viernes, 24 de junio de 2022

Derrotados el odio, la mentira, la trampa y la represión

  

LA VICTORIA POPULAR Y EL NUEVO PODER

Por Luis Alfonso Mena S.

El domingo 19 de junio, 11.292.758 colombianas y colombianos votamos por Gustavo Petro y Francia Márquez, y decidimos empezar a cambiar el desastre que nos dejan las oligarquías en el poder desde hace 203 años, desde cuando el 7 de agosto de 1819 se materializó nuestra primera independencia.

Millones de compatriotas se movilizaron por selvas, montañas, ríos, costas y valles; veredas, barrios, calles y plazas en busca de las urnas para votar por el Cambio y derrotar el odio, la mentira, la trampa, el miedo, la amenaza de fraude, la corrupción y la represión que atentaron durante meses contra el corazón y la mente de la población, bombardeada a diario por la propaganda del gobierno, la narrativa falaz de sus medios de comunicación y la gavilla de sus candidatos escalonados.

Todos esos actores del establecimiento fueron vencidos: 688.102 votos fue la diferencia final entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, diferencia que le otorgó una victoria sólida y clara a los candidatos presidencial y vicepresidencial del Pacto Histórico y del Frente Amplio nucleado en torno suyo, aunque los encuestadores del sistema vaticinaban un supuesto ‘voto-finish’ con el aspirante de toda la derecha unida.

La del 19 de junio ha sido la mayor votación alcanzada por candidato presidencial alguno en toda la vida republicana de Colombia, y ese honor les corresponde a un hombre y a una mujer surgidos de la base popular, curtidos en la lucha social e inscritos en los postulados del progresismo, las ideas alternativas y la filosofía de izquierda.

Con breves períodos en los que en 203 años algunos progresismos liberales intentaron reformas sociales finalmente frustradas a sangre y fuego por las mismas élites liberales, conservadoras y uribistas (mixtura de ambas), la nuestra ha sido la historia de las desigualdades, las segregaciones, las traiciones y todas las violencias.

Somos protagonistas ahora de una nueva época que probablemente durará décadas y que debemos saber trasegar, con inteligencia y firmeza, para sortear las infinitas emboscadas que nos tenderán en el camino que apenas comienza.

La victoria de Petro y Francia ha dado nacimiento a una criatura, el cambio, que solo crecerá alimentada por la savia popular y que demorará en dar no pocos de sus resultados definitivos. Por ello requeriremos de mucha paciencia.

Varias de las transformaciones de fondo solo se verán en toda su magnitud en cuatrienios siguientes, finalizadas por quienes recojan la posta de los dos líderes actuales, pues tendremos que empezar a construir hegemonías populares para dar continuidad a lo que podría constituirse en nuestra segunda independencia.

Seamos conscientes de que es solo el inicio, pues viene lo más difícil: empezar a derrumbar dos siglos de inequidad, racismo y exclusiones, generadores fundamentales de la violencia atávica que ha signado nuestra historia de guerras, matanzas, masacres, magnicidios y crímenes de lesa humanidad.


GESTA ÉPÍCA

El 19 de junio configuró una gesta popular memorable fraguada a lo largo de más de un año, que comenzó en abril de 2021 con el histórico alzamiento social contra las políticas neoliberales de Iván Duque, y que se prolongó durante meses, a pesar de la brutal represión y las masacres perpetradas por el gobierno.

Como lo destacó el presidente electo en su emocionado discurso de la victoria y lo reiteró el jueves 23 de junio, al recibir del Consejo Nacional Electoral la credencial que lo certifica oficialmente como presidente electo, en este triunfo tiene papel sustancial la juventud, especialmente aquella que participó en las multitudinarias protestas de 2019 y 2021, y que incluso días antes de las elecciones estaba siendo reprimida y encarcelada por el régimen.

Tres millones de nuevos votantes, principalmente gente pobre, y un millón 300 muchachos, entre los 18 y los 21 años, que se la jugaron por el cambio, que dijeron “no vamos a dejar pasar esta opción cierta de un gobierno diferente”, rubricaron el triunfo y poder pasar de los 8.541.617 votos alcanzados en la primera vuelta del 29 de mayo, a los 11.292.758 de la segunda ronda, el 19 de junio.

Ha sido una auténtica victoria popular, contra la manguala del régimen, porque los 10.604.656 votos por Hernández en un importante porcentaje no son de él, son el producto de la unificación de todas las maquinarias y las mafias del viejo país, enredados en las cuales quedaron muchos ciudadanos que creyeron en sus matrices de desinformación y calumnias, y cayeron en sus trampas.

Las manifestaciones de júbilo y amor popular por la victoria reflejan el nivel espontáneo y sincero de compromiso que con la construcción de esta victoria tuvo un sector muy grande del país, que en las últimas semanas se vio sometido a una campaña de la derecha para torcer su voluntad, su entusiasmo y su voto.

Pero las difamaciones contra Petro, Francia y el Pacto Histórico no lograron los propósitos pretendidos por la prensa del sistema, y, en cambio, la participación de la gente en la jornada del 19 de junio se convirtió en un reto de movilización, a pesar de las dificultades de transporte y la falta de recursos, y el resultado final se esperó con una expectativa pocas veces palpada en la historia popular.

Las explosiones de alegría en hogares, centros comerciales, plazas públicas, campos y ciudades reflejan el nivel de aceptación que Petro, Francia y la lucha por el cambio de verdad alcanzó en el alma de la mayoría del pueblo.

NUEVOS VIENTOS

Petro y Francia no nos defraudarán. La amenaza del gatopardismo (“cambiar para que nada cambie”) no se abrirá paso, porque la fórmula presidencial del Pacto Histórico tiene una trayectoria limpia e inquebrantable que evitará el desvío.

El cambio por la vida, una de las ideas centrales de la campaña, se empezó a abrir paso desde el momento mismo de la elección: llamada del presidente de EE.UU. al presidente electo Petro en pie de igualdad; contacto con el presidente de la República Bolivariana de Venezuela para la normalización de relaciones y dar fin a la nefasta política de Duque en la frontera; nuevas definiciones de las fuerzas partidistas para conformar mayorías sólidas del Pacto Histórico y aliados en Cámara y Senado, con el fin de garantizar el trámite expedito de las reformas económicas, sociales y políticas que urge el cambio; aceptación de diálogo por parte de Álvaro Uribe tras reunión de empalme de Petro con Iván Duque para aliviar las tensiones en el país; acercamiento de la mayoría de los gremios al presidente electo; directrices desde ya en materia de educación, gastos y política económica por parte del nuevo jefe del Estado.

Todos estos hechos y muchos otros en marcha son evidencia del nuevo clima político, muy distinto al que activistas de extrema derecha y fanáticos del fascismo, como algunos que persisten con mensajes criminales en redes, esperaban tener para incentivar la guerra de odios e iniciar el cerco económico.

Sin embargo, la alerta del pueblo y sus organizaciones debe seguir siendo máxima, la derecha no duerme y la conspiración sigue latente.

El fenómeno político que constituyen Petro, Francia y el gigantesco respaldo popular brindado a su lucha y a su programa han conmocionado a las viejas élites y ha hecho cimbrar las estructuras del establecimiento, no solo en Colombia, sino en todo el continente.

Hemos comenzado el camino de los cambios y del nuevo poder. Empieza lo más difícil. Pero la alegría de la victoria popular y el convencimiento de que tenemos la razón histórica anidan en nuestras mentes y en nuestros corazones como motores de las transformaciones urgentes que espera la patria.

Cali, viernes 24 de junio de 2022.

PERIODISMO LIBRE.

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IMÁGENES.-

La primera: Momento del acto cumplido el 19 de junio de 2022, día de la victoria. Al fondo, foto de Dylan Cruz, asesinado por la Policía en 2019. (Foto: Los Ángeles Times/Google).

La segunda: Decenas de votantes por ríos colombianos con dirección a los puestos de votación. (Foto tomada de redes sociales).

La tercera: Gustavo Petro y Francia Márquez, en el momento de recibir los diplomas que los acreditan como presidente y vicepresidente de Colombia. (Foto: La Tercera/Google).

La cuarta: Enormes filas hicieron los votantes en caseríos de zonas campesinas el 19 de junio de 2022 para hacer valer el derecho a elegir. (Foto tomada de redes sociales).

La quinta: Una madre campesina, al momento de depositar su voto, el 19 de junio de 2022. (Foto tomada de redes sociales).

La sexta: El presidente saliente, Iván Duque y el presidente electo, Gustavo Petro, en el encuentro sostenido en la Casa de Nariño el jueves 23 de junio de 2022. (Foto tomada de redes sociales). 

Tendencia en redes


"TRES MILLONES DE NUEVOS VOTANTES Y LOS JÓVENES NOS DIERON EL  TRIUNFO”

miércoles, 22 de junio de 2022

martes, 21 de junio de 2022

viernes, 17 de junio de 2022

Tendencia en redes


RODOLFO HERNÁNDEZ FUE CONDENADO A INDEMNIZAR CON $176 MILLONES A UN ANCIANO TRABAJADOR AL QUE LE NEGÓ LOS APORTES PENSIONALES

miércoles, 15 de junio de 2022

Abusos del Registrador y detenciones de la Policía

LOS ZARPAZOS DEL RÉGIMEN EN SUS ESTERTORES

Por Luis Alfonso Mena S.

A cuatro días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia, el régimen de Iván Duque lanza sus últimos y desesperados zarpazos, como monstruo herido, orientados a generar terror y desconfianza en la población, ante su inminente e inevitable derrota el 19 de junio con su impresentable candidato, Rodolfo Hernández, el imputado mandadero del innombrable.

En sus resuellos estertóreos, el gobierno uribista de Iván Duque actúa en varios frentes para tratar de salvar a su patético aspirante presidencial de la derrota que el pueblo le infligirá el domingo próximo, la misma que significará el fin del régimen de corrupción y masacres que ha imperado en el país en los últimos cuatro años.

En la tarde del martes 14 de junio el agonizante gobierno puso al registrador, Alexander Vega, a cerrar las puertas de la auditoría del sistema electoral reclamada con todo derecho y pertinencia por el Pacto Histórico.

De esta forma, el pusilánime funcionario cumplía órdenes de la Casa de Nariño, con el único fin de que sus artimañas electrónicas destinadas a torcer los resultados del domingo en favor de Hernández no sean descubiertas.

Y, pletórico de arrogancia, Vega se dirigió solo a Gustavo Petro para exigirle, con el mayor cinismo, “que respete” los resultados del domingo, como si ya el registrador y su gobierno los conocieran, porque juran que van a poder hacer lo mismo que realizaron el 19 de abril de 1970.

Recordemos que aquel nefasto día, en el gobierno del liberal Carlos Lleras Restrepo, le robaron las elecciones al líder de la Alianza Nacional Popular, Anapo, Gustavo Rojas Pinilla, y le entregaron la Presidencia, de manera fraudulenta, al conservador Misael Pastrana Borrero, padre de Andrés Pastrana Arango, actual peón del uribismo más godo y recalcitrante.

Casi simultáneamente con la maniobra del registrador del gobierno, acomodado ahora para que la ultraderecha no pida su cabeza otra vez, como sucedió luego del 13 de marzo, en la madrugada de este miércoles 15 de junio el régimen abrió su segundo frente de ataques.

En efecto, puso al servicio de sus fines oscurantistas a la Policía y a la Fiscalía para realizar decenas de allanamientos y detener a por lo menos 20 jóvenes integrantes de las resistencias populares, a los cuales presentó como “organizadores de actos vandálicos” y les endilgó una larga lista de absurdos presuntos delitos, que ni los perpetradores de las detenciones se los creen.

Los allanamientos de hogares y las detenciones de muchachos fueron realizados de manera sincronizada en Cali, capital de la resistencia y una de las ciudades con mayor votación por Petro, y en Bucaramanga, la ciudad del candidato del régimen. Diez personas fueron detenidas en cada una de ellas, y están siendo judicializadas.

Los detenidos en Cali son Anderson Cifuentes, Rolando Quintero, Alejandro Blandón, Jhon Alejandro Hernández, Wilson Stiven Murillo, Yeison Giner Hernández Realpe, Jhon Ricardo Bermeo Carabalí, Jofren Ordóñez Angulo y Diego Fernando Ángel Agudelo.

Además, en los últimos días se han conocido denuncias sobre amenazas contra la vida del líder social y juvenil Steeven Ospina, destacado defensor de derechos humanos de Siloé y demás barrios del sur occidente de Cali.

Estamos, pues, en presencia de una escalada de arbitrariedades típicas de un régimen dictatorial como el empotrado en el poder en nuestro país, que se resiste a desaparecer, como ocurrirá el domingo próximo, a pesar de los preparativos de trampa a cargo de quienes han mangoneado siempre el sistema electoral, y de la represión brutal, con la que buscan acallar a la juventud, principal víctima de este gobierno sangriento y protagonista de excepción del cambio que se avecina.

Con la certeza de que la victoria popular es inexorable, Gustavo Petro ha denunciado las maniobras dictatoriales del gobierno, ha llamado al régimen a que respete la voluntad popular y ha instado a sus millones de seguidores en todo el país a rechazar las provocaciones y a votar temprano y de manera multitudinaria el domingo próximo.

Con millones y millones de votos por Petro y Francia, el pueblo colombiano derrotará el fraude que preparan el gobierno uribista y sus aliados de la derecha enemiga de las transformaciones sociales.

Cali, miércoles 15 de junio de 2022.

PERIODISMO LIBRE.

Tendencia en redes


“GOBERNARÉ DESDE EL AMOR, NO DESDE EL ODIO. ESTOY LISTO”

martes, 14 de junio de 2022

La videocolumna de Luis Alfonso Mena S.


LAS GRANDES DIFERENCIAS ENTRE PETRO Y EL IMPUTADO

Petro, con el pueblo; Hernández, con las oligarquías

LAS GRANDES DIFERENCIAS ENTRE PETRO Y EL IMPUTADO

Por Luis Alfonso Mena S.

Cada día afloran con más claridad las grandes diferencias entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, diferencias que les muestran a los colombianos el camino para que no se equivoque y, por fin, inicie la marcha de los grandes cambios que urge la patria.

Petro está con la Colombia decente y trabajadora, reunido con su pueblo, en las fábricas, como ocurrió en Cúcuta y en Suaita, Santander; en los campos agrícolas, como sucedió en Vélez, también en Santander; en sus hogares y hatos de ganado, como aconteció en Yopal; compartiendo con los humildes y recibiendo el clamoroso respaldo espontáneo de la población, como se vio en la capital del Casanare en la tarde del lunes 13 de junio, cuando el pueblo se volcó a las calles para vitorearlo y saludarlo de cerca, algo nunca visto allí.

Hernández se refugia en las cuevas de las mafias corruptas, huye de los debates y de las entrevistas, se mete en la gusanera de Miami y solo aparece en videos con mujeres jóvenes, ataviado cual vulgar traqueto de quinta.

Petro muestra su hoja de vida en una solicitud de empleo a toda la ciudadanía, porque aspira a ser su mandatario, es decir, el que cumple el mandato del pueblo; publica su declaración de renta; demuestra en el diálogo con la comunidad el enorme conocimiento de las problemáticas de cada región, escucha y plantea soluciones posibles y absolutamente necesarias.

Hernández, por el contrario, escapa de cualquier espacio abierto, se esconde en sus madrigueras protegido por sujetos comprometidos con mercenarios, como ocurrió en Miami, porque no quiere responder a los gravísimos casos de corrupción y desafueros por los que irá a juicio, imputado, pues no es solo uno, como se ha denunciado, sino dos los que le esperan: el primero, por el contrato que él, su hijo Luis Carlos y su esposa querían amarrar a 30 años con la firma Vitalogic, para la disposición de basuras en Bucaramanga, por 670.000 millones de pesos y una jugosa coima o soborno por millón y medio de dólares, y otro proceso por persecución a los trabajadores de la capital de Santander, que viola de manera flagrante derechos laborales de empleados del Estado municipal. Los juicios serán el 21 y el 26 de julio.

Petro es un hombre de hogar, con una esposa luchadora que está también reunida con su pueblo en la campaña, y con una candidata vicepresidencial como Francia Márquez, llenando de esperanza y compromiso social los recintos en los que la gente la escucha con devoción, como ocurrió en Cartago, en el norte del Valle del Cauca, el 13 de junio.

Hernández, entre tanto, sigue en sus lujosos aposentos, evadiendo respuestas sobre tantas y tantas mentiras suyas, como las vertidas en el caso de la desaparición de su hija adoptiva Juliana, de quien ha dicho que fue secuestrada, primero, por las Farc; luego, por el ELN, y, últimamente, por grupos armados indeterminados que, según dijo, la habrían asesinado, pero que es utilizada por Hernández para generar lástima y votos.

Petro les habla claro y con respeto a sus electores, muestra su programa, lo explica con solvencia académica y desborda con su dominio de la economía, la sociedad, la política, la cultura y la historia.

Hernández solo insulta, ataca a las mujeres, a los trabajadores del Estado, a los católicos que veneran a la Virgen María, amenaza con convertirse en un tirano que gobernaría con base en decretos de excepción, pues desconoce el Estado de Derecho, la política internacional y es manejado como un títere por sus asesores que le libretean lo que dice.

Las diferencias son tan abismales que, para enlodar a Petro, el régimen uribista de Duque, con toda la clase dirigente oligárquica unificada, ha desatado la más brutal guerra sucia contra la campaña del Pacto Histórico, para lo cual cuenta con la complicidad de los medios de comunicación de las élites, dedicados a ocultar los protuberantes casos de presunta corrupción de Hernández y a crear escándalos electorales ficticios, como los globos con filtraciones ilegales y criminales que le entregó la policía política del gobierno a la revista Semana, convertida en el boletín oficial del régimen.

Las diferencias son evidentes, y crecen día a día. Como dijimos en reciente análisis, la disyuntiva hoy es entre la decencia, el conocimiento y el pluralismo, representados por Petro y Francia, y la corrupción, la ignorancia y la tiranía, representados por Hernández y sus socios.

Estoy seguro de que el pueblo colombiano no se equivocará el domingo 19 de junio.

Martes 14 de junio de 2022.

PERIODISMO LIBRE, CALI


viernes, 10 de junio de 2022

Les salió el tiro por la culata


LAS CHUZADAS DEL RÉGIMEN Y EL MONTAJE DE SEMANA

Por Luis Alfonso Mena S.

Entre el 17 de julio de 1972 y el 19 de agosto de 1974, Estados Unidos vivió uno de los episodios de espionaje político más conocidos y patéticos en la historia de las guerras sucias electorales: el llamado caso Watergate, que no fue más que el brutal fenómeno de espionaje del gobierno del conservador Richard Nixon contra la campaña política del Partido Demócrata.

Acosos, robos en la sede del partido contrario y decenas y decenas de horas de grabaciones hicieron parte del espionaje que empezó a ser descubierto, cabo tras cabo, por dos periodistas en la fecha anotada de 1972 y que, en 1974, terminaría con la dimisión de Nixon, luego de la persistente y paciente labor de los dos reporteros.

La contundencia de los hechos de espionaje desde el poder descubiertos, que configuran un crimen, condujo a tal desenlace.

La titánica labor de los periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward ha sido objeto de numerosas historias y películas, como Todos los Hombres del Presidente, y hasta hace poco se contaba en las facultades de comunicación social como ejemplo del buen periodismo, de cómo controlar el abuso del poder. En mis clases de periodismo yo también la contaba.

Hoy en Colombia la historia se repite, pero al revés, no con dos icónicos reporteros como protagonistas de control al poder, sino, para desgracia del periodismo nacional, con una publicación con periodistas puestos al servicio del poder, como megáfonos del régimen en el poder.

La revista Semana, en vez de descubrir el espionaje al que fue sometida criminalmente la campaña del Pacto Histórico durante nueve meses, lo que ha hecho es obrar en connivencia con el gobierno de Iván Duque y del uribismo, para montar, no cabe dudas, todo un entramado de persecución, acoso y chuzadas ilegales contra la campaña del Pacto Histórico con el único fin de procurar desprestigiar a Gustavo Petro, el candidato presidencial líder en las encuestas.

Según se ha conocido, tenían las grabaciones hace rato y, seguramente, las estaban sometiendo a escuchas con un único fin: hallar algo que pudiera significarles la posibilidad de una denuncia por corrupción contra Petro o Francia Márquez, pero no encontraron nada.

Esa frustración de Semana es lo que explica que, finalmente, con el objetivo de ver qué podían pescar en la opinión pública, decidieron editar las grabaciones ilegalmente obtenidas con trozos que, sin embargo, solo muestran diálogos de estrategias de campaña, como las hacen todas. No hay allí ni delitos ni insultos ni nada que se pueda señalar de irregular. Solo burbujas.

Así que no hay que llamarse a engaños ni dejarse entrampar más por el acto criminal protagonizado seguramente por los servicios de inteligencia del régimen, como se ha denunciado, con la complicidad de la revista Semana, que en este caso hace parte del complot contra Petro y Francia, y contra las esperanzas de cambio y de reformas democráticas profundas que ellos representan para millones de colombianos.

Hay que ser muy ingenuo en términos políticos o cómplice de la patraña del gobierno y de su vehículo sumiso, la revista Semana, para dejarse confundir por este montaje, destinado solo a favorecer al desprestigiado candidato de la extrema derecha, el imputado por corrupción y prospecto de tiranuelo, Rodolfo Hernández.

Lo mostrado grandilocuente y falazmente como “los Petro videos” no es más que un escándalo artificial, que no revela nada, pero sí busca hacer daño entre incautos, tratar de generar división con ocasión de las numerosas adhesiones que todos los días reciben Petro y Francia, y satisfacer a la galería uribista, ávida de algún aliento en su melancólica campaña.

Están tirando los restos de su guerra sucia, aupados por los demás medios del régimen que, todos a una, han tratado de usar las burbujas, pero éstas se les deshacen cada vez más rápido en sus manos.

Lo que si queda claro es que el gobierno y su mandadera, Semana, incurrieron en un delito: chuzadas, espionaje ilegal y persecución criminal contra una campaña presidencial.   

Afortunadamente el pueblo, en su inmensa mayoría, ya sabe qué clase de gobierno nefasto tiene y qué clase de seudoperiodismo se hace desde Semana y demás medios del sistema, serviles del poder descompuesto que patalea, pero que está en sus estertores.

En este nuevo caso, Semana y el régimen fueron por lana y salieron trasquilados. Les salió el tiro por la culata.

Viernes 10 de junio de 2022.

PERIODISMO LIBRE, CALI

jueves, 9 de junio de 2022

La videocolumna de Luis Alfonso Mena S.


CAMBIO Y DEMOCRACIA O CORRUPCIÓN Y TIRANÍA. La disyuntiva de hoy en Colombia

La disyuntiva de hoy en Colombia

 

CAMBIO Y DEMOCRACIA O CORRUPCIÓN Y TIRANÍA

Por Luis Alfonso Mena S.

Se ha tendido una nueva cortina de humo por parte de la revista Semana y de la extrema derecha para ocultar la gravedad de las imputaciones por corrupción que llevan a juicio al candidato del uribismo, Rodolfo Hernández.

Y algunos caen en la trampa del gobierno, que obra ilegalmente infiltrando una campaña presidencial.

En vez de “Petro videos”, deberían hablar del nuevo Watergate del régimen contra Gustavo Petro y Francia Márquez.

Iván Duque, Álvaro Uribe, Hernández y sus secuaces están desesperados porque no han podido encontrar nada contra la campaña del Pacto Histórico a la Presidencia.

Por eso Jorge Robledo anda hurgando chismes, Hernández recurre a la gusanera de Miami y a los favores del nefasto Jaime Bayly, y César Gaviria hace pactos secretos con el imputado.

Lo peor de la clase dirigente y todos los clanes de la corrupción en Colombia están agrupados en la orilla de Hernández.

Y el Partido del Régimen del Terror, chuzando la campaña del Pacto Histórico, al peor estilo del DAS, con la nueva policía política uribista al servicio ahora del clan Hernández.

No ven cómo parar la oleada de respaldo popular a Petro, quien sigue recorriendo el país para escuchar a los humildes.

Petro está con los pescadores del Tolima, con los campesinos de Antioquia, con los camioneros de Boyacá, con las madres del Chocó, en sus hogares, en sus calles, en sus esperanzas.

Mientras tanto, el candidato del gobierno sigue insultando la inteligencia del pueblo, atropellando a todo el que contradiga sus bestialidades y anunciando que se limpiará el trasero con la ley y con la Constitución.

El futuro de Colombia está en juego: cambio y democracia o corrupción y tiranía.

Es decir, Petro y Francia o Hernández y el uribismo.

Esa es la disyuntiva histórica de hoy. No nos equivoquemos.

PERIODISMO LIBRE, CALI

Jueves 9 de junio de 2022.

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IMAGEN: Gustavo Petro ayudando a hacer la comida en casa de la señora Genoveva Palacios Rodríguez, en la noche del miércoles 8 de junio de 2022, en el barrio Palenque de Quibdó, capital del departamento del Chocó. (Foto tomada de transmisión en YouTube).

  

 


sábado, 4 de junio de 2022

Juan Rafael Aguado, en Periodismo Libre


"ESTAMOS DEFENDIENDO UN PROYECTO DE UNIVERSIDAD, CON UNIVALLE POR EL CAMBIO”: JUAN RAFAEL AGUADO

Análisis. ¿Qué ocurrió y qué sigue después del 29 de mayo?


PETRO Y FRANCIA, ¡CON PASO DE VENCEDORES!

Por Luis Alfonso Mena S.

Aunque los medios de comunicación del régimen voltearon habilidosamente el enfoque de los resultados de las elecciones del domingo 29 de mayo para favorecer a Rodolfo Hernández, el imputado por corrupción exalcalde de Bucaramanga, y mostrarlo como “el gran fenómeno político”, la verdad es que Gustavo Petro y Francia Márquez fueron los ganadores indiscutibles de la primera vuelta de la campaña presidencial, y siguen a paso de vencedores camino al 19 de junio.

De esta forma, la militancia, activistas y votantes del Pacto Histórico, así como los medios alternativos y populares que han contribuido a romper el cerco de la prensa del sistema, no deben caer en la trampa de asumir lo ocurrido el 29 de mayo como una “derrota” por no haber alcanzado el 50% más uno de los votos, aunque el escrutinio posterior a los comicios ha evidenciado muchos casos de fraude para inflar la votación de Hernández.

Lo sucedido constituye un triunfo del campo alternativo, popular y progresista, al obtener la más alta votación de todos los candidatos en primera vuelta, algo inédito en la historia nacional para una coalición de izquierdas, y significa el paso inicial para el triunfo final, el 19 de junio, en la segunda ronda presidencial.

Un total de 8.541.617 votos por los aspirantes del Pacto Histórico así lo certifican, con una ventaja de 2.576.282 papeletas sobre el segundo, Rodolfo Hernández (quien obtuvo 5.965.335), y de 3.472.169 sobre el candidato oficial del régimen, Federico Gutiérrez (quien alcanzó 5.069.448 votos).

La participación electoral de Sergio Fajardo, del denominado Centro Esperanza, fue de exiguos 885.268 papeletas electorales, en tanto que los candidatos de extrema derecha obtuvieron votaciones aún más insignificantes: 271.372, el pastor Milton Rodríguez, y 48.685, el conservador Enrique Gómez.

La presentación que da la mayoría de los medios masivos hegemónicos a los resultados, situando a Hernández como “el ganador”, refleja el giro manipulador que todo el andamiaje del establecimiento propicia para, una vez desinflado su candidato oficial, Federico Gutiérrez, orientar ahora todas sus baterías en favor del nuevo preferido del régimen, otro candidato del establishment uribista, como se ha demostrado.

Pero una encuesta conocida el viernes 3 de junio en la noche, realizada por el Centro Nacional de Consultoría para la revista Semana, ya daba de nuevo ganador a Petro, con el 44,9% de las preferencias, frente a un 41% de Hernández.

Curiosamente, la matriz mediática identifica ahora a Hernández como “anti establecimiento”, aunque en realidad no lo es, pues durante la mayor parte de su vida, de 77 años, ha sido una tuerca más de la maquinaria del sistema socioeconómico y político imperantes.


LAVÁNDOLE LA IMAGEN AL IMPUTADO

Hernández se encuentra llamado a juicio, imputado de cargos, por un caso de corrupción administrativa cuando fue alcalde de Bucaramanga, en la contratación multimillonaria con la firma Vitalogic para la recolección y disposición de basuras, que quiso imponer a dedo y con maniobras fraudulentas para favorecer con una coima de un millón y medio de dólares a uno de sus tres hijos, como ha sido documentado hasta la saciedad jurídica y periodísticamente.

El valor total del escandaloso contrato era de 650.000 millones de pesos, a 30 años, es decir, a largo plazo, como le gustan los negocios a Hernández.

Pero como de lo que se trata es de frenar la opción de cambio verdadero, representada por Petro y Francia, los medios de comunicación tradicionales corren a tratar de apuntalar al candidato reciclado del sistema, y a producir no solo propaganda lavadora de imagen sino encuestas amañadas, con las firmas propiedad de los mismos dueños del poder económico en Colombia.

Así, por ejemplo, apenas a dos días de los comicios, en horas de la noche del martes 31 de mayo, el noticiero CM& presentó una encuesta realizada en solo 43 municipios, que no menciona, de los 1.103 existentes en Colombia, y en ella ya ponen a ganar a su nuevo alfil, Hernández, con el 41%, frente a un supuesto 39% de Petro.

Mientras la guerra mediática, la propaganda sucia, las encuestas manipuladoras y la ‘lawfare’ (guerra jurídica) se acentúan contra Petro y Francia, de manera paralela se rumoran toda clase de maniobras seudojurídicas para salvar de la cárcel a Hernández y ayudarlo a salir indemne del proceso por su presunta responsabilidad penal en el caso Vitalogic.

Así, el candidato que se presenta con la bandera de la “anticorrupción” es, paradójicamente juzgado por corrupción, y con las maniobras que se rumoran quedaría en manos de los dueños del régimen para dar rienda suelta a la continuidad del poder de la oligarquía uribista, rechazada de manera multitudinaria por el pueblo colombiano en los comicios del 29 de mayo.

Otro caso de corrupción, denunciado por valerosos veedores de la comunidad bumanguesa, es el de haber montado una nómina paralela cuando fue alcalde para pagar los empleados de su empresa personal con sueldos de la Administración Pública.

En pocas semanas Hernández irá a juicio y estas denuncias no pueden pasar de soslayo ni ocultadas ahora que los partidos del régimen de Duque fueron derrotados y llegan a tender la manta de la impunidad.

Por el contrario, deben ser reveladas para que la comunidad entienda el error en el que incurriría si piensa elegir a un individuo como el exalcalde de Bucaramanga.

Hernández hace parte de ese grupo de políticos septuagenarios y octogenarios populistas de derecha, truhanes autoritarios al estilo Donald Trump (EE. UU.), Jair Bolsonaro (Brasil), Rodrigo Duterte (Filipinas), Silvio Berlusconi (Italia), y, para no ir muy lejos, de Alberto Fujimori (Perú), Abdalá Bucarán (Ecuador) y Álvaro Uribe.

Estos personajes tienen en común el uso de mensajes efectistas, simplistas, demagógicos, autoritarios y faranduleros, destinados a públicos masivos en los que explotan la falta de formación política, lo cual los convierte en presa fácil de sus ambiciones individuales y neoliberales.


EL MISÓGINO, HITLERIANO Y PLAGIADOR

Además de corrupto, Hernández es un elemento violento, maltratador e intolerante, que vitupera a madrazos a sus colaboradores y contradictores, los agrede físicamente y les ofrece bala. Los ejemplos son múltiples y circulan de manera profusa en redes.

Hernández es una persona sin preparación en asuntos básicos para cualquier persona que aspire a gobernar un país, que admite que no sabe nada derecho, que desconoce la geografía de Colombia y hasta cuáles son sus departamentos y capitales, y que de esta forma se convertiría en un títere de las élites, en el caso, lejano, de que llegara a ser elegido presidente.

Su misoginia es reconocida, pues sin sonrojarse considera que el lugar de las mujeres es la cocina y la crianza de los hijos únicamente, y se arropa para ello en actitudes patriarcales propis del conservadurismo machista y ramplón imperantes aún en el país.

Este oscuro personaje se hizo tristemente célebre por una frase con la que se declaró “admirador del pensador alemán Adolfo Hitler”, según dijo, frase que después intentó corregir, seguramente por la alarma que generó entre la gente medianamente informada tal afirmación en favor del peor genocida de la historia de la humanidad.

Pero ello no es gratuito, desde mi punto de vista, pues la ignorancia se tapa con autoritarismo y con propuestas dictatoriales, como lo demuestra el hecho de que ahora, al no tener bancada en el Congreso, Hernández anuncia que empezaría gobernando con base en un estado de conmoción interior (estado de sitio) y despidos masivos de funcionarios del Estado en Colombia y en el exterior: sus ínfulas de tirano muestran los colmillos.

Claro, no puede esperarse más de un individuo que en el cúmulo de sus ignorancias, dice alegremente que no sabe de política exterior, como Bolsonaro decía en Brasil que no sabía de economía.

Para concluir la serie de aberraciones en la campaña de Hernández, han salido a flote sus dotes de plagiador, y entre las copias que más han llamado la atención figura la que hizo de las ideas y el programa de Gustavo Petro, al ver la enorme aceptación de sus propuestas entre los jóvenes, y de las iniciativas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, las cuales ha repetido textuales en varias intervenciones. Patético.

Como empresario de urbanizaciones y poseedor de grandes extensiones de tierras, Hernández confesó cínicamente que para él es “una delicia” mantener a “unos hombrecitos” (como se refiere a la gente humilde) pagándole intereses por las casas que les vende, esclavizados a lo largo de quince años que duran las miles de hipotecas a su favor.

Así, con esa explotación inmisericorde de la pobreza y de los pobres, es que ha fraguado su inmensa fortuna, que él mismo confiesa de más de cien millones de dólares.

PARTIDOS DEL RÉGIMEN, CON HERNÁNDEZ

Los ultraconservadores corrieron a sumarse a Hernández, el nuevo candidato del régimen. Enrique Gómez y las senadoras uribistas María Fernanda Cabal y Paloma Valencia adhirieron a él a pocos minutos de conocerse los resultados. Igualmente, el primo de Pablo Escobar, José Obdulio Gaviria. Lo hicieron exultantes y como reclamando que el segundo lugar era también de ellas

Igualmente, Federico Gutiérrez en su discurso de la derrota, en la noche del 29 de mayo, adhirió a Hernández y lo felicitó, olvidándose, sin sonrojo ni vergüenza, de los señalamientos que días atrás le había formulado al ex alcalde de Bucaramanga, a quien tildó de ultra corrupto, pues se encuentra imputado por la presunta comisión del delito de celebración indebida de contratos cuando se desempeñaba como burgomaestre de la capital de Santander.

Así son los representantes de las facciones presentes en el espectro político de la derecha colombiana: pelean entre ellos en principio, pero cuando su poder se ve amenazado por fuerzas alternativas, corren a unirse, sin pudor ni ambages.

Poco a poco seguirán llegando los portavoces de los partidos del régimen a la campaña de Hernández, convertido desde el domingo mismo en el candidato del uribismo

Toda la bancada uribista en el Congreso, los terratenientes y ganaderos de Fedegan, los jefes de los partidos del sistema, empezando por el Conservador, siguen sumándose a Hernández quien, a diferencia de lo que quieren mostrar en su campaña, quedó como el candidato de los enemigos de la paz y del viejo establecimiento que fue repudiado por la mayoría del pueblo el 29 de mayo.

De acuerdo con denuncia de Noticias Uno, en la misma noche del 29 de mayo el ministro del Interior de Duque se reunió subrepticiamente, en un hotel del norte de Bogotá, con el derrotado Federico y dos presuntos emisarios de Hernández, además de la Canciller, Martha Lucía Ramírez.

¿De qué hablaron y qué tramaban? Lo más seguro es que se hallaban pactando ya la alianza del régimen con su nuevo candidato, ante el fracaso estruendoso de la candidatura del mediocre Gutiérrez, que es también, ni más ni menos, que una derrota del uribismo en el poder.

El Exalcalde de Bucaramanga es un mentiroso compulsivo, todo lo que no le conviene lo niega, y así ha logrado engañar a muchos, como a varios jóvenes que estuvieron vinculados a su movimiento y aceptaron hacer aportes desde $150 millones exigidos por Hernández, en listas al Congreso que finalmente el mismo Hernández abortó.

Recientemente se conocieron testimonios de líderes del movimiento Gente Nueva en ese sentido, y de otros que documentan los fenómenos de irregularidades administrativas ya revelados.


LA JUGADA DE FAJARDO Y SU COMBO

El aterrizaje del uribismo en la campaña de Hernández llevó a que empezara a ser abandonado por sus seguidores, como ocurrió con el influenciador JotaPeHernandez, senador de Alianza Verde, que afiebrado se sumó poco antes del 29 de mayo a Rodolfo Hernández, y se bajó de esa candidatura bastante rápido, decepcionado por el apoyo de los uribistas más retardatarios. Y, además, porque recibió el repudio de su electorado, que se sintió traicionado por este senador.

Pero otros del Centro Esperanza como lo era JoPe se mostraron dispuestos a subirse al bus del imputado. Nos referimos a los tibios derrotados Sergio Fajardo, Jorge Robledo, Carlos Amaya y Juan Fernando Cristo, quienes también se apresuraron a acercarse a Hernández, desconociendo todas las denuncias formuladas en su contra.

Lo hicieron con la intención de colonizar su campaña, en una actitud de ramplón oportunismo, con el cuento de “mejorarle” el programa a Hernández. Se arrodillaron ante él y su jefe de publicidad, Ángel Beccassino, creyendo que, habiendo perdido, ahora podían ser gobierno.

Sin embargo, al momento de publicar este análisis se estaban llevando su bofetada, como acostumbra el nazi Hernández, quien le envió al cuartero un mensaje diciéndoles que los derrotados no le iban a imponer programa...

Ahí tienen: el candidato de la corrupción está envalentonado, se cree ganador, desafía a todos, insulta periodistas, está enloquecido, humillando y perdiendo adeptos todos los días.

 

NADA DE DERROTISMO

Ese apertrechamiento de los partidos y facciones del régimen y del sistema imperantes en torno a quien lograra el segundo puntaje para enfrentar a Petro era previsible, ha sido la constante histórica, salvo contadas excepciones que confirman ese comportamiento a lo largo de los tiempos.

Pero eso no significa que los cinco millones de votos de Gutiérrez ni los casi novecientos mil de Fajardo se transfieran inmediatamente a Hernández. En segunda vuelta eso no funciona así, esta sumatoria mecánica es una falacia.

Ahora, sin derrotismo, porque no hay motivos para ello, corresponde redoblar esfuerzos para consolidar lo alcanzado en primera vuelta, pues en la segunda ronda el triunfo de Petro y Francia es inexorable. Entre otras razones, porque el único cambio de verdad en las circunstancias actuales sólo se puede materializar con ellos.

Grandes retos tienen por delante el Pacto Histórico y el Frente Amplio integrado con otras fuerzas para derrotar la manguala del régimen.

Están dadas las condiciones para refrendar en segunda vuelta el triunfo sin antecedentes alcanzado el 29 de mayo.

La lucha política e ideológica está a la orden del día, para crear conciencia en vastos sectores poblacionales por el hecho evidente de que el cambio lo representa genuinamente Petro, no Hernández.

“La corrupción no se combate con frases de Tic Tok, porque es un régimen de corrupción el que enfrentamos, combatiendo el cual hemos arriesgado nuestra propia vida”, dijo Petro en su excelente intervención del triunfo el 29 de mayo en la noche.

“Mi contradictor está imputado de corrupción. ¿Eso es lo que queremos?", agregó Petro, en su emotiva intervención. “No demos un salto al suicidio. Estamos a un millón de votos más de ganar. Cambiamos a Colombia. Hay que buscar ese millón de votos más”.

No hay ninguna comparación entre un intelectual con la sabiduría, la altura y la cultura de Petro, y un fantoche, corrupto y violento neonazi, como Hernández. El pueblo debe decidir qué quiere, si el cambio de verdad, u otro uribista disfrazado en el poder, que representa más de lo mismo, y peor.

AVALANCHA DE ADHESIONES

Entre el martes 31 de mayo y el viernes 3 de junio, múltiples adhesiones de sectores del Centro Esperanza, del liberalismo, al U e independientes llegaron a reforzar la campaña por el cambio de Petro y Francia, empezando por Luis Gilberto Murillo, excandidato vicepresidencial de Sergio Fajardo, quien arribó en compañía de dirigentes de las comunidades afrodescendientes, del Partido Colombia Renaciente y de la diputada vallecaucana Griselda Janeth Restrepo.

De igual manera, se unieron a la campaña por el Cambio, el Partido Alianza Social Independiente, ASI, que avaló la candidatura presidencial de Fajardo; Mabel Lara y otros dirigentes del Nuevo Liberalismo; el actual senador Antonio Sanguino de la Alianza Verde, lo mismo que el senador electo Ariel Ávila y una gran cantidad de activistas sociales, concejales, diputados y congresistas vinculados a Centro Esperanza.

José Ritter López Peña, senador palmirano del Partido de la U también se sumó a Petro y Francia, al igual que Alejandro Gaviria, exrector de la Universidad de los Andes y precandidato presidencial, quien dijo que los candidatos del Pacto Histórico tienen las fórmulas más serias para el país.

El viernes se produjo la muy significativa adhesión del exsenador Antanas Mockus, quien en una carta sostuvo que su respaldo a Petro obedece a que considera que con él y Francia se garantizan el respeto a las libertades y los derechos sociales.

En las universidades del Valle, Industrial de Santander y Nacional, entre otras, se vienen realizando asambleas estudiantiles muy concurridas en las que se trazan tareas para ir a las comunas, los barrios y las calles a acercar la votación popular por el Cambio.

Este último es un hecho inédito en la historia del movimiento estudiantil, pues persisten las diferencias en las posiciones políticas, pero se produce un ejercicio mayoritario en respaldo a una candidatura presidencial.

El hecho de que Hernández constituya una amenaza para la Universidad estatal, por sus posturas neoliberales, y de que, en contraposición Petro garantice la educación pública a todos los niveles, de calidad y gratuita, ha ganado enorme audiencia entre la juventud, y es lo que lleva a la muchachada a respaldar sus campañas, desde centros de enseñanza superior públicos y privados.

En ese nuevo aire juvenil es síntoma del refuerzo requerido para llegar a muchos más sectores, con el fin de consolidar en los 15 días que quedan para el 19 de junio la victoria definitiva.

El cuarto de hora del candidato imputado toca a su fin, a pesar del helio que le inyectan los medios de comunicación y las encuestadoras del régimen, y el Pacto Histórico retoma la ofensiva, camino a la Casa de Nariño.

Cali, viernes 3 de junio de 2022.

PERIODISMO LIBRE


IMÁGENES.-

En la primera, celebración del triunfo en la jornada de la primera vuelta. (Foto tomada de transmisión en YouTube).

En la segunda, Rodolfo Hernández con Álvaro Uribe, años atrás. (Foto tomada de redes sociales).

En la tercera, caricatura de Matador.

En la cuarta, fotocomposición de Hernández con miembros de los partidos del sistema político hegemónico. (Tomada de redes sociales).

En la quinta, reunión del grupo de Sergio Fajardo con Hernández, en Bogotá. (Foto tomada de redes sociales).

En la sexta, adhesión de Mabel Lara y otras lideresas del Nuevo Liberalismo. (Foto tomada de transmisión de Tercer Canal por Youtube).

En la séptima, Gustavo Petro y Antanas Mockus. (Foto tomada del Twitter de Gustavo Petro).

En la octava, Gustavo Petro, con Kellyth Garcés, la trabajadora humillada por un uribista en Medellín. (Foto tomada del Twitter de Gustavo Petro).

En la novena, Petro con su familia. (Foto tomada de redes sociales).

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