El día de la liberación todo era felicidad. (Foto tomada de carlosmora.wordpress.com). |
El delito:
sobrevivir
Por Alberto Ramos
Garbiras (*)
Sigifredo López Tobón está
entrampado en una acusación diabólica que lo revictimiza. Un asunto judicial
que nos dejó estupefactos a todos el miércoles pasado cuando asistió a la
Fiscalía a presentarse voluntariamente y fue detenido. Una trama judicial contra
alguien que sufrió y padeció en un cautiverio insoportable. Ni en las películas
de terror o en el cine sobre catástrofes a un guionista se le ha ocurrido
plantear que alguien para salvarse facilite o acepte la muerte de sus
compañeros de infortunio. La Fiscalía podría estar incurriendo otra vez en el
show mediático, podrían haber realizado la diligencia de indagatoria sin la
espectacularidad de la captura.
Tampoco nadie que sea cómplice de
planear un secuestro va ha estar 7 años
viviendo peor que un preso o amarrado como un canino, para al final
encontrar la casa, patrimonio familiar, ad portas de un remate. Una persona
liberada que haya sido cómplice del plan
de auto secuestro y del genocidio, no va después a escribir un libro atacando a
los autores de la masacre y cuestionando el accionar de las Farc a través de
los medios de comunicación. El libro que escribió Sigifredo, El triunfo de la esperanza, es su
testimonio y no su coartada. El mismo día de su liberación en la plazoleta de
San Francisco criticó duramente a sus captores. Sigifredo estaba expuesto a
cualquier atentado por criticar el comportamiento de las Farc. Gustavo
Arbeláez, alias Santiago, declaró que el frente guerrillero que él lidero
planeó el secuestro de los diputados sin ayuda de ningún diputado. Y otro
guerrillero dijo que le prometieron beneficios para incriminar a Sigifredo.
El auto secuestro se ha
registrado por intereses económicos y extorsivos, en casos aislados. Una
variable, el auto secuestro político se ha presentado en pocas ocasiones para
aumentar el caudal electoral al salir de cautiverios transitorios, despertando
la conmiseración del electorado. La misma Ingrid Betancourt con su conducta
propicio su secuestro pero ella era candidata presidencial a principios del 2002.
En el caso de Sigifredo no es concebible porque hacía pocos meses había sido
elegido para la Asamblea Departamental, por ende no esperaba votación alguna.
Ricardo García Duarte en su
análisis sobre el fin del secuestro político publicado por la página Web “Razón Pública”, argumentó
entre otros aspectos que “El secuestro político -práctica condenable, ejercicio
infame y acción del todo rechazable- tiene, con todo, una lógica que lo
inscribe en el plan estratégico del grupo que lo pone en ejecución. Es decir,
tiene una dimensión instrumental. Y como práctica instrumental que es, se
orienta en tres posibles direcciones: hacer llegar un mensaje, obtener por
presión un objetivo particular o ejecutar un castigo. En consecuencia, hay
secuestros de propaganda, de chantaje y de castigo. Los primeros se sitúan en
el plano de la comunicación, de modo que la acción violenta sustituye o derrota
el silencio de los medios del "establecimiento", a fin de llamar la
atención sobre una causa o para hacerle eco a una proclama. El segundo
reemplaza (o complementa) otros instrumentos de presión, como la acción de
masas o el combate militar, para conseguir del Estado, de una institución o de
una empresa, alguna reivindicación corporativa, una petición política o la
libertad de unos prisioneros. El tercero es el vehículo para desarrollar una
venganza -mezcla de rabia y de cálculo-
contra el "régimen enemigo", en la persona de alguien que
presuntamente lo represente”.
En abril de 2002 ya estaba
reelecto como diputado para 4 años, de esta manera no obtendría réditos con el
auto secuestro, ninguna utilidad visible, por lo tanto no tiene lógica
facilitar su propio secuestro. Desde
finales del año 2000 el mismo Mono Jojoy, para lograr más contundencia y
buscar el canje de guerrilleros presos
había dado instrucciones de secuestrar a miembros de la clase política,
pasando así de los secuestros comunes y extorsivos a los secuestros políticos.
Esta clase de secuestro la concibieron también para vincular directamente a la
clase política dentro de la guerra, hacerles sentir miedo y para castigarlos.
Al comenzar abril 2002 las Farc ya habían eliminado a Diego
Turbay Cote, en el Caquetá; habían secuestrado a Oscar Tulio Lizcano, en
Caldas; a Alan Jara, en el Meta; a Eladio Pérez en Nariño; a Orlando Beltrán en
el Huila; a Gloria Polanco en Neiva; a Consuelo Araújo Noguera , en septiembre
del 2001; y otras acciones contra políticos. La zona del Caguán despejada por
orden presidencial desde enero de 1999 había sido objeto de desmanes de la guerrilla.
El secuestro político de Eduardo Gechem el 20 de enero de 2002 acabó con las
concesiones y la orden era retomar el Caguán. Todo la situación nacional de
convivencia estaba alterada y el conflicto recrudecido. Una jugarreta de auto
secuestro político fraguada por algún diputado era descabellada en ese
contexto: inútil y sin beneficio personal.
Además una persona que se había sometido a una cirugía estética como la liposucción,
ese día del secuestro debía cumplir otra cita de chequeo, no va a entregarse a
un grupo armado para que le destruyan la salud, como la hernia discal que se
ganó. Sobrevivir le ha costado a Sigifredo tener que cargar con las dudas de
todos, dudas despertadas por la sospecha de no morir.
Sigifredo estaba tranquilo y dedicado a las
reflexiones de ciudad y a los proyectos especiales para la región. Compartí con
él gran parte de la jornada ese miércoles 16 hasta el momento de la llamada de
la Fiscalía. Departimos sobre varios temas, me preguntó sobre mi investigación
sobre la transmutación del bipartidismo en Colombia; me contó sobre los
proyectos que concibió en los cuatro meses dentro de la Alcaldía del médico
Rodrigo Guerrero. Ese día Sigifredo derrochó y exhibió lucidez y claridad sobre
los problemas de Cali y el Valle del Cauca.
(*) Magister egresado de la Universidad Javeriana, profesor de Ciencia Política, Universidad
Libre.
LO QUE LE ESTÁN HACIENDO A SIGIFREDO LÓPEZ, CON LA OPINIÓN PÚBLICA COLOMBIANA Y MUNDIAL PEOR QUE LA CANCIÓN DE SHAKIRA,: "BRUTA, CIEGA, SORDOMUDA, .... TORPE, TRASTE, TESTARUDA", A TRAVÉS DE LA FISCALÍA 38, LO DEL "38" SUENA SINIESTRO, ES UNA MUESTRA MÁS DEL TERRORISMO DE ESTADO QUE SUFRE COLOMBIA DESDE HACE DEMASIADOS AÑOS.
ResponderEliminarSI EXISTEN MILES DE COLOMBIANOS INOCENTES ASESINADOS, "FALSOS POSITIVOS" EN EL LENGUAJE JUDICIAL, CRIMINAL, ASESINADOS POR LAS MISMAS FUERZAS ARMADAS QUE HAN DE PROTEGERLES, ¿CUANTOS MILES DE PRESOS INOCENTES ESTÁN AHORA MISMO CONDENADOS POR DELITOS QUE NO COMETIERON? , QUE SE HAYAN ALGUNOS PASOS MÁS ALLÁ DEL PUNTO EN EL QUE HOY SE ENCUENTRA SIGIFREDO LÓPEZ, VÍCTIMA PRIMERO DEL TERRORISMO DE LAS FARC Y AHORA VÍCTIMA TAMBIÉN DEL TERRORISMO DEL ESTADO COLOMBIANO.
COMO HA DICO FABIOLA PERDOMO, ESPOSA DE JUAN CARLOS NARVAEZ, UNO DE LOS 11 DIPUTADOS ASESINADOS POR LAS FARC TRAS AÑOS DE SECUESTRO, "¿QUIENES SON MÁS INFAMES: LOS QUE SECUESTRAN O LOS QUE CALUMNIAN?" ...