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jueves, 26 de julio de 2012

Entrevista. Habla Amanda Ioset, del Partido Suizo del Trabajo


Amanda Ioset, líder del Partido Suizo del Trabajo cuando concedia declaraciones a PARÉNTESIS. (Foto: Luis Alfonso Mena S.).

La lucha de un partido de 
izquierda en un país desarrollado

“Hace tres años en Suiza firmaron el Tratado de Libre Comercio con Colombia y allí hubo un gran debate, porque al mismo tiempo mataban sindicalistas de la Nestlé, que es una empresa suiza. Entonces nuestro partido trabaja en la solidaridad con Colombia”, sostiene la joven dirigente helvética.

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Por Luis Alfonso Mena S. (*)
Ser de izquierda en un país desarrollado, de los clasificados como del “primer mundo”, no es tarea de poca monta. Resulta bien complicado, mucho más después del derrumbamiento del campo socialista que dejó sin paradigmas a millones de comunistas, socialistas y revolucionarios del orbe.

Algo así ocurre en Suiza, de donde proviene Amanda Ioset, una joven estudiante de economía e historia de la Universidad de Neuchatel y quien estuvo dentro de los delegados internacionales al XXI Congreso del Partido Comunista Colombiano, realizado entre el 18 y el 22 de julio.


“Ahora en Suiza la juventud se ha desmovilizado mucho, los sindicatos de estudiantes, de aprendices se murieron casi todos, en las universidades ya no hay organizaciones de estudiantes”, nos dijo Amanda durante el receso de la primera jornada del Congreso, dedicada precisamente a dos interesantes paneles con los delegados internacionales y cumplida el miércoles 18 de julio.

Una de las tareas más importantes de los miembros del Partido Suizo del Trabajo es la solidaridad con Latinoamérica, de manera especial con Colombia, para demostrar que al tiempo que se firma un TLC con el Gobierno suizo, en nuestro país se asesinan dirigentes sindicales. Amanda Ioset habló con PARÉNTESIS.

--¿Cuál es el diagnóstico que ustedes, un partido de izquierda, hacen de la situación en Suiza?
--La situación en Suiza es un poco complicada, Suiza es uno de los países más ricos del mundo y de los más estables. Al salir de la Segunda Guerra Mundial el aparato de producción suizo quedó intacto, dado que el país se quedó por fuera del conflicto. Suiza vivió un crecimiento muy grande, muy importante y eso permitió que los trabajadores suizos pudieran elevar bastante su nivel de vida. Esto también es debido al hecho de que hubo una muy fuerte inmigración y que los trabajadores inmigrantes ocuparon el estatus social más bajo, lo que permitió una ascensión social de los trabajadores suizos. En los años 70 dejó de crecer el PIB de Suiza, entonces desde ese momento fue empeorando la situación de los trabajadores, pero los 30 años de opulencia han hecho que los trabajadores entraran en una lógica de colaboración y han abandonado las tradiciones de lucha. Por lo cual ahora se encuentran en una situación difícil, porque ven que su nivel de vida baja, los salarios bajan, la seguridad social está atacada siempre por la derecha, perdemos mucha protección social, pero la clase de los trabajadores se encuentra con un poco de olvido de las tradiciones de lucha.

--¿Cómo miran ustedes los procesos políticos que se están dando en América Latina, en Venezuela, en Ecuador, en Bolivia?
--Nuestro partido, por supuesto, está muy a favor de esos gobiernos de izquierda en América Latina, pero la ideología mayoritaria en Suiza está muy en contra, esos regímenes están siempre presentados como dictaduras donde no se respetan los derechos humanos ni las libertades. Entonces el papel de nuestro partido es informar a la gente de lo que sucede realmente en estos países.

--¿Cómo hace un partido comunista en el llamado mundo desarrollado para sobrevivir, cuando lo que está a la ofensiva es el neoliberalismo, es el supuesto triunfo del capitalismo?
--Con la caída de la Unión Soviética nuestro partido se ha debilitado mucho porque en Suiza no hay espacio para la propuesta de una alternativa, porque es difícil explicar las contradicciones del sistema a una gente que se siente más rica que todos.

--Entonces, ¿la lucha de ustedes en qué terreno se da?
--Nuestra lucha es contra el consenso político que hay en Suiza tratando de explicar los vínculos entre nuestra riqueza y la pobreza de otros países, los del sur, por ejemplo. También, ahora hay una situación en la que la población suiza pierde un poco, las desigualdades también se hacen más grandes en Suiza misma. Entonces hay que explicar cómo son vinculados los trabajadores suizos con los otros trabajadores del mundo, ese es el terreno en el que ahora estamos.

--¿Los jóvenes en general en Suiza acceden a una ideología de izquierda, a la protesta social, o están naciendo en otros ámbitos?
--Ahora en Suiza la juventud se ha desmovilizado mucho, los sindicatos de estudiantes, de aprendices se murieron casi todos, en las universidades ya no hay organizaciones de estudiantes, entonces ese es un terreno en el que los jóvenes del partido estamos trabajando. Estamos en un proceso de creación de una Juventud Comunista Suiza, es difícil, pero los jóvenes son más abiertos para oír de estos temas.

--¿Cómo llega Amanda a la izquierda y al Partido Suizo del Trabajo?
--Yo entré en el Partido Suizo del Trabajo cuando tenía 17 años. Mi mamá es argentina y yo me moví mucho con la comunidad latinoamericana en Suiza y eso fue fundamental en mi desarrollo político y, sobre todo, mi relación con los colombianos. Creo que estudiar conflicto colombiano, la historia colombiana y trabajar con colombianos exiliados en Suiza me ha hecho plantearme cosas que tal vez los jóvenes suizos no se plantean.

--Finalmente, Amanda: ¿cómo ve usted los problemas de nuestro país?
--Nosotros apoyamos mucho el proceso de paz en Colombia. En general en Suiza la gente está muy mal informada de lo que sucede en Colombia, si uno abre un periódico se va a hablar mucho de las Farc, se va a hablar mucho de Ingrid Betancourt, pero nunca de los sindicalistas que matan. Hace tres años en Suiza firmaron el Tratado de Libre Comercio con Colombia y allí hubo un gran debate, porque al mismo tiempo mataban sindicalistas de la Nestlé, que es una empresa suiza. Entonces nuestro partido trabaja en la solidaridad con Colombia, intenta informar a la gente organizando charlas, conferencias, proyectando películas que son muy importantes. El gobierno suizo es un poco contradictorio, porque de un lado firma ese Tratado de Libre Comercio, pero por otro lado quiere tener un papel de mediador en el conflicto colombiano. Entonces son debates que existen en Suiza y como trabajamos dentro de nuestras organizaciones con colombianos, si que es un país que tiene mucha importancia para nosotros.


(*) Director del periódico PARÉNTESIS, de Cali, Colombia.

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