Aída Avella cuando dialogaba con el Director del Periódico PARÉNTESIS. (Foto: Santiago Mena Cárdenas). |
“El
pueblo tiene que tomarse la democracia”
Por
Luis Alfonso Mena S. (*)
La candidata presidencial de la
Unión Patriótica, Aída Avella Esquivel, denunció en Cali que su partido se ha
visto obligado a realizar una campaña electoral con las uñas, ante el cerco
oficial y la falta de recursos, de los que sí disponen las grandes familias de
las elites.
“A mí me aterra llegar a los
departamentos y encontrar todo eso lleno de vallas por las calles, en las
carreteras: ¿de dónde sacan toda esa plata?”, cuestionó la dirigente de
izquierda, al iniciar una gira por el Valle del Cauca.
Avella Esquivel mostró propuestas
bien estudiadas, anunció que en un gobierno suyo decretaría la pensión automática
para todos los mayores de 65 años, y explicó que la financiación se haría con
los ingresos de las notarías existentes en el país, que serían nacionalizadas.
“Las notarías en Colombia son un
cartel de 150 familias. Es hora de decirles ya basta”, enfatizó al poner de
relieve que las ganancias diarias de esas entidades oscilan entre $30 millones
y $100 millones.
Detalló que para la
administración de esta iniciativa se crearía la Caja Nacional de Pensiones, que
sería nutrida también con parte del presupuesto actualmente destinado a la
guerra y que supera los $2,7 billones, lo mismo que con ingresos de las cámaras
de comercio irrigadas en todo el país.
La dirigente política también
propuso la reactivación del Ministerio de Obras Públicas, para acabar con la
corrupción de los contratistas particulares que se quedan con el 90% de los desembolsos
e invierten solo el 10%, y planteó la necesidad de que los militares cambien
los tanques de guerra por los buldóceres, pues en las Fuerzas Armadas hay
muchos ingenieros que pueden aportar en la construcción de carreteras. “En vez
de estar echando bala, hagamos carreteras”, dijo.
Aída Avella propuso también el
rescate de los Ferrocarriles, volver a la navegabilidad de los principales ríos
del país y desarrollar una explotación nacional de nuestros mares. “Es el colmo
que con dos océanos, la clase negligente del país haya acabado con la Flota
Mercante”, expresó.
De acuerdo con la candidata, el
control a la delincuencia no se logra con represión sino con educación, y en
tal sentido sostuvo que en su gobierno ampliará la jornada de estudios de los
jóvenes y generará, al mismo tiempo, más empleo para los maestros.
Para materializar su programa de
gobierno, planteó la necesidad de “elegir a los indignados, escoger a los
decentes. No voten por el que ofrece plata, porque el que lo hace está
robando”. Y puntualizó: “El pueblo tiene que tomarse la democracia, sacar a
´gorrazos´ a los corruptos”
Sobre estos y otros tópicos hablamos
con la candidata de la Unión Patriótica, quien en su gira por el Valle del
Cauca estuvo acompañada por Carlos Lozano, candidato al Senado; Lilia Solano,
aspirante al Parlamento Andino, y Omar Romero, candidato a la Cámara por el
Valle del Cauca.
-
Teniendo en cuenta que uno de los objetivos de su campaña es contribuir al
éxito de los diálogos de paz entre la insurgencia y el Gobierno, ¿cómo evalúa el proceso de paz que se
desarrolla en La Habana?
-- Tenemos mucha esperanza de que
el proceso termine muy bien, y tenemos mucha esperanza en que el pueblo
reaccione y elija no a los de siempre, que tienen a este país como lo tienen,
sino que elija a la gente que ha venido haciendo otras cosas y que ha venido
protestando.
Cómo me gustaría ver, por ejemplo,
a la jovencita estudiante de la Universidad Pedagógica de Tunja que encabeza la
lista para la Cámara; cómo me gustaría ver a esa joven que encabeza la lista en
el Magdalena; cómo me gustaría ver esa mujer que encabeza la lista en el
Caquetá, que recorre pueblo por pueblo, carretera por carretera, vereda por
vereda, en cambio de elegir a esos que desde Bogotá o desde las tribunas de ese
Congreso degradado que tenemos no han hecho más que favorecer a sus familias y a
sus grandes fortunas.
Hombre: este pueblo tiene que
tomarse la democracia y tomarse la democracia es votar por los otros, sacar a
gorrazos a los corruptos, esos se sacan con votos por los otros, es la
única manera que tenemos.
-
¿Tiene futuro la propuesta de la Asamblea Nacional Constituyente para la
materialización de reformas sustanciales que necesita el país luego de los
acuerdos factibles en La Habana?
-- Me parece que sería muy bueno
si nos apropiamos los indignados de la democracia, si nos apropiamos los que
salimos a defender, por ejemplo, a Petro, ante semejante arbitrariedad del
Procurador.
Por Dios, a quién se le ocurre
que un ser tenga el derecho a desconocer la votación de toda una ciudadanía,
eso solamente pasa en Colombia. Pasamos como la republiqueta más republiqueta
del mundo, con cosas de estas que no son realmente democráticas y que no son ni
siquiera constitucionales, porque al Procurador le dimos la primera función en
la Constitución que es hacer respetar los derechos humanos, ¿y qué es lo que
está haciendo?
La indignación, por ejemplo, de
los campesinos. ¿Quién no los acompañó? Todos salimos a acompañar a los
campesinos. ¿Cómo que se volvió un delito sembrar?, ¿cómo que se volvió un
delito guardar las semillas de la papa, del arroz o del café?, ¿ahora le
tenemos que comprar a Monsanto? No, por Dios. Esta es una clase que entregó
todo, no solamente entrega la tercera parte de nuestro territorio, sino que lo
regala. Este país no se vende, este país es de los colombianos y lo tenemos que
respetar.
-
Precisamente sobre las movilizaciones sociales, la reflexión que hay en el
momento es acerca de cómo repercutirán esas grandes movilizaciones de 2013 en
una respuesta del pueblo en las próximas elecciones...
-- Bueno, luchamos contra la gran
maquinaria no electoral, porque aquí no hay maquinaria electoral, aquí hay es
un conjunto de familias, un negocio de familias terrible que tienen mucha plata.
Plata limpia, sucia y de toda.
La única forma de hacer por lo
menos reaccionar es eligiendo a otros, porque yo dudo mucho de la eficacia del
voto en blanco. Es un voto protesta, ¿pero qué: nos quedamos en la protesta?
Porque dicen que si gana el voto en blanco hay que repetir las elecciones, ¿y
volvemos a votar por los mismos?
A lo que nosotros estamos
llamando es a la reflexión del voto, a la reflexión del ciudadano. Nuestras
listas están llenas de gente impecable, de jóvenes que quieren trabajar. A la
juventud hay que darle la oportunidad de ir a opinar al Parlamento, a los
campesinos hay que darles el derecho de opinar en el Parlamento, a los
intelectuales. Pero, por favor, ¿esos parlamentarios de 40 y 30 años en este
país que lo tienen como lo tienen? La diferencia de ahora es que las grandes
movilizaciones de este país pueden dar origen a un cambio en el Parlamento y en
eso estamos interesados.
-
¿Qué están haciendo ante el cerco oficial al partido, que no le ha permitido a
la Unión Patriótica visibilizarse luego del fallo del Consejo Nacional
Electoral que le devolvió la personería jurídica?
-- Pues esto, venir a las
ciudades, hablar con los ciudadanos, ir a las veredas, ir a los pueblos.
Nosotros no tenemos grandes dineros, no tenemos ni siquiera tarjeta de
presentación, esas tarjetas de presentación van por todos los lados y vienen. Estamos
haciendo una campaña con las uñas y espero que eso lo reconozca la ciudadanía.
Sin plata para trabajar, sin
helicópteros fletados. A mí me aterra llegar a los departamentos y encontrar
todo eso lleno de vallas por las calles, en las carreteras. ¿De dónde sacan
toda esa plata?
Lo que debe haber son debates
civilizados y hacerle entender a la ciudadanía qué es lo que piensa cada
ciudadano: si los ciudadanos están contentos con el TLC, pues vuelvan a votar
por los mismos. Si los ciudadanos están contentos con la cesión de nuestro
territorio… A este país lo han feriado, lo han regalado y nosotros tenemos que
rescatarlo o nos van a dejar aquí sin carreteras, con huecos, la gente sin nada.
¿Las divisas de dónde salen?
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En medio de estas dificultades, ¿cuántos representantes a la Cámara podría
elegir la Unión Patriótica en marzo?
-- Ojala eligiéramos 20, ojala
pudiéramos hacerlo, ojalá los habitantes de cada departamento pensaran: “¿Por
qué no elegimos a esta gente?” ¿Por qué nos asesinaron? Porque si no nos
asesinan este país da el vuelco, este país ya lo teníamos distinto.
-
En la rueda de prensa que concedió usted planteó que es muy difícil un proceso
de coalición de las izquierdas porque la ley electoral lo hace casi imposible.
¿Esto significaría que está cerrada la posibilidad de unión para la Presidencia?
-- Para la Presidencia es
distinto, nos pasó esto en Cámara. Para la Presidencia todavía trabajamos en
función de si es posible llegar a un solo candidato. Sería buenísimo. Pero tampoco
es un trabajo fácil. En eso estamos.
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¿Qué opina de la posición del Polo en el sentido de que ellos van con su
candidata hasta el final?
-- Es muy respetable, es un
partido que también tiene derecho a exponer lo que piensa y si eso lo ha
dispuesto, bueno lo respetamos, pero no lo compartimos.
-
¿Habría la posibilidad de un acuerdo con la Alianza Verde, también en materia
de candidatura presidencial cómo lo hubo para Senado?
-- Nada con Peñalosa,
absolutamente nada. Peñalosa une a toda la izquierda contra de él.
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Una de sus propuestas centrales en esta campaña es la de decretar la jubilación
para todos los mayores de 65 años en Colombia, independientemente de si los
ciudadanos han cotizado o no…
-- Automática, que no necesita
sino que nos presente su cédula a los 65 años y tiene su pensión, porque es que
aquí nos han quitado hasta eso. Yo llegó después de 18 años y encuentro un país
más destruido del que dejé.
Yo vengo de un país pobre, pero
muy desarrollado. Allí tienen agua, tienen leche y pare de contar. Y han
desarrollado a ese país porque tienen otra clase que los dirige, responsable,
pensando en el ciudadano y no pensando en enriquecerse, y eso lo tenemos que
lograr aquí.
Un país tan rico como este no
solamente sería para tenerlo como una tasa de plata en carreteras. Vaya aquí al
Ecuador a ver cómo están las carreteras que ha hecho Correa, vaya mire cómo han
invertido el petróleo y mire este país, no solamente hemos entregado el
petróleo, hemos entregado el oro, entregado el coltán, hemos entregado la
plata, hemos entregado el petróleo de cordillera. Hemos entregado todo. ¿Y qué
tiene este país? Ni carreteras, esto es una vergüenza. Esta clase dirigente
merece un castigo de los ciudadanos y el castigo de los ciudadanos es no votar
por ellos.
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En el otro extremo del espectro poblacional, usted también ha hecho
planteamientos muy importantes para la juventud…
-- Claro, es que la juventud y la
niñez son nuestro tesoro, eso lo tenemos que cuidar más que otra cosa y he
hecho la propuesta de alargar la jornada todo el día. Pero que no se asusten
los maestros, es empleando más maestros. ¿Cuántos maestros hay en este momento
sin trabajo, cuántos niños necesitan que se estén en sus colegios todo el día?
Eso evitaría todos los problemas que vemos de malacrianza. Pero no solamente
eso, sino muchos problemas ligados a la delincuencia son por falta de los
colegios y de la estadía con los maestros. A los jóvenes necesitamos darles
trabajo.
Y eso que no se hablé del
problema de los ferrocarriles. La clase negligente acabó con los ferrocarriles
en este país. Podemos crear empleo temporal en la construcción de redes, podemos
emplear también trabajo estable: quienes conducen, quienes despachan, quienes
hacen el mantenimiento, etcétera.
Mire: es que cualquier país
desarrollado o medio desarrollado lo primero que cuida son sus ferrocarriles y
esta clase dirigente acabó hasta el ferrocarril de Buenaventura a Cali, por
donde entran todas las mercancías para la distribución nacional. Esto es un
acto de irresponsabilidad general, pero también de los ciudadanos.
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Lo último, usted también plantea rescatar la navegación por el río Magdalena y
los ríos importantes y rescatar la explotación de los mares...
-- Claro, porque es que eso hace
parte no solamente de nuestra generación de empleo sino que hace parte de la
movilidad nacional. Mire, los campesinos antes por el rio transportaban en los
pequeños barcos sus gallinas, sus yucas, sus plátanos, etcétera.
En el ferrocarril que iba de
Bogotá a Santa Marta se montaban los campesinos de un pueblo a otro para llevar
sus productos. ¿Qué hizo esta clase negligente? Pues simplemente los acabaron.
Hay que rescatar la posibilidad
de que nos apropiemos de la democracia. ¿Cómo nos la apropiamos? Con votos por la
gente diferente.
(*) Director del
periódico PARÉNTESIS.