A propósito del Campeonato Mundial de Fútbol que acaba de iniciarse en Sudáfrica, es pertinente dar una mirada a la situación que atraviesan miles de periodistas deportivos en Colombia, muchos de los cuales no tienen salarios ni prestaciones sociales y deben regalarse para poder obtener algún recurso derivado de las pautas comerciales, convertidas en mecanismos de violación de las leyes laborales en la radio. A continuación una investigación sobre lo que pasa en Cali en esta materia.
Textos y fotos: Diego Sinisterra (*)
Cerca del noventa por ciento de los periodistas vinculados a las emisoras con transmisión deportiva en Cali no tienen contrato laboral. La relación de trabajo se establece bajo la figura de cupos, que consiste en una pauta publicitaria determinada incluida en la emisión de cada uno de los espacios noticiosos y transmisiones de partidos de fútbol. El periodista, empírico o graduado de la academia, debe hacer las veces de ‘vendedor comercial’ y salir día a día en la búsqueda de clientes para así lograr ingresos económicos suficientes para su sostenimiento.
Esta situación se presenta en todo país. Así lo confirma Jhonny Romero, narrador con 30 años de experiencia, quien actualmente trabaja para Colmundo en Bogotá. Él analiza la situación, ve un futuro incierto y sostiene: “Antes se ganaban muy buenos sueldos en la radio deportiva. Eso se acabó, ahora las emisoras alquilan los espacios radiales y el primero que ponga el dinero arma su grupo. En Bogotá, el empresario de Proradial Marcolino Forero tiene cuatro transmisiones deportivas en diferentes cadenas y se jacta al decir que tiene 70 empleados. Pero ninguno con sueldo, todos bajo el sistema de cupos. Me parece supremamente delicado, yo me he resistido a entrar en este sistema, gracias a Dios soy de los pocos con sueldo”.
La realidad actual del periodismo colombiano es plasmada por Juan Pablo Calvas, periodista y productor de radio: “Ante una situación como ésta valdría la pena realizar una reflexión sobre cómo se ha devaluado el trabajo del reportero. Alguien que hoy quiera trabajar en un medio bien puede llegar a algunas emisoras y decir trabajo gratis y así lo reciben. Otros para ganar algo de dinero tienen que vender pauta dentro de sus propios medios. Sin embargo, lo más preocupante está relacionado con aquellas empresas bien constituidas que sí pagan, pero salarios miserables para la carga de trabajo y la responsabilidad que representa el periodismo”.
Jorge Isaac Tobón, director del grupo deportivo de Univalle Stereo, plantea los orígenes de esta transformación en la parte contractual. “El primero en implantar este sistema en Colombia fue don Bernardo Tobón de La Roche, propietario de Todelar. Luego de visitar varios países de Suramérica se dio cuenta de que las grandes cadenas de radio ya no se sometían 100% a montar sus propios programas, a cambio producían más dinero alquilando sus antenas y de esa manera evitar la alta carga laboral”, recordó Tobón.
Tarjeta y derechosAlex Gómez, periodista deportivo y abogado, ha vivido el fenómeno y conoce los alcances de la ley. Él expresó lo siguiente: “La verdad es que la vinculación de la gran mayoría de los periodistas deportivos que trabajamos en radio es claramente ilegal, no tenemos una vinculación laboral directa, no tenemos un contrato de trabajo escrito. Como están las cosas, sería un contrato verbal a término indefinido, en determinado momento cualquier persona que trabaja bajo éstas condiciones podría ir por la vía laboral ordinaria y buscar el reconocimiento de prestaciones y los salarios no pagados”.
Para él, la solución está en que agremiaciones como la Asociación Colombiana de Redactores Deportivos, Acord, propongan cambios legislativos ante el Congreso. “Es un tema muy complejo, históricamente la legislación ha ido en detrimento de la profesión del periodista, abolió la tarjeta profesional, la profesión pasó a ser oficio, lo mismo ocurrió con la licencia de locución”, enfatizó Gómez.
En respuesta a lo propuesto por Gómez, consultamos al presidente de Acord Valle. “Como presidente de Acord Valle del Cauca he planteado el tema a nivel nacional, pero eso no avanza ya que muchos de los afiliados son empresarios radiales”, afirmó Luís Fidel Moreno Rumié.
El escritor ruso Evgeny Zhukov radicado en Colombia, escribió el 9 de marzo de 2009 en su blog:
“En 1998 el periodismo colombiano sufrió, quizás, uno de los más duros golpes: la eliminación de la tarjeta profesional. Lo anterior se aprobó por una sentencia de la Corte Constitucional bajo el concepto de que la exigencia de la tarjeta profesional se estaba convirtiendo en mordaza y prácticamente en una forma de censura. Ahora, once años después de la ‘eliminación de la mordaza’, las consecuencias son dolorosamente evidentes. Los periodistas, los verdaderos periodistas, se extinguieron en el territorio colombiano. Esto se manifiesta en cualquiera de los medios de comunicación en Colombia: noticias faltas de fondo, redacción equivalente a un estudiante de bachillerato, desaparición de los grupos de investigación, parcialización de los medios, inexistencia de la ética periodística, politización de los medios de información, olvido de la función social del periodista, etc.”.
Un comunicador, quien prefirió que su nombre fuese omitido, comparte sus experiencias: “El primer día de trabajo con una de las voces de más trayectoria en la ciudad éste nos reunió y dio la ‘bienvenida’ con una lista 200 clientes que no se ‘podían tocar’, parecía un directorio telefónico con las grandes empresas de la ciudad, quedamos limitados a ir de ‘tienda en tienda’ para vender nuestros cupos. Luego de dos meses sin poder vender, logré negociar con un Motel en Cali, pero los principios ‘cristianos’ del director prohibieron la emisión del comercial, lo frustrante es que días después un Motel de más renombre pautaba comercialmente con él”.
Responsabilidad académica
José Torres, director de Artv, academia de locución para radio y televisión, defiende su posición como encargado de la formación de comunicadores. “Cada uno lucha por su sueño y yo como director de Artv respaldo a quien tenga el anhelo de llegar a los medios. Se habla de bajos salarios, del cupo, pero hoy en día se han presentado otras alternativas laborales desde el punto de vista de la comunicación. La radio hoy en día no solo es locución, deportes o noticias, también están los magazines, los programas de opinión, farándula. Es decir, se abre un abanico de oportunidades. Aparecen los cable operadores ofreciendo más opciones en televisión, las emisoras comunitarias y rurales dando oportunidades. El aspirante no puede pensar que si no se vincula a RCN o a Caracol no puede estar en los medios de comunicación.”
Tatiana Arce forma parte del grupo de Univalle Stereo. Ella es egresada del Instituto Nacional de Telecomunicaciones, Instel. “Allí me preparé como comunicadora para trabajar en la radio caleña, colombiana o a nivel internacional, pero nunca me dijeron que tenía que ir a tratar de venderle un cupo al señor de las empanadas para ponerme un ‘sueldo’. Toparse con esa realidad es duro, sobre todo como el caso mío que no soy buena vendedora. En este medio el que no vende se queda por fuera”.
Mario Alfonso Escobar, más conocido como el Doctor Mao, sugiere que el área comercial sea incluida en la formación del comunicador radial: “En RCN teníamos un contrato muy particular, aparte del sueldo nos permitían vender publicidad por el sistema de cupos, por eso no se nos dificultó el paso de ser empleado formal a ser empresario de radio. Mi consejo a quienes se forman en Comunicación Social es decirles que uno tiene que adecuarse a las circunstancias, la parte académica debe incluir las nociones de ventas para que no les golpee tan duro lo que hoy es el mercado laboral de la radio deportiva”.
Carlos Arturo Arango, comentarista de Antena 2, afirma que con sus ingresos actuales por cupos no regresaría fácilmente al sistema normal contractual. Recordemos que RCN Cali eliminó a uno de sus dos grupos deportivos y alquiló el espacio de Antena 2 para la transmisión de los partidos que realicen los equipos de Cali fuera de casa. Carlos Bermúdez, empresario del chance, vio una gran oportunidad de negocio allí y dirige el grupo que articuló con el mismo sistema de pautas publicitarias o cupos.
(*) Reportero gráfico y estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santiago de Cali, USC.
Cifras
* Una ‘cuña’ radial de 30 segundos diarios en programas deportivos oscila entre
$ 400.000 y $ 500.000. Esta pauta es conocida como “medio cupo”. El cupo completo incluye la emisión del comercial, tanto en programación semanal como en la transmisión de los partidos. Su precio varía entre $ 2.000.000 y $ 2.500.000 mensuales.
* El promedio de ‘cupos’ otorgados por los dueños de espacios radiales es de uno completo y dos medios cupos. Algunos directores de grupo exigen un porcentaje de estos valores para cubrir los gastos de arrendamiento.
* Las emisoras que alquilan sus espacios en Cali son: Univalle Stereo, RCN (Antena 2), Radio Súper, Radio Calima de Todelar (AM), Colmundo Radio, La Z de Todelar en FM, Radio 1.500 , Romance Stereo (Red Sonora) y Radio Planeta.
* Cerca de 80 personas conforman los diferentes grupos deportivos radiales en Cali. El 90 % de ellos no tienen contrato laboral y obtienen sus ingresos mediante el sistema de cupos.
* Este sistema de ‘contratación’ está traspasando las ondas radiales y llega con mucha fuerza a la televisión a través de los canales regionales y sus programas deportivos.
* En Cali, actualmente tres academias forman comunicadores radiales a nivel intermedio o técnico: Instel, Artv y la Academia Jaime Echeverry Loaiza.
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