viernes, 7 de febrero de 2020

CRÓNICA



ALBERTO AGUILERA, EL COMPILADOR DE BOLÍVAR

Por Luis Alfonso Mena S. 
En un pequeño cuarto de habitación ubicado en el barrio San Antonio de Cali, inmerso en el gozo que son sus interminables jornadas de estudio sobre Simón Bolívar, encontramos a Alberto Aguilera Ardila, precisamente el día de su cumpleaños 73.

Su amigo Manuel Caicedo nos había comentado sobre su vida dedicada al estudio del Libertador, y nos había hablado de su gran esfuerzo investigativo, reunido en más de veinte mil páginas, agrupadas en 48 tomos, que luego Alberto nos precisaría son 50.

San Antonio es un barrio histórico de Cali, ahora convertido en epicentro del turismo, en donde día a día sus antiguas casonas sucumben ante el embate de inversionistas que las adquieren para montar restaurantes, tabernas, hostales y demás espacios con el fin de aprovechar sus calles empinadas, su tradición y la frescura del occidente centro de la ciudad.

Y es en medio de ese ir y venir de personas que llegan a Cali para disfrutar de su alegría y de su hospitalidad que se recoge en San Antonio, desde hace diez y seis años, este bogotano estoico, dedicado a indagar de manera insaciable sobre Bolívar, en la soledad de su breve habitáculo, pero en la inmensidad de la obra del Libertador y en su compañía multitudinaria.

Para visitarlo decidimos invitar a un tocayo suyo, el profesor Alberto Ramos Garbiras, otro investigador incansable de las luchas, las victorias, las derrotas y los aportes inconmensurables del caraqueño.

No podíamos dejar pasar esta oportunidad para que los dos amigos de Bolívar se encontraran, y menos aun cuando hace apenas pocos días el catedrático presentó la undécima edición de su libro Bolívar, el constitucionalista.

Hablamos con Alberto Aguilera Ardila, convertido desde hace décadas en el compilador de Bolívar, sobre las diferentes partes y contenidos de su obra, y nos dijo que su ejercicio intelectual es para la gente: “Mi trabajo es producir papeles para el investigador”.

El historiador sostuvo que la oligarquía colombiana traicionó a Bolívar, y subrayó que lo planteado por el Libertador fue “una sociedad de democracia popular” que buscaba la felicidad del pueblo. 

Aunque por su vida de lector voraz y estudioso sin falta han pasado poetas, novelistas, líderes políticos y escritores de todas las épocas y las tendencias, lo que hoy más importa en la vida de Aguilera Ardila es Simón Bolívar.

El espejo de ello es un hermoso cuadro del pintor Antonio Frío, el de Bolívar tomando chicha, el único que adorna la modestia de su cuarto y lo acompaña todas las horas de todos sus días.

Cámara y edición: Gabriel Jacobo Mena C.

UNA CRÓNICA DE PERIODISMO LIBRE

Cali, jueves 6 de febrero de 2020.

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