miércoles, 27 de enero de 2010

EDICIÓN No.16

Seguidores de Manuel Zelaya lo despidieron el miércoles 27 de enero con expresiones de alegría al poder salir de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, que se había convertido casi en una cárcel para el presidente derrocado de Honduras. Finalmente el gorilato que le dio el golpe se salió con las suyas, pero el movimiento popular sacó valiosas lecciones. (Foto tomada de http://www.cubadebate.cu/).

CONTENIDO

Análisis. Uribe esconde fracaso de su política de seguridad
El cartel de los sapos

Análisis. Sólo los ricos tienen derecho a la salud
Uribe prohíbe enfermarse

Análisis. Derrotadas la democracia, la OEA, la ONU
Las lecciones de Honduras

Opinión. Una visión de la política de centro en Colombia
El Partido Verde

Opinión. La desesperanza juvenil sobre el país
Colombia: un país donde no pasa nada…

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