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martes, 25 de febrero de 2014

Noticia. Emotivas palabras de la hija de Carlos Pizarro en acto de la Unión Patriótica

Momento en que María José Pizarro se dirgía a los asistentes al acto de la Unión Patriótica. (Foto tomada de semanariovoz.com).
 “Quiero agradecer a todos los que han sobrevivido a este genocidio por estar de pie”


“Esta memoria con la que transitamos nace del amor y no del odio, nace del respeto y la comprensión por el camino que eligieron nuestros padres, nace de la reconciliación con nuestro propio pasado, pero también proviene de una mirada no subordinada de ver el mundo”

María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro León Gómez, líder del M-19 asesinado por la oligarquía colombiana, presentó un emotivo saludo a la candidata presidencial de la Unión Patriótica, Aida Avella Esquivel, y expresó palabras de gratitud para los luchadores que ofrendaron sus vidas en la búsqueda de una sociedad justa.


El acto, denominado Encuentro de la Esperanza, tuvo lugar en Bogotá el viernes 14 de febrero. Estas fueron sus palabras. 

“Estamos reunidos aquí en este Encuentro por la Esperanza para saludar a Aída Avella, también para rendir homenaje a los miles de hombres y mujeres como mi padre, Carlos Pizarro, y como los más de tres mil asesinados y desparecidos de la Unión Patriótica, también a un número incalculable de hombres del M-19 y otros luchadores populares, número que aún no hemos podido establecer.

Son miles de mujeres y de hombres que a lo largo de la historia de nuestro país protestaron de una manera colectiva o se rebelaron contra la ausencia de democracia, y en la construcción de una vida generosa nos indicaron un camino de respeto hacia el conjunto del país. En resumen, fue una generación digna.

Nosotros no podemos ser menos, es nuestro deber y nuestra herencia, el compromiso con la paz y construcción de una manera de comprender la convivencia entre los colombianos. Esta reivindicación es, en definitiva, un medio de reconciliación con nuestro pasado como individuos y como nación.

Nosotros, los hijos de esa generación de luchadores, reivindicamos y retomamos desde la memoria los ideales y valores de nuestros padres, sueños truncados que se convierten en una deuda pendiente con nuestros pueblos al ser estos los herederos de esta lucha por una sociedad más justa. Nosotros, los herederos de esa generación que entregó a sus mejores hombres en la construcción de una realidad incluyente y diversa, debemos hacernos cargo de esa herencia.

Rescatando estas utopías, logramos dotar de un nuevo significado la palabra rebeldía, un significado que nos incluya y reconozca a todos ellos. Y debemos dejar bien claro que esta memoria con la que transitamos nace del amor y no del odio, nace del respeto y la comprensión por el camino que eligieron nuestros padres, nace de la reconciliación con nuestro propio pasado, pero también proviene de una mirada no subordinada de ver el mundo, de una mirada que comprende la historia de su lucha, pero no acepta las justificaciones de un Estado impune y una sociedad indolente. Es una memoria libre de opresiones y revanchismos inútiles.

Por eso hoy, quiero agradecer a nuestros padres por su ejemplo, pero también a sus hijos, que aún son mis hermanos, a los hijos de José Antequera y de Francisco Gaviria. Quiero agradecer a todos ustedes, los que han sobrevivido a este genocidio, por estar de pie. Quiero enaltecer la memoria de quienes han muerto por forjar un país mejor para nosotros y nuestros hijos. Esta es nuestra herencia y también nuestro orgullo: aspirar a un destino con paz y dignidad. Gracias a todos por su esperanza”.

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