miércoles, 24 de febrero de 2010

EDICIÓN No. 17

Miles de caleños desfilaron, el sábado 6 y el jueves 18 de febrero, contra los decretos legislativos expedidos por Álvaro Uribe en materia de salud. Lo mismo hicieron decenas de miles de colombianos en muchas otras ciudades del país. El repudio a las medidas del Presidente lo pusieron a dar palos de ciego para tratar engañar a los colombianos. (Foto especial para ¡PERIODISMO LIBRE!).

CONTENIDO

ESPECIAL MES DEL PERIODISTA

1.- Reflexión. En el mes del periodista colombiano
¡Cuál libertad de prensa!

2.- Denuncia. Derecho de información bajo amenaza
Las cifras no mienten

3.- Informe. La “libertad de prensa” en el Valle
Garrote a reporteros

4.- Entrevista. Habla María Eugenia Sánchez
“Todo tiende a que la gente
sea manipulada, no informada”


5.- Noticia. UAO recibirá a reporteros colombianos
Congreso de Periodistas en Cali

6.- Registro. Rompiendo el silencio en radio y tv.
Oí, ve: La Chicharra y Punto Crítico


7.- Entrevista. J. Ramiro Dorado, creador de TV Rozo
Periodismo con las uñas

8.- Noticia. Un periodista crítico, en la lid política
El regreso de Juan Mosca


QUÉ PASA EN COLOMBIA

9.- Análisis. Crece repudio a los decretos de la muerte
Hecatombe en la salud

10.- Denuncia. Guerra sucia en la campaña presidencial
¿Y Uribito? AIS

11.- Reportaje Gráfico. Los subsidios de la humillación
Abusos en acción

12.- Noticia. $8,5 billones obtuvieron los banqueros
Ganancias rechonchas

13.- Estadística. En 2009, asesinados 40 sindicalistas
Obreros al pie del patíbulo

14.- Análisis. Hasta $18 millones puede costar una valla
El photoshop electoral

15.- Opinión. Hay restricción a publicidad alternativa
Nuestra propia condena a la libertad

16.- Reseña. Gaviria defiende posiciones de principios
Cada vez más lejos de Petro


QUÉ PASA EN EL MUNDO

17.- Análisis. La derecha mundial asedia a Venezuela
La revolución en peligro

18.- Vídeos. El pueblo habla del proceso bolivariano
A viva voz

19.- Reportaje Gráfico. La censura viene de las élites
La Venezuela que no nos dejan ver

20.- Colombia no tiene nada que hacer en Asia
Que Obama haga su guerra solo

21.- Noticia. Breve historia de una foto histórica
El último soldado sobre el Reichstag

22.- Polémica. La salida en falso de Juanes
Se le destiñó la camisa

23.- Música. Conciencia socialista, llovizna melodiosa
“Un soplo de ternura”

24.- Lo último. A pesar de Uribe, Latinoaméricana se une
Un pendenciero en Cancún

Reflexión. En el mes del periodista colombiano

¡Cuál libertad de prensa!

El derecho de la sociedad a la información veraz queda reducido a los intereses del capitalista que necesita, ante todo, ganancias y complacer al poder que se las garantiza. El caso del periódico El Tiempo es el más demoledor ejemplo de ello.

Por Luis Alfonso Mena S.
En Colombia, en vez de libertad de prensa lo que existe es libertad de empresa, siempre y cuando ésta sirva al sistema político excluyente y discriminatorio imperante.

Y, además, en tanto satisfaga las ganancias de los grandes empresarios de la industria editorial, entroncada con grupos familiares oligárquicos.

Hace pocos días ocurrieron dos hechos que corroboran en forma demoledora el anterior aserto: los cierres de la revista Cambio y del periódico Hoy.

Ese fue el regalo que les prodigó la Casa Editorial El Tiempo, copropietaria de las dos publicaciones, a sus periodistas a escasas horas de conmemorarse el 9 de febrero.

La explicación de los dueños para tal medida es que Cambio no daba réditos económicos, que la ecuación costo-beneficio era deficitaria.

Asimismo, que el periódico Hoy, el hijo amarillo de la familia Santos, tampoco proporcionaba los resultados esperados.

Es decir, ante todo la lógica del capitalista: primero las ganancias. El medio de comunicación circula si da ganancias.

Pero la decisión de la familia Santos, arrogante y prepotente como siempre, esconde un hecho más grave: la censura disfrazada en el caso de Cambio.

En realidad, Cambio se les había salido de las manos, contradecía la línea editorial de los Santos y los ponía en aprietos frente a Álvaro Uribe, de quien son incondicionales.

Fue esta revista una de las pocas publicaciones que se atrevió a denunciar graves casos de corrupción del Gobierno.

El año anterior en sus páginas se revelaron, entre otros, los escándalos de Agro Ingreso Seguro y las chuzadas del DAS a opositores y periodistas críticos.

De igual manera, el caso de la zona franca que favoreció a los hijos del Presidente y el escándalo de corrupción en Etesa, que salpica a uno de los aliados de Uribe en el Senado.

Así, las denuncias de Cambio se habían vuelto una piedra en los zapatos de los Santos, que no estaban dispuestos a soportar más, pues afectaban en dos direcciones su empresa.


Primera dirección: de todos es conocido el compromiso de la Casa Editorial El Tiempo con el régimen uribista, al que defiende a capa y espada.

Esa ha sido la tradición histórica del El Tiempo: es el diario del establecimiento, del statu quo, de la oligarquía colombiana. [1]

Además, dos de sus accionistas son parte del régimen: Francisco Santos es el vicepresidente y Juan Manuel Santos fue ministro de Defensa y sería candidato presidencial del uribismo.

Segunda dirección: de continuar las denuncias de Cambio se generaría un ambiente negativo frente al Gobierno que podría afectar los negocios estratégicos de los Santos.

Y uno de estos, tal vez el más importante y multimillonario, es el del tercer canal de televisión privada, que todo indica le será entregado al Grupo Planeta.

El Grupo Planeta es ahora el socio de los Santos, al que precisamente vendieron la mayor parte de sus acciones para aspirar a ese canal.

Así que está clara la intención de la medida contra Cambio. Los Santos mataron dos pájaros de un tiro: acabaron con una publicación incómoda y apuntalaron sus opciones comerciales.

Los periodistas fueron liquidados laboralmente el miércoles 17 de febrero. El 8 de febrero había ocurrido lo propio con los editores Rodrigo Pardo y María Elvira Samper.

El caso Duque
Pero el caso de esta publicación no es el único ejemplo de mordaza y persecución a los periodistas que se atreven a disentir o a ejercer la investigación.

Durante este Gobierno, que los Santos califican de respetuoso de la libertad de prensa, pululan los casos contra los periodistas críticos.

Uno de esos casos es el de la periodista Claudia Julieta Duque, sometida a la más aberrante persecución por parte del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS.

Ella hizo una intensa indagación en relación con el asesinato de Jaime Garzón, y demostró cómo el DAS había actuado para desviar la investigación oficial de ese crimen.

Lo hizo con el Colectivo de Abogado José Alvear Restrepo, y desde ese momento empezó la persecución del DAS, que es la policía secreta del Gobierno.

El cerco incluyó amenazas contra la periodista y su hija, seguimientos y llamadas diseñadas en un manual que enseñaba cómo abordarlas para causarles pánico.

Todo ello y las chuzadas a sus líneas telefónicas la obligaron a salir del país en varias oportunidades.

Con ocasión del día del periodista volvió a denunciar su caso, que ha tenido poca repercusión en los grandes medios y ninguna en entidades como la SIP. [2]

La Sociedad Interamericana de Prensa sólo se pronuncia para atacar a los gobiernos que no son de las apetencias de los dueños de los oligopolios de la comunicación.

El caso de Claudia Julieta Duque se suma a los de otros periodistas chuzados y perseguidos por el DAS y demás organismos del Gobierno por disentir.

En artículos que presentamos en esta misma edición de ¡PERIODISMO LIBRE! reseñamos informes que documentan las violaciones al ejercicio de la comunicación en el país. [3]

Esos informes, uno nacional y otro del Valle del Cauca, demuestran que estamos muy lejos de lo que los defensores a ultranza del Gobierno dicen en materia de libertad de prensa.

En Colombia la prensa está presa en la tan cacareada libertad de empresa. Esto no es un juego de palabras. Es el círculo en el que se desenvuelven medios y periodistas.

De un lado, los grupos de poder son los dueños de los grandes medios, usados para el sostenimiento del sistema y del régimen políticos que les garantizan sus privilegios.

Y, del otro, esas empresas se encargan de cercenar los derechos de sus periodistas a informar y opinar, argumentando que hacen con sus empresas lo que les da la gana.

Así, el derecho de la sociedad a la información veraz queda reducido a los intereses del capitalista que necesita, ante todo, ganancias y complacer al poder que se las garantiza.

La búsqueda de la verdad es el fin fundamental del periodismo. Y ella no les conviene a los negociantes del periodismo. A los empresarios de la mentira.

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[1]
Al respecto recomiendo el libro Exclusión, discriminación y abuso de poder en El Tiempo del Frente Nacional. Una aproximación desde el análisis crítico del discurso, del historiador César Augusto Ayala Diago, Bogotá, Universidad Nacional de Colombia, 2008, 364 pp. Se trata de un seguimiento minucioso al tratamiento arbitrario y parcializado que el periódico de los Santos hizo de la información relacionada con una época trascendental en la historia de Colombia (1958-1974), durante la cual no sólo defendió el régimen excluyente del Frente Nacional sino que persiguió con saña a las fracciones políticas de los mismos partidos tradicionales que se oponían a él.

[2] Una de las pocas publicaciones hechas sobre este caso fue la de la revista Semana No. 1.441, edición del 14 al 21 de diciembre de 2009, pp. 53 y 55.

[3] Ver en ¡PERIODISMO LIBRE! No. 17 Las Cifras no Mienten y Garrote a Periodistas.

Denuncia. Derecho de información bajo amenaza

Las cifras no mienten

Las violaciones al libre ejercicio del periodismo en Colombia aumentaron en 2009 respecto del año 2008, y en ello tuvieron gran preponderancia los casos de espionaje del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, a periodistas.

Lo anterior se desprende del estudio realizado por la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, titulado Interceptaciones y Seguimientos Ilegales: Grave Intimidación al Periodismo Colombiano.

Según este documento, el número de violaciones a la libertad de prensa en Colombia subió de 129 en 2008 a 157 en 2009.

El informe denuncia que el periodista José Everardo Aguilar, de Radio Súper en Patía, Cauca, fue asesinado por razones de su trabajo. Veamos las cifras, que hablan por sí solas:


Fuente: Interceptaciones y Seguimientos Ilegales: Grave Intimidación al Periodismo Colombiano, Informe de la Flip.

Informe. La “libertad de prensa” en el Valle



Garrote a reporteros

En el Valle del Cauca las violaciones a los derechos de los periodistas fueron 24 en 2009, de acuerdo con un informe elaborado por el Círculo de Periodistas de Cali, CPC.

Según el documento, entre esas violaciones se presentaron cinco incidentes con la Policía de Cali, otro con un funcionario del Inpec de Palmira y un atropello del Presidente del Concejo de Buga.

De igual forma, el documento denuncia la muerte del periodista Harold Humberto Rivas Quevedo ocurrida en Buga, la cual es materia de investigación.

Un resumen de los hechos contenidos en el Informe sobre Libertad de Prensa en el Valle del Cauca, preparado por el CPC, son los siguientes:

5 de abril: El fotoperiodista Jorge Oswaldo Páez, editor de fotografía del diario El País, fue agredido por el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, Esmad, durante el cubrimiento del desalojo de la Iglesia La Ermita, ocupada por recicladores de escombros que protestaban contra la Alcaldía de Cali.

Páez fue golpeado y su cámara fotográfica arrebatada. Los policías lo filmaron y lo acusaron de ser “agitador”.

20 de abril: Los fotoperiodistas María del Pilar Ruíz, del diario Q´hubo, y Jorge Olmedo Feria, corresponsal del diario Extra de Ecuador, fueron golpeados por agentes del Esmad durante el cubrimiento de una protesta de reinsertados en la Plazoleta de San Francisco.

Feria fue agredido por los policías con bolillo, escudos y puntapiés. Su cámara fotográfica, avaluada en $3,5 millones, fue averiada.

23 de abril: El periodista, columnista, político y escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal, del programa ‘La Luciérnaga’ de Caracol Radio, fue atacado, encañonado y amenazado por desconocidos que ingresaron a su residencia de Tuluá y robaron su material periodístico.

28 de agosto: El periodista William Vianney Solano, del programa Aló Buga de tv. y corresponsal de Súper Noticias del Valle, fue expulsado del Concejo de Buga por el presidente de esta entidad, Jorge Hernán Tigreros, quien dijo que las declaraciones periodísticas hechas hacia funcionarios municipales son mal intencionadas.

Solano expresó que en su programa le da participación a la ciudadanía y que el mismo “se hace de una manera respetuosa y ceñida a la verdad”.

4 de noviembre: El periodista Carlos Gutiérrez, del noticiero de televisión Uninoticias fue agredido por un funcionario del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, identificado como Elkin Pineda Martínez, cuando éste fue sorprendido violando las normas de tránsito, sin portar chaleco ni casco y en contravía.

Pineda reaccionó en medio de un cerco policial contra el reportero, le propinó un golpe en la cara y profirió contra él ofensas verbales.

4 de noviembre: Los periodistas Hugo Mario Palomar, de CM&; Eduardo Manzano, de Caracol Televisión, y Joaquín Alfonso Rojas, de Noti5, fueron desalojados del edificio judicial Anchicayá por la Policía de Cali, cuando esperaban la audiencia de legalización de captura de los homicidas del profesor universitario Jhon Edwer Escobar.

A pesar de la intervención del juez de Reparación Elmer Montaño, la Policía impidió el cubrimiento periodístico del acto sin justificación alguna.

26 de noviembre: El periodista Joaquín Alfonso Rojas y el camarógrafo Danny Chantre, de Noti5, fueron agredidos por el Esmad de la Policía de Cali durante el cubrimiento de un enfrentamiento en el que murió Erika Domínguez, en el barrio El Calvario de Cali. Los uniformados lanzaron una granada de aturdimiento contra los comunicadores

Rojas fue el más afectado. Padece de vértigo posicional, con el 70% del oído izquierdo perdido y bajo tratamiento médico especial.

10 de diciembre: El periodista Célimo Sinisterra, del informativo Noti-21 del canal Cali Tv., fue ultrajado física y verbalmente por miembros de la Patrulla No. 270083 de la Policía de Cali, cuando cubría un hecho en el que se vio involucrada la Policía. Según habitantes de La Pradera, los uniformados dispararon contra Jeison Gómez, quien murió.

Sinisterra fue agredido por los policías que pusieron fusiles alrededor de su cuello y cabeza, en medio de palabras soeces, y le quitaron la cámara, la abrieron y hurtaron el casete.

15 de diciembre: Luego de terminar su trabajo como conductor del programa Comuna Libre, emitido por el canal de tv. CNC Buga Visión, el periodista, político y empresario Harold Humberto Rivas, de 49 años, fue asesinado en Buga. El periodista, además, era comentarista deportivo en Voces del Occidente, emisora filial de RCN.

Gustavo Reyes, fiscal de la unidad especializada en ataques a periodistas, dijo que en su despacho hay 46 procesos por asesinatos de comunicadores ocurridos en los últimos 20 años.

Desde 1979, han sido asesinados 54 periodistas en el Valle del Cauca y 160 en todo el país. El 90% de los casos permanece en la impunidad.
Fuente: Informe sobre Libertad de Prensa en el Valle del Cauca, CPC, enero de 2010.

Entrevista. Habla María Eugenia Sánchez

“Todo tiende a que la gente
sea manipulada, no informada”

“La censura no aparece de la noche a la mañana. Empiezan a matar periodistas y luego viene otra manera de censura que es peor y es la del dinero, eso lo logró el narcotráfico”, dice la ex corresponsal de El Tiempo en Cali en los crudos años 80.

Por Mónica Becerra (*)

Pausada y con una mirada cálida, es una mujer que recuerda sus años de trabajo en el periodismo con nostalgia, aunque ahora está dedicada a una pasión no muy lejana: escribir. Por esa razón estudió en la Universidad del Valle varias cosas, entre ellas literatura.

Sobre los amigos y colegas de su época (décadas de los años 80) expresa que “la mayoría de los compañeros de esa generación --en la que se alegraba de poder cambiar el mundo con lo que hacia-- se dispersaron como los granos de una mazorca tierna, sin alcanzar a retoñar. “Han muerto muchos de los buenos, otros siguen caminando y algunos más hemos logrado hacer diversas cosas”.

Accedió a concederme la entrevista porque piensa que para una periodista como yo, que apenas está empezando en esta profesión, es importante conocer conceptos y experiencias.

Traía consigo un libro del cual no recuerdo el titulo, pero tenía la palabra “loco” y la portada era en sepia. Hablamos al sabor de un capuchino y de agua aromática, sentadas en una mesa de un centro comercial.

Y así fue como rompimos el hielo. Empecé contándole que para mi el medio no es lo que pensaba, pero sí lo que me decían. Cuando terminé de expresarle mi asombro, sonrió, miró de soslayo y meneó su cabeza negativamente. En ese momento sentí que iba a ser honesta con cada respuesta.

Levanté la mirada y la dirigí hacia ella, volteé la hoja del cuaderno, ella tomó un trago de su agua de manzanilla y lancé la primera pregunta sin titubeos, porque ante todo había que conservar la seguridad –pensé.

-- ¿Cuáles son las tres diferencias fundamentales entre el periodismo de antes y el de hoy?
-- Creo que el periodismo de hoy es un poco superficial, esa es una diferencia. El periodismo de antes era mucho más destinado al objetivo de informar y crear una opinión. Otras diferencias pueden ser la globalización y la modernización, es una gran ventaja que uno se pueda comunicar en dos minutos con el periodista que está en África, tenga uno una visión y pueda compararla con lo que tenemos acá. Yo soy una abanderada de la modernidad.

-- ¿Cómo se manejaba antes la relación del periodista con el poder?
-- Antes había cierto respeto entre el periodista y el poder, en este momento hay una gran ruptura, tanto contubernio que las líneas están difusas. Los procesos de narcotráfico influyeron mucho en su época, pero creo que las relaciones con el poder se han vuelto manipulables, eso me parece perverso, a veces veo El País y me da mucha lastima, es un periódico absolutamente liviano. Lo mismo pasa con El Tiempo, la gente le creía al periódico y en este momento es un consorcio de Planeta, entonces las informaciones son cada vez mas lánguidas, más acomodadas a las necesidades del poder y eso me parece terriblemente negativo, porque si el poder me sostiene no puedo informar bien.

-- ¿Cree que la relación periodista-fuentes ha cambiado?
-- Yo creo que sí. No sé cómo será ahora, pero no creo que varié mucho. Uno establece las relaciones de acuerdo a sus necesidades y limites.

-- ¿Y de la compra de información?
-- Eso ya no es información que valga la pena. Si le toca pagar por información estaríamos hablando de los falsos positivos periodísticos.

-- ¿Fue siempre tan oficialista, tan partidario del poder el periodista como lo es hoy?
(Detiene sus palabras y la expresión de su rostro denota asombro. Desliza la servilleta que tiene en su mano derecha por los dedos de su mano izquierda, se queda en silencio, parece que estuviera buscando entre sus recuerdos).



-- Eso que se ve ahora no se veía antes, era la distancia necesaria que tenía que existir. Nosotros no tuvimos problemas de censuras porque las distancias se mantenían. Me tocó pelear en el periódico por las distancias del poder, porque vigilábamos y éramos la conciencia. En este momento eso no existe, en los noticieros se habla de las calles destapadas, de cualquier cosa, menos de lo importante. Antes la gente no se compraba tan fácil.

-- ¿Qué ha pasado históricamente con la organización gremial de los periodistas?
-- Nunca estuve cerca de las organizaciones. Conozco las que existen, pero las de Cali nunca han tenido posiciones combativas.

-- Hablando de posiciones combativas, ¿usted qué opina del caso Claudia López?
-- Mire, El Tiempo hace eso, ellos le dan a usted un manual de trabajo y uno se ajusta o se va. Yo no puedo pasarme los niveles de la estructura. Hace muchos años don Hernando Santos censuró a Lucas Caballero Calderón, eso fue histórico. Si hago eso en EE.UU., allá también hubiera pasado. A ella se le fueron las luces. Claudia no puede escribir contra su propio medio, si no le gusta donde está debe irse, yo no puedo pretender que mi ética sea mi ética, pero no la de los otros, eso no está bien.

-- ¿Hubo sindicatos de periodistas en el inicio de esta profesión?
-- Yo creo que en Colombia el movimiento sindical fue interesante.

-- ¿Por qué cree que no ha habido o hay hoy sindicatos de periodistas?
-- Hay muchas razones. Si nosotros miramos más grande la cosa, hay un libro de un periodista del Club de Bildenberg donde está condesada la forma como los ricos más ricos del mundo, después de la Segunda Guerra Mundial, dieron las pautas para manejar el mundo. Hay una política generalizada para el manejo de la información, todo tiende a que la gente debe ser manipulada no informada.

-- ¿Cómo cree que ha cambiado el manejo de la información en los últimos 40 años?
-- En Colombia hace diez años ha tenido un descenso porque el periodismo de antes era combativo, era una apuesta a un sentido de libertad de expresión. La censura no aparece de la noche a la mañana, empiezan a matar periodistas, directores de medios, luego viene otra manera de censura que es peor y es la del dinero, eso lo logró el narcotráfico. Era una espada de Damocles sobre la cabeza.

(Sonrió y le lanzo las dos últimas preguntas. Ya es tarde y su hijo acaba de llegar, creo que van a almorzar juntos. Él tiene prisa y ella, curiosidad de saber cómo le fue en sus diligencias).

-- ¿Cuál ha sido el peor o mejor presidente?
-- Eso no puedo contestarlo, no tengo tanto conocimiento de afinidades políticas para considerar que ha habido alguien bueno, el concepto de bondad no me dice nada. Pero éste (se refiere a Uribe) es pésimo, es peligroso, es un seductor y engaña. Utilizó la inestabilidad que tenía el país para lanzarse. Hummm, Samper no hubiera sido tan negativo si obviamos la problemática que tuvo. Barco fue serio y conservó su dignidad…

-- ¿Peor o mejor gobernador?
-- Este muchacho me parece una locura. ¿Gobernador?, ¿de qué?, con tanta cola que tiene.

-- ¿Peor o mejor Alcalde de Cali?
-- ¿Quien fue el pasado? ¡Polo! Pobre Polo… John Maro no robó. Carlos Holmes no fue un mal alcalde, él metió a Cali en la modernidad y a Jorge Iván le falta la dimensión de estadista.

-- ¿Cuál ha sido en su historia de periodista el mayor logro?
-- Volverme escritora. Sí, mi mayor logro fue escribir bien, porque me fascina escribir novelas y en eso estoy. Aún no tengo éxito, pero lo tendré algún día.

-- ¿Su frustración?
-- Yo hubiera querido hacer un periodismo internacional, salir, trabajar fuera del país. Eso no es un fracaso, ya que uno tiene que elegir y tenía mi familia. Uno negocia. Quizás no poderle avisar a Galán, cuando estuvo en Cali, unos días antes de su muerte, que le tenían interceptados los teléfonos de la casa y oficina.

(Al final, ella se va con su hijo, yo me quedo reflexionando sobre lo que es ser periodista en este país y confirmo que aunque muchos digan que no, las dinámicas se pueden cambiar.

Como en la moda, prefiero creer que todo tiene su ciclo y las buenas épocas volverán. Me paro de la mesa y la trabajadora del café me llama: “¡Niña, niña, ustedes no me han cancelado la cuenta!” Por suerte ahora devengo un salario mínimo como periodista y tuve con qué pagar).

(*) Estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santiago de Cali, Énfasis en Periodismo.

Noticia. UAO recibirá a reporteros colombianos

De izquierda a derecha, Joaquín Marino López, Guillermo García Jaramillo y Fernando Franco Garcia, veteranos comunicadores distinguidos por el Círculo de Periodistas de Cali, en compañía de Fredy León Cuéllar, presidente del gremio, y de Samy Jalil Ríos, también condecorado el 9 de febrero, día nacional de los periodistas colombianos. (Foto: Guillermo Gutiérrez).

Congreso de Periodistas en Cali

El Círculo de Periodistas de Cali, CPC, anunció para los días viernes 26 y sábado 27 de febrero la realización del Congreso Nacional de Periodismo, certamen que se llevará a cabo en la Universidad Autónoma de Occidente, UAO.

El CPC dijo que el Congreso será instalado el viernes a las 2:00 p.m. y que al mismo asistirán representantes de la Federación Colombiana de Periodistas, Felcoper, y de la Fundación para la Libertad de Prensa – Flip.
La ética en el ejercicio de la profesión es el primer tema que se abordará en el certamen, al que fue invitado el periodista independiente Hollman Morris.
La profesionalización de los periodistas y su organización gremial serán los otros dos temas del Congreso.

Por otra parte, los veteranos periodistas vallecaucanos Jorge Arturo Sanclemente, Roger Ríos Duque, Joaquín Marino López, Fernando Franco García y Guillermo García Jaramillo fueron condecorados con la Orden al Mérito Periodístico Ignacio Palau Valenzuela.

La distinción les fue conferida por el CPC, con ocasión del día nacional del gremio, conmemorado el 9 de febrero en ceremonia cumplida en el auditorio del Centro Cultural de Cali.


También fueron condecorados con la Medalla de Servicios Periodísticos Distinguidos Eustaquio Palacios los colegas Samy Jalil, Luis Eduardo Cardozo, Wilson Araque, Humberto Pava, Harold Martínez, Marino Martínez, Luis Alfonso Hurtado, Carlos Hernando Pabón, Olga Behar, María Teresa Castro, Cielo Díaz, James Arias, Medardo Arias, Fabián Pérez y Fabio Larrahondo.

De igual forma, fue otorgada la Medalla a la Libertad de Prensa Antonio Nariño a los ex presidentes del CPC Carlos Arturo Aristizábal, Samuel J. González, Mario Galvis y, póstumamente, a Guillermo Cabrera.

Registro. Rompiendo el silencio en radio y tv.


En la gráfica superior, Rául Ramírez Tovar, conductor de Punto Crítico. En la foto de abajo, Camilo Mayor con sus colaboradores del programa La Chicharra. (Fotos: Santiago José Mena C.)

Oí, ve: La Chicharra y Punto Crítico
Dos espacios alternativos se abren paso en sendos medios ligados a la Universidad del Valle, a partir de grandes esfuerzos de periodistas que le apuestan a que hablen otras voces.

El primero de ellos es Punto Crítico, que se transmite todos los miércoles entre 7:30 p.m. y 8:30 p.m. por el Canal Universitario y es dirigido por el periodista Raúl Ramírez Tovar.
También se puede sintonizar por Telmex, canal 25; Une, canal 85; Cable Unión, canal 61; Cablevisión, canal 25, y por antena de aire, canal 25.

Sacando plata de su propio bolsillo para financiarlo, Ramírez mantiene el programa para analizar con estudiosos de los problemas de la sociedad los fenómenos que la acosan.

Raúl Ramírez fue corresponsal en Cali del noticiero del Canal Caracol Televisión y considera que urge el periodismo alternativo contra la manipulación de los medios masivos en el país.

El segundo es La Chicharra, un programa de debate que se transmite todos los jueves entre las 8:00 p.m. y las 9:00 p.m. por Univalle Estéreo, bajo la dirección de Camilo Mayor.

Myor lo hace porque cree que en la región se necesita de espacios en los que voces distintas a las tradicionales puedan expresar sus puntos de vista.

En esa gestión está acompañado por un grupo de entusiastas jóvenes de facultades de comunicación social de Cali, que empiezan a hacer allí sus primeras apuestas reporteriles.

Son ellos: Diana Marcela Cucalón, Dinyer González Hernández, Hugo Palacio, Laura María Palomino, Katherine Saavedra Ceballos y Laura Andrea Sandoval Reina.

También, Iván Felipe Duque Hernández, Luis Eduardo Bustamante, Diana Marcela Torres, Diana Marcela Villegas y Jennifer Reina.

Entrevista. J. Ramiro Dorado, creador de TV Rozo

Periodismo con las uñas

“Nosotros estamos comprometidos con el desarrollo de la comunidad”, dice Dorado. “La comunicación alternativa también puede ser masiva porque seguirá hablando de problemáticas, de un determinado grupo poblacional”, agrega.

Por Diego Zapata (*)
Con más de 20 años de experiencia en los medios de comunicación, Jota Ramiro Dorado, docente y locutor de importantes cadenas radiales como. RCN, Voces de Occidente, Caracol Tuluá, Olímpica Estéreo, Radio Viva y Colmundo Radio hace nueve años emprendió una difícil tarea: crear un espacio comunitario e independiente llamado TV Rozo, en el que no sólo narra los diferentes hechos que suceden en el corregimiento de Rozo, sino que procura educar a las personas en diferentes temas que parecen elementales, pero que a la final pasan inadvertidos para muchos.

La tarea de Jota Ramiro es, como él mismo la llama, “algo quijotesco” pues los recursos financieros, físicos y técnicos son casi inexistentes y la producción se vuelve algo complejo. Sin embargo, las ganas y el esfuerzo han sido mayores, lo que queda demostrado en los ininterrumpidos casi nueve años de emisión del espacio televisivo.

-- ¿Cómo nació TV Rozo?
-- Yo llegué a Rozo en el año 99 cuando hacía parte de la planta de locutores de Olímpica Estéreo, vi que aquí hacía falta un medio y hablé con el dueño de la parabólica, al que me costó mucho trabajo convencer de la necesidad de crearlo. La propuesta fue hacer un canal comunitario, hicimos un proyecto, luego de un año al fin logramos convencerlo, nos dijo que hiciéramos un noticiero el día jueves. El noticiero nació como tal el 21 de febrero de 2001. Nuestra primera emisión fue terrible, hubo improvisación total, no teníamos imágenes de apoyo, no logramos impactar, no generamos un idea que fuera creíble, pero la gente empezó a ver que si podíamos tener un medio de comunicación propio.

-- ¿Cuál ha sido el avance en todo ese proceso a lo largo de los casi nueve años que lleva el noticiero al aire?
-- El avance ha sido en cuanto a contenido. Empezamos sin cámaras siquiera, pero nos hemos ido apropiando de recursos, no tan técnicos como los que tienen otros medios, pero al menos ya hemos mejorado mucho la imagen, puesto que antes trabajábamos con una cámara Panasonic bastante antigua que en las noches producía una imagen muy oscura, hoy en día la cámara es más moderna, nos da una imagen mucho mejor.

-- ¿Cuántas personas conforman el equipo de trabajo de TV Rozo?
-- Tenemos cuatro presentadoras que van ocasionalmente, se rotan entre ellas. Yo soy camarógrafo, reportero, editor, presentador, locutor, luminotécnico, vendedor, cobrador, aseador. Cumplo toda esa multiplicidad de roles.

-- ¿Cuál es la solvencia económica que tienen como canal?
-- El único ingreso que tenemos es a través de la publicidad, empezamos con el propósito de llegarle a mucha gente, pero no sabíamos cuántas personas nos estaban viendo. A raíz de eso y de las múltiples funciones que cumplo en el canal no me quedaba tiempo de visitar los clientes, son los mismos negocios los que nos empezaron a llamar y a preguntarnos por el asunto de la publicidad, precios, tiempo, etcétera.

-- ¿En sus propias palabras, cómo describiría usted a TV Rozo?
Este es un medio que busca aportarle a la comunidad en su desarrollo, en su crecimiento. Por ejemplo, en este momento estamos en una etapa en la que podemos hacer mucho con el proceso de Rozo Municipio. Semanalmente estamos haciendo una nota en la que buscamos que la gente tome conciencia de los beneficios que tendría ese proyecto, nos hemos comprometido con eso. No sé si de alguna forma nos parcializamos con ese asunto, pero eso es algo que le conviene a toda la comunidad, eso traerá mejoramiento en los servicios públicos, en el crecimiento y desarrollo. No es lo mismo ser corregimiento que ser municipio, carecemos de servicios públicos básicos. No importa si estamos parcializados, pero en este tema sí debemos aportar, ya que lo que se dice a través de un medio influye mucho en las personas y nosotros estamos comprometidos con el desarrollo de la comunidad.

-- ¿Qué buscan con su trabajo periodístico?
-- Las notas que hacemos buscan dejarle algo a la gente, no buscamos solamente rellenar porque no haya más nada que decir, la idea es enseñarle a las personas, nosotros como medio tenemos tres funciones básicas: informar, entretener y educar, tratamos de cumplir con esas tres reglas. Ahora tendremos la posibilidad de ampliar nuestra programación, vamos a seguir emitiendo el noticiero, pero adicional a ello implementaremos programas culturales, musicales, un dramatizado con alumnos de teatro y con gente que nos quiere aportar. Buscamos llenar las múltiples carencias en muchos aspectos de información que tienen las personas aquí en Rozo.

-- ¿Cómo ha sido la respuesta de la gente durante los años de emisión de TV Rozo? En un principio nos molestaba mucho escuchar comentarios negativos, criticando la parte técnica y los recursos, pero durante todo el proceso ese concepto ha ido cambiando y hoy en día ya no escuchamos ese tipo de comentarios hacia nosotros. Medimos la respuesta de la gente a través de las llamadas que nos hacen al programa cuando emitimos en vivo. En una emisión de dos horas hemos tenido hasta 67 llamadas reportando sintonía, eso nos indica que nos están viendo.

-- ¿Por qué razón podemos decir que TV Rozo es un medio alternativo y diferente a los demás?
-- Es un medio alternativo porque no es comercial, no es un medio masivo, llega a ciertos sectores de la población, involucramos a la población desde el mismo nombre del canal, hacemos las cosas con un fin, con un propósito, no hacemos las cosa porque sí, trabajamos con las uñas, es un esfuerzo quijotesco, con mucho amor.

-- ¿Cuando un medio se vuelve masivo deja de ser alternativo?
-- No necesariamente, la comunicación alternativa también puede ser masiva y seguirá siendo alternativa porque seguirá siendo puntual, hablando de lugares, de problemáticas, de aspectos de un determinado grupo poblacional. En ese sentido creo que no vamos a dejar de ser alternativos. Se puede ser alternativo siendo objetivo, sin necesidad de ir en contra o a favor de algo, simplemente se trata de decir la verdad. No se trata de decir lo que pienso y creo, sino lo que es, haciendo la aclaración que hablar de objetividad en los medios, sobre todo cuando hay políticas e intereses económicos, es imposible, es soñar con algo que debería ser el ideal.

-- ¿Qué desea usted que sea TV Rozo en un futuro?
-- Deseamos poder aportarle a una generación, informando, entreteniendo y educando, queremos sembrar una semilla en quien nos vea para que el día de mañana ese ser dé buenos frutos, influya de manera positiva, ya que como medio tenemos mucho poder, lo que se dice a través de un medio la gente lo cree.

(*) Estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santiago de Cali, Énfasis en Periodismo.

Noticia. Un periodista crítico, en la lid política


El regreso de Juan Mosca

Fernando Garavito, uno de los periodistas de mayor trayectoria en Colombia por su aporte a la prensa crítica e investigativa, aspira a ser elegido en la Cámara de Representantes por los connacionales residentes en el exterior.

De conformidad con la Constitución Política, los colombianos que viven en otros países tienen derecho a elegir su representante dentro de una circunscripción especial, y Garavito aspira a ser ese vocero con el aval del Polo Democrático Alternativo.

Garavito fue fundador y director en 1975 del suplemento dominical Estravagario, que circulaba los domingos con el periódico liberal El Pueblo y que constituyó un espacio de difusión de las ideas y la producción de la intelectualidad progresista y de izquierda de la época.

Estravagario llegó de la mano de Garavito con una propuesta de diseño novedosa, revolucionaria para el momento. Lamentablemente el suplemento desapareció después de un año de circulación.

Asimismo, Garavito participó en la redacción de la Biografía no autorizada de Álvaro Uribe Vélez, el polémico libro editado con el periodista estadounidense Joseph Contreras y que originó las iras del hoy Presidente de la República.

Debido a la persecución que se desató en su contra tuvo que exiliarse, y ahora, desde el exterior, Juan Mosca (su seudónimo de siempre), quiere contribuir desde otra trinchera, la parlamentaria, en la búsqueda de soluciones de fondo para Colombia.

martes, 23 de febrero de 2010

Análisis. Crece repudio a los decretos de la muerte


Hecatombe en la salud

Ante cada bandazo, Uribe demuestra la improvisación e irresponsabilidad con que asumió la crisis de la salud. Y el oportunismo con que actúa, tratando de acomodarse a las protestas para no perder popularidad y cumplirles a los negociantes de las EPS.

Por Luis Alfonso Mena S.
Los decretos con fuerza de ley expedidos por el Gobierno dentro del estado de emergencia han puesto en evidencia la insondable crisis del sistema de salud en Colombia.

Crisis que no se soluciona con improvisados decretos legislativos, cuyos contenidos han sido repudiados por el pueblo colombiano de manera casi unánime. [1]

Pocas medidas del gobierno de Álvaro Uribe han despertado tal grado de indignación generalizada como los ya bautizados decretos de la muerte.

Hasta los gremios de los médicos y las academias de medicina, de reconocida tendencia uribista, los han rechazado en forma consistente por lesionar el ejercicio de la profesión.

Y ni qué decir de la posición de los usuarios de las EPS y de los trabajadores, atacados hasta la médula por las medidas del Gobierno.

Todo ello ha conducido a que Uribe dé palos de ciego para tratar de corregir sus graves atropellos a la salud de los colombianos y evitar perder popularidad.

Pero cada vez que hace un anuncio para echar atrás alguna de sus medidas, el Presidente demuestra la improvisación e irresponsabilidad con que ha asumido un problema tan grave.

Y, además, el oportunismo con que actúa, tratando de acomodarse a las circunstancias con el fin de no perder favorabilidad en época de elecciones.

Deben andar muy preocupados él y los candidatos de los partidos uribistas, especialmente los de la U, por las posibles repercusiones que en sus electorados tengan estas medidas.

“Tanto va el cántaro al agua hasta que por fin se rompe” solían decir nuestras madres para significar que los abusos no pueden ser eternos.

Uribe es manipulador, juega a varias bandas. Los decretos son de su autoría porque él los respaldó con su firma, pero al darse cuenta del rechazo popular sale a maniobrar.

Entonces les endilga la responsabilidad a los demás: que los redactaron mal, dijo al principio; luego, que no los entendieron y, finalmente, que el Congreso derogue lo malo.

¡Qué irresponsabilidad, qué desgreño! Uribe improvisa en materia delicada y la sociedad se ha dado cuento de ello. Él creyó que podía abusar de su “popularidad” y se equivocó.

Ni siquiera los shows mediáticos en los que es experto le han ayudado sustancialmente a convencer a los colombianos de la perversidad de sus decretos.

En esta ocasión el “estado de opinión” no le ha funcionado. Las manifestaciones en las calles persisten y el malestar crece.

Cada vez son más las voces que claman la declaratoria de inconstitucionalidad del decreto de Uribe que instauró la emergencia. Seguramente la Corte la establecerá.

Y si ello ocurre, se caerán los restantes 14 decretos de la malhadada emergencia con la que el Presidente quiso saltarse una reforma profunda e incluyente del sistema de salud.

Una reforma estructural es lo que la crisis reclama, pero Uribe, que ha cerrado 20 hospitales públicos en siete años, lo único que buscaba era llenar las fauces de las EPS.

La corrupción
La improvisación con que la crisis ha sido tratada es tan grande, que incluso políticos y medios uribistas la cuestionan y sacan a la luz graves hechos de corrupción.

Primero se conoció que en la redacción de los decretos participaron médicos y asesores comprometidos con las EPS, lo cual los hacía entrar en conflicto de intereses.

Luego, que a esos flamantes asesores ligados a los negociantes de la salud les pagaron contratos de $700 millones y $1.200 millones para la redacción de los decretos.

Posteriormente, asociaciones de pacientes sostuvieron que hay otras asesorías similares por las que se habrían pagado $3.000 millones.

Y el martes 16 de febrero se denunció la existencia de un contrato de “asesorías” por 63 millones de dólares, ¡unos $125.000 millones!

Incluso, un noticiero de televisión uribista, CM&, el de Yamit Amat que se transmite por el Canal Uno, hizo graves revelaciones sobre los mismos hechos.

En esas denuncias se ponen en evidencia el despilfarro y la feria de los contratos liderada por el ministro de las desprotección social.

Como siempre, el Gobierno ha salido a negarlo todo y a tratar de tender nuevas cortinas de humo con más shows en los medios, que abren sus puertas al espectáculo del poder.

El Gobierno usa la doble faz: se muestra aparentemente arrepentido de lo que hizo, pone parches a los decretos, pero en el fondo busca que sigan iguales.

Trata de arreglar los entuertos que el mismo creó, pero la sociedad se dio cuenta de su juego. La última encuesta dice que si hay reelección no ganaría en primera vuelta.

A Uribe le falló el cálculo en su afán por enriquecer más a los negociantes de la salud. Olvidó que ésta es un bien preciado de todos. La gente no está dispuesta a dejarse morir.

Por eso se espera que la Corte Constitucional declare inexequible la emergencia, para que en el país se abra un gran debate que pugne por una reforma estructural del sistema.

Una reforma que acabe con los males del mismo, agravados por la Ley 100 de 1993 que inspiraron César Gaviria Trujillo, en la Presidencia, y Álvaro Uribe, en el Senado.

Antes de los decretos de emergencia la salud estaba en crisis, porque las EPS tienen a los pacientes como clientes y la atención es perversa.

Pero con los decretos, la salud quedó en estado terminal y Uribe creyó que podía abusar de su popularidad para imponerlos.

Tanto va el cántaro al agua… hasta que la gente se cansa.

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[1] Ver en la edición No. 16 de ¡PERIODISMO LIBRE! el artículo Uribe Prohíbe Enfermarse, en el que hacemos un análisis de los contenidos más importantes de los decretos de emergencia.






Reportaje Gráficos de ¡PERIODISMO LIBRE!
*** Las tres primeras fotos corresponden a las nutridas manifestaciones realizadas en el centro de Cali contra los decretos de emergencia promulgados por Álvaro Uribe. La marcha fue efectuada el sábado 6 de febrero desde la Plaza de San Francisco hasta el CAM.
*** Las tres fotografías restantes fueron captadas durante la marcha organizada por las centrales obreras y que transcurrió por calles del centro y el sur de la ciudad el jueves 18 de febrero. En el trayecto no sólo fueron repudiados los decretos del Gobierno sino que decenas de pasacalles de candidatos uribistas al Congreso fueron descolgados.

Denuncia. Guerra sucia en la campaña presidencial

Esta foto causó escándalo en 2009, porque muestra a Andrés Felipe Arias cuando se comunicaba con un alto funcionario de la Casa de Nariño a quien le reportaba sobre cómo trataba de convencer a una congresista liberal para que votara a favor de la ley del referendo. "Me va tocar caer en estrategias bajas por Uribe", escribía en su Blackberry.


¿Y ‘Uribito’? AIS

Andrés Felipe Arias, Uribito, va encabezando el campeonato del cinismo, torneo en el que participan otros tantos, como el ministro de la desprotección, Diego Palacios.

A las graves denuncias del periodista Daniel Coronell sobre la forma como habría utilizado el programa Agro Ingreso Seguro, AIS, para sus fines políticos, responde con desfachatez.

Desprecia la claridad que la opinión pública urge respecto de la financiación de las campañas políticas, y se muestra arrogante y déspota. Se cree omnipotente.

Con sus actitudes se gana el repudio de los ciudadanos antes que la adhesión. Pero eso parece no importarle y seguramente confía en que eludir sus responsabilidades le da réditos.

Y ahora, para tratar de contrarrestar lo mal que caen los descubrimientos que se hacen sobre su comportamiento, cabalga sobre el viejo truco de la guerra sucia.

Trata de enlodar a sus adversarios con mensajes televisivos rastreros, mandados a recoger en la publicidad política moderna, pero que muestran hasta dónde es capaz de llegar.

A pesar de su juventud, Uribito es el típico político tradicional de extrema derecha que hace proselitismo con odio para explotar las bajas pasiones del momento.

En vez de responder a las denuncias de Coronell, que pregunta si beneficiarios de los millonarios regalos de AIS fueron aportantes de su campaña, publica una cuña insultante.

Según Coronell, entre los posibles colaboradores estarían los ingenios Ríopaila, Manuelita, y Mayaguez, Baterías MAC, Fanalca y Pollos Bucanero. Todas empresas del Valle. [1]

Uribito y otros de su estilo lideran no sólo el torneo del cinismo sino una peligrosa tendencia política proclive a la guerra sucia contra sus adversarios.

Andrés Felipe Arias debe responder por las enormes dudas sobre sus actuaciones.


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[1] Semana No. 1.450, del 13 al 20 de febrero de 2010.

Reportaje Gráfico. Los subsidios de la humillación

Abusos en acción

Familias en Acción, uno de los programas bandera del Gobierno Uribe, se convirtió en un verdadero calvario para miles de caleños que aspiran a recibir sus migajas.

La Misión Internacional de Observación Electoral y otras veedurías han expresado su preocupación por las denuncias formuladas ante la utilización de esos subsidios.

Los partidos del Gobierno, principalmente el de la U, los usan para presionar a los “beneficiarios”, a quienes les dicen que si no votan por ellos perderán esas “ayudas”.

Éstas son $50.000 o $70.000 cada dos meses que la gente más pobre de la ciudad se pelea, porque así es de grave la miseria extrema en la capital del Valle.

Y por estas migajas madres con sus hijos en los brazos o ancianos enfermos se someten a filas humillantes en los sitios destinados por el Gobierno para repartirlas.

El lunes 15 de febrero, luego de todo un fin de semana tirados en los andenes del Coliseo de Pesas de Cali, esas madres y ancianos fueron burlados por el Gobierno de Uribe.

Después de tres días a sol, agua y trasnocho, les salieron con que el contratista a quien le habían encomendado hacer las tarjetas para los retiros de las limosnas había fallado.

La comunidad entró en cólera y hubo choques con la Policía en el cruce de la Autopista Sur Oriental con el barrio Mariano Ramos, donde queda el coliseo mencionado.

Las personas que esperan las migajas del Gobierno y son hostigadas por los políticos uribistas para cobrarles esas “ayudas” no las obtienen y, en vez de ello, reciben palo.

¡Qué paradoja! El pueblo es humillado, maltratado y, para rematar, constreñido a votar por quienes los someten a esos vejámenes.

A continuación, un foto reportaje con las imágenes de las filas realizadas por la gente pobre entre el viernes 12 y el lunes 15 y, luego, las protestas.








Reportaje Gráfico de ¡PERIODISMO LIBRE!
*** Las tres primeras fotos corresponden a las infames colas que durante tres días debieron hacer madres cabeza de familias, niños y ancianos en los andenes cercanos al Coliseo de Pesas del barrio Mariano Ramos de Cali para recibir unas tarjetas con las que podrían reclamar subsidios de entre $50.000 y $70.000 cada dos meses.

*** Las restantes seis fotos registran las protestas de esas mismas personas por la burla de la que fueron objeto por parte del Gobierno. Después de tres días de sufrimiento, nada. Al final, trancones en la Autopista Sur Oriental y a emprender el camino a casa.

Noticia. $8,5 billones obtuvieron los banqueros

Ganancias rechonchas

Dos noticias económicas de gran importancia ocurrieron en las últimas semanas y no tuvieron el impacto en la opinión pública que merecían.

De un lado, se dio a conocer el balance de las ganancias de los bancos, que en 2009 crecieron en dos billones de pesos, es decir ¡dos millones de millones de pesos!

Los glotones de los bancos ganaron la bobadita de $8,5 billones, una cifra que no cabe en ninguna calculadora por la magnitud de ceros a la derecha.

Según cifras de la Superintendencia Financiera, sólo los establecimientos de crédito ganaron $5,5 billones, es decir, el 64,38% del total de las utilidades de este sector. Y las aseguradoras alcanzaron rendimientos por $1,39 billones, esto es, el 16,34% del total de todo el sector financiero.

Estos resultados demuestran cómo les va de bien a los banqueros con Uribe. No es gratuito que uno de los pulpos, el de Sarmiento Angulo (Avevillas), sea el poder detrás del trono.

Gran parte de las ganancias de éstos derivan de los cobros exorbitantes por los “servicios” que prestan y de los bajos intereses que les pagan a sus clientes.

La otra noticia contrasta radicalmente con la anterior: uno de los tantos genios del neoliberalismo colombiano propuso aplicar el salario mínimo diferenciado por regiones.

El inspirador de tan “altruista” idea es nadie menos que el Director del Departamento Administrativo de Planeación Nacional, Esteban Piedrahíta, alto funcionario de Uribe.

¡Qué tal! Tras de gordo, hinchado… Aparte de que el salario mínimo está absolutamente deteriorado, ahora plantean rebajarlo en las zonas menos productivas.

La medida estaría orientada, como han dicho en otros asuntos, ¡a motivar la generación de empleo en zonas deprimidas del país!, como el Chocó y el oriente.

En vez de proponer un salario digno generalizado, los gurús de la economía colombiana lo que plantean es más segregación social.

Definitivamente los dueños del capital y sus “teóricos” son insaciables: si el hambre contribuye a llenar más sus barrigas, bienvenida sea. ¡Qué horror!

Estadística. En 2009, asesinados 40 sindicalistas

Obreros, al pie del patíbulo

Aunque el Gobierno de Álvaro Uribe se jacta de que durante el último año bajó la cifra de sindicalistas asesinados, esto no pasa de ser una bufonada.

Para ningún gobernante puede ser motivo de vanagloria decir que “apenas” hubo 40 líderes obreros muertos violentamente, y recordar que en años anteriores hubo más.

El vicepresidente Francisco Santos suele hablar en esos términos, aunque pocos lo toman en serio cuando viaja a EE.UU a dorar la píldora ante los congresistas gringos.

Damos a conocer un cuadro de 37 de los 40 sindicalistas asesinados entre el 1 de enero y el 18 de diciembre de 2009. En los últimos doce días del año cayeron tres más.

Lo anterior demuestra que en Colombia ejercer el sindicalismo significa poner en riesgo la vida y quedar en la mira de los violadores de los derechos humanos oficiales y privados.

El 60% de los sindicalistas asesinados en el mundo son colombianos, destacó Alberto Vanegas, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT.

En declaraciones a medios de prensa, Vanegas, director del Departamento de Derechos Humanos de la CUT, dijo:

“Esto hace parte de una política sistemática de violación de las libertades sindicales… Es todo un genocidio del movimiento sindical”.

En la actualidad, los familiares de los sindicalistas asesinados por actores estatales y paramilitares buscan fortalecer la organización del Movimiento Nacional de Víctimas.

La cantidad de sindicalistas muertos en 2009 fue ligeramente inferior a la de 2008, cuando cayeron 49 líderes, de un total de 76 en todo el mundo.

Así, Colombia sigue siendo el país del mundo más peligroso para los sindicatos, cuyos afiliados y dirigentes quedan al borde del patíbulo.

Fuente: Banco de Datos Sinderh, Escuela Nacional Sindical.

Análisis. Hasta $18 millones puede valer una valla

El photoshop electoral

La campaña al Congreso se ha caracterizado por el bajo nivel del debate. Escasean las propuestas y pululan las vallas y las cuñas insulsas. Los partidos uribistas (de la U, Conservador y PIN) son los que más ostentación hacen en calles y avenidas de Cali.

Por Luis Alfonso Mena S.
Ser candidato a algún cargo de elección popular sin plata, o por lo menos sin las grandes cantidades que se gastan hoy, resulta una misión difícil de cumplir en Colombia.

Como consecuencia de factores que ameritan un análisis aparte, las campañas políticas se encarecen cada vez más, y el dinero se vuelve el elector determinante.

La situación ha llegado a niveles preocupantes, tanto que el Consejo Nacional Electoral hizo graves denuncias sobre la actual campaña.

Según este organismo, los candidatos al Congreso de la República están gastando “toneladas de dinero”. En similares términos se han pronunciado otras entidades.

Uno de los parámetros, entre muchos otros, que permiten medir el altísimo gasto de algunas campañas en publicidad política son los pasacalles y, especialmente, las vallas.

Estas últimas pueden llegar a costar hasta $18 millones cada una, como lo denunció César Augusto Lemos, candidato del movimiento ASI a la Cámara de Representantes.

“Considero urgente una auditoría detallada a las finanzas de todas las campañas que adelante rápidamente y de emergencia una comisión del Consejo Nacional Electoral”, dice.

Y agrega: “Con una simple inspección del número de vallas, que tienen costo por unidad (de) entre $6.000.000 y $18.000.000, versus el número de las mismas que hay en la calle, la comisión detectará inmediatamente el desborde de los topes autorizados”.

Los uribistas
Un recorrido efectuado por ¡PERIODISMO LIBRE! a lo largo de calles y avenidas de Cali encontró que son los partidos uribistas los de mayor derroche en vallas y pasacalles.

Tal vez uno de los más visibles es el candidato al Senado por el Partido de la U Roy Barreras, quien tiene elevadas y muy estratégicas vallas en puntos clave de la ciudad.

De igual manera, Barreras ha ordenado la instalación de numerosos pasacalles en los que aparece acompañado de tres aspirantes a la Cámara que hacen llave con él.

En la pugna interna del Partido de la U que Barreras tiene con Dilián Francisca Toro, la otra aspirante al Senado, Roy parece ir ganando en vallas, pero ella lo supera en la radio.

Porque en la radio y en los canales regionales y locales de televisión se escenifica también la campaña, a altísimos costos. Esos medios están en su momento. Y no lo desaprovechan.

Otro sector uribista que se destaca por la presencia inusitada de vallas y pasacalles es el controvertido Partido de Integración Nacional, PIN, nacido de Convergencia Ciudadana.

Éste, que usa un eslogan según el cual es “el partido del Presidente” y ha sido cuestionado por la presencia de familiares de parapolíticos en sus listas, tiene vallas por doquier.

(A propósito, qué tal el parecido del eslogan del PIN con el del conservador Andrés Felipe Arias, Uribito, quien se define en sus pasacalles como “el del Presidente”).

¿Qué dirán Arias y Barreras del PIN, partido uribista como los de ellos dos. Su jefe, el Presidente, tampoco lo menciona, pero espera sus votos en el próximo Congreso.

En las vallas y pasacalles del PIN sobresale Juan Carlos Rizzetto, un hombre desconocido para la mayoría que se ha hecho visible a punta de la multitudinaria publicidad callejera.

Comenzó su campaña en Alianza Democrática Nacional, ADN, pero al ser ilegalizado este partido por el Consejo Nacional Electoral dio un salto automático y… PIN.

Allí recalaron él y otros candidatos a la Cámara y al Senado sin mayores dificultades, pero sí con mucho despliegue de publicidad en las calles. Todo un enroque electoral.

Quienes conocen los intríngulis de este partido insisten en que Rizzetto y sus amigos son los candidatos del gobernador Juan Carlos Abadía.

Los aliados regionales de Uribito, Santiago Castro, al Senado, y Cristian Garcés, a la Cámara, también tienen gigantescas vallas en puntos neurálgicos de la capital del Valle.

Al parecer a éstos no les preocupan los enormes cuestionamientos que pesan sobre Andrés Felipe Arias, su líder, en relación con AIS, los regalos a los ricos terratenientes.

El candidato del Alcalde
Pero el candidato al Senado del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, su hermano Mauricio, no se queda atrás en materia de estos costosos medios de publicidad.

Mauricio Ospina aterrizó de un momento a otro en el Polo Democrático Alternativo, PDA, a pesar de que Jorge Iván había sido elegido a nombre del movimiento Podemos Cali.

Este es un grupo de ex militantes del M-19 que contó con el apoyo de un sector del Polo y del partido del hoy gobernador Abadía para ganar la Alcaldía en 2007.

En el PDA muchos creen que la inclusión de Mauricio Ospina es una decisión oportunista, pues su única carta de presentación es precisamente ser hermano del Alcalde.

Y se extrañan de que en la lista de este partido sean incluidos aspirantes sin trayectoria de izquierda, que incluso obran de manera vergonzante con los colores e ideas del Polo.

Todo indica que lo realmente importante para el candidato del Alcalde es el aval que le podía brindar el Polo, que tiene personería jurídica de las autoridades electorales.

Wilson Arias, candidato de la izquierda del Polo a la Cámara, recordó que la ley prohíbe la doble militancia política, como en la que habría incurrido Ospina.

“Conmino a los hermanos Ospina y a sus allegados a que realicen su actividad política desde Podemos Cali, que es la organización a la cual realmente pertenecen. Es lo más honrado que pueden hacer”, dijo Arias.

Mientras tanto, crecen las denuncias sobre la intervención de la maquinaria de la Alcaldía en la campaña de Mauricio Ospina, apoyado por empleados y programas.

Uno de los casos puestos al descubierto es el del asesor del Alcalde, el comunicador social Alfredo Valenzuela, grabado en pleno ejercicio proselitista en una reunión barrial.

Luego de la denuncia aparecida en Noticias Uno, Valenzuela fue entrevistado por la W Radio. Allí se enredó al tratar de justificar su comportamiento.

El gran argumento que presentó el acorralado asesor fue que hacer lo que él hacía estaba “de moda”. En Cali todo el mundo habla de esto, dijo el funcionario.

“Se requiere un alto sentido de la ética en el gobernante y en sus allegados, sean ellos de apellido Ospina Gómez o Uribe Vélez”, dijo Wilson Arias Castillo.

“Que el gobernante y sus familiares desistan del abuso del poder, la presión sobre los contratistas, la repartija burocrática y el burdo clientelismo”, puntualizó.

Mientras tanto, la campaña al Senado y a la Cámara se sigue definiendo por el bajo nivel del debate, pues escasean las propuestas y pululan las vallas y las cuñas insulsas.

Es más, muchos candidatos ni siquiera saben a qué van al Congreso, confunden el poder legislativo con el ejecutivo, y sus propuestas son simples enunciados demagógicos.

Olvidan o no saben que los congresistas no gobiernan sino que legislan, y en tal sentido deben promover y estudiar proyectos de ley y, además, ejercer control político.

Da grima oír aspirantes enunciando sandeces, generalidades, oraciones vacías, sin sentido. La sociedad tiene la palabra para dilucidar por quiénes votará.

En todo caso, las fotos y los números en vallas y pasacalles no bastan. Por mucho photoshop que tengan sus imágenes, lo que valen de verdad son las trayectorias y las ideas.




















Reportaje Gráfico de Santiago José Mena Cárdenas.

*** Las tres primeras fotos muestran el despliegue publicitario de la campaña de Roy Barreras: grandes vallas, profusión de pasacalles con los aspirantes a la Cámara que lo apoyan y toma hasta de los postes de la energía eléctrica. Barreras no desaprovecha espacio libre...

*** La cuarta gráfica corrresponde a una supervalla en la Avenida Paso Ancho de la dupla Castro Garcés, los amigos de Uribito.

*** La quinta y la sexta fotografías muestran el paso dado por Juan Carlos Rizzetto, uno de los candidatos que más vallas tienen, de un partido a otro. Estaba en ADN y al ser ilegalizado éste salto y... PIN, ya estaba en otro acomodado con sus amigos.

*** En la foto número siete, Mauricio Ospina, el candidato del Alcalde, en una de las varias vallas gigantes de su campaña. Cambió el amarillo del Polo por el verde...

*** En la gráfica ocho, los candidatos de la U peleándose el cielo de la Avenida Paso Ancho.

*** La foto nueve muestra el enredo de pasacalles. ¿Elegirá la gente con base en este sancocho de telas y photoshop?

*** La última imagen corresponde a Shelsy, aspirante de la comunidad lgtb con el aval del Partido Liberal. Una valla suya ha causado controversia.

Opinión. Hay restricción a publicidad alternativa

Nuestra propia condena a la libertad

Por Wilson Arias Castillo (*)
Los derechos se conquistan. Porque para garantizarlos no basta con el enunciado formal de un catálogo constitucional sobre deberes y derechos, sin crear la posibilidad cierta de acceder, cumplir u observar unos y otros. Ya hace un siglo Anatole France se refería con ironía a “la mayestática igualdad del derecho, que prohíbe por igual al rico y al pobre pedir caridad por las calles y dormir bajo los puentes”.

Tratándose de la posibilidad de ejercer los derechos políticos, el asunto reviste gran complejidad e inaplazable urgencia. Es fácil sustentar que en la realidad del Valle hoy, por ejemplo, y contra lo que dice el texto de la Constitución (Art. 40), no “todo ciudadano” apto para ello puede presentarse a competir en igualdad de condiciones y menos aún ser elegido al Congreso de la República.

Subrayemos sólo el aspecto financiero: ni destinando varias decenas de millones de pesos la tendría fácil para hacer conocer su aspiración y menos para lidiar con los centenares y a veces miles de millones que en publicidad y compra de votos invierten otros candidatos.

El mercado de las campañas –ya dominado por el capital que transa partidos y candidatos– se encarece porque cada vez se restringe más la publicidad “alternativa” o “popular” (sólo se aceptan costosas vallas, cuñas radiales y televisivas), y por la compra del voto y de líderes o el “alquiler” de maquinarias electorales.

La comunidad lo sabe, como también percibe que si la candidatura es calificada como de oposición, la campaña puede enfrentar muchas otras dificultades (incluidas chuzadas del DAS y montajes policiales).

Pero por ahora no nos detengamos en lo anterior, ni en la acción u omisión estatal en la materia (reforma electoral, financiación estatal de las campañas, democratización de los medios de comunicación, etc.).

Cuando decimos que los derechos se conquistan, estamos reiterando que se debe luchar por ellos en cada oportunidad, sin esperar que nos vengan del cielo, ni del impostado discurso legislativo o gubernamental.

La clase dirigente conoce y practica los mecanismos que falsean la democracia y hacen nugatorios los derechos a elegir y ser elegido. Y aunque es verdad que existen unos condicionamientos sociales (atraso político, “fetichismo” jurídico, “falsa conciencia”, etc.) que posibilitan dicho fracaso democrático, la inmensa mayoría de ciudadanos también saben o intuyen la existencia de dichos mecanismos, soportados simultáneamente en la miseria y en su reverso, la opulencia económica.

Es decir que una grande hipocresía en lo social, un generalizado desentendimiento en lo personal y una especie de “imbecilidad ética” en lo individual en buena medida permiten que dicho estado de cosas se siga reproduciendo.

De modo que es definitivo dirigir un enérgico llamado también a la persona que elige y a sus reservas éticas. Hoy lo haremos siguiendo a Jean Paul Sartre, el filósofo francés que imponía una exigente pero hermosa angustia al ser humano: “Estamos condenados a la libertad”. Pues la facultad de razonar para decidir libremente es esencialmente humana y no podemos despojarnos de ella como quien se quita una camiseta.

Desde luego que si se trata de sortear asuntos triviales, lo puede hacer por referencia y sin mayor angustia. Pero si hablamos de verdaderas disyuntivas, de cuestiones importantes (si el derecho a la salud se convierte en mercancía, o quién y cómo toma esas determinaciones), tendrá que pensar por sí mismo y no aceptar presiones por fuertes que ellas sean. Allí se juega una de las facultades más humanas.

El acto electoral reclama sobre todo participar de manera informada. No basta con leer un eslogan en la imponente valla. Hay que conocer la posición que presenta el candidato, su partido y, sobre todo, la trayectoria de uno y otro.

Porque política es lo que se afirma, pero también lo que se calla; porque se calla también lo inconfesable (ningún candidato reconoce que pretende esquilmar el ingreso de los ciudadanos... aunque eso quiera), y porque a las personas hay que conocerlas no por lo que dicen de sí mismas sino por lo que hacen. De modo que obrar informado y enterarse por nuestra cuenta sobre la trayectoria del candidato preferido es un deber ciudadano.

Y al decidir, hacerlo de manera autónoma, lo que no es fácil. Pero quien decida votar sin responsabilidad o vender su voto al mejor postor debe reconocerlo y asumir las consecuencias. Si decide no participar, igual: “no renunciarás a elegir, sino que habrás elegido no elegir por ti mismo”.

(*) Candidato a la Cámara por el partido Polo Democrático Alternativo del Valle.

Reseña. Gaviria defiende posiciones de principios

Cada vez más lejos de Petro

“No se puede llegar hasta abandonar uno sus propósitos en aras de la disciplina de partido”, sostuvo el ex magistrado Carlos Gaviria al ratificar que no acompañará en plaza pública a Gustavo Petro, candidato presidencial del Polo Democrático Alternativo, PDA.

Gaviria considera que Petro se aleja cada vez más de los postulados de izquierda que identifican al PDA y que “no puede ser que a un partido le elijan candidato sus contradictores”.

Las preguntas y respuestas atinentes a las profundas diferencias entre el maestro Gaviria y Petro, contenidas en la entrevista hecha por Margarita Vidal y publicada por el diario El País de Cali el domingo 31 de enero de 2010, son las siguientes.

“¿Por qué contra todo pronóstico le ganó Petro?

Le enumero factores: el sentimiento de triunfo inevitable dentro de los nuestros y que sectores uribistas pidieran votar por Petro y no por mí, porque la consulta era abierta. Creo que fue una concesión a Gustavo para retenerlo dentro del Polo, pero que resulta completamente contraproducente porque no puede ser que a un partido le elijan candidato sus contradictores.


¿Puede afirmar eso con certeza?

Sí. Gustavo incluso hizo una afirmación que revela lo perverso de la consulta abierta: “Colombia tiene derecho a elegir qué izquierda quiere”. La pregunta es, ¿si quienes no están con la izquierda, ayudan a elegir a su candidato, a quién eligen: al que más les gusta por su propuesta ideológica, o al más fácilmente derrotable?


Usted había dicho que de perder acompañaría a Petro, pero después se negó y dio pie a que lo tacharan de mal perdedor.

He dicho que lo voy a apoyar, pero que no puedo acompañarlo en la tarima porque Petro utilizó, para derrotarme, argumentos que me inhabilitan, como candidato perdedor, para hacerlo. Por ejemplo, dijo que yo estaba acompañado de todos los grupos corruptos y clientelistas del Polo.


Bueno, pero en política se sabe que los contradictores de hoy son los amigos de mañana.

No se puede llegar hasta abandonar uno sus propósitos en aras de la disciplina de partido. Yo me comprometo a hacer algo mientras las condiciones se mantengan. Y si Gustavo sigue proponiendo tesis que están muy alejadas de la ideología y de la sensibilidad del Polo, menos lo puedo acompañar.


¿Como cuáles?

Por ejemplo, proponer la impunidad para los militares que hayan incurrido en crímenes de lesa humanidad, como lo hizo en la Universidad de los Andes, a propósito de la investigación sobre el Palacio de Justicia. Eso me parece inconcebible porque el crimen cobra una gravedad especial cuando es cometido por la fuerza pública. Ofrecerles a los militares amnistía por el sólo hecho de que confiesen lo que hicieron, está muy lejos de las exigencias del Derecho Internacional y de los Derechos Humanos de Verdad, Justicia y Reparación”.