La Minga Nacional a su paso por el departamento de Nariño fue reprimida por el Ejército colombiano. (Foto: Colombiainforma.info). |
MINGA NACIONAL AGRARIA EXIGE TRATO
POLÍTICO Y NO REPRESIVO
Por Prensa
Rural
La Minga Nacional Agraria, Étnica, Campesina y Popular
ha recibido de parte del Gobierno Nacional un tratamiento de guerra
incumpliendo otra de las promesas hechas a sus voceros. Es evidente que la
Minga no ha contado con las garantías para el libre ejercicio de la protesta
social y la situación de derechos humanos se agrava cada vez más en muchos de
los lugares donde se vienen desarrollando las manifestaciones pacíficas de
campesinos, indígenas y afrocolombianos.
Se han presentado graves atentados contra la vida e
integridad personal como la muerte en medio de hostigamientos por parte del
Esmad del indígena embera Willington Quibarecama Nequirucama de 26 años, y las
heridas causadas con arma de fuego a Manuel Jovel Dagua en su brazo izquierdo.
En la mayoría de lugares donde se vienen desarrollando
las concentraciones de la Minga Nacional sus líderes y participantes vienen
siendo sometidos una rigurosa inteligencia a todas luces Ilegal. Muchos de los
dirigentes han sido fotografiados o grabados en vídeos, incluso se les ha
solicitado sus números de teléfono. Situación preocupante porque muchas veces
ha sucedido que esta inteligencia ha sido utilizada en atentados y otros actos
de victimización contra la dirigencia popular. Estos casos se han dado en los
lugares de Lizama, Catatumbo y Sutatá.
Desde antes del inicio de la Minga se ha venido
orquestando una campaña de difamación, hostigamientos y sabotaje a partir de la
perversa aseveración de que se trata de un paro armado, como lo hizo el
gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, el Esmad y el
Ejército Nacional, lo cual legitima, justifica y motiva el uso desmedido y
desproporcionado de la fuerza contra los ciudadanos campesinos, indígenas y
afrocolombianos que están exigiendo el respeto a sus derechos.
Los miles de pobladores del sector rural han logrado
llegar a sus lugares de concentración a pesar de las múltiples Intimidaciones y
amedrentamiento del que han sido objeto. Los conductores de transporte han
recibido amenazas directas que han buscado impedir que los pasajeros lleguen a
sus puntos de encuentro como en el caso de los campesinos que se dirigían al
páramo de Berlín. Son varios los periodistas de medios alternativos a los
cuales no se les ha permitido llegar a cubrir la noticia en los sitios donde se
desarrolla la Minga, lo cual vulnera el derecho a la libertad de información.
El asedio a los campesinos ya en los lugares de
hospedaje como cambuches y sitios de dormida por parte del Ejército Nacional ha
generado un gran temor en los manifestantes de lo que pueda ocurrir en los
próximos días, como en el caso de Santander y Boyacá. Se han realizado
sobrevuelos en puntos de concentración, perifoneos disuasivos contra las
comunidades por parte del mismo Esmad y del Ejército Nacional que han realizado
toda una contracampaña desinformativa a través de panfletos repartidos
masivamente en comunidades enteras con la consigna “Pare el paro”.
Este no puede ser el tratamiento a la justa y legítima
protesta social de parte de un gobierno que se precia de defender y buscar la
paz. Sus discursos son solo retórica si se sigue enfrentando de una manera tan
brutal a esta Minga.
Queremos decirle que no vamos a aflojar y que a pesar
de todo este tratamiento de guerra nos vamos a sostener y vamos a seguir exigiendo
los cambios requeridos para el sector agrario nacional. Somos actores civiles y
políticos legítimos y no se nos puede equiparar a un grupo armado. Y las
comparaciones desafortunadas de zonas campesinas como el Catatumbo con el
Bronx, solo son válidas en tanto las situaciones de extrema pobreza son
tratadas militarmente.
Incumplimiento de acuerdos
De otro lado el Gobierno nacional alega que ha
cumplido y que no se explica por qué la Cumbre Agraria realiza esta jornada.
Es cierto que sobre algunos de los compromisos hechos
en los llamados acuerdos de confianza, algo se ha avanzado, sin que se pueda
decir que se haya llegado ni siquiera al 50% de cumplimiento. Hay temas como el
de la adjudicación de tierras, los proyectos de infraestructura y el tema de
garantías y derechos humanos, en los cuales el avance es mínimo o casi nulo.
Respecto a la línea de financiación a través del Fondo de Fomento Agropecuario,
el Gobierno Nacional se comprometió a invertir $250 mil millones durante la
vigencia de 2014 de los cuales la Cumbre Agraria solo ha recibido 40%.
Igualmente se comprometió a garantizar que estos
recursos respondieran al principio de anualidad, cosa que no se ha cumplido ya
que para este año 2016 se están desembolsando apenas recursos del año fiscal de
2014 quedando en el aire la adjudicación de recursos de los dos años
siguientes. En cuanto a las Cumbres de Paz solo el 30% de recursos se han
desembolsado. Respecto al fortalecimiento organizativo, que es el monto más pequeño,
se ha desembolsado la totalidad de lo acordado.
Sin embargo es muy importante que la opinión pública
sepa que sobre los ocho temas de fondo, contenidos en el Pliego Único Nacional,
después de tres años de haber iniciado la negociación, sobre ninguno de ellos
hay ningún acuerdo y que solo en tres de ellos se han generado algunos
intercambios de información y de propuesta, sin que exista ningún compromiso
real de parte del Gobierno nacional de avanzar en algunas de las propuestas
hechas por la Cumbre Agraria.
Es cierto que en esta negociación se han gastado
muchas horas y dinero en reuniones, que al momento muestran el bajo nivel de
efectividad y la falta de voluntad política de resolver lo esencial y de
atender a los sectores más olvidados y empobrecidos del agro nacional
históricamente olvidados y condenados a niveles de pobreza deshumanizantes y
degradantes. Sería mejor invertir menos tiempo y recursos en negociaciones más
eficaces y fructíferas. Hay que pasar de hablar, a acordar y hacer cosas que
cambien realmente la vida y la suerte de los pobladores del campo.
Todos los actores de esta negociación: el presidente
Santos, las Naciones Unidas, y la Cumbre misma, reconocieron hace ya un año que
estas negociaciones habían caído en una crisis profunda y poco se hizo por
sacarlas de este limbo. Todo lo anterior no nos ha dejado otra alternativa que
volver a las calles y carreteras de Colombia y desde allí llamar a la
solidaridad del pueblo colombiano frente al sector agrario.
Lo que pedimos es que se atienda este nuevo llamado de
la Cumbre Agraria a realizar cambios de fondo en la política nacional y no solo
ofrecer unas migajas del presupuesto nacional con las cuales quiere callar la
voz de miles de comunidades. Tenemos propuestas en todos los puntos del pliego
y queremos que este gobierno muestre su voluntad de hacer la paz y de superar
los conflictos políticos a través del diálogo y la disposición de avanzar en
los acuerdos fundamentales del Pliego Único.
Pedimos que se avance en esta negociación que bien puede
mostrar un camino de éxito o fracaso de cualquier pretensión de avance en una
paz con justicia y equidad social y que se suspenda el tratamiento militar que
se le viene dando.
Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular
Bogotá D.C. Mayo 31 de 2016
Camine con nosotros:
Fbk: Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular
@CumbreAgrariaOf Haghstag: #MingaLedigo /
#MingaNacional
Organización Nacional Indígena de Colombia, Congreso
de los Pueblos, Coordinador Nacional Agrario, Mesa de Integración Agraria y
Social, Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Mesa de Unidad
Agraria, Marcha Patriótica, Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina,
Asociación Campesina Popular, Coalición de Movimientos y Organizaciones
Sociales de Colombia, Movimiento por la Constituyente Popular, Asociación
Nacional Campesina, Proceso de Comunidades Negras – Autoridad Nacional
Afrocolombiana.
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