martes, 9 de febrero de 2016

Reflexiones. A propósito del día del periodista en Colombia

                   
     
Reportería sin mordaza ni lisonja

Por Luis Alfonso Mena S. (*)
1.
El periodismo se hace con independencia, con libertad de conciencia. Lo demás es una gran mentira, una falsedad monumental.

2.
La pertenencia de un periodista a un medio de comunicación no significa la pérdida de su identidad crítica, de su visión particular del mundo, de su análisis autónomo de los hechos. El salario paga un servicio profesional, no compra la conciencia.


3.
Uno de los grandes males del periodismo de hoy es su falta de investigación, el facilismo con el que se procesa “información”, bajada de internet desde cómodos escritorios, sin corroboración. La gran diferencia entre el periodista y quienes difunden datos y opiniones por las ‘redes sociales’ es la investigación, la metodología, la búsqueda de fuentes diversas, el contraste de las versiones sobre los hechos, la reportería in situ, el trabajo de campo.

4.
El verdadero periodismo es indagación, no especulación; verificación, no enmascaramiento; confirmación, no prejuicio; veracidad, no falsedad.

5.
El periodismo se hace en cumplimiento de una función social, no para satisfacer intereses individuales, empresariales o gubernamentales.

6.
El periodista de verdad lleva sus investigaciones hasta el final, así el editor, el director o los propietarios del medio en el que labora lo limiten o coarten... Ya habrá dónde publicar lo censurado...

7.
Uno de los problemas del periodismo de hoy es el afán de figuración de no pocos de sus practicantes, fácil camino hacia la 'farandulización' del oficio que le resta seriedad y lo manda al rincón de la trivialidad.

8.
¿Por qué en vez de investigar antecedentes y contextos históricos, políticos, jurídicos, filosóficos, sociales, personales... de los protagonistas de los acontecimientos, muchos se apresuran, a priori, a liderar su defensa o a encabezar su condena? El equilibrio es el ejercicio más difícil del periodismo.

9.
Los periodistas no son seres asexuados desde el punto de vista ideológico, no son autómatas que producen obedeciendo a unos mandos, como robots. Tienen derecho a reivindicar la objeción de conciencia cuando las exigencias de sus medios y jefes los constriñen a falsear, tergiversar o silenciar los hechos.

10.
La guía fundamental del periodista es la veracidad: la búsqueda honesta de la verdad.

11.
El compromiso del verdadero periodista es con los explotados, con los excluidos, con los segregados, no con los poderosos ni con los explotadores ni con los discriminadores.

12.
El periodismo pleno es el que se hace sin mordazas y sin lisonjas, ¡el periodismo libre!

Cali, martes 9 de febrero de 2016, día del periodista colombiano.


(*) Editor de PARÉNTESIS y ¡PERIODISMO LIBRE!

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