Pío Valencia y Estanislao Zuleta.

Como testigo de esa contratación están Silvano y su cajón de embolar, o “piano” como él lo llama. Fue la época dorada para la academia de la Usaca.

Estuvo presente en lo que sería el momento de los cambios políticos y sociales, no solamente para la universidad sino para Cali.

La presencia de los dos grandes educadores mencionados trajo consigo crecimiento intelectual y académico al interior del alma máter e incentivó la investigación en los estudiantes santiaguinos.

Parece algo paradojico, pero a pesar de que ´Polito´ ha estado en la formación de la universidad y ha crecido en medio de libros, grandes estudiosos y discursos políticos, su nivel intelectual es básico, sólo llegó hasta séptimo curso de bachillerato en una institución educativa de su natal Buenaventura.

Hacia el año 1981, la Universidad Santiago de Cali dejaba de ser una institución pequeña, pero de prestigio, para dar paso al desarrollo.

Y Silvano Cuero Cuero no se quedaba atrás, con cajón y todo iba a experimentar la construcción de la sede de Pampalinda. “En esta época la universidad creció de la mano de Ricardo Maya”, anotó.

Fue una etapa que duró aproximadamente diez años, en la que la universidad fundó lo que hoy en día conocemos como el Campus de Pampalinda.

A comienzos del siglo XXI se posesionó en la universidad como rector Hebert Celin Navas. Para algunas personas su llegada representó el comienzo del nuevo rumbo, para otros, simplemente el inicio de una crisis administrativa.

El cambio de rectoría no implicó que ´Polo´ dejara de hacer lo que más le gusta, lustrar calzado en la universidad.

Hacia el año de 2009 Silvano Cuero Cuero propusó al Consejo Superior del alma máter que se acogiera la idea de que a él le asignaran una pequeña pensión, por ser un hombre testigo del devenir de la universidad desde su creación.

Finalmente la idea de Silvano no cuajó en el órgano de dirección.
Pero eso no lo ha desanimado. Sigue lustrando el calzado de docentes, egresados, personal administrativo y una que otra figura pública.

‘Polo’ continuará siendo el fundador  sin títulos de la Usaca.

(*) Estudiante de Comunicación Social de la Usaca. andriw18@hotmail.com

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