domingo, 22 de noviembre de 2015

Habla José Reinelio Sepúlveda, autor de Cali en Tinieblas a la Luz de Todos

José Reinelio Sepúlveda Meek cuando hablaba con PARÉNTESIS. (Foto: Santiago José Mena C.).
“Los gobiernos de Cali han saqueado el erario”

Por Luis Alfonso Mena S.
“Todos los gobiernos de los últimos 30 años, sin excepción, han dejado una deuda enorme en los órdenes social, cultural y económico. Gobernaron de tal manera que no sólo han saqueado el erario, sino que pusieron la ciudad al servicio de los grandes capitales foráneos y la corrupción”.

De esta manera caracteriza el abogado José Reinelio Sepúlveda Meek la historia contemporánea de la capital del Valle del Cauca, en entrevista con PARÉNTESIS a propósito de su libro Cali en tinieblas a la luz de todos, que será presentado el próximo miércoles 25 de noviembre en el auditorio Gerardo Molina de la Universidad Libre Seccional, a partir de las 7:00 de la noche.

Y en referencia a la coyuntura poselectoral, Sepúlveda Meek sostuvo: “Lo que nos muestran las recientes elecciones locales es que se revive el pacto oculto por la cooptación del Estado y el poder político, pues la Gobernación del Valle la mantiene la clase política tradicional y la Alcaldía de Cali, la clase empresarial”.

Según el jurista, quien orienta actualmente el proceso de implementación del Observatorio de Políticas Públicas e Intervención Social en la Universidad Libre, “todos los gobiernos se han rajado desde la perspectiva de la planificación territorial, tanto rural como urbana”.

El libro es un interesante documento en el que el autor, especialista en administración pública y director de la Fundación Ciudad Visible, analiza las alcaldías de Cali desde 1988 y proporciona una herramienta de estudio y acción a las comunidades y actores sociales.

Precisamente considerando lo anterior, Sepúlveda Meek, natural de Alcalá, norte del Valle, y expresidente del Consejo Municipal de Planeación de Cali, expresa en el prefacio de su texto: “La idea de la presente obra resulta de centrar la atención del lector en su más exponente condición de ciudadano caleño provisto deberes y responsabilidades frente a los retos que espera alejado de su cómoda posición actual. Es decir, de ese rol de observador pasivo”.

Para conocer más sobre este aporte al estudio de las problemáticas de Cali, hablamos con Sepúlveda Meek.

--En su libro, Cali en tinieblas, a la luz de todos, Usted hace un recorrido a lo largo de los programas de Gobierno y los planes de desarrollo de los diferentes gobiernos de Cali, desde que se estableció la elección popular de ellos. ¿Cuál es el objetivo de ese seguimiento?
--A comienzos de la década de los años 70 se empezó a gestar en la ciudad un modelo de planificación urbana y rural pensado con visión prospectiva coherente con las ventajas comparativas y competitivas que ofrecía su territorio. De allí se promueve la iniciativa de la sede de los VI Juegos Panamericanos, pero de ese tiempo hasta hoy lo que se ha evidenciado es el desarrollo de un pacto implícito y oculto entre la clase política tradicional y la clase empresarial de alternarse la cooptación del Estado caleño de gobierno en gobierno y en procura de sus intereses por encima de los intereses de la sociedad civil. No más para observar retrospectivamente, los últimos seis alcaldes lo que han mostrado es la disputa a muerte del poder local de estos dos grupos, por demás influyentes en el comportamiento caleño, dada la ruptura de ese pacto por la influencia del narcotráfico en la vida pública y  política de la ciudad. 

--¿Cuáles fueron los principales hallazgos sobre esos gobiernos?
--Todos los gobiernos de los últimos 30 años, sin excepción, es decir, desde la actual administración del alcalde Rodrigo Guerrero hacia atrás, han dejado una deuda enorme en los órdenes social, cultural y económico. Gobernaron de tal manera que no sólo han saqueado el erario público, sino que colocaron la ciudad al servicio de los grandes capitales foráneos y la corrupción. Recordemos hacia atrás las destituciones de algunos alcaldes. Pero lo más preocupante de esta lamentable historia institucional es que la sociedad civil sin ningún pudor y sumisa sigue eligiendo a los mismos dirigentes y lo que nos muestran las recientes elecciones locales es que se revive el pacto oculto por la cooptación del Estado y el poder político, pues la Gobernación del Valle la mantiene la clase política tradicional y la Alcaldía de Cali, la clase empresarial. Y ahí van sin escrúpulos mostrando las soberbias que les trae el poder, y el pueblo caleño y vallecaucano eligiendo por un plato de lentejas. Triste esta realidad para seguir pensando que las nuevas generaciones van en línea recta por el mismo camino.    

GOBIERNOS RAJADOS 
--A la luz de su estudio, ¿cuál de estos gobiernos es el que menos ha cumplido el plan de desarrollo trazado?
--Todos se han rajado desde la perspectiva de la planificación territorial, tanto rural como urbana. Los contenidos de los planes de desarrollo son sólo tumultos de textos copiados de plan en plan, sin ninguna coherencia con las realidades territoriales de la ciudad. Más del 80% del territorio es rural y con una gran biodiversidad ecológica y ambiental, y esta visión situacional ha pasado de menos en todos los planes de desarrollo de los últimos 30 años de gobiernos municipales. Todavía hace carrera en las formulaciones de los planes que entre más contenidos se tenga en sus textos sobre el medio ambiente, se resuelven sus problemáticas. En Cali existe un aberrante desconocimiento sobre la importancia del sector rural y, lo peor, una desidia espantosa no sólo en sus gobernantes y dirigentes, sino en la misma sociedad civil en relación con el compromiso y la responsabilidad de proteger y salvaguardar sus recursos naturales. Qué paradoja: Cali hubiese sido la ciudad ecológica de Colombia y hoy sus siete ríos se encuentran en lamentables y deplorables condiciones, ¡qué pena tan grande con la naturaleza! ¡Que mortal indiferencia con la Pacha Mama!

--En términos de eficiencia y decencia, ¿cómo ha sido el manejo de los presupuestos municipales?
--Si revisáramos el ingreso per cápita de la ciudad por habitante, dejaría mucho que desear, no se compadece con el nivel y calidad de vida del caleño. La inequitativa redistribución de la inversión pública pasa por los ojos de todos, mientras la población, hoy sisbenizada con un rango superior del 60% del total de los habitantes de Cali, acepta esta penosa realidad sobre medida de dos dedos de frente. Este es un territorio servido de tantas entidades bancarias como pomposas corporaciones financieras recaudadoras de los recursos públicos que mantienen el supuesto nivel de desarrollo sostenible e impecable sobre una precaria economía de servicios sustentada en bajos niveles de ingresos en la mayoría de la población. Qué decir de las finanzas municipales para la inversión pública puestas en depósitos bancarios con recursos disponibles y amplio flujo de caja para el sector productivo, que luego no responde a la dinámica económica de la ciudad, dados sus altos índices de informalidad y desempleo. Si revisáramos el plan de obras públicas para la vigencia fiscal año 2015 se constatarían restricciones en su ejecución y cambios de los cronogramas por falta de planificación y diseños para los proyectos que en últimas se dejarán de ejecutar las obras del plan 21 Megaobras, proyectos macroeconómicos con recaudos en altavoces a un poco más del medio billón de pesos pagados anticipadamente por los caleños a la Secretaría de Infraestructura Vial del Municipio y depositados en los bancos de la ciudad. Mientras tanto, el sector privado y el financiero atrincherados en la manguala con el sector público del CAM y del Palacio de San Francisco, planifican, invierten y construyen a tiempos y platas en términos mágicos enormes infraestructuras de superficies, hoteles, centros comerciales, fábricas de motos, supermercados, complejos bancarios, condominios de viviendas, moteles y clínicas.

--¿Qué balance se puede hacer, con base en sus indagaciones y consideraciones, acerca del manejo de los situados fiscales?
--El Situado Fiscal Territorial Municipal, Sftm, como eje dinamizador del presupuesto y la planeación participativa en la ciudad de Cali responde a un mecanismo de asignación y distribución de recursos propios para la inversión pública social. El sistema se diseñó mediante el Decreto 1548 de 1995 y posteriormente fue ajustado por el Decreto 0203 de 2001, con el propósito de garantizar a las comunas y corregimientos recursos financieros estables para atender necesidades básicas, en especial hacia la población en condiciones de vulnerabilidad. La normatividad municipal dispone que la fuente fiscal del situado fiscal territorial se calculara tomando del presupuesto de rentas de la respectiva vigencia fiscal un porcentaje del monto de los recursos que se aspira captar por concepto del impuesto de industria y comercio. Ahora bien, el recaudo proyectado en el plan plurianual del Plan de Desarrollo Municipal de Cali, “CaliDA un ciudad para todos”, periodo 2012-2015, por concepto del impuesto de industria y comercio, fue por la suma de un billón ochenta y dos mil ciento sesenta y cinco millones de pesos ($1.082.165.000.000) con un crecimiento anual promedio del 10%. De acuerdo a la anterior estimación presupuestal proyectada se tienen recursos de Sftm para comunas y corregimientos en términos del Decreto 0203 de 2001, la asignación de recursos fiscales, por la suma de doscientos setenta mil millones quinientos cuarenta y un mil pesos ($ 270.541.000.000), que responden al equivalente 25% del total proyectado sobre el recaudo del impuesto de industria y comercio del Plan Plurianual de Inversiones, vigencia 2012-2015. Este dinero lo debe la Administración a las comunas y corregimientos toda vez que por costumbre cuestionable, las administraciones municipales de Cali, desde el año 2000, han suplido el “hueco fiscal” que deja la no asignación de recursos propios por situado fiscal a las comunas y corregimientos a través de fuentes financieras del Sistema General de Participaciones en consonancia con el artículo 76 de la Ley 715 de 2001, cuando esta asignación, vale decir, responde es a promover o financiar proyectos de interés municipal, incluso, además de las competencias establecidas en la constitución y normas municipales. Por ello, estos recursos provenientes de la Nación de ninguna manera sustituyen los destinados a atender necesidades básicas en razón al principio de desconcentración para las comunas y corregimientos.

Aclaro que el porcentaje equivalente del 25% responde al último techo que el Decreto No. 0203 de 2001 había precisado para el año 2000 y al no evidenciarse norma posterior que lo reglamente. Las administraciones municipales discrecionalmente han mantenido el porcentaje del 12% sobre argumentos inciertos a los establecidos por el parágrafo 1 del artículo 247 del decreto mencionado


NI MODERNA NI HUMANA
--¿Se puede definir una perspectiva del desarrollo y la construcción de Cali como ciudad moderna y humana?
--Luis Alfonso, ni moderna ni mucho menos humana, el día que la perspectiva de construcción compartida de ciudad sea una decisión incluyente aceptada por todos los caleños podríamos modificar este negativo concepto que te he dado. Desde años atrás he observado con impotencia, estupor y mucha frustración que el desarrollo de Cali siempre han venido impulsándolo sectores minoritarios de grandes capitales hoy en acuerdos perversos con la clase dirigente y política tradicional de esta ciudad. Esto hace imposible humanizar la ciudad y menos cuando es la propia sociedad civil la que permite esta lamentable realidad, como lo he planteado en un fragmento del libro cuando digo que Cali, como en China, necesita iniciar una revolución cultural, no para que le devuelva la dignidad ausente, sino para que se la codifique como eje transformador.  

--¿Cómo hacer para que Cali se convierta en una ciudad-región?
--Una simple y elemental voluntad política, sólo eso. Mira, Luis Alfonso, que esta perspectiva territorial siempre viene regulada en el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad y en la realidad no se concreta. En poco tiempo que termine la doble calzada a Buenaventura sería el momento improrrogable la conexión con el puerto, no para llevar y traer carga, sino para visibilizar y afianzar las potencialidades que nos puede traer la Alianza del Pacífico como eje transversal en la comunicación comercial entre Cali-Buenaventura y los países asiáticos, para hacer de Cali una Ciudad Región de enormes oportunidades, no sólo para los grandes capitales importadores y exportadores, sino para toda la gente de la Región Pacífica colombiana.  

--Luego del análisis de los gobiernos, ¿cuáles son desde su óptica los principales problemas de Cali y cuáles, sus soluciones? 
--Desde el puno de vista de movilidad, teniendo un área metropolitana envidiable, cerca de Yumbo, capital industrial de Colombia; de Palmira, capital agrícola de Colombia; de Jamundí, ciudad dormitorio de Cali y sólo se les ocurrió construir un transporte público masivo al costo de desbaratar la ciudad, teniendo una red férrea a nivel para la construcción de un tren metropolitano que colocaba a la ciudad en contacto con estos municipios estratégicos. En seguridad, nunca se han preguntado por qué el barrio Fray Damián, El Piloto, El Hoyo, Las Vegas, frente al Batallón Pichincha, la Base Área, lugares justo donde están instalados los mayores complejos de la Policía y las Fuerzas Militares, resultan ser sitios en todos sus entornos inseguros, he sido testigo ocular del hurto de una moto a mano armada en plena luz del día y al frente del Batallón Pichincha. Hacer un paseo nocturno después de las 7 de la noche por el barrio Fray Damián o El Piloto, o por la mismísima sede de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez resulta una paradoja por la sensación de inseguridad que presentan esos sitios, como para mostrar que la seguridad no sólo de Cali sino del país en general es un asunto de responsabilidad integral con perspectivas de impactos sociales de mejoramiento. Quiero decir que el aparato militar y de policía de este país necesita reformularse en sus aspectos misionales y visionales para que donde esté instalada una guarnición militar, un batallón, un comando de policía, sus entornos estén en las mejores condiciones, no sólo de seguridad sino de amoblamiento y equipamiento urbano y rural, según donde se ubique, que los habitantes de los entornos y transeúntes se encuentren  no sólo seguros sino orgullosos de tener como vecinos el cuerpo policial y militar. Bueno tengo muchos más que enunciar, pero el libro los categoriza literariamente.    

DESCENTRALIZACIÓN Y RECURSOS
--Teniendo en cuenta sus análisis sobre los presupuestos participativos y las comunidades caleñas, ¿cuál es el balance?
--El artículo 287 de la Constitución Política de Colombia establece que las entidades territoriales gozan de autonomía para la gestión de sus intereses, dentro de los límites de la Constitución y la ley. De tal autonomía los municipios tienen la facultad de establecer los tributos necesarios para el cumplimiento de sus funciones; además, la ley establece las bases, principios y directrices que deben regir la distribución por parte de los departamentos y distritos, en el caso del situado fiscal territorial municipal, y por parte de los municipios, en el caso de las participaciones en los ingresos corrientes de la Nación. Dentro de tales marcos, las entidades territoriales podrán determinar sus prioridades y gestionar sus intereses en lo que se refiere a la prestación de los servicios públicos de acuerdo con la norma constitucional citada, pero al contrario censu, la no redistribución de los recursos a las entidades territoriales, en especial los municipios, quebranta e impide en grado sumo su desarrollo. Es imposible llevar a cabo la descentralización sin la asignación de los recursos fiscales suficientes para atender la prestación de los servicios públicos y cuando los patrones poblaciones que muestran las comunas y corregimientos exigen la urgencia de inversión pública connotada sobre la base de la planeación y el presupuesto participativo.

Finalmente el artículo 40 de la Ley 1551 de 2012, por la cual se dictan normas para modernizar la organización y el funcionamiento de los municipios, párrafo 3, en cuanto a asignación de recursos fiscales y presupuesto participativo, señaló:

“Parágrafo 3°. El concejo municipal o distrital podrá constituir, para apoyar la inversión social en los corregimientos, comunas y localidades, un presupuesto participativo que permita a los ciudadanos deliberar y decidir en la distribución de un porcentaje del presupuesto municipal a través de las juntas administradoras locales, JAL, asignado a sus respectivas comunas, corregimientos y localidades, observando las normas y disposiciones nacionales y municipales que rigen el ejercicio de la planeación, el presupuesto y la contratación en concordancia con el plan de desarrollo municipal.

En todo caso, los procesos de planeación local serán insumo para la formulación del Plan Municipal de Desarrollo. Asimismo, se dará prioridad a las propuestas de inversión presentadas por los respectivos consejos comunales y corregimientos de planeación que dentro de sus respectivos planes garanticen complemento con trabajo comunitario, dentro del marco de los convenios.

Para la implementación y ejecución del presupuesto participativo, la Administración Municipal garantizará los recursos necesarios para la operación y puesta en marcha del programa de planeación y presupuesto participativo en cada una de las comunas y corregimientos del municipio y distrito dentro del Plan Plurianual de Inversiones. Se creará dentro del presupuesto municipal un componente denominado presupuesto participativo que hará parte del Estatuto Orgánico del Presupuesto del Municipio o Distrito”.

--Usted ha estado permanentemente interesado en el estudio y la formulación de ideas sobre los problemas de Cali a través de las fundaciones que orienta. ¿Cuál ha sido la respuesta de los sucesivos mandatos locales?

--De resistencia y estigmatización, tanto del sector privado como el público, a excepción de la Universidad Libre Seccional Cali, de la cual he recibido apoyo logístico para desarrollar el trabajo comunitario que hace más de diez años vengo realizando en las comunas y corregimientos de Cali a través de la Fundación Ciudad Visible. Creo que una de las dificultades que vengo cargando en mis hombros son las propuestas que ofrecen mis proyectos comunitarios, siempre orientados a cambios de paradigmas y tocando los temas   fundamentales que muestra la problemática social y política de la sociedad caleña. Es decir, que ofrezco iniciativas que permiten conectarse a procesos de revolución institucional para modificar estructuralmente los órdenes, patrones o cánones que son los que precisamente afectan las realidades de la gente y que en el fondo dentro de sus sueños es lo que quieren que cambie la dinámica y la estructura actual del Estado caleño, para que Cali se convierta de verdad en la sucursal del cielo.

Cali, domingo 22 de noviembre de 2015.
José Reinelio Sepúlveda Meek. (Foto: Santiago José Mena C.).

La presentación del libro de José Reinelio Sepúlveda tendrá lugar el miércoles 25 de noviembre de 2015, en el Auditorio Gerardo Molina de la Universidad Libre de Cali, a las 7:00 a.m.  Estará a cargo del abogado Alejandro Arenas Arcila, decano de la Colegiatura de Abogados Litigantes de Cali. 

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