EL PUEBLO DEL
VALLE, BAJO FUEGO OFICIAL
Por Luis Alfonso Mena S.
Quebrantar a sangre y fuego la
resistencia juvenil y popular en barrios del norte, el oriente y el sur de Cali
se ha convertido en el modus operandi del régimen de Iván Duque, que arremete
con su policía, el Esmad, el Goes, la Sijin y civiles armados, ante el silencio
del alcalde Jorge Iván Ospina.
Lo mismo ocurre en los municipios
del departamento del Valle del Cauca (Yumbo, Buga, Palmira, Tuluá, Zarzal,
Cartago, Buenaventura y otros), donde jóvenes, con el respaldo de la población,
mantienen en firme los plantones de resistencia, en desarrollo del Paro Nacional,
que el martes 25 de mayo llega a su día 28.
En lo departamental, las acciones
represivas cuentan con la complicidad de la gobernadora, Clara Luz Roldán,
alfil de la llamada baronesa del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, y de
algunos alcaldes, que ceden ante las exigencias de la mandataria seccional,
dedicada a cumplir órdenes de Duque y de su cúpula policial y militar.
Así, en medio del fuego de las
armas del Estado, de la represión oficial contra el pueblo en el sector de
Calipso, en la noche del sábado 22 de mayo de 2021 fue asesinado a balazos el
joven John Erick Larrahondo, de 22 años de edad, y seis personas más quedaron
heridas.
Uno de los heridos mostró en
público las lesiones que sufrió en su pecho al ser rozado por lo que denominó
como un tiro de fusil, arma que habría sido usada por las fuerzas de represión
contra los jóvenes concentrados en los plantones de resistencia de Calipso y
Puerto Maderas, oriente de la ciudad.
La noche del sábado 22 de mayo,
como lo transmitió el Canal 2 de Cali, hubo fuego oficial durante toda la
noche, de lo cual fueron testigos los periodistas de este medio, defensores de
derechos humanos presentes en el lugar y el congresista John Jairo Hoyos.
Hoyos sostuvo que en la sesión de
moción de censura en la Cámara de Representantes contra el ministro de Defensa,
Diego Molano, este martes 25 de mayo, haría la denuncia formal sobre la noche
de terror vivida por él y miles de personas del populoso sector del oriente de
Cali, afectados por las balas de la policía.
Pero el terror oficial no para y en
la noche del domingo 23 de mayo se registraron nuevos hechos de represión por
parte de la policía de Cali, que obra sin ningún control, como fuerza de
ocupación en los barrios populares.
Esta vez la zona atacada fue la del
Puente de los Mil Días, rebautizada por la comunidad como Puente de las Mil Batallas,
donde reporteros populares, desde los plantones, transmitieron imágenes de los disparos
hechos contra los jóvenes.
Éstos evitaron que escaparan individuos
vestidos de civil que desde un vehículo automotor atacaron a balazos a los pobladores
del sector.
Luego, en otro punto del oriente
de Cali, se supo que el joven Keivan Joao Valencia Estrella, natural de
Buenaventura, fue asesinado: “Vuela alto mi socito, gracias por tu lucha, diste
tu vida por la de nosotros, ve con Dios”, escribieron amigos suyos en redes
sociales.
Keivin Joao residía en Cali, era
estudiante de quinto año derecho de la Universidad Libre, seccional de la
capital del Valle, y tenía 21 años de edad. La constatación de la responsabilidad
de este homicidio está por ser establecida.
CRONOLOGÍA DEL ASEDIO ARMADO
Los plantones juveniles de
resistencia están siendo violentados por la policía y personas de civil en Cali
cuando llega el atardecer y durante todas las noches.
Como hemos descrito en otros
informes, balaceras protagonizadas por los cuerpos represivos del Estado se
produjeron en las noches en Puerto Maderas y Calipso, donde fue asesinada la
joven madre de familia Angie Johanna Valencia Ordóñez, cerca del almacén Éxito,
sitio sobre el cual se ha denunciado que fue usado por la policía para detener
y torturar personas en la noche del miércoles 19 de mayo.
Paso del Aguante (Paso del
Comercio) también fue escenario de ataques armados contra el platón juvenil, y
allí pistoleros a bordo de un taxi y dos motos asesinaron al joven Sandy Bladimir
Sierralta Rodríguez, de nacionalidad venezolana, e hirieron a varias personas
más, el jueves 20 de mayo.
Durante los días siguientes,
viernes 21 y el sábado 22, la agresión se concentró de nuevo contra los
plantones de resistencia de Puerto Maderas y Calipso por parte de la policía,
donde fue asesinado el joven John Erick Larrahondo.
Allí la comunidad hace énfasis en
que se están usando armas largas por parte de los órganos de represión del
Estado contra el pueblo, y muestran gran cantidad de casquillos de balas utilizadas
en armas cortas y largas, así como sus impactos en rejas de antejardines y
casas.
Las noches de fuego oficial contra
los jóvenes desembocaron el domingo 23 de mayo de 2021 en el Puente de las Mil
Batallas (Puente de los Mil Días).
Ya el 3 de mayo y días y noches
sucesivos la policía llevaba a cabo una violenta agresión contra el barrio
Siloé y aledaños, en el sur de Cali, con gases y armas de fuego, que dejaba,
de acuerdo con defensores de derechos humanos, siete personas asesinadas y
decenas de heridos.
La comunidad denuncia insistentemente
que en noches tenebrosas la policía y sus cómplices incurren en cortes de energía
y del servicio de internet, para actuar a sus anchas y evitar que la ciudadanía
transmita en vivo por redes sociales de lo que ocurre.
En medio de todas estas tropelías,
los órganos de represión utilizan hoteles para concentrar a sus policías:
ocurrió en el sector de La Luna, con el hotel del mismo nombre, en la segunda
semana del paro, y se ha denunciado ahora en el sector del Puente de las Mil
Luchas (Puente de los Mil Días).
Asimismo, el almacén Éxito de la
Autopista Simón Bolívar, en el sector de Calipso, ha sido ocupado también por
las fuerzas policiales durante días, con la anuencia de sus propietarios, y la
población denuncia que en su interior se cometieron violaciones de los derechos
humanos, que no han sido esclarecidos por ningún órgano de control ni por la
Fiscalía.
La comunidad reclama que haya una
investigación sería, pero la respuesta más paradójica, que la población recibe
como una bofetada, es el acto en el que el ministro de Defensa, Diego Molano, entrega como premio tarjetas
Éxito a los agentes que participaron en la represión en la zona.
En la noche del lunes 24 de mayo los
servicios de energía, internet y telefonía celular fueron extrañamente cortados
en barrios que circundan Puerto Resistencia (antes Puerto Rellena), en el sur
oriente.
Allí nació el primer plantón
popular en Cali, durante el Paro Nacional del 21 de noviembre de 2019.
Vecinos alertaban sobre una nueva
oleada de represión oficial contra el plantón juvenil y popular de este sector,
que hace días sacó al Esmed de la Policía con la resistencia pacífica.
Ante todo lo descrito en materia
de represión en Cali, no hay pronunciamientos de fondo sobre la actuación
policial por parte del alcalde Ospina, de alguno de sus altos funcionarios, de
la llamada Secretaría de Paz o de la Subsecretaría de Derechos Humanos.
FUEGO EN EL VALLE DEL CAUCA
Mientras tanto, en su afán por romper
el paro y especialmente los plantones pacíficos impulsados por la juventud, son
numerosos los actos de represión de los órganos armados del Estado en el departamento
del Valle del Cauca.
Como denunciamos en otro informe
de PERIODISMO LIBRE, en Yumbo tuvo ocurrencia una jornada de terror policial entre
la noche del domingo 16 de mayo y todo el lunes 17, la cual que dejó muertos y
heridos, a pesar de lo cual la población continúa en los plantones y firme con
el Paro Nacional.
Las personas asesinadas en la represión
policial contra el pueblo de Yumbo son cinco: el 29 de abril, Dadimir Daza; el 17
de mayo, Michael Joan Vargas López, Jhon Alexander Yotengo Chagüendo y José
Mauricio Velasco Orozco, y el 19 de mayo, Michael García Yepes.
El número total de heridos en
Yumbo es de 96, de acuerdo con cifras entregadas por Rodrigo Vargas Becerra,
del Comité Permanente para la Defensa de los Derechos Humanos en ese municipio.
En inmediaciones del corregimiento
de Dapa, jurisdicción de Yumbo, donde se levantan condominios de la oligarquía
caleña, se produjo recientemente un falso positivo judicial contra seis
jóvenes, entre ellos un menor de edad, porque participaban en un plantón.
Por gestiones de defensores de
derechos humanos como Iván López y juristas demócratas, los detenidos fueron
dejados en libertad, pues el juez del caso no encontró ningún soporte en las “pruebas”
presentadas por la Fiscalía.
En Buga y Tuluá han sido
denunciados actos de represión contra participantes en el paro, y en Cartago la
comunidad pone al descubierto la ocupación casi cotidiana de barrios cercanos
al punto de resistencia juvenil, en la salida hacia Pereira, para violentar y
detener a participantes en el paro.
En la carretera hacia
Buenaventura, cuyo puerto se encuentra paralizado por la protesta ciudadana,
policías y militares incursionaron con disparos y gases lacrimógenos desde la
madrugada del domingo 22 de mayo en los sectores de La Guinea y La Delfina.
James Larrea, de la Comisión de
Derechos Humanos de la CUT, denunció que en La Guinea fueron detenidos de
manera arbitraria cinco líderes sociales, entre ellos José Gueía Quitungo y
Alex Lúlico, consejero de la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca, Orivac.
En el corregimiento de La Paila,
perteneciente al municipio de Zarzal, en el norte del departamento, policías y
personas de civil incursionaron apoyados por el Esmad para detener a varios
participantes en el paro, sin órdenes judiciales.
Allí se produjo un hecho de
resistencia protagonizado por las mujeres del corregimiento, que evitaron la
detención y/o desaparición de sus líderes y familiares.
Fue de tal magnitud el atropello
cometido en La Paila, que la alcaldesa de Zarzal, María Teresa Giraldo, se pronunció
de manera enérgica rechazando tal procedimiento y exigiéndole a Iván Duque el
retiro inmediato del Esmad de su municipio.
Así, la resistencia y la
desobediencia popular se extienden, y se empiezan a manifestar cada vez más sectores
de la sociedad, que ya no aguanta más asesinatos, torturas, desapariciones, heridos y demás violaciones de los derechos humanos por parte del
régimen uribista de Iván Duque, portavoz de lo más excluyente y oscuro de la
clase dirigente oligárquica en Colombia.
Jamundí, lunes 24 de mayo de 2021.
PERIODISMO LIBRE.
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