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sábado, 3 de agosto de 2019

Una decisión impuesta, antidemocrática


ASÍ NO ES, PETRO

Por Luis Alfonso Mena S.
Nada que aprenden. Gustavo Petro y demás que se la pasan pregonando la democracia y el respeto a las bases; que en el proceso de fundación de Colombia Humana como movimiento político insistieron hasta la saciedad en que este era un colectivo distinto, en el que las decisiones se tomaban de manera horizontal, sin caudillismos ni cacicazgos ni dirigencias dando órdenes absolutas, sino desde abajo, consultando y decidiendo entre todos, ahora le imponen a los vallecaucanos que habían asumido otra opción la candidatura de Griselda Restrepo a la Gobernación.

Inconsecuentes. Dictaron desde las alturas bogotanas, desde el frío centralista que tanto critican, la decisión, sin tener en cuenta las determinaciones adoptadas, luego de intensas discusiones y de un largo proceso en Cali y el Valle del Cauca, por la gente de la región que se la jugó por la Colombia Humana en 2018 y contribuyó a alcanzar resultados electorales históricos en el departamento.

Cada vez es más evidente que lo más difícil de los logros no es obtenerlos, sino saberlos encauzar. Y con lo ocurrido se está demostrando, de nuevo, que los líderes alejados de las bases, endiosados en las alturas, apoltronados en la Internet, no construyen.

Vamos camino de una nueva dilapidación de la posibilidad de edificar un gran movimiento alternativo, diferente, verdaderamente democrático, levantado desde las bases.

La soberbia y la arrogancia siguen imperando. Y esto es la antidemocracia.

En la política, como todo en la vida, los procedimientos son fundamentales. Y se los llevaron por delante desde Bogotá, los despreciaron: impusieron, se burlaron de lo que decidieron en la región, y le ordenaron a Ferney Lozano, el candidato inscrito por Colombia Humana – Unión Patriótica, a la Gobernación, que renunciara.

Los métodos del bolígrafo y el dedo no deben funcionar en la política de hoy, y menos para los partidos modernos y alternativos. Las bases no son borregos a los que se les desconoce y se les dan sólo órdenes.

Los grandes movimientos no se construyen a punta de trinos, sino con el contacto directo con las militancias, escuchándolas, teniéndolas en cuenta, orientándolas y, si es preciso, concientizándolas de sus posibles errores, pero no desconociéndolas, imponiéndoles, despreciándolas, como cualquier cacique de la política nacional.

Las determinaciones desde las regiones se respetan. Sean consecuentes con lo que pregonan, señores. 

Y unas preguntas finales: ¿cuáles son los aportes progresistas, por lo menos democráticos, de Griselda Restrepo, ex ministra del Trabajo de Juan Manuel Santos, tan odiado por muchos de quienes ahora la apoyan y señalaban de santistas a quienes respaldaban la paz?

¿Cuál es el talante alternativo, no necesariamente de izquierda, de una señora que en el Ministerio del Trabajo no hizo nada en favor de los trabajadores, y, por el contrario, fue cuestionada por ellos?

¿De cuándo acá jugársela por su candidatura hasta el punto de dividir a la izquierda en el Valle del Cauca y echar por la borda todo lo construido?

Así no es, Petro.

Jamundí, sábado 3 de agosto de 2019.

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