Líder obrero inmolado había denunciado amenazas

Daniel Aguirre, a la izquierda, cuando concedía una entrevista al periodista de PARÉNTESIS Milton Fabián Henao, en uno de los cañaduzales cercanos a Florida, Valle del Cauca, en octubre de 2008.

Asesinato de Daniel Aguirre no

debe quedar en la impunidad

“Exigimos al Estado colombiano hacer todo para hallar a los responsables materiales e intelectuales de este doloroso suceso… lo anterior debe ir acompañado de las exigencias a los organismos de seguridad y a las autoridades de Florida para que aporten los elementos necesarios y permitan esta investigación, entendiendo que en los municipios del Valle del Cauca impactados por la industria azucarera el silencio, las amenazas, la persecución y la muerte habitan impunemente y sin corrección alguna”, dice un pronunciamiento de la Corporación Humanidad Maestra Vida.

Un otro líder social y popular ha sido asesinado. Se trata de Daniel Aguirre, vinculado de tiempo atrás a las luchas de los corteros de la caña, quien murió víctima de dos disparos hechos por un criminal al servicio de intereses oscuros en el Valle del Cauca.

Aguirre, secretario general del Sindicato Nacional de Corteros de la Caña, Sinalcorteros, fue asesinado el viernes 27 de abril, hacia las 9:00 p.m., en el municipio de Florida, Valle del Cauca, cuando se encontraba en compañía de su esposa.

La Corporación Humanidad Maestra Vida, Chmv, organización defensora de derechos humanos y acompañante de los trabajadores corteros de caña en el Valle geográfico del río Cauca, expidió un comunicado sobre el execrable crimen en el que “denuncia y rechaza ante la opinión pública nacional e internacional el cobarde asesinato del líder de los trabajadores corteros de caña Daniel Aguirre, ocurrido en el barrio Las Acacias del municipio de Florida, en el Valle Cauca, promediando las 10:00 de la noche, a manos de un pistolero que le propino dos impactos de arma de fuego en su cabeza”

“Daniel Aguirre era trabajador cortero de caña que laboraba para el Ingenio Incauca S.A, y desde el día 6 de diciembre de 2011 había firmado contrato de trabajo con la empresa Incauca Cosecha S.A.”, agrega el pronunciamiento.

El líder inmolado era miembro activo del Sindicato Sinalcorteros, signatario de los diferentes acuerdos realizados con la industria azucarera desde el año 2005 y había sido objeto de amenazas en el año 2008, mientras transcurría el conflicto azucarero.

Precisamente en esta edición de PARÉNTESIS reproducimos más adelante la entrevista que le realizara el periodista Milton Fabián Henao, integrante del Equipo de Redacción de este periódico, a Daniel Aguirre en octubre de 2008, en la que denunciaba la persecución de que estaba siendo víctima.

De acuerdo con la Corporación Humanidad Maestra Vida, “Este asesinato se suma a los hechos trágicos que tienen como protagonistas a los trabajadores y líderes sindicales del país que se han atrevido a levantar la voz contra el oprobio y la explotación de la que son objeto, reivindicando un contrato directo y a termino indefinido que les reconozca los derechos establecidos en la Constitución y el Código Laboral colombiano”.

“Rechazamos éste irreparable hecho, saludamos en esta hora de duelo a los compañeros trabajadores del Ingenio Incauca S.A., firmantes del contrato de trabajo con Incauca Cosecha S.A.; expresamos nuestra solidaridad al Sindicato Sinalcorteros y a todos sus integrantes y llamamos a todos los trabajadores que prestan sus servicios a la industria azucarera para que fortalezcan su organización, se movilicen y honren la memoria de Daniel Aguirre y de los trabajadores que han sido asesinados o son perseguidos de manera injusta”, afirma el pronunciamiento.

Y puntualiza: “exigimos al Estado colombiano, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, hacer todo para hallar los responsables materiales e intelectuales de este doloroso suceso. Exigimos que lo anterior debe ir acompañado de las exigencias a los organismos de seguridad y a las autoridades del municipio de Florida para que aporten los elementos necesarios y permitan esta investigación, entendiendo que en los municipios del Valle geográfico de río Cauca impactados por la industria azucarera el silencio, las amenazas, la persecución y la muerte habitan impunemente y sin corrección alguna”.