Aspecto de las deliberaciones llevadas a cabo durante el Sexto Comité Patriótico Nacional del 8 y 9 de junio en Bogotá. (Foto tomada del Flickr de Marcha Patriótica). |
"No
es coherente hablar de paz mientras se persigue ferozmente a las organizaciones
sociales"
Hemos acordado realizar un intenso y deliberativo
proceso de consulta interna hasta el 24 y 25 de agosto de 2013 con todas y cada
una de nuestras organizaciones, sobre las formas de participación política más
acordes para la Marcha Patriótica de cara a la coyuntura electoral de 2014,
teniendo como faros fundamentales nuestra vocación de poder, nuestro espíritu
unitario y la lucha por la paz con justicia social.
Con la más profunda alegría y esperanza informamos
al conjunto de la sociedad colombiana que con la presencia de delegados de
todos los departamentos del país, de organizaciones nacionales y de diversos
sectores sociales y políticos, los días 8 y 9 de junio de 2013 se realizó la
sexta reunión del Comité Patriótico Nacional del movimiento Marcha Patriótica.
Esta reunión tiene como contexto fundamental la
posibilidad cierta y real de alcanzar la solución política al conflicto social
y armado que durante décadas ha vivido nuestro país, posibilidad que hoy pasa
por los diálogos que en la Habana vienen sosteniendo la insurgencia de las Farc-EP
y el gobierno de Juan Manuel Santos, en los cuales ya se han alcanzado acuerdos
históricos, como el acuerdo parcial que sobre la problemática agraria anunciado
en días recientes al país, sin embargo, vemos con gran preocupación la
realización de una serie de actos por parte del gobierno nacional que hoy tienen
en grave peligro no solo la continuidad de dicho proceso, sino la estabilidad y
permanencia de los espacios de integración de nuestro continente.
La reunión de Juan Manuel Santos con Henrique
Capriles quien viene atentando contra el gobierno legítimo de Nicolás Maduro en
la república bolivariana de Venezuela, la cumbre del pacifico y el anuncio de
la intención de establecer acuerdos de cooperación militar con la Otan, hechos
desencadenados después de la visita a nuestro país del vicepresidente de los Estados
Unidos, son sin lugar a duda hechos irresponsables y provocadores que
rechazamos enérgicamente.
De igual forma consideramos que es profundamente
incoherente hablar de paz y al mismo tiempo impulsar una agenda legislativa y
de libre comercio que profundiza los elementos que han dado origen al
conflicto, tal y como lo viene haciendo el gobierno nacional con reformas como
la del fuero militar, la cual refuerza el excesivo poder de las fuerzas
militares y garantiza la completa impunidad frente a las violaciones de
derechos humanos que sistemáticamente estas comenten en toda la geografía
colombiana, en el mismo sentido reformas como la del sistema general de salud
que de forma eufemística intenta confundir a los colombianos, pero que en lo
real impide la real materialización del derecho a la salud y mantiene esta como
un negocio de un reducido sector de empresarios privados que se lucran con la
enfermedad y la muerte. La paz necesariamente requiere un cambio en la doctrina
militar de las fuerzas armadas y derechos materiales que les permitan a los
colombianos tener una vida digna.
Tampoco es coherente hablar de paz y de garantías
democráticas, mientras se persigue ferozmente a las organizaciones sociales y
políticas que construyen alternativas a la actual realidad de pobreza e
ignominia, denunciamos que en el último periodo se ha agudizado en todas las
regiones de nuestro país dicha persecución, presentándose ejecuciones
extrajudiciales, capturas masivas y amenazas, muchas de ellas contra
integrantes de la marcha patriótica, una muestra evidente de esta realidad, es
la persecución enconada contra nuestra vocera Piedad Córdoba, la cual mantiene
una sanción jurídica a todas luces ilegal proferida por el cuestionado y
parcializado procurador general de la nación. Sanción que exigimos sea anulada.
Sin embargo y a pesar de esta dura realidad, en
esta reunión de nuestro Comité Patriótico Nación analizamos el importante
crecimiento cuantitativo y cualitativo que en poco más de un año hemos tenido,
convirtiéndonos en un actor político fundamental en el país, ratificándole al
pueblo colombiano que los más mezquinos intereses no podrán detener esta
hermosa marcha, que será gobierno y poder, con y para la gente, defendiendo la
vida, la esperanza y llevando a cabo una importante transformación de nuestro
país.
Desde la Marcha Patriótica queremos resaltar la
importancia del acenso de la movilización que viene desarrollando la sociedad
colombiana, movilizaciones contra la gran minería en diferentes departamentos
del país, los paros de campesinos afectados por las nefastas políticas de libre
comercio, el trabajo arduo por la constitución de zonas de reserva campesina,
las huelgas de miles de trabajadores explotados por multinacionales, las luchas
por el reconocimiento de la diversidad sexual y la construcción del proyecto de
ley alternativo de educación por parte de la Mesa Amplia Nacional estudiantil,
por mencionar algunas, dan cuenta de la creciente inconformidad y de la
generación de nuevos procesos organizativos. Desde nuestro movimiento nos
comprometemos a seguir impulsando la movilización e invitamos a seguir
construyendo caminos de unidad que nos permitan juntar las rebeldías y
desarrollar un gran paro nacional que articule a todos los sectores y todas las
demandas.
Parte muy importante de ese torrente popular se ha
venido expresando de forma contundente por la paz, prueba de ello es la
histórica movilización del 9 de abril en la que participaron más de un millón
de colombianas y colombianos, que respaldo la necesidad de desarrollar el
dialogo en medio de un cese bilateral de hostilidades, de que no es cualquier
paz la que requiere nuestro país, sino que la única paz posible es la que viene
acompañada de la justicia social y que la unidad de los sectores populares, democráticos
y progresistas es la fuerza potente que puede estremecer al país y llevarlo a
la consecución de sus más preciados anhelos. Esta movilización fue un golpe
certero al latifundismo y al militarismo representado por Álvaro Uribe Vélez y
Jose Felix Lafourie, quienes en defensa de sus escandalosos e ilegales
privilegios quieren condenar al país a la guerra eterna. A ellos de nuevo les
décimos: Somos más, Ahora sí la paz.
Continuaremos trabando unitariamente por la
solución política al conflicto y la paz con justicia social, respaldando y
participando en todas las iniciativas que en ese sentido se desarrollen
avanzando en la generación de un gran movimiento por la paz, en este sentido
convocamos para que desarrollemos multitudinarias acciones por la paz este 20
de julio en diferentes departamentos del país que ratifiquen la fuerza de estas
banderas.
Conscientes de que asistimos a la disputa
fundamental de nuestro país, es decir a la disputa por la paz y que esta ante
todo será una conquista popular, como Marcha Patriótica comprometemos toda
nuestra capacidad política y organizativa en el desarrollo de la herramienta de
las constituyentes por la paz, como escenarios amplios en los que el
constituyente primario construirá y decidirá sobre su propuesta de país para la
paz, evidenciando que para alcanzar este imperativo ético, es necesario no solo
terminar con la confrontación armada sino ante todo modificar injustas y
antidemocráticas estructuras políticas y sociales que han dado origen del
conflicto. Este segundos semestres diversos constituyentes, locales,
regionales, sectoriales, temáticos y la asamblea nacional de constituyentes por
la paz se irradiaran por todo los rincones de nuestro país.
Insistimos en la necesidad de convocar y
desarrollar en nuestro país una Asamblea Nacional Constituyente, que partiendo
de reales garantías de participación para el movimiento popular, permita
refrendar los posibles acuerdos construidos en la Habana y redefinir el país,
avanzando en la modificación de aspectos centrales como el régimen político,
hoy claramente excluyente, la materialización de los derechos sociales, la
definición sobre la política minero energético y el cambio de la política
macroeconómica que hoy se impone, en torno a esta iniciativa redoblaremos esfuerzos
y diálogos con diversos sectores sociales y políticos del país.
Por ultimo coherentes con nuestro naturaleza de
movimiento político y social, nuestro carácter popular y democrático,
conscientes de la necesidad de desarrollar nuevas prácticas que redimensionen
el ejercicio de la política y rompiendo con el accionar de los partidos que
históricamente nos han mal gobernado hemos acordado realizar un intenso y
deliberativo proceso de consulta interna hasta el 24 y 25 de agosto de 2013 con
todas y cada una de nuestras organizaciones, sobre las formas de participación
política más acordes para la Marcha Patriótica de cara a la coyuntura electoral
de 2014, teniendo como faros fundamentales nuestra vocación de poder, nuestro
espíritu unitario y la lucha por la paz con justicia social.
Defendamos el proceso de paz.
Construyamos la paz con justicia social.
Somos poder constituyente.
Asamblea nacional constituyente para la paz.
Por la segunda y definitiva independencia
Movimiento político y social Marcha patriótica.
8 y 9 de junio de 2013. Día del estudiante
revolucionario.
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