martes, 15 de junio de 2010

EDICIÓN No. 23

Mural pintado en el frontispicio de la biblioteca de la Universidad del Valle. (Foto: Luis Alfonso Mena S.)

CONTENIDO

1.- Análisis. Uribe consolida su régimen con Santos
Colombia: país virtual, país real

2.- Entrevista. Carlos Gaviria en El Nuevo Siglo (*)
Sea quien sea el Presidente seguirá
proyecto de Uribe: Carlos Gaviria

3.- Opinión. El Polo llama a la abstención
No hay por quién votar

4.- Análisis. Las alianzas en segunda vuelta
¿Suicidio Político?

5.- Análisis. Una defensa del voto en blanco
De la encrucijada a lo errático

6.- Informe especial. Periodistas sin salarios
La radio deportiva no paga

7.- Testimonio. Los sueños de Tatiana Arce
“El que no vende se queda por fuera”

8.- Reflexión. Sobre la devaluación del reportero
El periodista deportivo, una mercancía más

9.- Informe especial. Triste recorrido a lo largo del Cauca
El río moribundo

10.- Entrevista. Habla Alberto Ramos G.
“Los lixiviados son el problema más grande”

11.- Análisis. Matanza israelí sigue impune
El bloqueo a Gaza es salvaje (verlo en Índice)

12.- Opinión. Las preocupaciones se somatizan
Estrés, mal del siglo (verlo en Índice)

1.- Análisis. Uribe consolida su régimen con Santos

Colombia: país virtual, país real

* Antes del 30 de mayo la percepción era la de un país que reaccionaba contra la gran cantidad de hechos de corrupción y crímenes de lesa humanidad generados desde el poder, pero en la misma noche de ese domingo quedó patente que una cosa es el imaginario de la virtualidad y otra el peso de la realidad.

* La propuesta de “unidad nacional” de Santos no es más que la coalición que usufructuó el gobierno durante ocho años, más el liberalismo desgajado de la oposición. Es el multipartidismo soporte de la hegemonía autoritaria incubada por Uribe.

* Mockus se equivocó y no supo encauzar el caudal de seguidores que quiso ver en él una alternativa: no se diferenció de Uribe y, en cambio, le indicó que él también era capaz de empollar “los tres huevitos” de su política.

* En lo fundamental, Santos y Mockus confluyen en la defensa del statu quo. A la sociedad colombiana le esperan cuatro años de más confrontación y exclusiones. Y a la izquierda, un largo camino de luchas sociales y políticas.

* La abstención en la segunda vuelta presidencial del 20 de junio tiene validez, como un grito de protesta frente a la ausencia de candidatos que de verdad representen una salida a los problemas estructurales del país.

Por Luis Alfonso Mena S.

Los resultados de la primera vuelta presidencial del 30 de mayo demostraron que, como lo dijimos en análisis anteriores de ¡PERIODISMO LIBRE!, el régimen político autoritario y plutocrático instaurado por Uribe sigue vivito y coleando.

Quienes pensaban, más con el deseo que con fundamento en la realidad, que el uribismo desaparecería al no poder ser reelegido el actual mandatario se equivocaron: Juan Manuel Santos no sólo recibió la “herencia” sino que será el continuador de las estrategias del dueño del Ubérrimo en la Casa de Nariño.

Lo anterior significará, con la muy segura elección de Santos en la segunda vuelta presidencial del 20 de junio, otros cuatro años, o tal vez ocho, de más guerra y gobierno de los ricos; más corrupción desde el poder y asistencialismo para amarrar la base clientelar; más persecución a la oposición y violaciones de derechos humanos.

“Uribe ha incubado en casi ocho años de mandato un régimen autoritario que ha echado raíces más allá de la reelección. Aunque no podrá acceder más a la Presidencia, ello no significa que desaparezca el modelo de gobierno que inauguró”, dijimos en la edición No. 18 de ¡PERIODISMO LIBRE! [1]

Tal previsión no sólo quedó corroborada con los resultados de la primera vuelta presidencial [ver tabla al final de este artículo], sino con los de marzo, cuando se realizaron las elecciones de senadores y representantes a la Cámara.

En aquella ocasión sostuvimos: “El 14 de marzo de 2010 el uribismo fue reelegido como la fuerza mayoritaria del Congreso con caras nuevas o viejas, con candidatos reconocidos o vergonzantes, con corrupción o aprovechando el atraso político imperante”. [2]

La propuesta de “unidad nacional” de Santos no es otra cosa que la reunión de los mismos partidos que han usufructuado las prebendas de los ocho años de Uribe en el gobierno (la U, el conservatismo, Cambio Radical y los grupos que ahora integran el PIN), más los congresistas liberales que dejaron tirada la oposición para correr al amparo del uribismo.

Se refuerza la hegemonía
Como decíamos también en la edición No. 19 de ¡PERIODISMO LIBRE!, “Lo que está claro es que si el elegido en mayo o junio es un presidente uribista, muy probablemente Juan Manuel Santos, él contará con una bancada proclive a los proyectos estratégicos de Uribe: la guerra indefinida y la expansión de las ganancias del gran empresariado oligopólico”. [3]

Eso es lo que ha quedado definido luego del 30 de mayo con los guarismos puestos por la conjunción de votos amarrados (Familias en Acción, Sena, Icbf, Familias Guardabosques), la corrupción derivada de la contratación pública, el poderoso clientelismo de la fronda burocrática y, sin duda, la abierta intervención de Uribe en favor de Santos.

Y con el reforzamiento de la bancada oficialista en las cámaras legislativas, pues a las 28 curules de la U, las 22 del conservatismo, las 9 del PIN y las 8 de Cambio Radical ahora podrá sumar buena parte de las 17 ganadas por el liberalismo el 14 de marzo en el Senado, para una mayoría aproximada del 80% en esta corporación.

Similar situación tendría el uribismo en la Cámara de Representantes, por lo que el grueso de la población se quedará esperando soluciones de fondo a sus problemas, pues aquellos que ayudó a elegir de manera acrítica debido a su alto grado de sumisión al discurso oficial imperante no están interesados en ellas.


En suma, la propuesta de “unidad nacional” es una amalgama de la coalición que siempre apoyó a Uribe en sus dos cuatrienios más el liberalismo desgajado de la oposición, en lo que podríamos denominar el multipartidismo a las órdenes del poder.

Falta ver si Uribe y sus ideólogos se proponen convertir esa unión de fuerzas en una especie de PRI (el partido que durante 70 años gobernó de manera absoluta a México) o la volverán otro Frente Nacional, como el que instalaron las élites colombianas en 1958.

La postura de Mockus
Por su parte, Antanas Mockus se equivocó tanto en la forma como en el contenido de su campaña y no supo encauzar el gran caudal de seguidores que quiso ver en él una alternativa frente al continuismo: no se diferenció de Uribe y, por el contrario, pidió audiencia con el Presidente para indicarle que él también era capaz de empollar “los tres huevitos de su gallina”, como Santos.

Lo anterior significaba mostrarse como otro continuador de las estrategias del régimen: “seguridad democrática” (denominada por Mockus “legalidad democrática”), “confianza inversionista” (más privilegios para el gran empresariado) y “cohesión social” (más asistencialismo clientelar).

En realidad, la llamada legalidad democrática tan defendida por el candidato del Partido Verde tiene su fundamento ideológico en las teorías del neoinstitucionalismo, que se orientan a garantizar, con base en estructuras normativas, en ordenamientos jurídicos, las políticas del Estado neoliberal.

Lo anterior significa que la "legalidad democrática" va más allá de ser una respuesta al conflicto armado existente en el país, y se propone también como una fórmula de seguridad jurídica para los inversionistas, sobre todo para los extranjeros que tanto la reclaman, por ejemplo, para sus capitales golondrina.

Antes que sumar, Mockus alejó aliados que se consideraban próximos, como el Polo Democrático, pues privilegió posiciones neoliberales proestadounidenses y rechazó el aporte de la izquierda, que el 30 de mayo se situó como una de las fuerzas más importantes del país, a pesar de la persecución a la que fue sometida en el actual gobierno.

El candidato del Partido Verde se negó a firmar un acuerdo sobre asuntos fundamentales propuesto por el Polo, de manera especial uno orientado a propugnar porque la educación y la salud se conviertan en derechos fundamentales, lo que equivale a que el Estado los garantice de manera gratuita para la mayoría de la población pobre del país.

Y también desestimó un punto clave: el de la defensa de la soberanía nacional, valga decir, el rechazo a toda forma de injerencia extranjera, a propósito de la presencia permanente de tropas estadounidenses en siete bases militares colombianas.
País virtual, país real
Hasta la víspera de la primera vuelta asistimos a una especie de país virtual, no sólo por la preeminencia dada a la campaña a través de las redes sociales irrigadas por la Internet, sino por la profusa elaboración de encuestas y su masiva réplica en los medios de comunicación, que hacían vaticinar una competencia reñida por la Presidencia.

Finalmente, ese imaginario colectivo y mediático no se materializó y, por el contrario, salió a relucir el país real, el de todos los factores que sostienen al gobierno de Uribe y que le dieron el triunfo holgado a Santos.

Antes del 30 de mayo la percepción generalizada era la de un país que reaccionaba de una u otra forma contra la gran cantidad de hechos de corrupción y crímenes de lesa humanidad ocasionados desde el poder, pero en la misma noche de ese domingo el país fue otro y quedó al descubierto que una cosa es el imaginario de la virtualidad y otra el peso de la realidad.

Lo cierto es que la oposición supérstite, representada en el Polo Democrático Alternativo y en los liberales encabezados por Piedad Córdoba, que no salieron corriendo a cobijarse con el triunfo de Santos, tiene el enorme reto de hacer frente a la bancada gubernamental en el Congreso que se instala el 20 de julio.

Habría que esperar también la actitud que asuman los cinco senadores elegidos por el Partido Verde y los dos del movimiento Mira. Estos últimos se han mantenido al margen de cualquier candidatura en la actual campaña.

Pero más allá del ejercicio parlamentario, lo más importante para la izquierda es su liderazgo en los movimientos sociales, sindicales y ciudadanos orientados a contrarrestar la hegemonía del uribismo y a evitar que más fenómenos de corrupción, exclusión y violación de derechos humanos terminen de horadar el tejido de la nación.

Ahí radica el reto del Polo Democrático, que fue capaz, en un esfuerzo de recuperación al final de la campaña, de redefinir su camino para marcar diferencias frente a los candidatos del establecimiento y alcanzar unos resultados dignos en los comicios.

Dentro de sus tareas, además, debería figurar el acercamiento a los conglomerados que apoyaron a Mockus, en muchos de los cuales figuran sectores sociales que lo hicieron con un sincero sentido de rechazo a la corrupción y a la violencia.

Así, ni Santos, con su artificial discurso de la “unidad nacional” y de la prosperidad democrática, ni Mockus, con la prédica de la “legalidad democrática” y de los impuestos generalizados, representan una salida a la crisis del país.

Por lo anterior, la abstención en la segunda vuelta presidencial del 20 de junio tiene plena validez, como un grito de protesta y de dignidad, pues, con diferencia de matices, en lo fundamental Santos y Mockus confluyen en lo mismo: la defensa del statu quo.

A la sociedad colombiana le esperan cuatro años de más autoritarismo y exclusiones desde el poder. Y a la izquierda nacional, un largo camino de luchas sociales y políticas, y no sólo parlamentarias.

Notas
[1] Ver Qué seguirá a la derrota del referendo. La prolongación del régimen uribista, en ¡PERIODISMO LIBRE No. 18, miércoles 10 de marzo de 2010
[2] Ver El Gobierno busca sucesor en primera vuelta. Otro Congreso a los pies del uribismo, en ¡PERIODISMO LIBRE! No. 19, jueves 18 de marzo de 2010.
[3] Ibídem.

2.- Entrevista. Carlos Gaviria en El Nuevo Siglo (*)


Sea quien sea el Presidente seguirá
proyecto de Uribe: Carlos Gaviria

No hay gran diferencia en las propuestas que ofrecen los candidatos Antanas Mockus y Juan Manuel Santos, y representan la continuidad de buena parte de las políticas de Álvaro Uribe, consideró el ex presidente del Polo Democrático, Carlos Gaviria.

En ese sentido dijo que la abstención es el mejor camino que tienen los colombianos que quieran mostrar su inconformidad con la administración de los últimos ocho años. Gaviria cree que lo ideal hubiera sido votar en blanco, sin embargo expresó que hay mucho desconocimiento ciudadano sobre el valor real de esta opción.

De otra parte dijo que las alianzas que hoy proponen Santos y Mockus, con los partidos el primero, y con los ciudadanos, el segundo, tienen más tinte electoral que de proyecto de gobierno.

-- ¿Cuál es su análisis del momento político que vive el país con las dos propuestas que hay para segunda vuelta?
-- Desde mi punto de vista, esencialmente las dos opciones apuntan a lo mismo, yo he dicho que el establecimiento es tan inteligente que le ha planteado al país este dilema. Va a seguir el mismo proyecto de Uribe, en esencia los propósitos que se persiguen son los mismos, hay un candidato que tiene fama de métodos sucios en la política, que es el doctor Santos, y hay otro que tiene fama de buena fe, que es Mockus, pero en esencia lo que persiguen es lo mismo. El modelo económico va a seguir siendo igual, las relaciones internacionales lo mismo, la política de Seguridad Democrática de cualquiera de los dos que sea el presidente sigue igual. De manera que se echa de menos una opción distinta que ofreciera cambios y las reformas que el país necesita urgentemente porque esta es una sociedad muy inequitativa, muy injusta.

-- La votación que obtuvo el candidato oficialista indicaría que el país prefiere un gobierno de centro derecha…

-- Yo no veo dónde está el centro, me parece que la propuesta del doctor Uribe ha consistido en mantener un statu quo. Si me preguntan ‘¿qué entiendo por izquierda, por derecha y, por tanto, qué entiendo por centro?’ Yo diría que mientras la derecha está empeñada en mantener un statu quo como el actual, en donde hay un sector minoritario que explota los privilegios que se siguen del ejercicio del poder, hay un amplio sector mayoritario que no se beneficia, pues yo diría que ese es un proyecto que podemos llamar de derecha. Un proyecto de izquierda sería el que pretendería que esas personas que nunca han accedido a los beneficios sociales pudieran hacerlo.

-- Hace cuatro años usted a nombre del Polo obtuvo 2,6 millones de votos en las presidenciales, mientras que Petro llegó a 1,3 en las actuales. ¿Perdió fuerza electoral la izquierda?
-- Las circunstancias son muy diferentes, yo creo que es muy buena la votación de Gustavo Petro, especialmente si se toma en cuenta que el Polo Democrático Alternativo lleva ocho años de satanización, tiempo en el cual desde la Presidencia, desde el Gobierno se viene satanizando al Polo, vinculándolo con la lucha armada así él reitere que condena expresamente la lucha armada. De manera que yo creo que una votación como la del doctor Petro es muy meritoria y revela un hecho importante, que el deseo de reforma no ha desaparecido.

-- ¿La votación de Petro lo convierte en el jefe de la izquierda o cree que hay más nombres, incluyendo el suyo?
-- Yo en realidad ya cumplí con mis obligaciones dentro del Polo y dentro de la política colombiana. Cumplí también con obligaciones ciudadanas, fui candidato hace cuatro años, en fin. Yo soy partidario del relevo, no soy partidario de la reelección. Yo, forzado por los hechos y por muchos sectores del Polo y fuera del Polo que pretendían que yo volviera a ser candidato, presenté mi nombre a la consulta que ganó el doctor Petro, pero me parece que la izquierda colombiana, la izquierda democrática tiene muchos nombres, naturalmente yo no pertenezco a las instancias que deben definir quién asume la jefatura pero creo que hay muchas personas que están en esas condiciones.

-- El Polo llamó a la abstención. ¿Por qué no mejor invitó al voto en blanco, se pensaría que es más propositivo?
-- Desde luego. Lo que sucede es que una campaña por el voto en blanco, estoy dando mi opinión, no sé qué consideraciones tuvieron las directivas del Polo para proceder de esa manera, requiere una buena dosis de pedagogía y, por tanto un tiempo suficiente para realizarla y mostrar que el voto en blanco significa inconformidad. La abstensión puede significar inconformidad pero puede significar indolencia, apatía y por tanto puede ser interpretada de manera muy distinta, el voto en blanco no. Pero hay que hacer pedagogía. A mí muchas personas se han acercado a decirme que si es cierto que los votos en blanco se suman al ganador. Hay que explicarles que eso no es cierto, que el voto en blanco tiene un gran significado y que incluso en Colombia puede producir efectos importantes, pero todo eso implica una tarea pedagógica, una campaña por el voto en blanco mostrando por qué las propuestas que pueden ser ganadoras no le ofrecen al país una salida distinta. Me parece que la abstención es en este momento el camino más expedito para lograr una manifestación de inconformidad.

-- ¿Es posible gobernar con todos los partidos de su lado, como lo propone Santos; o sin hacer alianzas con los partidos, como lo plantea Mockus?
-- Yo pienso que detrás de esas exhortaciones lo que hay es estrategia electoral pero nada más. Yo tengo que decir que no soy muy partidario de ese tipo de coaliciones, soy partidario de coaliciones programáticas, sobre puntos específicos se pueden hacer acuerdos, pero esas cosas tan ambiguas de unidad nacional es como quien dice todos vamos a quedar cobijados dentro de la misma campaña, dentro del mismo propósito y no puede ser que en una sociedad en donde hay tantos interese conflictivos todo el mundo quede contento con una sola elección. La política tiene este sentido y los partidos son para eso, los partidos lo que pretenden es exponer dentro de una democracia propuestas ideológicas distintas y las elecciones son el escenario en el que se disputa la preeminencia de una de esas propuestas. Ese es el sentido de la política, un sentido de lucha, si todo el mundo piensa lo mismo para qué partidos.

-- ¿En necesario un estatuto de la oposición?
-- Desde luego, yo pienso que el partido que no comparte el proyecto del gobierno no debe dejarse cooptar, a veces tienen la tentación burocrática de ocupar un puesto, no estar en el asfalto como se dice. Un partido de oposición debe estar en condiciones de permanecer en el asfalto el tiempo que sea necesario agitando un proyecto a contramano del proyecto oficial. Y desde luego debe gozar de las garantías suficientes para convertirse más adelante en el partido de gobierno, de manera que el estatuto de oposición es absolutamente necesario.

(*) Entrevista publicada el viernes 11 de junio por el periódico El Nuevo Siglo de Bogotá.

3.- Opinión. El Polo llama a la abstención

No hay por quién votar

El colmo habría sido que el Polo, cuya dignidad carece de par en Colombia, hubiera aceptado renunciar a cada una de sus convicciones para respaldar a Antanas Mockus y, como si fuera poco, hacerlo mediante una adhesión, sometiéndose a la indignidad de actuar parecido a como se le impuso al PIN comportarse con Juan Manuel Santos.

Por Jorge Enrique Robledo (*)
Es probable que una pitonisa, de esas que “leen” el futuro en la ceniza del cigarrillo o en los naipes, hubiera acertado más sobre los resultados de las elecciones del 30 de mayo que las firmas encuestadoras. No tiene antecedentes en Colombia el manejo que se les dio a las encuestas, manipulación que le hizo daño al Polo Democrático Alternativo, partido que hace cuatro años, con Carlos Gaviria, obtuvo más de 2.6 millones de votos, la segunda votación del país, cifra porcentualmente mayor que la obtenida por Antanas Mockus y que nunca se calificó como un “fenómeno” nacional. Jolgorio debió de haber en la Casa de Nariño cuando las encuestas informaron que Gustavo Petro no estaría en los comicios del 20 de junio.

El segundo hecho a comentar son los sufragios de Juan Manuel Santos, los cuales, en una gran proporción, responden al carácter sistemático que este gobierno le ha dado a la manipulación política y a su enorme aparato de coacción clientelista, instrumentos definitivos para inducir, además, el bochornoso espectáculo del transfuguismo de los barones liberales y conservadores que migraron hacia el santismo antes de la primera vuelta, violando sus compromisos con Rafael Pardo y Noemí Sanín.

La campaña del Polo tuvo que enfrentar la presión clientelista y una larga y cínica campaña de calumnias e infamias, arremetida de propaganda negra que encabezó el propio jefe del Estado y que contó, según la Fiscalía, con una “empresa criminal” dentro del DAS, conspiración encargada de promover la división del Polo y mentir, presentando a sus dirigentes como corruptos y partidarios de la lucha armada. En estas circunstancias, los 1.3 millones de votos obtenidos por Gustavo Petro y Clara López constituyen un resultado satisfactorio, pues estos –al igual que los 900 mil obtenidos para el Senado en condiciones aún peores– mantienen al Polo como una opción de poder y de cambio en Colombia, pues se alcanzaron con propuestas diferentes a las neoliberales de los demás aspirantes y con el decisivo respaldo de un partido que supo unirse y respaldar a su candidato.

La decisión unánime del Comité Ejecutivo Nacional del Polo de llamar a no votar por ninguno de los dos candidatos presidenciales es fácil de entender. Porque el nombre de Santos ni siquiera se consideró, dada su indudable naturaleza de continuador de las políticas de Álvaro Uribe. Y porque Antanas Mockus rechazó un acuerdo formal sobre cinco puntos programáticos, entre ellos considerar la salud y la educación como derechos humanos fundamentales y una política exterior determinada por la soberanía económica, militar y política. Por si quedaran dudas sobre el verdadero pensamiento de Mockus, este, al igual que Santos, se reunió con el presidente Uribe para asegurarle que le cuidaría los tres “huevitos” de sus políticas fundamentales. Las reuniones con Hillary Clinton acabaron de evidenciar sus identidades.

El colmo habría sido que el Polo, cuya dignidad carece de par en Colombia, hubiera aceptado renunciar a cada una de sus convicciones para respaldar a Antanas Mockus y, como si fuera poco, hacerlo mediante una adhesión, sometiéndose a la indignidad de actuar parecido a como se le impuso al PIN comportarse con Juan Manuel Santos. Los hechos nos dieron la razón a quienes preferimos padecer las críticas a no tener la entereza de advertir desde el principio que las invocaciones a la honradez no constituían razones suficientes para respaldar a determinado candidato.

Todo indica que no cesará la horrible noche del uribato y que, incluso, puede empeorar. Porque Santos ha tenido la astucia de rotular como de “unidad nacional” lo que no es otra cosa que la defensa de los intereses de las mismas minorías protegidas por el gobierno de Uribe. Tras la supuesta dignidad de esa “unidad nacional” podrán regresar al redil los uribistas ofendidos en la campaña y convertir en comensales a anteriores opositores. En su descaro, van por más angelinos, todo para que no exista oposición, continúe el reino del tapen tapen y quede sin contradictores la concepción falsamente democrática del pensamiento único neoliberal.

Paradójicamente, este Frente Nacional redivivo que se intenta, empeorado por medio siglo de políticas retardatarias, cinismos y corruptelas, no demuestra la fortaleza de sus mentores, sino su debilidad. Y es seguro que la resistencia civil continuará en pos de la soberanía y la auténtica democracia.

(*) http://www.moir.org.co, http://www.senadorrobledo.org y http://www.deslinde.org.co

4.- Análisis. Las alianzas en segunda vuelta

¿Suicidio Político?

Rechazar las alianzas para armar un bloque político multipartidista es ir en contra de la norma constitucional que consagra la segunda vuelta electoral (artículo 190), si ningún candidato ha obtenido la mitad más uno de los votos en la primera vuelta.

Por Alberto Ramos Garbiras (*)
Rechazar las alianzas con los partidos políticos y las fuerzas que no pasaron a la segunda vuelta es un suicidio político. No se puede confundir alianza con adhesión ni militancia partidista.

Las alianzas son para armar una coalición multipartidista de cara a enfrentar a un contradictor político que ideológicamente se encuentra en el lado opuesto, o que representa lo contrario de lo que se agencia o pretende en un proyecto político planteado por quienes rechazan las lacras del sistema, o los errores del Gobierno pasado que se quiere reemplazar porque la continuidad es más perniciosa para el bien común.

Rechazar las alianzas para armar un bloque político multipartidista es ir en contra de la norma constitucional que consagra la segunda vuelta electoral (artículo 190), si ningún candidato ha obtenido la mitad más uno de los votos en la primera vuelta.

La segunda vuelta se concibió y creó para que las diferentes fuerzas se coaliguen en dos bloques; uno que llegará al poder y otro que hará oposición para controlar y vigilar al otro, evitando los abusos de poder.

La segunda vuelta permite ampliar la participación política, redefinir las fuerzas electorales y las corrientes políticas, ajustando los programas de Gobierno con la retroalimentación de lo mejor de los otros programas cuyos aspirantes ya no pueden proponerlo directamente en las urnas.

Rechazar las alianzas con los afines ideológicos es cerrar la puerta a la participación de estos y excluir el pluralismo ideológico en el campo de la política electoral. Si se tratara de definir quién gana en las urnas de manera expedita, ganaría solo el partido que obtenga la mayoría simple en la primera vuelta, como se hacía antes de la reforma constitucional de 1991, y como se hace en otros países aún.

Los países con dos vueltas electorales las establecieron para que gane el que más apoyos obtenga y por ende, mayor legitimidad. También para formar poliarquía en el mejor sentido de la palabra: una coadministración entre los mejores y afines.

Tratar de obtener el apoyo de los sufragantes solo con los votos de opinión y convocando a los abstencionistas sin propuestas novedosas y concretas, no es tarea fácil. Esas propuestas que rompan el abstencionismo y saquen a la gente a votar deben ser supremamente atractivas para mover la tesitura de los sectores con carencias económicas, los excluidos y ansiosos del cambio social; propuestas que entrarían a competir con el asistencialismo neopopulista que puso en práctica el uribismo con los programas de Familias en Acción, las ayudas del Icbf, el Sisben, Familias Guardabosques, etcétera., con la plata de todos.

Mover casi cinco millones de personas para ganar implicaría ofrecer programas creíbles y concretos bañados de neopopulismo centrista que contrarrestren el neopopulismo derechista de Uribe que, sin pretender cambiar el status social de los de abajo, en los estratos 1 y 2 captó para Juan Manuel Santos el voto de los asistidos con programas miserabilistas pero que calman en parte las falencias.

Entre el 14 de marzo y el 30 de mayo de 2010 apareció en Colombia un multipartidismo moderado, plantando a cuatro formaciones políticas que protagonizarán las acciones en los próximos años: el partido de la U, el Partido Verde, Cambio Radical y el Polo Democrático Alternativo.

Estas cuatro organizaciones políticas, cada una, de manera aislada, obtuvieron más votos que los liberales y los conservadores en la primera vuelta presidencial, y se observó, además, un desgranamiento y deslizamiento de los miembros del bipartidismo hacia el uribismo-santista de la U que, absorbió a las bases parlamentarias alinderadas desde la consulta de marzo.

Apareció un multipartidismo sin ficción porque tuvimos en Colombia un multipartidismo inflado y ficto entre los años 1992 y el 2006: una feria de avales y personerías jurídicas de las fracciones del bipartidismo revestidas y maquilladas como movimientos políticos.

Ese multipartidismo moderado no había irrumpido en el panorama político desde 1851, es decir, 158 años cubiertos de bipartidismo hegemónico, períodos de predominancia roja o azul (federalismo o centralismo decimonónico, guerras civiles partidistas…); pacto frentenacionalista y su prolongación; violencia bipartidista, terceras fuerzas efímeras y luego liquidadas( MRL, Anapo; Firmes, UP, Nuevo Liberalismo); o terceras fuerzas locales , máximo regionales, sin llegar al poder central, luego disueltas por el apetito de los líderes que retornaban al seno del bipartidismo; fraudes electorales a tutiplén, etcétera.

Cuando el marco constitucional de 1991 (artículos 107, 108, 109, 110, y 111) abrió las exclusas para el pluralismo y la competencia aparecieron alocadamente decenas de movimientos y supuestos partidos hechizos, mera desmembración de los partidos tradicionales, bautizados con nombres sonoros.

La alianza multipartidista que conformó Juan Manuel Santos con la llamada “Unidad Nacional” no busca sostener a esos partidos todo el tiempo, sino poco a poco absorberlos y deshacerlos para incorporar a las figuras más prestantes, haciéndolas trasladar a las estructuras del Partido de la U, como hicieron durante los ocho años con liberales y conservadores tránsfugas, y como hicieron durante la campaña hacia la primera vuelta del 2010: procedieron al desbaratamiento de los congresistas conservadores que acompañaban a Noemí Sanín y a los liberales que “seguían” a Rafael Pardo los fueron trasteando con sus electores hacia la campaña santista.

(*) Politólogo egresado de la Universidad Javeriana.

5.- Análisis. Una defensa del voto en blanco

De la encrucijada a lo errático

La nominación de ola verde solo podía permear la playa de las posibilidades, no se aludía entonces a un proyecto de largo aliento, al punto que en vez de causar el efecto de esperanza que se asimila con el verde, proyectó la falta de madurez que nos muestran con ese color algunas frutas.

Por Armando Palau Aldana (*)
Habíamos reflexionado sobre la incertidumbre que generaba el espectro electoral de estas justas presidenciales, toda vez que parecía que el electorado colombiano asistía a una especie de consulta uribista, ante la manipulada proyección de las firmas encuestadoras, pero no teníamos en cuenta que en esa limitada contienda un escenario de aparente renovación política, también estaba inscrito en la defensa de la prolongación de las políticas neoliberales, es decir en los terrenos del capitalismo salvaje, que es hoy día el centro de la crisis mundial, de cuyo debate no participa el grueso de quienes ejercen el sufragio electoral para definir el camino gubernamental o mejor para aceptar al protagonista de gobierno, como tampoco los nuevos movimientos, que más que otra cosa son aciagos aparatos electorales.

La constitucional caída del referendo reeleccionista animó un despliegue de balances por columnistas de periódicos y revistas, que mayoritariamente expusieron la caótica situación en la que ha dejado postrada a nuestra atribulada patria el sofisma de la “seguridad democrática”, plagada de escándalos por violación a los derechos humanos, vínculos al paramilitarismo, crímenes de Estado, políticas de favorecimiento a los cerrados círculos de poder empresarial y empobrecimiento de las clases medias que pasaran a engrosar los niveles de desempleo, con la absurda realidad de continuar con derroches en el gasto militar que ya alcanzan anualmente los 20 billones de pesos del presupuesto nacional, mientras los problemas estructurales del país relacionados con salud, educación, vivienda, empleo y medio ambiente pierden vitales partidas estatales para ser debidamente atendidos, puesto que el afanoso propósito es seguir privatizando las empresas estatales que antes prestaban servicios esenciales para el bienestar de la comunidad nacional, ahora para el lucro de los más ricos.

No obstante, la perversa estrategia de consolidar un falso asistencialismo, el apoyo de sectores como el bancario, que desangrando el bolsillo de los usuarios del sistema financiero obtuvieron el año pasado 8.5 billones de pesos de usureras utilidades, así como de los grandes grupos empresariales a quienes se favoreció con el desmonte de beneficios laborales del horario nocturno y las horas extras, además del grueso del clientelismo enquistado en buena parte de funcionarios y contratistas estatales que dilapidan y hurtan los recursos públicos, constituye una poderosa maquinaria que ha arrojado sus gananciosos resultados electorales, en los que participan quienes a nombre de falsas ideologías, buscan beneficios personales en el poderoso monstruo del capitalismo salvaje, para convertirse en turbios voceros del neoliberalismo, eso precisamente es lo que encarna Juan Manuel Santos y su fórmula vicepresidencial, una de las claros ejemplos de lacayo sin vergüenza.

Paralelo a este infortunio, emergió una propuesta virtual que deslumbró a buena parte de la franja de opinión, esa en la que se sitúan aquellos que sin pertenecer propiamente a una expresión política partidista pueden definir en último momento con su espontáneo sufragio el resultado de unos comicios, sin que existan parámetros ciertos para la ocurrencia o provocación de este fenómeno de opinión ciudadana.

Su irrupción fue desde el principio errática. Tratemos de descifrar el lenguaje utilizado, el que en manos de su exponente fue particularmente un galimatías, por la impropiedad de las frases o por la confusión de las ideas: en principio digamos que la nominación de ola verde solo podía permear la playa de las posibilidades, no se aludía entonces a un proyecto de largo aliento, al punto que en vez de causar el efecto de esperanza que se asimila con el verde, proyectó la falta de madurez que nos muestran con ese color algunas frutas; en segundo término, la poética y un tanto mística figura del girasol terminó siendo la seguidilla de donde brille el astro rey, pues terminaron develando su identidad con el sol del neoliberalismo gubernamental de turno, ese mismo que anhelan tener en trío los generales en sus charreteras.

Veamos también los erráticos juicios o espontáneos pensamientos de Mockus: señalar a los voceros del Polo Democrático en imprecisos juicios sobre uno de los actores de la violencia en Colombia no solo le quitó la simpatía de muchos intelectuales, sino que generó una razonable solidaridad electoral hacia Gustavo Petro que se reflejó en las urnas en la primera contienda; sus reiteradas admiraciones sobre el decadente Álvaro Uribe abrieron sospechas sobre su cacareada pulcritud política, al punto más absurdo de estimar que el saliente Presidente era el árbitro del debate (otra muestra de su ignorancia legal, la que sirvió de mero remoquete a su propuesta de legalidad democrática), a quien además le suplico que podría depositar sus más caros huevos en la incubadora de los girasoles, dejando estupefactos a los seguidores de la marea verde que ya había empezado a mostrar el declive de su ola por la simple fuerza de la gravedad.

Lo sagrado no puede ser los dineros públicos, sino la vida en sí misma, por ello la adhesión de Mockus a los inhumanos rescates de los secuestrados, así como la fatídica aceptación de la fumigación de los cultivos ilícitos, el mayor atentado contra la biodiversidad colombiana (distante de una propuesta sostenible o un pensamiento ambientalista), al igual que la aceptación de las bases norteamericanas en territorio nacional; darle ese carácter al dinero así sea este estatal, es el subliminal mensaje de aceptación al modelo, que sigue aumentando la brecha entre el reducido club de los cada día más ricos y la creciente generalización de los cada vez más pobres, con la desaparición de la clase media, propósito que se consolidó, en el fallido camino de las alianzas para la segunda vuelta presidencial, al negar el democrático y humanista propósito de estatizar la salud y la educación, como un garantía fundamental para todo nuestro pauperizado pueblo. Fue burlada o si se quiere engañada una importante franja de opinión con un confuso lenguaje que se fue desnudando en el decurso de los debates.

Así las cosas y ante la inexistencia de una propuesta coherente, sensata y democrática, sin hacerle eco a la decadente fórmula de escoger de los males el menos malo, anunciamos e invitamos a quienes creemos que el camino de la dignidad de los demócratas libre pensadores, a marcar y depositar el voto en blanco, ese que han querido deslegitimar creando la confusión popular de que se suma para el candidato ganador, cuando es la expresión en las urnas de quienes no queremos perdernos en crecientes guarismos del abstracto abstencionismo, sino que sencillamente queremos dejar constancia de nuestro rechazo a cualquiera de las expresiones del neoliberalismo, animando además a que crezca la audiencia.

(*) Director Fundación Biodiversidad

6.- Informe especial. Periodistas sin salarios

La radio deportiva no paga

A propósito del Campeonato Mundial de Fútbol que acaba de iniciarse en Sudáfrica, es pertinente dar una mirada a la situación que atraviesan miles de periodistas deportivos en Colombia, muchos de los cuales no tienen salarios ni prestaciones sociales y deben regalarse para poder obtener algún recurso derivado de las pautas comerciales, convertidas en mecanismos de violación de las leyes laborales en la radio. A continuación una investigación sobre lo que pasa en Cali en esta materia.

Textos y fotos: Diego Sinisterra (*)
Cerca del noventa por ciento de los periodistas vinculados a las emisoras con transmisión deportiva en Cali no tienen contrato laboral. La relación de trabajo se establece bajo la figura de cupos, que consiste en una pauta publicitaria determinada incluida en la emisión de cada uno de los espacios noticiosos y transmisiones de partidos de fútbol. El periodista, empírico o graduado de la academia, debe hacer las veces de ‘vendedor comercial’ y salir día a día en la búsqueda de clientes para así lograr ingresos económicos suficientes para su sostenimiento.

Esta situación se presenta en todo país. Así lo confirma Jhonny Romero, narrador con 30 años de experiencia, quien actualmente trabaja para Colmundo en Bogotá. Él analiza la situación, ve un futuro incierto y sostiene: “Antes se ganaban muy buenos sueldos en la radio deportiva. Eso se acabó, ahora las emisoras alquilan los espacios radiales y el primero que ponga el dinero arma su grupo. En Bogotá, el empresario de Proradial Marcolino Forero tiene cuatro transmisiones deportivas en diferentes cadenas y se jacta al decir que tiene 70 empleados. Pero ninguno con sueldo, todos bajo el sistema de cupos. Me parece supremamente delicado, yo me he resistido a entrar en este sistema, gracias a Dios soy de los pocos con sueldo”.

La realidad actual del periodismo colombiano es plasmada por Juan Pablo Calvas, periodista y productor de radio: “Ante una situación como ésta valdría la pena realizar una reflexión sobre cómo se ha devaluado el trabajo del reportero. Alguien que hoy quiera trabajar en un medio bien puede llegar a algunas emisoras y decir trabajo gratis y así lo reciben. Otros para ganar algo de dinero tienen que vender pauta dentro de sus propios medios. Sin embargo, lo más preocupante está relacionado con aquellas empresas bien constituidas que sí pagan, pero salarios miserables para la carga de trabajo y la responsabilidad que representa el periodismo”.

Jorge Isaac Tobón, director del grupo deportivo de Univalle Stereo, plantea los orígenes de esta transformación en la parte contractual. “El primero en implantar este sistema en Colombia fue don Bernardo Tobón de La Roche, propietario de Todelar. Luego de visitar varios países de Suramérica se dio cuenta de que las grandes cadenas de radio ya no se sometían 100% a montar sus propios programas, a cambio producían más dinero alquilando sus antenas y de esa manera evitar la alta carga laboral”, recordó Tobón.
Tarjeta y derechos
Alex Gómez, periodista deportivo y abogado, ha vivido el fenómeno y conoce los alcances de la ley. Él expresó lo siguiente: “La verdad es que la vinculación de la gran mayoría de los periodistas deportivos que trabajamos en radio es claramente ilegal, no tenemos una vinculación laboral directa, no tenemos un contrato de trabajo escrito. Como están las cosas, sería un contrato verbal a término indefinido, en determinado momento cualquier persona que trabaja bajo éstas condiciones podría ir por la vía laboral ordinaria y buscar el reconocimiento de prestaciones y los salarios no pagados”.

Para él, la solución está en que agremiaciones como la Asociación Colombiana de Redactores Deportivos, Acord, propongan cambios legislativos ante el Congreso. “Es un tema muy complejo, históricamente la legislación ha ido en detrimento de la profesión del periodista, abolió la tarjeta profesional, la profesión pasó a ser oficio, lo mismo ocurrió con la licencia de locución”, enfatizó Gómez.

En respuesta a lo propuesto por Gómez, consultamos al presidente de Acord Valle. “Como presidente de Acord Valle del Cauca he planteado el tema a nivel nacional, pero eso no avanza ya que muchos de los afiliados son empresarios radiales”, afirmó Luís Fidel Moreno Rumié.

El escritor ruso Evgeny Zhukov radicado en Colombia, escribió el 9 de marzo de 2009 en su blog:
“En 1998 el periodismo colombiano sufrió, quizás, uno de los más duros golpes: la eliminación de la tarjeta profesional. Lo anterior se aprobó por una sentencia de la Corte Constitucional bajo el concepto de que la exigencia de la tarjeta profesional se estaba convirtiendo en mordaza y prácticamente en una forma de censura. Ahora, once años después de la ‘eliminación de la mordaza’, las consecuencias son dolorosamente evidentes. Los periodistas, los verdaderos periodistas, se extinguieron en el territorio colombiano. Esto se manifiesta en cualquiera de los medios de comunicación en Colombia: noticias faltas de fondo, redacción equivalente a un estudiante de bachillerato, desaparición de los grupos de investigación, parcialización de los medios, inexistencia de la ética periodística, politización de los medios de información, olvido de la función social del periodista, etc.”.

Un comunicador, quien prefirió que su nombre fuese omitido, comparte sus experiencias: “El primer día de trabajo con una de las voces de más trayectoria en la ciudad éste nos reunió y dio la ‘bienvenida’ con una lista 200 clientes que no se ‘podían tocar’, parecía un directorio telefónico con las grandes empresas de la ciudad, quedamos limitados a ir de ‘tienda en tienda’ para vender nuestros cupos. Luego de dos meses sin poder vender, logré negociar con un Motel en Cali, pero los principios ‘cristianos’ del director prohibieron la emisión del comercial, lo frustrante es que días después un Motel de más renombre pautaba comercialmente con él”.

Responsabilidad académica
José Torres, director de Artv, academia de locución para radio y televisión, defiende su posición como encargado de la formación de comunicadores. “Cada uno lucha por su sueño y yo como director de Artv respaldo a quien tenga el anhelo de llegar a los medios. Se habla de bajos salarios, del cupo, pero hoy en día se han presentado otras alternativas laborales desde el punto de vista de la comunicación. La radio hoy en día no solo es locución, deportes o noticias, también están los magazines, los programas de opinión, farándula. Es decir, se abre un abanico de oportunidades. Aparecen los cable operadores ofreciendo más opciones en televisión, las emisoras comunitarias y rurales dando oportunidades. El aspirante no puede pensar que si no se vincula a RCN o a Caracol no puede estar en los medios de comunicación.”

Tatiana Arce forma parte del grupo de Univalle Stereo. Ella es egresada del Instituto Nacional de Telecomunicaciones, Instel. “Allí me preparé como comunicadora para trabajar en la radio caleña, colombiana o a nivel internacional, pero nunca me dijeron que tenía que ir a tratar de venderle un cupo al señor de las empanadas para ponerme un ‘sueldo’. Toparse con esa realidad es duro, sobre todo como el caso mío que no soy buena vendedora. En este medio el que no vende se queda por fuera”.

Mario Alfonso Escobar, más conocido como el Doctor Mao, sugiere que el área comercial sea incluida en la formación del comunicador radial: “En RCN teníamos un contrato muy particular, aparte del sueldo nos permitían vender publicidad por el sistema de cupos, por eso no se nos dificultó el paso de ser empleado formal a ser empresario de radio. Mi consejo a quienes se forman en Comunicación Social es decirles que uno tiene que adecuarse a las circunstancias, la parte académica debe incluir las nociones de ventas para que no les golpee tan duro lo que hoy es el mercado laboral de la radio deportiva”.

Carlos Arturo Arango, comentarista de Antena 2, afirma que con sus ingresos actuales por cupos no regresaría fácilmente al sistema normal contractual. Recordemos que RCN Cali eliminó a uno de sus dos grupos deportivos y alquiló el espacio de Antena 2 para la transmisión de los partidos que realicen los equipos de Cali fuera de casa. Carlos Bermúdez, empresario del chance, vio una gran oportunidad de negocio allí y dirige el grupo que articuló con el mismo sistema de pautas publicitarias o cupos.

(*) Reportero gráfico y estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santiago de Cali, USC.

Cifras
* Una ‘cuña’ radial de 30 segundos diarios en programas deportivos oscila entre
$ 400.000 y $ 500.000. Esta pauta es conocida como “medio cupo”. El cupo completo incluye la emisión del comercial, tanto en programación semanal como en la transmisión de los partidos. Su precio varía entre $ 2.000.000 y $ 2.500.000 mensuales.

* El promedio de ‘cupos’ otorgados por los dueños de espacios radiales es de uno completo y dos medios cupos. Algunos directores de grupo exigen un porcentaje de estos valores para cubrir los gastos de arrendamiento.

* Las emisoras que alquilan sus espacios en Cali son: Univalle Stereo, RCN (Antena 2), Radio Súper, Radio Calima de Todelar (AM), Colmundo Radio, La Z de Todelar en FM, Radio 1.500 , Romance Stereo (Red Sonora) y Radio Planeta.

* Cerca de 80 personas conforman los diferentes grupos deportivos radiales en Cali. El 90 % de ellos no tienen contrato laboral y obtienen sus ingresos mediante el sistema de cupos.

* Este sistema de ‘contratación’ está traspasando las ondas radiales y llega con mucha fuerza a la televisión a través de los canales regionales y sus programas deportivos.

* En Cali, actualmente tres academias forman comunicadores radiales a nivel intermedio o técnico: Instel, Artv y la Academia Jaime Echeverry Loaiza.

7.- Testimonio. Los sueños de Tatiana Arce

“El que no vende se
queda por fuera”

Con estas palabras, Tatiana Arce sintetiza la situación de los comunicadores de la radio deportiva en Cali. “Uno en este medio no recibe un sueldo. Acá tú trabajas por cupos, a no ser que estés en Caracol o RCN. Tienes que vender pauta publicitaria, y el vender ahora para novatos como yo es bien complicado. Entonces me toca depender del bolsillo de papá o mamá”, explica Tatiana.

Textos y fotos: Diego Sinisterra (*)
Cerca de mil hinchas se ubican en el estadio Azcárate Martínez de Buga para presenciar el partido entre el América y el Once Caldas. Las pocas y estrechas cabinas de radio son ocupadas por las emisoras provenientes de Cali. En medio de tanto cable y muchos hombres se destaca la presencia de una dama periodista. Joven, bella y echada pa’lante. Así la consideran algunos de sus colegas.

Ella es Tatiana Arce, una mujer que decidió entrar al mundo del periodismo deportivo tradicionalmente dominado por el sexo masculino.

Soportando una alta temperatura en la Cuidad Señora se alista para realizar el cubrimiento del camerino rojo para Univalle Stereo en su espacio Deporte en Vivo, dirigido por Jorge Isaac Tobón.

Mientras recoge las mangas de su camiseta azul para evadir el calor y disimular la talla recuerda sus inicios en este oficio. “Desde niña mi padre me apoyó en la práctica de diferentes deportes. Estuve en patinaje, bicicross y tenis, hasta el día que tuve que decidir entre el estudio y el deporte”.

De recreacionista a Todelar
Una vez terminó el bachillerato en 2004, Tatiana se vinculó a la empresa de eventos Picardías. Allí logró dominar el temor a hablar en público y a hacer animaciones desde tarima. Al cabo de un año decidió estudiar en Instel (Instituto Nacional de Telecomunicaciones), donde se graduó en 2007 como comunicadora social a nivel tecnológico.

Nos ubicamos en la parte alta de la gradería del escenario deportivo bugueño. A pocos metros inicia transmisión para Todelar Rodrigo ‘El Rocky’ Viveros.

“Él me dio la oportunidad de trabajar en su programa cuando cursaba segundo semestre de carrera. Pasé la prueba cubriendo un entreno del Cali, ese día en cabina el nerviosismo era tal que me sudaban las manos, movía las piernas, y para completar el micrófono que me asignaron estaba a su lado”, comentó al tiempo que degustaba una refrescante lulada.

Las oportunidades se fueron presentando y Tatiana ha podido ser parte de grupos en emisoras como Radio Super, Red Sonora y Mar Stereo. Actualmente y paralelo a su labor en Deporte en Vivo, hace parte del equipo periodístico del programa La Ruta, emitido por el canal 16 de Une.

Hasta allí suena muy interesante su trayectoria. Lo triste es que no ha recibido un solo peso por concepto de trabajo, auxilio para transporte y mucho menos prestaciones sociales. Estos tres años y medio de lucha por ganarse un espacio en donde se destacan muy pocas mujeres han sido auspiciados por sus padres.

“El apoyo ha sido total por parte de ellos. Se preocupan porque uno en este medio no recibe un sueldo. Acá tú trabajas por cupos, a no ser que estés en Caracol o RCN. Tienes que vender pauta publicitaria, y el vender ahora para novatos como yo es bien complicado. Entonces me toca depender del bolsillo de papá o mamá”, manifestó mientras analizaba la nómina del conjunto escarlata.

Robayo al desnudo
Han sido muchas las anécdotas vividas por Tatiana durante este oficio. “Casi siempre me corresponde cubrir el camerino visitante y en esa ocasión ingresé al camerino de Millonarios, estaba al aire e iba con mucho impulso a buscar reacciones luego de la derrota ante el Cali, y pasó a mi lado muy campante Rafael Robayo en ‘bola’. Sin pena ni gloria, como si llevara el mejor traje de este mundo. Me dio más pena a mí que a él. Me asusté, y hasta me quedé un rato callada y me devolví. No pude hacer más. Ellos (los jugadores) estarán acostumbrados, pero yo no” (risas), recordó reflejando un rostro subido de tono rojizo.

“Hay que hacerle”
A pesar de los tropiezos que se presentan en esta profesión sus metas son claras. La hija mayor entre dos mujeres del hogar de don José y doña Gilma en el barrio Calipso de Cali piensa llegar muy pronto a presentar los deportes en un noticiero local y de allí dar el salto a Caracol o RCN para posteriormente arribar a FOX o Espn.

“En Instel me preparé como comunicadora para trabajar en la radio caleña, colombiana o a nivel internacional, pero nunca me dijeron que tenía que ir a tratar de venderle un cupo al señor de las empanadas para ponerme un ‘sueldo’. Toparse con esa realidad es duro, sobre todo como el caso mío, que no soy buena vendedora. En este medio el que no vende se queda por fuera. En eso me ha ido muy mal, ya llevo tres años y medio ‘trabajando’ en radio y he descubierto que las ventas no son ni mi gran virtud ni mi fuerte. Lo poco que consigo es a través del cubrimiento del deporte aficionado. Por momentos esta situación laboral de no contar con un ingreso fijo me desanima, pero este oficio me apasiona y seguiré luchando por lograr un mejor futuro cumpliendo los objetivos que me he trazado”, expresó con gesto de pulgar levantado.

Llega la hora del partido, ella debe ir a cabina, pero antes nos deja un comentario final: “Quienes aspiren a trabajar en la radio deportiva deben estar preparados para adaptarse a un medio que no te ofrece ningún tipo de salario ni prestaciones sociales. Pero si te gusta este cuento hay que hacerle y hacerle que pronto llegará la recompensa. Hay comentarios pesimistas que ignoro ya que esto es lo que me gusta hacer. Esta profesión es como todas, un médico no se ubica rápido al igual que un administrador de empresas. Todo toma su tiempo”.

(*) Reportero gráfico y estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santiago de Cali, USC.

Tatiana en frases cortas

* “Yo tengo derecho a dos cupos y los vendo como yo quiera, el precio lo pongo yo”.

* “Uno mismo elabora sus contratos de ventas y propuestas publicitarias”

* “Hago canjes con peluquerías, incluso un día necesité un pastel especial y logré el canje con una panadería grande de la ciudad”.

* “Mi primer venta fue en Todelar con una sala de estética, solo pautaron por una semana”.

* “Por ahora estoy joven y dependo de mis padres, así que esto lo tomo como un ‘hobbie’ (que me genera gastos y no ingresos) que me apasiona profesionalmente”.

* “Esto tiene que gustarle a uno mucho para sobrevivir sin sueldo”.

* “Quiero profesionalizarme en Comunicación Social. La Unad tiene un buen programa a distancia. Tomaré la decisión en este semestre”.

* “Estoy a la espera de una repuesta para presentar los deportes en un noticiero local, le pido a Diosito que se me abra esa puerta”.

8.- Reflexión. Sobre la devaluación del reportero

El periodista deportivo,
una mercancía más

Y a todas estas, ¿qué dicen las agremiaciones de periodistas, no sólo las de los deportivos sino las de los comunicadores en general? La situación laboral de los reporteros colombianos, especialmente de los caleños, merece un debate a fondo. No más silencio.

Por Diego Sinisterra (*)

Existe una nueva forma de ganarse la vida para quienes incursionan en el campo laboral de la radiodifusión colombiana. La mayoría de emisoras brindan solamente la opción de remuneración a través del llamado cupo.

Éste consiste en una pauta publicitaria determinada incluida en la emisión de cada uno de los espacios noticiosos. El periodista, empírico o graduado de la academia, debe hacer las veces de vendedor comercial y salir día a día en la búsqueda de clientes para así lograr ingresos económicos suficientes para su sostenimiento.

Este fenómeno se presenta en forma más acentuada en el campo deportivo. Cadenas como Súper, Todelar, Colmundo, Univalle o Red Sonora optaron por alquilar sus espacios a quienes pongan la mayor cantidad de dinero y éstos a su vez forman sus grupos de trabajo bajo la figura de los cupos.

Ante una situación como ésta valdría la pena realizar una reflexión sobre cómo se ha devaluado el trabajo del reportero. Alguien que hoy quiera trabajar en un medio bien puede llegar a algunas emisoras y decir trabajo gratis y así los reciben.

Sin embargo, lo más preocupante está relacionado con aquellas empresas bien constituidas que sí pagan, pero salarios miserables para la carga de trabajo y la responsabilidad que representa el periodismo.

Muchas personas talentosas han visto truncada su vocación por la prensa radial. Chocar con esa realidad laboral produce un gran sentimiento de frustración.

En la situación actual del periodismo colombiano está en juego la calidad de contenidos y la participación de personas idóneas conscientes de la responsabilidad social obtenida al estar frente a un micrófono.

Esta circunstancia nos debe servir para reflexionar y tomar acciones que conlleven a dignificar el oficio del comunicador social. Los empresarios de la información deben responder con los compromisos laborales ajustados a la ley y no tratar a sus colaboradores como equivocadamente lo vienen haciendo con la noticia: como una mercancía más.

(*) Reportero gráfico y estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santiago de Cali, USC.

9.- Informe especial. Triste recorrido por el Cauca

El río moribundo

* El mal trato que recibe es tan difícil de contrarrestar que los 160 millones de dólares que se han invertido en las plantas de tratamiento para depurar el 60% de las 170 toneladas del lodo que trae el río no le hacen cosquillas.

* “La contaminación está terminando con la pesca, incluso con el tamaño del pescado. Antes se cogía boca chico, bagre y barbudo, ahora sólo queda el corroncho, un pez que se alimenta de desechos y vive en la orillas”, dice un veterano pescador.

* “En Cali se logró identificar una altísima e inusual ocurrencia de malformaciones en las áreas más pobres y en cercanía a fuentes de contaminantes ambientales como el río Cauca y el botadero de basuras de Navarro”, aseguran investigadores en epidemiología.

Textos y fotos: Eugenio Minguez (*)
¿Quién pudiera creer que el río Cauca, ese caudal salvaje y poderoso que pasa por Cali, tiene tantos peligros que amenazan su vida? Basta mirarlo unos cuantos segundos para ver su poderosa fuerza y la seguridad con la que sigue su cauce, llevando a su paso árboles, peces y casas cuando se enfurece.

Ese monstruo de tez oscura que abastece de agua al 75% de la población caleña, aproximadamente 1.700.000 personas, sufre tantas enfermedades que está poniendo en riesgo la salud de muchos caleños que dependen de él.

Recorrerlo es triste. Escombros, sillas, colchones y objetos de diferentes materiales, además de los líquidos tóxicos que son arrojados a través de cañerías, ayudan a que este gran río muera más rápido de lo esperado.

Los factores de su enfermedad son simples: residuos industriales, asentamientos, desagües de aguas negras, lixiviados, basuras. Todo esto convierte al Cauca en una cloaca que atrae roedores y aves carroñeras que son el caldo de cultivo de miles de enfermedades para los habitantes de estas zonas.

La situación es tan crítica que el Cauca, segundo río más importante del país, es el más afectado debido a que recoge el mayor índice de acumulación de sustancias sólidas y liquidas que finalmente alteran las condiciones y características del medio ambiente. (Ver en esta misma edición una entrevista con Alberto Ramos Garbiras, ex procurador Ambiental y Agrario del Valle).

El mal trato que recibe es tan difícil de contrarrestar que los 160 millones de dólares que se han invertido en las plantas de tratamiento para depurar el 60% de las 170 toneladas del lodo que trae el río no le hacen cosquillas.

Se trata de un porcentaje mucho menor al esperado por las Empresas Municipales de Cali para que estas aguas se vuelvan medianamente potables. Es por eso que el año pasado se presentaron alrededor de 50 cortes de agua en toda la ciudad. El daño del Cauca no puede dar continuidad a los consumidores de Cali.

Según Carlos Alberto Rojas, director encargado del Departamento Administrativo del Medio Ambiente, Dagma, lo que más contamina al río Cauca a su paso por Cali “son los mismos ríos que atraviesan el perímetro urbano, porque se convierten en caños cuando hacen su recorrido arrastrando contaminantes líquidos y sólidos que van a parar al Cauca”.
Invasiones que matan
El majestuoso río Cauca bordea el municipio de Cali por el costado oriente, sector completamente plano. Su división no sería parte alta, media o baja como la cuenca de los otros seis ríos que hacen parte del caudal hídrico de la ciudad.

Según el documento titulado “La ciudad de los siete ríos”, el Cauca a su paso por Cali se divide en dos tramos: el primero corresponde al sector de Navarro, zona protectora que hace parte del espacio enmarcado entre el jarillón y el flujo de agua.

Este terreno, que oscila entre los 30 y los 200 metros, fue área de préstamo para la construcción del jarillon y ha sido invadido por grupos de personas destechadas para el uso de vivienda mediante el sistema de relleno.

El asentamiento de Navarro corresponde a un núcleo poblado donde sus habitantes han construido pequeñas huertas con cultivos. La adecuación y ocupación de los terrenos para cultivos comerciales ha disminuido la vegetación nativa de la zona de reserva forestal protectora del Cauca.

En el primer tramo las aguas se califican como de mala calidad por diferentes actividades económicas como la cría de cerdos y la extracción de arena, en especial donde el canal CVC Sur vierte sus aguas contaminadas con los desechos de las cañerías de la ciudad.

En éste y otros sectores el río se ve afectado por depósitos permanentes de escombros, residuos sólidos de las diferentes industrias y desechos de las avícolas y basuras domésticas.

El segundo tramo, zona de reserva forestal, no ha sido afectado por infraestructuras de vivienda o de vías, pero el área contigua construida ya afecta medianamente la construcción de vivienda de interés social, el jarillón que es utilizado como barrera física para evitar inundaciones ya ha sido invadido a todo lo largo del río a su paso por el nororiente de Cali.

Los asentamientos subnormales como Brisas de un Nuevo Amanecer, la Playita y otros han invadido la reserva forestal, afectando el ecosistema del río. Desde el puente de Juanchito hasta el límite con el norte del municipio de Cali los asentamientos como La Vega, Brisas del Cauca, Alfonso López, Petecuy y Floralia Río Cauca contribuyen al deterioro de la reserva forestal protectora.

¿Un Nuevo Amanecer?
Aunque en el Tramo Uno la calidad del agua es mala, en este segundo es mucho peor, por la mayor cantidad de aguas residuales del área más urbanizada e industrializada del municipio de Cali.
En el Distrito de Aguablanca, en la comuna 21, Decepaz, hay una invasión que tiene historia alrededor del río Cauca. Se llama Brisas de un Nuevo Amanecer y está poblada por gente de diferentes lugares del país.

Casi todos sus habitantes son de raza negra. La mayoría son procedentes de Buenaventura, Tumaco y el departamento del Cauca. Todos están allí en este asentamiento por un mismo motivo: desplazamiento por la violencia.

Las viviendas que están sobre este margen del Cauca son construidas de guadua y madera, techos de plástico y algunas de teja, no hay ninguna división que separe una casa de la otra.

La entrada a Brisas del Nuevo Amanecer es en tierra y escombros de construcción que arrojan en el camino. Hay cuatro calles anchas y cinco callejuelas que dividen el frente de las casas y una principal, que es la que divide al río de las viviendas.

En los techos y en el frente cuelgan la ropa que lavan para que sea secada por el calor del sol. Al interior de las viviendas solo existe un cuarto grande; viven hasta seis o siete personas entre adultos, adolecentes y niños. Los espacios están divididos por las camas, algunas sillas y un televisor, única diversión para los pequeños.

Ellos viven en condiciones de pobreza absoluta, su asiento, sobre el jarillón del río, interfiere directamente con el caudal.

Las mujeres que son las más cercanas a éste lo describen como un río “imponente”. Y saben que le hace daño al río, pero no tienen intenciones de cambiar su modo de vida. Lavan la ropa en el río y el jabón se va corriente abajo contaminando todo a su paso.

“No es culpa nuestra que tengamos que lavar en el río, eso es más barato para nosotros. No ve que yo vivo de lavar esta ropita”, asegura Martha, quien vive hace más de cinco años en la zona y aunque tiene claro todo el daño que esto le causa al río, ignora las consecuencias porque a ella poco le importa tanto el futuro del río, sólo le importa tener unos cuantos pesos para sobrevivir, esa es su prioridad.
El testimonio de Stefany
Los niños también hacen parte de esta convivencia y cercanía. Stefany, una pequeña de 12 años, comenta que el río es muy peligroso y sucio, que huele feo. Juega lejos de él y tiene claro que si se arrima se la puede llevar, pero que le gusta ver “su grandeza y el agua que lleva”.

Los habitantes de Brisas de un Nuevo Amanecer sufren de afecciones en la piel y de otras enfermedades que dañan el sistema digestivo por falta de higiene al preparar los alimentos. La desnutrición es otro de los problemas que mortifica en gran parte a la población infantil.

Y es más preocupante aún lo que un pequeño sorbo de aquel líquido puede acarrear. Es por ello que al año se presentan muchos casos de fiebre y diarreas en los chiquillos que habitan en el asentamiento.

“Eso es normal, ellos se van acostumbrando a todo. Más bien cogen defensas y eso los hace crecer más fuertes que cualquiera que crezca en otro lugar”, asegura con gran confianza Luisa, quien tiene dos hijos, uno de 8 y otro de 5 años, a quienes a pesar de ser delgados se les ve sonreír muy felices al tener una gran piscina cerca de su casa.

Sin embargo, Hoover Canaval, director del Departamento de Ginecoobstetricia del Hospital Universitario de Valle, HUV, afirma que consumir agua del Cauca o de cualquier río contaminado trae consecuencias muy graves para el sistema digestivo de los niños y sobre todo de las mujeres que están en embarazo.

“Hay efectos graves en niños menores de seis años, estos pueden sufrir de leucemia, problemas gástricos y afectar los órganos del feto en mujeres en embarazo. Todo esto es por los metales pesados que se filtran al río”, agrega.

Los problemas no son visibles, se manifiestan con pequeñas molestias gástricas que se pueden curar con cualquier pasta o infusión, pero “dependiendo de la contaminación por metales pesados, las enfermedades realmente graves se podrán ver a futuro. Pero la gente no tiene conciencia de ello”, asegura Canaval.
Agua que da trabajo
Los hombres que trabajan y viven de las turbias aguas del Cauca como don Orlando Rincón, quien labora en la extracción de arena desde hace 25 años a la altura del puente de Juanchito, dicen que ya no es como antes.

“La contaminación está terminando paulatinamente con la pesca, incluso con el tamaño del pescado, antes se cogía boca chico, bagre y barbudo, ahora queda el corroncho, un pez que se alimenta de desechos y vive en la orillas”, dice Rincón.

“También se están acabando las playas por la extracción de la arena del fondo del río, animalitos ya casi tampoco hay, nosotros somos consientes que le estamos haciendo mal al río y lo estamos maltratando, pero si es nuestro único sustento entonces de que más vamos a vivir”, agrega el veterano pescador.

En las orillas de algunas zonas se ven las máquinas extractoras de arena en el centro del río, el ruido es ensordecedor, los obreros que trabajan en estos aparatos hablan a los gritos, no se entiende lo que se dicen.

Mujeres y niños trabajan en un botadero de basura y escombros que se encuentra a pocos metros del río rescatando los objetos que para ellos pueden ser importantes ya sea para la venta o uso personal.

“Nosotros somos desplazados y esto es lo único que hay. A veces no se recoge nada bueno, pero estamos bien y no tenemos más para dónde pegar”, afirma Norma, quien trabaja recogiendo objetos de la basura, los arregla y los vende por mil o dos mil pesos.

La relación de los habitantes del asentamiento Brisas de un Nuevo Amanecer con el río Cauca es arraigada, ya que son personas desplazadas que salen de sus tierras y tratan de sobrevivir en un lugar que no los tiene en cuenta.

Ellos, sin rendirse, tratan de buscar algo parecido a lo que tenían antes. Esa es su cultura y por eso los asentamientos cada día crecen más, sus pobladores son conscientes de que la tierra no les pertenece, pero no pueden ni quieren moverse del lugar aún sabiendo los peligros que corren al exponerse tanto a la contaminación.

Agua que deforma
Una de las grandes preocupaciones respecto de las toxinas que se han encontrado en el río Cauca es la malformación congénita, MFC. Los lixiviados y la concentración de pesticidas en el agua, al entrar en contacto con las personas, acarrean, a largo plazo, enfermedades tan peligrosas que no se pueden contrarrestar con medicamentos.

Este tipo de casos constituyen la segunda causa de muerte en el mundo, incluido Colombia y según estudios realizados por un grupo de investigadores de la Universidad del Valle, en Cali se han encontrado casos de MFC a partir de toxinas que se producen en el río Cauca y en otros ríos.

“En Cali, luego del establecimiento de un sistema de registro en el HUV, se logró identificar una altísima e inusual ocurrencia de algunas malformaciones en las áreas más pobres y en cercanía a posibles fuentes de contaminantes ambientales como el río Cauca y el botadero de basuras de Navarro”, aseguran los investigadores Fabián Méndez y Yoseth Ariza, médicos ph.d. en epidemiología.

Los registros presentados por el centro hospitalario, respecto a casos de malformaciones en el embarazo de mujeres en las comunidades que están cerca al río, dicen que del 2004 al 2008 las mujeres de estas zonas presentaron sensibilidad en su periodo gestal por toxinas encontradas en el cuerpo que inducían a que el feto pudiera tener MFC.

“Esta sensibilidad significa que hay alguna toxina que puede afectar el embarazo y que lleva posiblemente a una malformación en el feto, pero el embarazo puede ser normal, sólo que esos metales que se ingieren dificultan las condiciones y por eso muchos terminan en abortos”, asegura la médica Luz Edith Gómez.

En ese proceso se detectaron 62 casos y 103 controles en mujeres del distrito de Agua Blanca que estaban expuestas a algún tipo de contaminación con el río Cauca, bien sea con los alimentos o con el agua.

“Los fetos poseen una vulnerabilidad mayor a los tóxicos ambientales debido a su inmadurez fisiológica, lo que puede traducirse en bajo peso al nacer, restricción en el crecimiento, afectación en el desarrollo neuropsicológico y el desarrollo de otras condiciones crónicas en la vida adulta”, asegura el estudio de la Universidad del Valle. Navarro, bomba de tiempo
El antiguo botadero o basurero municipal puede ser una bomba de tiempo para la ciudad, si no hay un tratamiento adecuado de los lixiviados que pueden filtrarse a las aguas subterráneas y llegar a la cuenca del río Cauca, comentan algunos expertos en medio ambiente.

Al aproximarse al antiguo botadero de basuras de Navarro se observa una montaña gigante con vegetación que aparentemente se ve natural y ordenada, pero al adentrarse unos kilómetros más se descubre otra montaña de basuras aproximadamente de 20 metros de altura de la cual emana un olor a gas repugnante, que hace recordar que durante 41 años habitaron recicladores, aves carroñeras y roedores, cada uno en la lucha por su supervivencia.

Es extraño encontrar este monte de basuras en contraste con la montaña verde, teniendo en cuenta el proceso de sellamiento que se está adelantando en los siete vasos que conformaban el vertedero.

Según Luz Amelia Sandoval, funcionaria de Emsirva, encargada de dirigir el sellamiento, esta nueva colina de basuras corresponde a un residuo que aún no se ha rellenado por lo cual fue necesario realizar un octavo vaso para recibir los lixiviados.

La Contraloría Municipal, que realiza un seguimiento a este caso, conoció que solo hace un mes se empezó a realizar el cubrimiento de este nuevo tramo de basuras y continuará supervisando el sellamiento del basuro.

Ingenieros sanitarios advierten que el problema con los lixiviados de Navarro continuará en su proceso natural por un tiempo no menor de 25 a 30 años, para lo cual no existe aún un tratamiento adecuado. Así mismo, alertan sobre la insuficiente capacidad de las lagunas y el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas y la madre vieja del río Cauca.

Al cierre definitivo de Navarro existían cinco lagunas de lixiviados que producían las basuras, al día de hoy hay siete, de las cuales seis están llenas al máximo y no reciben ningún tratamiento.

La gravedad de este problema es que Navarro seguirá produciendo más lixiviados. Cada día que pasa Navarro produce 10.944 litros de este líquido tóxico. El Ministerio de Medio Ambiente y Vivienda reporta 390.000 metros cúbicos.

Un total de $407 millones han sido invertidos en la laguna seis, la cual superó el volumen de almacenamiento el año pasado, por lo cual se construyó una séptima piscina de almacenamiento donde se invirtieron $600 millones más.

En el 2007 el alcalde Ramiro Tafur asignó una partida de $9.417 millones para la empresa encargada del tratamiento de los lixiviados. Emsirva asegura que no es esa la cifra entregada por el municipio sino $8.900 millones para el tratamiento.

Es necesario dejar claro que los procesos de tratamiento y almacenamiento son diferentes, notándose que este último no ha sido cumplido por parte de Emsirva, por lo cual funcionarios de la CVC cuestionan la falta de control de emanación de gases.

Entre tanto, a ingenieros de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Acodal, les inquieta que los caleños continúen esperando una planta de tratamiento sabiendo que Navarro continúa siendo un peligro ambiental inminente.

El panorama tras el recorrido efectuado a lo largo de las aguas del río Cauca no puede ser más desolador. ¿Qué dicen las autoridades?

(*) Reportero gráfico y estudiante de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Santiago de Cali, USC.

Apuntes clave
* Navarro es una montaña de 62 metros de alto con más 30 años de existencia que contamina notablemente al río Cauca. Autoridades ambientales pidieron su cierre hace mucho años, pero sólo hace poco se consiguió. Pero mientras no se haga nada serio al respecto sus lixiviados seguirán contaminando al río hasta dejar su agua inservible.

* En el río Cauca se han encontrado altos niveles de contaminación por xenobióticos (se consideran residuos de plaguicidas y medicamentos de uso veterinario y se reconocen como contaminantes los metales pesados, las micotoxinas, las nitrosaminas, los bifenilos policlorados, las dioxinas y los furanos policlorados). Por este tipo de metales pesados y herbicidas los peces presentan algún nivel de metal, lo que puede ser dañino y corrosivo para el consumo humano.

Soluciones posibles
* Evitar que los lixiviados caigan a la madre vieja de río, porque en la subterránea se sigue contaminando. Impedir que los lixiviados y materiales tóxicos contaminantes se viertan al canal sur.

* Correr las bocatomas unos kilómetros arriba en el río Cauca o construir una mega-represa en Cali.

* Recuperar definitivamente el jarillón reubicando a las comunidades que se asentaron en este sitio dese hace varios años.

* Evitar que las aguas residuales de los caños se viertan sobre las aguas del Cauca y controlar la extracción de arena de su lecho.