martes, 15 de junio de 2010

7.- Testimonio. Los sueños de Tatiana Arce

“El que no vende se
queda por fuera”

Con estas palabras, Tatiana Arce sintetiza la situación de los comunicadores de la radio deportiva en Cali. “Uno en este medio no recibe un sueldo. Acá tú trabajas por cupos, a no ser que estés en Caracol o RCN. Tienes que vender pauta publicitaria, y el vender ahora para novatos como yo es bien complicado. Entonces me toca depender del bolsillo de papá o mamá”, explica Tatiana.

Textos y fotos: Diego Sinisterra (*)
Cerca de mil hinchas se ubican en el estadio Azcárate Martínez de Buga para presenciar el partido entre el América y el Once Caldas. Las pocas y estrechas cabinas de radio son ocupadas por las emisoras provenientes de Cali. En medio de tanto cable y muchos hombres se destaca la presencia de una dama periodista. Joven, bella y echada pa’lante. Así la consideran algunos de sus colegas.

Ella es Tatiana Arce, una mujer que decidió entrar al mundo del periodismo deportivo tradicionalmente dominado por el sexo masculino.

Soportando una alta temperatura en la Cuidad Señora se alista para realizar el cubrimiento del camerino rojo para Univalle Stereo en su espacio Deporte en Vivo, dirigido por Jorge Isaac Tobón.

Mientras recoge las mangas de su camiseta azul para evadir el calor y disimular la talla recuerda sus inicios en este oficio. “Desde niña mi padre me apoyó en la práctica de diferentes deportes. Estuve en patinaje, bicicross y tenis, hasta el día que tuve que decidir entre el estudio y el deporte”.

De recreacionista a Todelar
Una vez terminó el bachillerato en 2004, Tatiana se vinculó a la empresa de eventos Picardías. Allí logró dominar el temor a hablar en público y a hacer animaciones desde tarima. Al cabo de un año decidió estudiar en Instel (Instituto Nacional de Telecomunicaciones), donde se graduó en 2007 como comunicadora social a nivel tecnológico.

Nos ubicamos en la parte alta de la gradería del escenario deportivo bugueño. A pocos metros inicia transmisión para Todelar Rodrigo ‘El Rocky’ Viveros.

“Él me dio la oportunidad de trabajar en su programa cuando cursaba segundo semestre de carrera. Pasé la prueba cubriendo un entreno del Cali, ese día en cabina el nerviosismo era tal que me sudaban las manos, movía las piernas, y para completar el micrófono que me asignaron estaba a su lado”, comentó al tiempo que degustaba una refrescante lulada.

Las oportunidades se fueron presentando y Tatiana ha podido ser parte de grupos en emisoras como Radio Super, Red Sonora y Mar Stereo. Actualmente y paralelo a su labor en Deporte en Vivo, hace parte del equipo periodístico del programa La Ruta, emitido por el canal 16 de Une.

Hasta allí suena muy interesante su trayectoria. Lo triste es que no ha recibido un solo peso por concepto de trabajo, auxilio para transporte y mucho menos prestaciones sociales. Estos tres años y medio de lucha por ganarse un espacio en donde se destacan muy pocas mujeres han sido auspiciados por sus padres.

“El apoyo ha sido total por parte de ellos. Se preocupan porque uno en este medio no recibe un sueldo. Acá tú trabajas por cupos, a no ser que estés en Caracol o RCN. Tienes que vender pauta publicitaria, y el vender ahora para novatos como yo es bien complicado. Entonces me toca depender del bolsillo de papá o mamá”, manifestó mientras analizaba la nómina del conjunto escarlata.

Robayo al desnudo
Han sido muchas las anécdotas vividas por Tatiana durante este oficio. “Casi siempre me corresponde cubrir el camerino visitante y en esa ocasión ingresé al camerino de Millonarios, estaba al aire e iba con mucho impulso a buscar reacciones luego de la derrota ante el Cali, y pasó a mi lado muy campante Rafael Robayo en ‘bola’. Sin pena ni gloria, como si llevara el mejor traje de este mundo. Me dio más pena a mí que a él. Me asusté, y hasta me quedé un rato callada y me devolví. No pude hacer más. Ellos (los jugadores) estarán acostumbrados, pero yo no” (risas), recordó reflejando un rostro subido de tono rojizo.

“Hay que hacerle”
A pesar de los tropiezos que se presentan en esta profesión sus metas son claras. La hija mayor entre dos mujeres del hogar de don José y doña Gilma en el barrio Calipso de Cali piensa llegar muy pronto a presentar los deportes en un noticiero local y de allí dar el salto a Caracol o RCN para posteriormente arribar a FOX o Espn.

“En Instel me preparé como comunicadora para trabajar en la radio caleña, colombiana o a nivel internacional, pero nunca me dijeron que tenía que ir a tratar de venderle un cupo al señor de las empanadas para ponerme un ‘sueldo’. Toparse con esa realidad es duro, sobre todo como el caso mío, que no soy buena vendedora. En este medio el que no vende se queda por fuera. En eso me ha ido muy mal, ya llevo tres años y medio ‘trabajando’ en radio y he descubierto que las ventas no son ni mi gran virtud ni mi fuerte. Lo poco que consigo es a través del cubrimiento del deporte aficionado. Por momentos esta situación laboral de no contar con un ingreso fijo me desanima, pero este oficio me apasiona y seguiré luchando por lograr un mejor futuro cumpliendo los objetivos que me he trazado”, expresó con gesto de pulgar levantado.

Llega la hora del partido, ella debe ir a cabina, pero antes nos deja un comentario final: “Quienes aspiren a trabajar en la radio deportiva deben estar preparados para adaptarse a un medio que no te ofrece ningún tipo de salario ni prestaciones sociales. Pero si te gusta este cuento hay que hacerle y hacerle que pronto llegará la recompensa. Hay comentarios pesimistas que ignoro ya que esto es lo que me gusta hacer. Esta profesión es como todas, un médico no se ubica rápido al igual que un administrador de empresas. Todo toma su tiempo”.

(*) Reportero gráfico y estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santiago de Cali, USC.

Tatiana en frases cortas

* “Yo tengo derecho a dos cupos y los vendo como yo quiera, el precio lo pongo yo”.

* “Uno mismo elabora sus contratos de ventas y propuestas publicitarias”

* “Hago canjes con peluquerías, incluso un día necesité un pastel especial y logré el canje con una panadería grande de la ciudad”.

* “Mi primer venta fue en Todelar con una sala de estética, solo pautaron por una semana”.

* “Por ahora estoy joven y dependo de mis padres, así que esto lo tomo como un ‘hobbie’ (que me genera gastos y no ingresos) que me apasiona profesionalmente”.

* “Esto tiene que gustarle a uno mucho para sobrevivir sin sueldo”.

* “Quiero profesionalizarme en Comunicación Social. La Unad tiene un buen programa a distancia. Tomaré la decisión en este semestre”.

* “Estoy a la espera de una repuesta para presentar los deportes en un noticiero local, le pido a Diosito que se me abra esa puerta”.

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