domingo, 1 de agosto de 2010

EDICIÓN No. 24

Un año de
¡Periodismo Libre!
Hace ya un año, el 12 de julio de 2009, iniciamos este ejercicio de comunicación social, con el propósito de informar y opinar buscando la verdad a través del periodismo independiente y alternativo. Él nos ha permitido llegar con una visión distinta del país y del mundo a miles de personas en nuestra tierra y más allá de ella. Gracias por visitarnos, leernos y apoyarnos.
Para conmemorar este primer aniversario anunciamos la edición del libro Descifrando Huellas, que incluirá, entre otros muchos textos, una selección de los publicados en 24 entregas de esta revista virtual. Deseamos seguir contando con su respaldo, amables lectores, para hacer más ...
¡¡¡Periodismo Libre!!!
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Índice
1.- Análisis. En 2010, más homicidios que en 2009
Cali, bajo el imperio del crimen

2.- Noticia. Los 80 años del Partido Comunista
Una emotiva celebración

3.- Análisis. La andanada contra Venezuela
Uribe: el rencor como estilo de gobierno

4.- Opinión. Un periodista español mira la crisis
La "peligrosa" Venezuela y la "segura" Colombia

5.- Análisis. ¿Hacia dónde va Santos?
La Unidad Nacional y la Alianza Ciudadana

6.- Entrevista. Piedad Córdoba, en La Jornada
“Santos terminará negociando con la guerrilla”

7.- Análisis. A propósito del Bicentenario
¿Cuál independencia?
8.- Historia. El papel de las juntas provinciales
Apuntes sobre el Bicentenario de la Independencia

9.- Balance. Y ahora, el pobre fútbol local
Lo que nos dejó Sudáfrica 2010

10.- Noticia. En España, ley antitabaquismo
El tabaco, la droga más consumida

1.- Análisis. En 2010, más homicidios que en 2009

Cali, bajo el imperio del crimen

A pesar de los tan pregonados éxitos de la política de “seguridad democrática” de Uribe, en Cali y el Valle pululan todas las formas de criminalidad y crece en la ciudadanía el sentimiento de desprotección. Los recintos sagrados del saber, también ahora bajo la amenaza de los violentos.

Por Luis Alfonso Mena S.

La criminalidad en 2010 sigue creciendo y el martes 27 de julio dejó su huella trágica en la Universidad Santiago de Cali, en cuyo interior fue asesinado el Decano de Economía, un hecho de enorme gravedad que generó aún más preocupación en la ciudad.

Durante 2009 la violencia dejó una estela de 1.814 personas asesinadas en Cali y de 3.294, en el departamento, según cifras del Instituto de Medicina Legal.

En términos estadísticos, lo anterior significa que durante 2009 en Cali fueron muertas de manera violenta cinco personas cada día, y en el Valle, nueve, números que superan los registrados en años anteriores y que reflejan un deterioro ostensible, tanto de la convivencia ciudadana como de las condiciones sociales de sobrevivencia de la población vallecaucana.

Pero en vez de disminuir, la violencia en Cali se incrementa y, de acuerdo con cifras del Observatorio Social de la Secretaría de Gobierno Municipal, entre el 1 de enero y el 22 de julio de 2010 en la capital del Valle fueron asesinadas 988 personas, 3% más con relación a 2009, cuando en el mismo lapso se registraron 955 asesinatos.

Las estadísticas muestran, pues, un mal epidémico que condujo al alcalde Jorge Iván Ospina a la convocatoria de una cumbre de seguridad con la presencia de autoridades del orden nacional con el fin, según dijo, de que la “seguridad democrática” se refleje en Cali en “seguridad integral”.

Lo paradójico y dramáticamente sintomático es que en el preciso momento en que en la Alcaldía se realizaba la mencionada “cumbre”, en una de las cafeterías de la Universidad Santiago de Cali, llena de estudiantes, profesores y empleados, era asesinado el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la institución, Eberth Mosquera.

El hecho causó conmoción no sólo por haber sido cometido en la persona de un docente universitario, sino por las circunstancias que rodearon el homicidio, cometido al mediodía en el corazón mismo del alma máter, con alevosía y planificación criminal.

De nada sirvieron las aseveraciones de Ospina, quien había dicho el viernes 25 de julio: “No tolero un muerto más en la ciudad de Cali”, ni la presencia del Comandante Operativo de la Policía Nacional en la reunión.

En Cali se volvieron comunes los crímenes no sólo en las calles, sino también en recintos sagrados, como son los de los cultos religiosos y los centros de enseñanza. Hace algo más de dos semanas fueron asesinadas dos personas, entre ellas un pastor, a la salida de iglesias cristianas situadas en puntos diferentes de la capital del departamento.

Hace poco también, el dirigente cívico Claudio Borrero Quijano, conocido por sus persistentes y documentadas luchas por el respeto a los ejidos de la ciudad, fue atacado con arma corto punzante por un menor de edad en el interior de la iglesia catedral.

Y, más recientemente, luego de dejar a su hijo en un colegio, al noroccidente, fue asesinado un padre de familia. Pero estos son sólo algunos de los hechos más recientes y protuberantes. Los homicidios en Cali se multiplican.

La ola de crímenes, como hemos dicho, no es nueva, viene de años atrás. Lo graves es, precisamente, la persistencia del fenómeno, la falta de soluciones, que no se logran sólo con incremento de pie de fuerza, como suele decirse siempre, sino con planes estructurales en materia social, que ataquen el desempleo que afecta a más de dos millones y medio de colombianos.

Pero, además, con políticas estratégicas que posibiliten el acceso masivo y gratuito no solo a la educación secundaria sino a la superior. Una misión imposible para una sociedad capitalista en la que impera el dios dinero, con la consecuente generación de corrupción, falta de ética privada y pública.

Es el dios dinero el que determina la mentalidad tanto de grandes empresarios legales como de los ilegales, y es origen de la exclusión y de la falta de valores humanistas, caldos de cultivo de la delincuencia generalizada que azota hoy al país y a la que Uribe no logró hacerle ni cosquillas en ocho años de “seguridad democrática”.

Y todo parece que tampoco el Alcalde de Cali, a quien le quedó grande la seguridad de sus conciudadanos.

2.- Noticia. Los 80 años del Partido Comunista

Momento del brindis por los 80 años de fundación del Partido Comunista de Colombia, en acto llevado a cabo en Cali el viernes 30 de julio pasado, organizado por el Colectivo Arturo Alape.

Una emotiva celebración

Un sencillo acto fue el escenario para recordar a líderes obreros, campesinos y estudiantiles que han hecho la historia de este partido, desde su fundación el 17 de julio de 1930.

Militantes y ex militantes del Partido Comunista Colombiano se reencontraron el viernes 30 de julio en Cali para conmemorar los 80 años de fundación de la colectividad y rendir homenaje a miles de miembros de ésta caídos en la lucha por una sociedad justa.

El encuentro tuvo lugar en su sede del barrio San Bosco, organizado por el Colectivo Arturo Alape, y sirvió para rememorar épocas de luchas pasadas en las que participaron, desde su temprana juventud, muchos de los asistentes.

Hicieron uso de la palabra, entre otros, el secretario general del Partido Comunista en el Valle del Cauca, Gilberto Pareja; el ex concejal de Cali y arquitecto Germán Cobo Lozada, lo mismo que el jurista Gildardo Silva, uno de los organizadores de la reunión.

Cobo Lozada hizo un llamado a la militancia a redoblar esfuerzos para reunir quince millones de pesos con miras a terminar la reconstrucción de la sede del Partido Comunista en Cali, afectada por la explosión de un carrobomba.

El líder de izquierda propuso que en el mes de diciembre la casa de la colectividad esté totalmente reconstruida, con el fin de que sirva de punto de encuentros políticos, comunitarios y culturales.

El vate Aloz Rojas declamó varios de sus poemas y el profesor Carlos Alberto Sánchez hizo una emotiva y aplaudida semblanza de la historia de la colectividad de izquierda en el Valle del Cauca, en el marco de la cual aludió a decenas de líderes obreros, populares y juveniles que participaron en las luchas sociales de la región.

También intervino Rubén Darío Sánchez, director del periódico alternativo Mire… Lea, de Florida, quien destacó el aporte realizado a las luchas sociales por los militantes de la izquierda regional y puso de relieve la importancia del periodismo alternativo.

Finalmente, la profesora Aura María Jaramillo pronunció las palabras del brindis por la efemérides, en las que efectuó una exaltación de las luchas de las mujeres, los pensionados y, en general, de los excluidos de la sociedad colombiana.

Luego del acto político, los asistentes, más de un centenar, compartieron de manera fraterna y disfrutaron al ritmo de la música de un cantante invitado. Éste hizo el deleite de los asistentes con música de la tierra, salsa y tonadas populares.

3.- Opinión. La andanada contra Venezuela

Uribe: el rencor como
estilo de gobierno

La ofensiva en la OEA contra el Gobierno venezolano por la supuesta presencia de campamentos de las Farc en territorio del vecino país es un acto bochornoso. Me pregunto si esa sesión estuvo dirigida contra el Gobierno del presidente Chávez o contra la política exterior del aún no posesionado presidente Santos.

Por Carlos Medina Gallego (*)
El presidente Uribe, seguramente, va a ser recordado por la historia de este país por su particular forma de gobernar, caracterizada por su actitud autoritaria, vengativa y rencorosa.

No creo equivocarme si señalo que la mayor parte de su equipo de gobierno fue escogido si estaba unido a una historia de tragedia alrededor del secuestro o el asesinato de algún familiar o amigo cercano, condición que en un país como el nuestro y en el marco de un conflicto prolongado, enrarecido y degradado como el colombiano, no es difícil de llenar.

Una cosa es ser víctima de la violencia y otra muy distinta es hacer de la venganza un propósito nacional y una empresa de gobierno, con pretensión de convertirla en política de Estado.

Mientras la víctimas de la violencia, que están al margen de toda posibilidad del ejercicio del poder, transitan un espinoso, largo e interminable camino en busca de una ley de víctimas, que contemple la verdad, la justicia y la reparación integral, Uribe escogió el camino de la guerra, en la figura de la seguridad democrática y no le fueron suficientes ocho años para apaciguar su odio y su rencor, contra las Farc y, de paso, contra todos aquellos que desde algún lugar de la democracia quisieron oponerse a las formas autoritarias de su gobierno en la defensa de nuestro imperfecto sistema político.

A través de agresivos, rebuscados y groseros señalamientos se fue ensañando con los magistrados de las cortes, jueces de la República, opositores políticos de todos los partidos, académicos y, no en pocas ocasiones, contra los presidentes y dignatarios de los estados vecinos, a los que llamo terroristas disfrazados, gavilanes y encubridores patrocinadores del terrorismo.

No hubo un solo discurso que no contuviera su ración de resentimiento y odio y reflejara su espíritu de venganza, por su particular tragedia familiar. Los últimos estertores de un gobierno que se muere expresan la insatisfacción por la labor cumplida y el afán de heredar los odios y las tareas de venganza.

La ofensiva en la OEA contra el Gobierno venezolano por la supuesta presencia de campamentos de las Farc en territorio del vecino país es un acto bochornoso. Me pregunto si esa sesión estuvo dirigida contra el gobierno del presidente Chávez o contra la política exterior del aún no posesionado presidente Santos.

Pero dos vergüenzas que salen a flote en este desquiciado incidente es la actitud asumida por los empresarios frente a los hechos en el sentido de que económicamente nada hay que defender y que por lo tanto se pueden tirar por la borda las relaciones políticas y diplomáticas con el gobierno de Venezuela.

No señores. Es necesario defender el proyecto de vida de los pobres de la frontera, sus relaciones comerciales de supervivencia, los quinientos mil empleos que genera esa relación, las prácticas de convivencia entre países hermanos que comparten un mismo origen histórico y cultural.

Su actitud cómplice lo que hace explicito es que a los empresarios colombianos no les importa el país, ni el romanticismo patriotero de Uribe, que se acaba en su subordinación a los intereses del capital en el discurso de la confianza inversionista y del poder político de los EE.UU., en la entrega del territorio a sus bases militares, si no sus particulares y mezquinos interés económicos.

Y la otra desfachatez es la del Fiscal General --encargado o amañado en el cargo--, Guillermo Mendoza, de llevar el caso a la Corte Penal Internacional para que se juzgue al Estado venezolano por haberle llevado, el Estado colombiano, la guerra hasta su territorio…

Por qué no remite a la Corte lo crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado Colombiano en complicidad con los paramilitares, los expedientes de los falsos positivos, las chuzadas del DAS… la sucesión de magnicidios y genocidios con que se ha construido la historia del país en los últimos cincuenta años.

Seguramente este incidente se superará en el gobierno Santos, que con pertinencia ha señalado desde México que la mejor contribución que se le puede hacer al mismo es no pronunciarse y que la presidencia de Uribe --con su carga de resentimiento y venganzas-- va hasta el 7 de agosto. Lo que venga después, ya veremos.

(*) Catedrático de la Universidad Nacional de Colombia.
http://www.eldia.co/index.php?option=com_content&view=article&id=3608:uribe-el-rencor-como-estilo-de-gobierno&catid=27&Itemid=11

4.- Opinión. Un periodista español mira la crisis

La "peligrosa" Venezuela
y la "segura" Colombia

Viendo los informes de organizaciones de derechos humanos, donde más sufren las violaciones los colombianos es en su país, por eso mismo huyen a Venezuela.

Por Pascual Serrano (*)
El 14 de abril encontramos esta noticia en el diario español El Mundo: “El Gobierno colombiano pedirá a sus ciudadanos que eviten viajar a Venezuela”. En el texto leemos que “el ministro de Defensa (colombiano), Gabriel Silva, se mostró de acuerdo con la advertencia y aseguró que son demasiados los casos de violación de los derechos de los colombianos en Venezuela”.

Pues para ser tan peligroso para los colombianos parece que lo prefieren a su país porque el director ejecutivo de la Asociación de Colombianos en Venezuela, Juan Carlos Tanus, cuantificó hace dos años en alrededor de 4.186.000 los colombianos que había en Venezuela tras abandonar su país “buscando un mejor vivir y protegiéndonos del conflicto colombiano” (ABN/Yvke Mundial, 4-3-2008).

Por su parte, el ex candidato a la Presidencia de Colombia por el Partido Liberal, Rafael Pardo, establece el número en dos millones cien mil los que cruzan la fronteras todos los días para trabajar (Efe, 15-4-2010).

La noticia del diario español y las declaraciones del Gobierno colombiano son un claro ejemplo del mundo al revés.

Los que evitan viajar son los colombianos que ya están en Venezuela y que ni se les ocurre volver. Y, viendo los informes de organizaciones de derechos humanos, donde más sufren las violaciones los colombianos es en su país, por eso mismo huyen a Venezuela.

El enfoque del periódico es coherente con ese discurso tan repetido en Europa en el que presentan a Colombia como una democracia y a Venezuela como una dictadura. Sería entonces el primer caso del mundo y de la historia en que millones de habitantes de la democracia huyen a buscar refugio en la dictadura.

(*) Fundador y director de la red alternativa Rebelión. Texto publicado el 4 de mayo de 2010 en el periódico Correo del Orinoco, de Caracas. http://www.pascualserrano.net/noticias/la-peligrosa-venezuela-ylasegura-colombia

5.- Análisis. ¿Hacia dónde va Santos?

La Unidad Nacional
y la Alianza Ciudadana

La “Unidad Nacional” es el reacomodo de las élites del bipartidismo que, en menos de un año, sentirán los primeros desplantes porque no recibirán todo lo que aspiran, y porque la intención de fondo es absorber a los parlamentarios en un proceso de transfuguismo gradual para que engrosen las filas del Partido de la U, de cara a la vía monopartidista.

Por Alberto Ramos Garbiras (*)
La alianza multipartidista que conformó Juan Manuel Santos con la llamada “Unidad Nacional” no busca sostener a esos partidos todo el tiempo, sino poco a poco absorberlos y deshacerlos para incorporar a las figuras más prestantes, haciéndolos trasladar a las estructuras del Partido de la U.

Como hicieron durante los 8 años con liberales y conservadores tránsfugas, y como hicieron durante la campaña hacia la primera vuelta del 2010, procedieron al desbaratamiento de los congresistas conservadores que acompañaban a Noemí Sanín y de los liberales que “seguían” a Rafael Pardo, los fueron trasteando con sus electores hacia la campaña santista.

Los gobiernos de unidad nacional donde se conforman son temporales y el objetivo de quienes los diseñan es salir de la crisis o de la amenaza que se cierne sobre un país.

En la coyuntura electoral del 2010 estamos presenciando una formulación atípica, pero estratégica para el bloque en el poder: llaman a la unidad nacional habiendo creado ellos mismos la crisis, y seguramente no para resolverla sino para taparla: buscan inmunidades, evitar juzgamientos futuros, por ello no van a soltar el poder.

Al mismo tiempo, la Unidad Nacional, antes de ganar las elecciones buscaba disminuir la oposición: ya cayeron sectores del Partido Liberal y de Cambio Radical que habían ejercido la oposición durante los ocho años que están terminando.

Se vincularon en una alianza electoral que se transforma en coalición de Gobierno “atrapa todo”, donde se nuclean y agregan intereses contradictorios.

Es el reacomodo de las élites del bipartidismo que, en menos de un año, sentirán los primeros desplantes porque no recibirán todo lo que aspiran, y porque la intención de fondo es absorber a los parlamentarios en un proceso de transfuguismo gradual para que engrosen las filas del Partido de la U, de cara a la vía monopartidista: crear una especie de PRI colombiano. El PRI mexicano se armó con varios partidos y movimientos políticos en la segunda década del siglo XX para enfrentar la dictadura de Porfirio Díaz.

Y paradójicamente el Partido Verde, que debió armar la coalición mayoritaria con los sectores que le hicieron la oposición al uribismo y otras fuerzas inconformes con la descomposición moral e institucional del país, no lo hizo, lanzándose a la aventura quimérica de una Alianza Ciudadana, convocando a votar a los abstencionistas, a los primivotantes y a los electores sueltos de los partidos excluidos de la segunda vuelta electoral, buen propósito, pero olvidando que en el contexto del sistema presidencial latinoamericano los trece países que contemplan en la Constitución la figura de las dos vueltas electorales las concibieron para combatir el presidencialismo excesivo, el hiperpresidencialismo, y para exigirle al bloque electoral que gana: mayorías claras y más legitimidad.

Y olvidando que los grandes cambios surtidos en América Latina durante los últimos 14 años se deben en parte a la segunda vuelta electoral: ganaron quienes hicieron amplias coalaciones contra los partidos tradicionales hegemónicos.

(*) Profesor de Ciencia Política y filosofía del derecho, Universidad Libre, Cali.

6.- Entrevista. Piedad Córdoba, en La Jornada

“Santos terminará negociando
con la guerrilla”

“La razón por la que Uribe y Santos tomaron la decisión de bombardear el campamento de Raúl Reyes en la frontera ecuatoriana fue para hacer fracasar una negociación que iba avanzando mucho en EE.UU. para liberar a Ingrid Betancourt y a los tres estadunidenses y algo que no se ha dicho antes, a cambio de enviar a Colombia a Simón Trinidad y Sonia”, revela por primera vez la senadora en diálogo con el periódico mexicano, ocurrido poco antes de la segunda vuelta presidencial.

Blanche Pietrich (*)
Siempre a contracorriente, la senadora liberal Piedad Córdoba es una convencida de que el próximo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, duro y belicista como su antecesor Álvaro Uribe, con los mismos compromisos con las mafias del paramilitarismo que el actual mandatario, terminará por ceder y abrir la puerta a una negociación política con las Farc y el ELN.

Esta es su teoría: “Un elemento muy importante para forzar la coyuntura va a ser la presión de los gobiernos de la Unidad de Naciones Sudamericanas (Unasur). Acuérdese que Santos tiene una orden de captura internacional, dictada por un juez ecuatoriano, por haber ordenado el bombardeo de Sucumbíos. Mi opinión es que la intención del viaje reciente a Quito y Bogotá de los Clinton (Hillary, la secretaria de Estado, y su marido Bill, muy amigo de los Santos y con negocios en la industria petrolera colombiana) fue lograr que el presidente ecuatoriano le retire la demanda a su aliado. Eso tal vez ocurra, pero a cambio de lo que los presidentes de la región van a exigirle como mínimo: un compromiso para que comience la negociación”.

Feminista y afrodescendiente, siempre distinta con los pañuelos de colores con que envuelve sus cabellos trenzados y su discurso contestatario, la figura de Piedad Córdoba es casi una rúbrica cuando se trata de las llegadas de los rehenes secuestrados por las Farc en el momento de ser liberados.

Satanizada por su interlocución con las Farc, ahora también es temida porque se ha convertido en interlocutora de los jefes paramilitares presos en Estados Unidos en la negociación por revertir las extradiciones decididas por el presidente Álvaro Uribe. El trato es: regreso a cárceles colombianas a cambio de la verdad histórica sobre las masacres y despojos de los últimos 20 años.

Ingrid por Trinidad: el acuerdo que bombardeó Uribe
Elusiva con las entrevistas, finalmente acepta sentarse frente a una grabadora de La Jornada durante una reunión de amigos en su departamento bogotano, mientras en la cocina se oyen las risas de su nieta y su hija. Y suelta la primicia: “Esto no lo sabe casi nadie. Pero la razón por la que Uribe y Santos tomaron la decisión de bombardear el campamento de Raúl Reyes (quien entonces era el número dos de las Farc) en la frontera ecuatoriana fue para hacer fracasar una negociación que iba avanzando mucho en Estados Unidos para liberar a Ingrid Betancourt y a los tres estadunidenses y algo que no se ha dicho antes, a cambio de enviar a Colombia a Simón Trinidad y Sonia (dos comandantes de las Farc extraditados a Estados Unidos).

“Yo hice la negociación. Conté con el apoyo de 80 abogados estadounidenses que me ayudaron con los detalles legales. Logré que el Departamento de Estado me permitiera visitar a Simón Trinidad asegurando que si lo hacían podían flexibilizar a las Farc para liberar a los estadunidenses. Y así fue. Incluso los abogados de Trinidad fueron a Ecuador a reunirse con Reyes. Suiza y Francia estaban en la negociación. Mientras, la cúpula de las dos guerrillas fue a Caracas a reunirse con Chávez y conmigo. Fue algo histórico, irrepetible. Se estuvo a punto de lograr un acuerdo para firmar la paz. Cuando Uribe se entera, lo revienta todo”.

Lo que siguió es historia. El ataque a territorio colombiano costó la vida a 26 personas, entre ellas cuatro civiles mexicanos. La comunidad internacional perdonó rápidamente a Uribe. Los secuestrados fueron liberados en un operativo militar incruento meses después. Y la posibilidad de una salida política al conflicto militar se esfumó una vez más.

Alguien tiene que abrir la puerta
Pese a todo, insiste Córdoba, “yo mantengo abierta la puerta con el tema, porque mañana o pasado mañana, mucho más rápido de lo que la gente se imagina, tiene que llegar ese momento y la guerrilla tiene que tener espacios para llegar a la negociación. Personalmente creo en la vocación política de las Farc y del ELN. Qué susto decir eso, ¿no? Pero es así.

“Todos los gobiernos progresistas de América Latina dicen que las Farc tienen que dejar la lucha armada. También lo creo. Y para eso es mi lucha. Pero lo que no es posible es creer que van a dejar las armas a cambio de un taxi o una diputación. Lucho porque los muchachos y muchachas que hoy están en la guerrilla puedan creer que su destino no es la muerte, sino que su futuro puede ser que sean ciudadanos. Veo más cercano el fin de la guerra, a pesar de esta etapa tan azarosa que estamos viviendo”.

– ¿Farc y ELN tienen esta idea en la mira?
– Las Farc tienen un planteamiento de 12 puntos, pero yo tengo uno más radical, más estructurado, más revolucionario. Hay que tener en cuenta que aquí se tomó la decisión de aislar a las organizaciones guerrilleras para que no se conociera lo que están proponiendo e impedir un debate.

– ¿Eso no ha oxidado políticamente a las Farc?
– No me parece. Bueno, la distancia oxida hasta el amor.

“¡Atención, México”!
La senadora Piedad Córdoba no pierde de vista la forma en que México se desliza por la pendiente que los colombianos ya recorrieron: “México está viviendo lo que nosotros vivimos, pero potenciado, porque es mucho más grande y va a ser peor. Ojalá pudiera ir allá a hablar con ustedes de lo que hemos sufrido nosotros con lo del narcotráfico”, dice. “Esta guerra no la van a ganar así. Por el contrario, van a perder la estabilidad institucional, el país jamás va a volver a ser el mismo. Si algo dañó a la sociedad colombiana fue la cultura del narcotráfico. Aquí, a la gente no le importa si matan a 100 si le garantizan que le dan un millón de pesos.

“México, que es un país tan importante para América Latina, va a terminar con una cantidad de plata que se va a gastar en formar un Estado mafioso, con muchos más recursos para la guerra. La única oportunidad que tenemos todos de que esto no suceda en México es que se abra el debate para la despenalización. Tienen que dar pasos en ese sentido”.

Piedad y los 15 máximos jefes paramilitares
– ¿Es usted optimista, a pesar de que Juan Manuel Santos va a ser el presidente?
– Pueden pasar cosas que uno piensa que son imposibles. Por ejemplo, nunca pensé que algún día me reuniría con los 15 jefes paramilitares colombianos más importantes en sus cárceles de Estados Unidos. Y me reuní con ellos. Y conozco muchas de sus relaciones con los empresarios. Parece mentira, pero ser interlocutora con ellos, lo mismo que con las Farc y el ELN, me da elementos para posibilitar la paz.

“El conocimiento y la información dan mucho poder. El presidente me odia porque sabe que sus socios me lo contaron todo. Esto es útil siempre y cuando uno permanezca en la idea de construir escenarios de paz.

“Somos un grupo muy importante –entre ellos el padre Javier Giraldo, que es como nuestro monseñor Romero–, que nos hemos puesto a pensar cómo hacer cosas que van a producir la verdad. Vamos a ir a espacios como la Unasur para pedirles que exijan a Santos que se abran las puertas al intercambio humanitario (liberación de una veintena de rehenes a cambio de la liberación de guerrilleros de las Farc, que tienen actualmente cerca de 500 presos). El intercambio es la puerta a la negociación.

– ¿Por qué esperar mayor apertura de Santos que de Uribe?
– Santos y Uribe se parecen en su vocación del poder y en otra cosa: ambos apelaron a recursos delincuenciales para hacerse del poder. Pero los dos tuvieron un error de cálculo y es que apostaron por el candidato de George Bush. Y ganó Barack Obama. Eso cambió la circunstancia.

– Ha actuado como mediadora en al menos 12 operativos para la liberación de secuestrados por la guerrilla. ¿Qué costo ha tenido para su carrera política?
–Digamos que el uribismo me odia por eso.

– ¿Cómo logra tomar distancia del discurso dominante de la amenaza terrorista?
– Porque yo hago lo que mucha gente no hace: el Congreso en la calle, en las regiones. Puedo decir que soy un caso sui géneris en la política de Colombia. Soy la única que habla de negociaciones, de una salida política al conflicto. Y soy la única que dice abiertamente que las Farc no son terroristas, sino que hay que sacarlas de la lista (de organizaciones terroristas mundiales). Y no me han matado. Mejor dicho, me han matado de otra manera. Pero no contaban con mi capacidad de resistencia.

Militarización y movilización popular
– ¿Qué toca hacer ahora a los sectores democráticos frente a la cultura de militarización?
– Hay muchas posibilidades de crear un eje que cambie esta historia. Lejos de lo que la gente cree, sí se ha estado dando una movilización popular importante, poco visible porque este es un gobierno que mata a sus críticos y opositores. Pero en las universidades hay una masa crítica de jóvenes que movilizan al estudiantado. Se ha consolidado el movimiento popular negro del Pacífico con alguna relación con el Atlántico. Veo que hay un cambio de fondo en el movimiento afrodescendiente que tradicionalmente estaba cooptado, sin mayores compromisos que reproducir el esquema clientelar de los partidos tradicionales. La gente de este movimiento empieza a hacer frente a las cuestiones de fondo del mismo modo como lo está haciendo desde hace años el movimiento indígena. Y ahora viene el sector sindical, que a pesar de la represión tan intensa que sufrió se está abriendo paso con nuevas organizaciones y nuevas alianzas en América Latina.

“Nuestra idea es conformar con todo esto un frente amplio, una propuesta popular. Hay una serie de iniciativas en las que estamos trabajando muy intensamente. Después del 20 de junio vamos a arrancar esta movilización.”

(*) Entrevista publicada por el periódico La Jornada, de México, el lunes 14 de junio de 2010, p. 35.
http://www.jornada.unam.mx/2010/06/14/index.php?section=mundo&article=035n1mun

7.- Análisis. A propósito del Bicentenario

¿Cuál independencia?

El 20 de julio no hay nada que celebrar… por lo que acontece hoy en Colombia, que marcha en contravía histórica con relación a los procesos nacionalistas y de liberación que cobran fuerza en otros países del continente. ¿Cuál independencia, si nos hemos convertido en un protectorado yanqui? ¿Cuál soberanía nacional, cuando las Fuerzas Militares de EE.UU. y las multinacionales capitalistas de ese país y de la Unión Europea ocupan nuestros suelos y mares y se han apropiado de gran parte nuestros recursos naturales y minerales?

Por Renán Vega Cantor (*)
El 20 de julio de 1810 comenzó la lucha por la independencia en el actual territorio colombiano, que finalmente se materializó en la ruptura con el poder colonial español. Dos siglos después resulta de un cinismo absoluto celebrar la independencia.

De cuál independencia se puede hablar en Colombia, si hoy este país es un simple protectorado de los Estados Unidos, como se evidencia en los más diversos ámbitos de la vida nacional.

En el terreno militar
El Estado Colombiano es un peón incondicional de los Estados Unidos en términos militares, como se evidencia con la instauración de bases a lo largo y ancho de nuestro territorio, junto con la “ayuda” que el imperialismo le proporciona a los gobiernos “colombianos” para mantener su criminal guerra contra la población más pobre de este país, encubierta bajo la bandera de “lucha contra el terrorismo”.

Esa dependencia estructural se evidencia en varios hechos: militares y paramilitares procedentes de Colombia participan como mercenarios en guerras patrocinadas por esa potencia en diversos lugares del mundo (Irak y Afganistán) o en proyectos de desestabilización en América Latina (Venezuela, Bolivia y Honduras); Colombia es el tercer país del mundo en captar “ayuda militar” de los Estados Unidos, después de Israel y Egipto; entre 1996 y 2008 han sido entrenados en escuelas de los Estados Unidos 72 mil militares procedentes de Colombia, cifra que a nivel mundial sólo es superada por Corea del Sur; Colombia es el único país de Sudamérica que ha bombardeado a un país vecino con participación directa de las Fuerzas Militares de los Estados Unidos y pregona como legítima la “guerra preventiva” de estirpe yanqui.

En estas condiciones, ¿qué independencia pueden tener las Fuerzas Armadas de Colombia, adiestradas y financiadas por los Estados Unidos en contrainsurgencia y anticomunismo y preparadas para matar a sus propios conciudadanos, como se evidencia con los crímenes de Estado, como los “falsos positivos”?

En el plano jurídico-político
La dependencia se manifiesta en diversos aspectos políticos y jurídicos, entre los cuales cabe resaltar el referido a la extradición de ciudadanos colombianos hacia los Estados Unidos.

En ningún otro lugar del mundo, ni en ninguna otra época, un país había entregado tal cantidad de connacionales para que fueran condenados en forma arbitraria por parte de autoridades judiciales de los Estados Unidos, como lo hace Colombia.

Sólo basta con recordar que en los últimos 8 años, desde este país se han extraditado a los Estados Unidos más de 800 personas, con lo cual se evidencia la inutilidad del sistema judicial de este país y se demuestra que el régimen uribista ha sido una marioneta de Washington.

Además, aquí los embajadores de Estados Unidos ofician como procónsules todopoderosos (algo así como los Virreyes en tiempos de la colonización española), que dictaminan lo que debe hacerse para complacer los intereses imperialistas, con pleno convencimiento que las clases dominantes de Colombia cumplen las órdenes sin ningún reparo, tal y como sucede con la política exterior, sujeta a los requerimientos yanquis contra países como Venezuela y Ecuador.

No sorprende, en esas condiciones, que la Embajada de los Estados Unidos en territorio colombiano sea la quinta más grande del mundo, en lo que hace referencia al personal ocupado.

Tampoco resulta extraño que el régimen colombiano haya apoyado la guerra contra Iraq, el golpe de Estado en Honduras y los crímenes sionistas, como expresión de su sumisión a los dictados de la política exterior de los Estados Unidos.

En el ámbito económico

La entrega del país a empresas multinacionales de los Estados Unidos y de la Unión Europea se ha convertido en el proyecto central de la lumpemburguesía colombiana, como parte de lo cual ha feriado al capital estadounidense o europeo las empresas públicas de las más diversas actividades económicas (energía, telecomunicaciones, minería, banca, infraestructura…) lo que convierte a Colombia en un lugar envidiable para la inversión extranjera, un eufemismo para ocultar el proceso de recolonización en marcha.

Como parte de esa dependencia económica, se eliminó la industria nacional para servir al apetito voraz del capital financiero transnacional y las multinacionales y, al mismo tiempo, se revitalizó el viejo esquema minero exportador, con la pretensión de convertir nuestro territorio en una gigantesca mina a cielo abierto.

En cuatro quintas partes de nuestro territorio se están realizando exploraciones mineras y petroleras, de las que sólo va a quedar hambre, miseria y contaminación, mientras las multinacionales se llevan nuestros recursos, como hicieron los españoles hace cinco siglos.

De la misma forma, este gobierno ha ampliado de manera fraudulenta las concesiones a empresas extranjeras que extraen petróleo y recursos minerales, como ha sucedido con la Drummond, a la cual se le amplió en 30 años su concesión para explotar carbón y gas en varias regiones del país.

A esto debe agregarse que el régimen uribista generalizó la exención de impuestos para premiar a las multinacionales por llevarse nuestros recursos naturales, lo cual equivale a unos 10 billones de pesos, desangre que afectará al país durante los próximos años.

En el área cultural
La dependencia estructural de la sociedad colombiana con relación a los Estados Unidos se manifiesta también en el plano cultural, nada extraño si se recuerda que las clases dominantes de este país siempre han tenido como modelo de vida a Londres, Madrid, Paris, y, ahora, a Miami, mientras desprecian a los habitantes pobres del país.

En efecto, Colombia se ha convertido en un suburbio pobre de la capital de La Florida, lugar desde donde se transmiten programas de radio, se lanzan al estrellato a cantantes y músicos, se fortalece el artificial American way of Life, se divulga propaganda pro yanqui y anticomunista y se presenta como viable el modelo de sociedad típico de los Estados Unidos, con lo cual se cautiva a millones de colombianos de todas las clases sociales, aunque para las mayorías pobres ese sueño se convierta en la pesadilla cotidiana de la violencia endémica propia de una cultura narco-traqueta, adobada con una lógica paisa pueblerina y machista.

No sorprende que esa cultura al estilo de Miami se haya convertido en el principal referente simbólico de gran parte de la población colombiana, hasta el punto que los héroes de la televisión, el celuloide y la música ya no hablan con acento criollo sino con el insoportable tono de los latinoamericanos que viven en la Florida.

Al considerar todos los aspectos mencionados, que se encuentran interrelacionados entre sí, resulta tragicómico hablar de la independencia de Colombia, en momentos en que otros países de Sudamérica proponen romper con la sumisión existente con respecto a los Estados Unidos. ¿Cuál independencia, si somos uno de los países más dependientes y sumisos al poder imperialista y nos hemos convertido en un protectorado yanqui? ¿Cuál soberanía nacional, cuando las Fuerzas Militares de Estados Unidos y las multinacionales capitalistas de ese país y de la Unión Europea ocupan nuestros suelos y mares y se han apropiado de gran parte nuestros recursos naturales y minerales?

El 20 de julio no hay nada que celebrar, ese día debería considerarse más bien como una fecha luctuosa para el país, no por lo que sucedió hace dos siglos, sino por lo que acontece hoy en Colombia, que marcha en contravía histórica con relación a los procesos nacionalistas y de liberación que cobran fuerza en otros países del continente. Da dolor decirlo, pero las clases dominantes han hecho de Colombia una gran finca ganadera, en donde se encuentra el peón más barato, abyecto, servil e incondicional de los Estados Unidos. Con estas perspectivas tan tenebrosas, razón de sobra tenía Jorge Luis Borges cuando decía que ser colombiano es un acto de fe.

(*) Historiador, investigador y profesor de la Universidad Pedagógica. Artículo tomado de la página electrónica de la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud, Seguridad Social Integral y Servicios Complementarios de Colombia, Anthoc.
http://www.anthoc.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1947&catid=4&Itemid=28.

8.- Historia. El papel de las juntas provinciales

Apuntes sobre el Bicentenario
de la Independencia

La Junta de Quito, en la redacción del Manifiesto de agosto 1809, dejó constancia de la claridad que tenían sobre la independencia que se avizoraba, manejando hábilmente el lenguaje lleno de dicterios contra el invasor Bonaparte... Queda claro que dentro de la corriente juntista, el movimiento de Quito fue el primero del Virreinato en reaccionar con una visión más acertada.

Por Alberto Ramos Garbiras (*)
El período comprendido entre 1808 y 1810 empezó a marcar el decaimiento del poder de la Corona española para mantener la hegemonía sobre las colonias americanas.

La traducción de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, realizada por Antonio Nariño, marcó la ebullición al conocerse la magnitud de los logros franceses, los derechos humanos elevados a normas constitucionales.

Las diferencias entre criollos y chapetones comenzaron a minar la “superioridad española pura”, los criollos formaron núcleos de activistas y pensadores que cuestionaban ya a las autoridades del Rey y del Virrey.

Los levantamientos populares del movimiento negro en Santo Domingo y Haití entre 1791 y 1804 sirvieron de aliento para las insurrecciones posteriores y de modelo para Simón Bolívar en sus análisis de los antecedentes.

Paralelamente aumentaba la población mestiza, los indígenas y esclavos aumentaban su inconformidad; crecía la población de pardos, mulatos y otros segmentos raciales que acrecían la multiculturalidad, sin que se resolvieran las reclamaciones por la tenencia de la tierra, o al menos se viera beneficiada la mano de obra que participaba en los procesos productivos de cara a las exportaciones hacia Europa.

En el marco de esa ebullición social se produjo la invasión napoleónica a España. Una serie de juntas provinciales, conformadas por líderes criollos inicialmente rechazaron la invasión francesa a la península ibérica, reclamando la libertad del depuesto Rey Fernando VII y solicitando participación en las instituciones de la administración virreinal.

En realidad, estas juntas provinciales difundidas fueron una copia, un calco, de las juntas ibéricas organizadas después de la invasión napoleónica, pero constituyeron en el interior del Virreinato la semilla que fertilizaría las actas de independencia, los actos y las acciones político-militares como antesala a la guerra de independencia que se desdoblaría en antiabsolutista.

La inconformidad dentro de la Colonia comenzó a larvarse por las obvias desigualdades y el trato despótico de los españoles para con los indígenas, mestizos y población afro.

La tardía toma de conciencia y la lenta formación de una clase dirigente criolla autonomista retrasaron el proceso de independencia.

La invasión francesa a España debilitó a la monarquía borbónica que comenzó a perder el control en las colonias americanas por imposibilidad de seguir enviando tropas de refuerzo.

Dentro del Virreinato de la Nueva Granada la conformación de la Junta Suprema de Quito (1809) y su manifiesto da inicio al proceso del llamado juntismo.

La Junta de Quito, en la redacción del Manifiesto de agosto 1809, dejó constancia de la claridad que tenían sobre la independencia que se avizoraba, manejando hábilmente el lenguaje lleno de dicterios contra el invasor Bonaparte, exaltando al Rey Femando VII, cuestionando a los españoles europeos, desconociéndoles por la inacción, fomentando gobiernos autónomos aparatados de las decisiones de quienes no defendieron oportunamente la península, ni tenían planes para enfrentar al enemigo común (los franceses).

El 3 de julio se conoce el Acta de la Junta Extraordinaria de Cali. En Cali también había crecido notoriamente la población mestiza, y como un cuasi-puerto-seco, por la relativa cercanía, era la vía predilecta hacia el Pacífico y conexión hacia los Andes, más que Popayán, de allí la importancia que revestía.

La Junta fernandista de Regencia de Cádiz “gobernaba” (a contracorriente de la invasión francesa), invocando al Rey depuesto y había pedido solidaridad a los grupos destacados de las colonias.

Existía en el imaginario criollo y popular la creencia, como espejismo jurídico, de que esa Junta tenía la autoridad sobre los territorios ultramarinos.

Ese espejismo se despeja en febrero de 1811 cuando el Cabildo de Cali, al no estar conforme ni acatar la Junta de Regencia de Cádiz, creando la junta provisional de las ciudades Confederadas.

La autonomía que reclamaban inicialmente era miope por la obnubilación que tenían respecto a la soberanía Divina del Rey, y por estar imbuidos del primer constitucionalismo monárquico de estirpe inglesa y francesa, esa creencia con visión recortada no es deleznable para la época, teniendo en la cuenta que el ejército realista dominaba el territorio, pero fue otro peldaño para avanzar hacia la guerra de independencia total, como todos los procesos ideológicos de maduración.

La confusión creada en el Valle durante los primeros años de la década de 1810 entre regentistas y autonomistas, como facciones pre-partidistas, no debe servir como tarima descalificatoria para esos grupos de criollos que después aportaron a la guerra de independencia, como el caleño Ignacio Herrera, catedrático de la Universidad del Rosario, humanista que influyó en la mentalidad de los criollos de Cali y Quito.

Queda claro que dentro de la corriente juntista, el movimiento de Quito fue el primero del Virreinato en reaccionar con una visión más acertada.

(*) Miembro de la Academia de Historia del Valle.

9.- Balance. Y ahora, el pobre fútbol local

Lo que nos dejó Sudáfrica 2010

Luego del torneo, los cambios en las direcciones técnicas no dieron espera. En muchos países se produjeron despidos. Dentro de cuatro años, el Mundial volverá a Suramérica. Brasil será la sede en la cual muchos equipos, incluso el anfitrión, estarán con sed de revancha por lo ocurrido este año. Esperamos ver clasificada a Colombia.

Por Santiago José Mena Cárdenas (*)
Hace ya tres semanas que concluyó el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010, el primero en realizarse en territorio africano, el cual impresionó a todos por su organización, por sus hermosos estadios y por la seguridad en cada uno de ellos.

Sin embargo, este tal vez no ha sido uno de los mejores mundiales de los 19 que se han celebrado. Sudáfrica 2010 nos dejo muchas desilusiones, tanto en selecciones que eran favoritas como en jugadores que se pensó que marcarían la diferencia.

Durante la fase de grupos quedaron eliminadas nada más y nada menos que las selecciones que habían sido finalistas en Alemania 2006, Italia y Francia, dos equipos que en esta copa del mundo demostraron un bajo nivel futbolístico colectivo e individual.

El caso de Francia dio la vuelta al mundo, las peleas entre jugadores y el cuerpo técnico provocaron que la selección gala tuviera una participación vergonzosa, sumando un punto de nueve y con solo un gol a favor.

En octavos de final cayó otra selección europea favorita, Inglaterra, que tuvo un mundial de muy bajo nivel colectivo, donde no lucieron ninguna de sus grandes figuras, siendo algo paradójico ya que la Liga Inglesa es catalogada como la mejor del planeta.

Las selecciones suramericanas eran las que daban de qué hablar, pues cuatro de las cinco que fueron a Sudáfrica se encontraban en cuartos de final. Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay habían demostrado un excelente fútbol y se llegó a pensar en semifinales suramericanas, pero lastimosamente solo Uruguay logró el tiquete.

Las semifinales se definieron por la mínima diferencia, Holanda y Uruguay protagonizaron un excelente encuentro, con goles hermosos y otros polémicos, el resultado final fue 3-2 a favor de los europeos.

La otra llave semifinal fue entre dos equipos del mismo continente. Alemania y España fue un partido muy cerrado, el cual tuvo el control siempre de los españoles que al final obtuvieron la recompensa por lo luchado y convirtieron el gol cuando el partido estaba por finalizar.

Alemania y Uruguay disputaron el partido por el tercer puesto. Se dice comúnmente que este partido resulta mejor que la final, y esta vez no fue la excepción: tanto los europeos como los suramericanos jugaron un buen encuentro que al final le dio el triunfo a los alemanes por 3 a 2.

La final de nuevo tuvo dos equipos del viejo continente, Holanda y España. Los holandeses no supieron aprovechar las opciones que se les presentaron y los españoles al minuto 115 del tiempo suplementario anotaron el gol que les daba su primer título de campeones de una copa mundo.

Luego del torneo, los cambios en las direcciones técnicas no dieron espera. En todo el mundo se produjeron despidos. Portugal, Francia, Italia, Japón, Honduras, México, Brasil, y Argentina son las selecciones que ya están buscando nuevos técnicos de cara a las eliminatorias.

En cuatro años el Mundial volverá a Suramérica. Brasil será la sede en la cual muchos equipos, incluso la anfitriona, estarán con sed de revancha por lo ocurrido este año y muchos esperamos ver a la Selección Colombia en ese Mundial.

Y ahora, a esperar cuatro años. Mientras tanto, conformarnos con nuestro mediocre torneo de fútbol criollo.

(*) Estudiante de undécimo grado del Colegio San Antonio María Claret.

10.- Noticia. En España, ley antitabaquismo

Foto: Colpress Photo

El tabaco, la droga más consumida

En España, fuman unas nueve millones de personas en la actualidad. Muchos niños y niñas empiezan a consumir desde los 10 años de edad, casi todos a escondidas de sus padres, en especial al regreso y salida de las escuelas e institutos.

Por Luis Carlos Lozano Ospitia (*)
El tabaco es una de las drogas sociales y legales más consumidas en el mundo entero. De hecho, durante este siglo podrían llegar a morir alrededor de mil millones de personas a causa de la adicción al tabaco.

Incluso, se estima que para el año 2025 podría haber alrededor de 1.600 millones de fumadores en el mundo.

En España, por ejemplo, fuman unas nueve millones de personas en la actualidad, aquí empiezan a consumir muchos niños y niñas desde los 10 años de edad, casi todos a escondidas de sus padres, en especial al regreso y salida de las escuelas e institutos.

Unos 700 millones de niños en el mundo respiran aire contaminado de tabaco, cada vez la tendencia es a aumentar, ya que sus padres y familiares fuman dentro de los hogares y recintos que comparten con ellos.

La adicción al tabaco le cuesta a la sanidad del Estado español unos 5.000 millones de euros anuales.

Desde que entró en vigor la Ley Antitabaco en este país se ha presentado un descenso del 18,8% de personas que no fumaron más.

Una ley integral prohibirá fumar en todos los lugares públicos sin excepción en España, siguiendo los pasos de Irlanda, Gran Bretaña, Francia, Malta, Suecia, Finlandia, Letonia, Eslovenia, Holanda e Italia.

El Gobierno introducirá una ley antitabaco integral que prohibirá su consumo en el 100% de los lugares públicos.

Uno de cada tres españoles (31,5%) de más de 16 años reconoce haber fumado tabaco en el último año, bien de forma habitual u ocasionalmente, según los datos provisionales de la Encuesta Europea de Salud en España, del Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que refleja un "ligero repunte" del consumo de tabaco con respecto a los últimos datos disponibles.

La ley española del año 2006 supuso un avance considerable en esta materia: impulsó la desaparición total de la publicidad y promoción de productos del tabaco en los medios de comunicación, promovió un incremento de precio y una reducción de los puntos de venta y también acabó con los cigarrillos en todos los medios de transporte público y en los lugares de trabajo.

Estas medidas fueron apoyadas por más del 70% de la población, según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (Cnpt). Como también declaró la comisaría de Sanidad de la UE, una amplia mayoría de los ciudadanos europeos está a favor de leyes más restrictivas del consumo de tabaco en todos los lugares públicos.

(*) Abogado y escritor colombiano, corresponsal en España.