La libertad
sindical en
Colombia, una farsa
El Estado neoliberal atenta contra el derecho de asociación de los trabajadores
con la tercerización, el constreñimiento, su complicidad con los
patronos, la impunidad en la justicia laboral y la violencia que promueve o
tolera. Ese es el oscuro panorama develado en desarrollo del Tribunal Mundial
de Libertad Sindical.
Por Luis
Alfonso Mena S. (*)
Si algo se constató en desarrollo del Tribunal Mundial
de Libertad Sindical realizado en Bogotá, es que en Colombia, precisamente, no
existe libertad para el ejercicio del sindicalismo, aunque el Estado neoliberal
la reconoce de dientes para afuera.
Por tal razón, en su sentencia, el Tribunal condenó al
Estado colombiano “por ser responsable de los hechos sistemáticos de violación
del principio de libertad sindical, en calidad de autor directo, coautor,
cómplice o encubridor de homicidios, lesiones, torturas, privaciones ilegítimas
de la libertad, atentados, amenazas, despidos y represalias con motivo del
ejercicio de la actividad”.
Durante cuatro días, dirigentes y activistas de 81
organizaciones sindicales de todo el país se reunieron para presentar sus
denuncias ante el Tribunal, integrado por prestantes magistrados procedentes de
Argentina, Cuba, Francia y México.
Como se indica en el preámbulo de
la sentencia, el Tribunal
Mundial de Libertad Sindical es un órgano de carácter ético “fundado
por representantes de la sociedad civil que pretenden denunciar y hacer
visible, ante la comunidad nacional e internacional, la sistemática violación
en Colombia de una de las libertades fundamentales de la persona humana: la
libertad sindical”. [1]
Esta instancia “no sustituye a
los tribunales formales, sino que coadyuva a que las normas nacionales e
internacionales se reconozcan y apliquen”, y en consecuencia posee una
indudable legitimidad. Sus sentencias son enviadas a la OIT, la OEA y la ONU.
La organización de las sesiones
del Tribunal, instalado en el Capitolio Nacional el martes 22 de mayo y
desarrollado en el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional entre el miércoles 23 y el viernes 25 de mayo, estuvo a cargo de la
Asociación de Abogados Laboralistas de Trabajadores y de la Federación Sindical
Mundial, Seccional Colombia.
Luego de las exposiciones de los
diferentes delegados, el panorama que se deriva es francamente oscuro para el
ejercicio de una de las actividades que define y caracteriza una sociedad
democrática: la sindical.
Algunas de las principales
conclusiones las podríamos resumir en los siguientes puntos:
I.- Aunque nominalmente se reconoce el ejercicio del derecho de
asociación sindical por el Estado colombiano, en la práctica se vulnera por las
restricciones y las persecuciones que los patronos privados y gubernamentales
imponen y practican.
El nivel de sindicalización en
Colombia ha descendido de manera dramática, pues, de acuerdo con cifras
reveladas en la instalación del Tribunal por la senadora Gloria Inés Ramírez,
mientras en 1970 el 14% de los trabajadores estaba organizado sindicalmente, en
2012 sólo lo está el 4%, aunque la población en edad de laborar es de 22
millones de personas.
En relación con este punto, se
dieron a conocer en el Tribunal numerosos casos, entre ellos el de la
Universidad Santiago de Cali, USC, donde el Sindicato de Trabajadores de la
USC, Sintrausc, fue borrado del mapa a través de la presión sobre los empleados,
a quienes se les obligaba a renunciar al mismo so pena de no renovarles sus
contratos, en clara violación de las normas legales, constitucionales e
internacionales.
La denuncia fue presentada en el
certamen por el presidente de Sintrausc, Óscar Alarcón, y respaldada por los
delegados del Sindicato de Profesores de la Usaca, Siprusaca, también presentes
en el Tribunal. El periódico PARÉNTESIS
circuló masivamente en el encuentro con la denuncia sobre este y otros
atropellos cometidos por el cuerpo directivo de la Universidad. [2]
La persecución también fue vivida
por los empleados del controvertido Grupo Empresarial Saludcoop, quienes, como
lo denunció la presidenta de su sindicato, Luz
Fanny Zambrano, cuando constituyeron la organización sufrieron el
despido “maratónico” de la mayoría de los fundadores. [3]
II.- El régimen laboral colombiano se aplica de manera selectiva en
favor del empresariado, lo cual deriva en una connivencia del Estado con los
abusos patronales.
Los trabajadores y pensionados de
la Gobernación de Antioquia, por ejemplo, denunciaron esta práctica e incluso
crearon la Asociación de Víctimas del Derecho Laboral Colombiano y llevaron a
cabo un mitin ante las cortes Constitucional y Suprema de Justicia el viernes
25 de mayo en horas de la mañana para denunciar tal situación. [4]
III.- La tercerización (cooperativas, corporaciones, empresas
intermediarias, bolsas de empleo, contratos de prestación de servicios,
contratos sindicales, etcétera), no sólo pauperiza el empleo sino que
constituye el camino expedito de los patronos particulares y estatales para
desestimular y evitar la sindicalización.
Una de las denuncias hechas en el
Tribunal fue la formulada por la Federación de Trabajadores al Servicio del
Estado, Fenaltrase, Seccional Antioquia, cuya presidenta, Martha
Pulgarín, reveló cómo a pesar de que está prohibida la contratación
por esa vía en los hospitales públicos, el 60% de la nómina corresponde a esa
modalidad. [5]
En similar sentido se pronunció la Asociación de Empleados y
Trabajadores de la ESE Metrosalud, Asmetrosalud, de Medellín, a través de Gloria
Patricia Cadavid, quien denunció el grave proceso de tercerización
de esta entidad pública. [6]
IV.- La utilización de organizaciones sindicales de bolsillo,
incluso de centrales obreras como la CGT, se ha generalizado como norma de
conducta, principalmente por parte de patronos privados para perseguir y evitar
el sindicalismo independiente y clasista.
En desarrollo del Tribunal se revelaron
varios casos. Uno de los más graves es el denunciado por Camilo
Acero, de la Unión Sindical Obrera, USO, del Meta, según el cual la
multinacional Pacific Rubiales Energy creó un sindicato patronal para evitar la
presencia de la USO, cuyos integrantes son perseguidos hasta el punto de que
luego de las luchas libradas en 2011 fueron despedidos alrededor de cuatro mil
obreros y los trabajadores afiliados a este sindicato fueron desterrados de los
campos petroleros. [7]
V.- La amenaza permanente contra los directivos
sindicales es otra forma de ataque a la libertad gremial que va más allá, busca
la determinación de los actos y los comportamientos y deriva en el
constreñimiento con la utilización de la justicia laboral.
Es lo que revelaron, por ejemplo, los delegados del Sindicato Nacional
de Trabajadores de la Federación Nacional
de Cafeteros de Colombia, Sintrafe, quienes, a través de Carlos
Julio Hincapié, vicepresidente de la organización, mostraron de
manera didáctica y contundente los mecanismos de presión del famoso oligopolio
que ha llegado incluso a denunciarlos ante la Fiscalía simplemente por
protestar contra el despido de sus compañeros. [8]
VI.-La violencia física y los ataques a los derechos
humanos también se erigen como factores que gravitan en el declive de los
niveles de sindicalización en Colombia, y operan como circunstancias recurrentes
en la historia del país, que en las últimas dos décadas, de acuerdo con cifras dadas
a conocer en el Tribunal, han dejado el lamentable resultado de cuatro mil
activistas y dirigentes sindicales asesinados.
Un caso
paradigmático por lo doloroso y que conmovió a los más de 250 asistentes al
Tribunal fue el testimonio rendido por Carmen
Yamusa, dirigente de la Asociación Sindical Nacional de Trabajadores
y Servidores Públicos de la Salud, Anthoc, quien perdió a cuatro hermanos,
líderes sindicales y sociales, asesinados por paramilitares, además de que
estuvo detenida junto a su hermana Nieves y a un sobrino de año y medio de
edad, durante 25 meses. Todo, para tratar de romper su voluntad de lucha. [9]
Otro caso es el de varios de los trabajadores de la
Gobernación de Antioquia, obligados por paramilitares a acogerse a planes de
retiro “voluntario”, según denunció en el Tribunal el dirigente sindical Juan
Manuel Monsalve. [10]
VII.- Una reflexión final: en la etapa que atraviesa, el
movimiento sindical colombiano debe recomponer su camino para enfrentar el
aislamiento al que lo somete el capitalismo neoliberal, un sistema que
reconoce, porque le toca, la vigencia de los derechos sindicales, pero que a
través de su legislación y de mecanismos de presión y de violencia que
patrocina o tolera los desconoce.
Por ello, se impone hoy más que nunca la educación política
de los trabajadores, para, como dijera en el Tribunal Omar
Augusto López Pemberthy, presidente de la Asociación de Trabajadores
de la Caja de Compensación Familiar de Antioquia, Asotracomfama, enseñarles a
luchar, no sólo luchar por ellos. [11]
La condena del Tribunal Mundial de Libertad Sindical contra
el Estado colombiano por violación al derecho de asociación de los trabajadores
constituye un hecho de gran importancia, cuya repercusión dependerá del impulso
que le den los sindicatos y la Central Unitaria de Trabajadores, para evitar
que se convierta en un canto a la bandera.
(*) Director
del periódico PARÉNTESIS, de Cali, Colombia.
Notas
[1] Ver la
sentencia del Tribunal Mundial de Libertad Sindical, en esta edición de
PARÉNTESIS.
[2] Ver el
pronunciamiento de Siprusaca, Sintraunicol y Sintrausc en PARÉNTESIS en la Web
No. 14, del lunes 26 de marzo de 2012.
[3] Ver
entrevista a Luz Fanny Zambrano: “En 2008 despidieron a más de 45 compañeros en
forma maratónica”, en esta edición de PARÉNTESIS.
[4] Ver
reportaje gráfico en esta edición de PARÉNTESIS.
[5] Ver la
entrevista a Martha Pulgarín: “Líderes sindicales, en la mira del Alcalde de
Medellín”, en esta edición de PARÉNTESIS.
[6] Ver la
entrevista a Gloria Patricia Cadavid: “En la nómina hay 1.800 empleados
tercerizados”, en esta edición de PARÉNTESIS.
[7] Ver la
entrevista a Camilo Acero: “En dos meses, Pacific Rubiales echó a cuatro mil
trabajadores”, en esta edición de PARÉNTESIS.
[8] Ver la
entrevista a Carlos Julio Hincapié: “Café con aroma antisindical”, en esta
edición de PARÉNTESIS.
[9] Ver la entrevista a Carmen Mayusa: “El holocausto de
una familia de líderes obreros”, en esta edición de PARÉNTESIS.
[10] Ver
la entrevista a Juan Manuel Monsalve, en el informe de Milton Henao sobre el
Tribunal Mundial de Libertad Sindical transmitido por el Canal Telesur:
[11] Ver
la entrevista a Omar Augusto López Pemberthy: “Se están robando el sistema de
compensación familiar”, en esta edición de PARÉNTESIS.
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