martes, 22 de abril de 2014

Opinión. La extrema derecha envalentonada muestra las garras


Trinos endemoniados

Si la hoguera le auguró la señora Cabal a García Márquez, el más preciado de nuestros intelectuales, ¿qué se puede esperar de su gestión en el Legislativo en relación con los demás colombianos?

Por Luis Alfonso Mena S. (*)
Las infames alusiones a través de Twitter contra Gabriel García Márquez a pocas horas de su fallecimiento proferidas por María Fernanda Cabal, representante a la Cámara elegida el 9 de marzo último como cabeza de lista del uribismo en Bogotá, reflejan el pensamiento de la ultraderecha colombiana que, de la mano de Álvaro Uribe y de su cuadrilla de aduladores, pretende frenar aún más el desarrollo del ejercicio de la política en Colombia.

Se trata de una posición que hay que llamar por su nombre: fascismo, que se caracteriza por el odio a la cultura progresista y por su reverencia a la guerra.


El fascismo, imbuido de la ignorancia, es, consecuencialmente, arrogante y déspota. Y ello ha quedado en evidencia en los trinos de la esposa de José Félix Lafouri, el presidente de la Federación de Ganaderos de Colombia, Fedegan, gremio de latifundistas cuestionado por sus nexos oscuros.

Es muy probable que la nueva congresista, egresada de la muy encumbrada Universidad de Los Andes de Bogotá y con estudios en Estados Unidos, no haya leído algo de la extensa obra de García Márquez y que, como la mayoría de la élite colombiana, hable de oídas de ella, primando en sus demoníacas lucubraciones las prevenciones políticas.

Pero más allá de eso, estamos en presencia de una derecha extrema envalentonada que se expresa, solapada o abiertamente, contra todo lo que le huela a izquierda, como es el caso también de un señor que se presenta como Ricardo Puentes Melo, de “Periodismo sin Fronteras”, quien tilda a Gabo de “amanuense del tirano”, en el mismo sentido de lo escrito por la señora Cabal.

Lo ocurrido con esta representante electa es apenas una pizca de lo que le espera a Colombia con un grupo de extrema derecha en el Congreso, opuesto a todo, incluso hasta al legado intelectual del más grande escritor de habla hispana de la historia, al lado de Cervantes.

Para los neofascistas eso no importa, pues tienen en su mente las llamas del infierno para todos aquellos que no sigan sus designios.

Si la hoguera le auguró la señora Cabal a García Márquez, el más preciado de nuestros intelectuales, ¿qué se puede esperar de su gestión en el Legislativo en relación con los demás colombianos?


(*) Director del periódico alternativo PARÉNTESIS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario