viernes, 30 de abril de 2021

Policía asesinó a un niño y detiene a decenas de jóvenes

Momento en que la Policía asesina al joven Marcelo Ágredo, el 28 de abril en el barrio Mariano Ramos de Cali. (Fotoreproducción tomada de Twitter).

EL RÉGIMEN DUQUE-OSPINA ALISTA UN BAÑO DE SANGRE EN CALI

Por Luis Alfonso Mena S.

El régimen uribista del tirano Iván Duque se ensaña contra el pueblo de Cali, con la complicidad del traidor Jorge Iván Ospina.

Ya la policía asesinó a sangre fría al niño Marcelo Ágredo, un joven de apenas 16 años de edad que protestaba en el barrio Mariano Ramos, en el oriente de la ciudad, el miércoles 28 de abril de 2021, durante el primer día del Paro Nacional en marcha.

El asesinato vil y cobarde ha pasado de soslayo, como si no hubiera ocurrido, nadie dice nada, menos Ospina y su policía. Qué respondan ambos por este crimen infame.

Mientras tanto, decenas de jóvenes están siendo detenidos de manera arbitraria en las protestas por el Esmad, que actúa como fuerza de ocupación contra los reclamos populares.

Uno de los detenidos es Alfredo Mondragón Garzón, un valiente líder social que el jueves 29 de abril cubrió con su teléfono celular la arremetida de la policía contra el plantón pacífico de los barrios del norte de Cali, a la altura de Sameco.

Hoy madrugaron a llevárselo, para evitar que siga visibilizando el actuar de las hordas represivas del alcalde verde, convertido en un espantapájaros mandadero del ministro de guerra uribista, que vino a darle órdenes este viernes 30 de abril.

Con Mondragón Garzón fueron arrestadas también Alejandra Patiño, Yina Jordán Pito, lo mismo que Carlos Lora.

Son tantos los detenidos, que Ospina y su patrón, Duque, montaron un campo de concentración en el Coliseo Las Américas para procesarlos.



HORDAS DEL ESMAD EN ACCIÓN

El jueves 29 de abril, Ospina y su policía convirtió la popular Calle Quinta (la de: “si por la Quinta vas pasando es mi Cali bella que estás atravesando”), en un campo de batalla contra los muchachos y muchachas que por miles estaban pacíficamente reunidos en la Loma de la Cruz y en el Parque de los Estudiantes, frente al monumento de Jovita Feijó (la reina histórica de la urbe).

Los rociaron con gases hasta que se cansaron y los atacaron con sus granadas aturdidoras y las pistolas que disparan el gas, seguramente buscando sacarle los ojos a la muchachada.

Este jueves también, el Esmad de Ospina, Duque y sus jefes ­­–los dueños de los bancos, las tierras y el país–, disolvieron una manifestación pacífica en el barrio Terrón Colorado, en la salida hacia Buenaventura.

Allí se vengaron de la población, llenaron con gases lacrimógenos las casas de los pobladores, de manera abusiva, y ancianos y niños resultados afectados.

En Puerto Resistencia la Policía intentó hacer lo mismo, pero la actitud firme de los habitantes hizo que finalmente el Esmad se tuviera que retirar de los barrios.    

En Yumbo fue herida por la policía una niña, y en otros puntos más personas han resultado golpeadas por la violencia estatal.



EL SILENCIO DE LOS COBARDES

Frente al miserable asesinato de Marcelo, las detenciones arbitrarias, el uso infame de los gases y los disparos contra la población los medios de comunicación de las élites callan cobardemente.

Están muy ocupados llorando por el genocida Sebastián de Belalcázar, expresión insepulta de las nostalgias colonialistas de la oligarquía de esta ciudad, siempre de espaldas al pueblo y a sus vicisitudes.

Un rezago del etnocidio que no debe regresar al pedestal desde donde fue derribado el miércoles 28 de abril por las comunidades indígenas en un acto de justicia histórica.

Esos mismos medios, a través de los noticieros locales, arrodillados a sus amos del Establecimiento y de la pauta publicitaria, solo difunden los actos de saqueos totalmente al margen del paro y la protesta ciudadana, con el fin de desacreditarla y deslegitimarla con la mayor mala fe.

En realidad, los verdaderos culpables de tales actos de sectores descompuestos que muchas veces son aupados por la extrema derecha y sus órganos de “inteligencia”, son las clases dominantes en el poder desde hace más de 200 años y sus diversos regímenes de gobierno.  


EL PUEBLO CALEÑO SIGUE EN PIE DE LUCHA

Están muy equivocados quienes creen que las gentes de Cali y el Valle del Cauca se arredrarán con la represión de los gobiernos de Duque, Ospina y Clara Luz Roldán, la gobernadora que el 23 de abril ordenó invadir la Universidad del Valle, en otro acto indignante silenciado por el periodismo ligh que desinforma en la región.

El 26 de febrero de 1971 la juventud caleña ofrendó sus vidas contra otros tiranos, encabezados por el expresidente godo Misael Pastrana Borrero, padre de otro expresidente godo, Andrés Pastrana Arango, cómplice de otro expresidente ultragodo, Álvaro Uribe Vélez.

En aquella memorable jornada de hace 50 años, estudiantes, trabajadores, desempleados, miles y miles salieron a las calles para repudiar la injerencia imperialista gringa y la hegemonía conservadora en la Universidad del Valle.

Hoy, la nueva juventud está en barrios, calles, avenidas y carreteras enfrentando la represión de las clases dominantes, repudiando la reforma tributaria de Duque, que esquilma el bolsillo de todo el pueblo y de las capas medias.

Y enfrentando de manera valiente al instrumento predilecto de las élites, el criminal Esmad de la Policía.

Cali está dando ejemplo de resistencia desde el mismo día en que se inició el paro.

Ya vamos en la tercera jornada, y las comunidades continúan en los puntos neurálgicos de la ciudad:

Sameco-Floralia, en el norte, límites con Yumbo; Juanchito-salida a Candelaria, en el oriente; Puerto Resistencia, en el suroriente; Universidad del Valle-salida a Jamundí, en el sur; Plaza de las Banderas-HUV, Parque de los Estudiantes y Loma de la Cruz, en el sur-centro de Cali; Portada al Mar-Terrón Colorado, en el occidente.

En esos puntos fundamentales, y en otros más, multitudes se concentran, permanecen muchas veces, y son reprimidas. Pero siguen resistiendo contra el hambre, el desempleo, la falta de oportunidades y el terrorismo de Estado.


EN VEZ DE VACUNAS, BALAS

A las necesidades de las comunidades de Cali en materia de vacunas contra la pandemia por el virus de la covid-19, los desgobiernos de Duque y Ospina respondieron con militarización y más represión.

La oligarquía bicéfala del Valle del Cauca (empresarial-terrateniente) que frente al pueblo es ciega, sorda y muda, como sus medios de comunicación (tipo 90 Minutos, Noti-5, El País, etc.) y como Duque, opta por la coerción en vez de la solución.

Y su aliado, el sátrapa Jorge Iván Ospina, se arrodilla.

Urge la solidaridad nacional, porque el régimen busca la venganza contra el pueblo caleño, le quiere cobrar que es antiuribista de primera línea y no dudará en continuar su arremetida.

Alistan un baño de sangre, como el 26 de febrero de 1971, frente a lo cual el deber de todos los demócratas es denunciarlo y evitarlo.

No frenarán el paro. En Yumbo, Jamundí, Vijes, Cartago y otros municipios del departamento del Valle del Cauca el pueblo también está movilizado.

Aquí, a pesar de la violencia oficial, el paro pica y se extiende.

Cali, viernes 30 de abril de 2021.








Fotos correspondientes a la multitudinaria protesta ciudadana que se desarrolló en la Calle Quinta, a la altura del Parque de los Artesanos o Loma de la Cruz, en Cali, el 29 de abril de 2021. (Fotos: Bayron Henao).

miércoles, 28 de abril de 2021

Medios del sistema, grandes derrotados este 28 de abril


LA PORTENTOSA PROTESTA EN CALI Y EL TRISTE PAPEL DE 90 MINUTOS

Por Luis Alfonso Mena S.

A 90 Minutos, que se ufana de ser “el mejor noticiero regional”, se le volvió costumbre trasladar sus estudios a la sede de la Policía de Cali y emitir desde allí solo las voces oficiales en los días de las grandes protestas contra el régimen uribista y el Estado capitalista en general.

Este miércoles 28 de abril de 2021 los orientadores del noticiero lo volvieron a hacer. Solo reportes con la gobernadora del Valle del Cauca y el alcalde de Cali y cuadros para no pasar imágenes de las protestas, en los primeros 27 minutos y 20 segundos de la emisión.

Solo entrevistas oficialistas, como si miles y miles de caleños movilizados en las gigantescas demostraciones populares de hoy en calles, barrios y avenidas no existieran.

Luego, unos cuantos reportes con videos de la protesta del pueblo de Cali contra el régimen de Iván Duque y su nefasta reforma tributaria.

¡Qué tal la maniobra de censura al justo reclamo ciudadano! Y todo lo disfrazaron diciendo que era para no pasar actos violentos.

Trataron así de minimizar la multitudinaria, pacífica y constitucional respuesta del pueblo caleño a los deplorables gobiernos de Iván Duque, Clara Luz Roldán y Jorge Iván Ospina.

Claro: este noticiero, como los otros que se emiten por el canal regional Telepacífico, están comprometidos hasta la médula con esos gobiernos. Y con el sistema en general.

Para rematar, 90 Minutos continuó su emisión con una nota que rechazaba la valiente acción de justicia histórica del pueblo misak al derrumbar, en la madrugada de este miércoles, la estatua del genocida español Sebastián de Belalcázar.

Sin ningún pudor, pasaron tres entrevistados que cuestionaban, con evidente actitud segregacionista e ignorancia, el emotivo acto indígena, y ni una voz de la comunidad originaria, que luego del acto se movilizó de manera nutrida hasta el lugar.

¡Qué mal ejemplo dan a los estudiantes de comunicación social-periodismo en un noticiero emitido desde una de las universidades privadas de Cali!

Lamentable el papel de desinformador de este espacio, propiedad de un emporio oligárquico del Valle del Cauca.

Ahí están pintados: cancerberos del establecimiento. Y luego hablan de “independencia” y “objetividad”.

El noticiero 90 Minutos demuestra, como decía Luis Althusser, que los medios masivos tradicionales de comunicación no son otra cosa que aparatos ideológicos del Estado burgués. Ni más ni menos.

Pero fueron derrotados, así como lo fueron Caracol, RCN, La FM, Blu, La W y demás medios radiales, de prensa y televisión que maniobraron de todas las formas, en los días previos y este miércoles, para tratar de desacreditar el paro, y no lo logaron.

Allá ellos. Este 28-A se demostró que el pueblo ya no les come cuento.

Cali, miércoles 28 de abril de 2021. 

Enlace de la emisión de 90 Minutos analizada: https://youtu.be/Cw9rY1bijNI 

domingo, 25 de abril de 2021

Documental de Luis Alfonso Mena S.


LA HISTORIA DE UN SINDICATO DEL PUEBLO
Sintramunicipio de Yumbo: 60 años de lucha y resistencia

Dirección:
Luis Alfonso Mena S.

Investigación, entrevistas, guion y narración:
Luis Alfonso Mena S.

Cámaras:
Gabriel Jacobo Mena C.
Santiago José Mena C.

Musicalización, edición y montaje:
Harrinson Rojas Trujillo 
Alejandro Osorio O. 

Graficación: 
Julio César Mejía M.

Archivos documentales, videográficos y fotográfícos:
Sintramunicipio de Yumbo
Sutimac
Hernando Cortázar S.
Marcos Sánchez García
¡Periodismo Libre!

Música:
Raquel Bernal
Cantautora de Sabrá y Chatila y No has muerto, compañero

Un producto de @¡PERIODISMO LIBRE!

Con el auspicio del Sindicato de Trabajadores del Municipio de Yumbo.

JUNTA DIRECTIVADE SINTRAMUNICIPIO DE YUMBO  2018-2021.

Principales:
Juan Carlos Dorado Garcés. Presidente.
José Heladio Valencia Medina. Vicepresidente.
Dairo de Jesús Buriticá. Fiscal.
John Hernán Calderón Tobar. Tesorero.
Jhon James Góngora Escobar. Secretario.

Vocales:
Hugo Sánchez.
Juan Ismael Erazo.
Armando Mejía.
Victoria Eugenia Sepúlveda Escobar.
Fernando César Bohórquez.

Comisión de Reclamos:
Alex Almeiro Calderón Tobar.
Diego Fernando Martínez.

JUNTA DIRECTIVA DE SINTRAMUNICIPIO DE YUMBO 2021-2023

Principales:
Alex Almeiro Calderón Tobar. Presidente.
Dairo de Jesús Buriticá Parra. Vicepresidente.
Fernando César Bohórquez. Fiscal.
Juan Carlos Dorado Garcés. Tesorero.
Jhon James Góngora Escobar. Secretario.

Vocales:
Victoria Eugenia Sepúlveda Escobar.
José Heladio Valencia Medina.
Jhon Jairo Serna M.
Fernando Arbeláez.
Guillermo Pino.

Comisión de Reclamos:
Erika Eliana Sánchez Sandoval.
Diego Fernando Martínez Arango.

Yumbo, Valle del Cauca, Colombia.

Domingo 25 de abril de 2021.

jueves, 1 de abril de 2021

A propósito de un comunicado dirigido a la ONU

EN LA FRONTERA, NUEVA FASE DE LA AGRESIÓN AL PROCESO BOLIVARIANO

Por Luis Alfonso Mena S.

Circula un comunicado pidiendo más intervención extranjera, en este caso de la ONU, disfrazada de “asistencia humanitaria urgente”, supuestamente para solucionar los problemas que se presentan actualmente en la frontera colombo-venezolana, a propósito de lo que ocurre coyunturalmente en los límites entre el departamento de Arauca y el estado Apure.

El comunicado, firmado por personas venezolanas y colombianas, pide “un enviado especial” de las Naciones Unidas y un “mecanismo internacional de vigilancia y monitoreo”.

En suma, un nuevo escenario para horadar la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela. En eso no hay que llamarse a engaños.

De entrada, resulta sintomática la coincidencia de la solicitud de los firmantes del comunicado con el pronunciamiento de la procuradora general del régimen de Iván Duque, Margarita Cabello, quien expresó recientemente que en el caso de la frontera es necesaria la intervención de organismos internacionales para una atención “profunda e inmediata”.

Es decir, Duque, comprometido hasta la médula en la conspiración contra las instituciones legítimas de Venezuela, avizora ahora un nuevo campo de acción para sus fines, en medio de los fracasos estruendosos que su política injerencista ha venido teniendo año tras año.

Las intenciones del régimen de Duque, que obedecen a las estrategias de vieja data del imperio gringo contra la soberanía venezolana y que, en el momento actual, buscan ganar indulgencias con el nuevo capataz de la Casa Blanca, son evidentes.

En el caso de la frontera, emerge sin ninguna duda el interés de Duque en la agresión al país hermano.

Resulta sintomático también que el comunicado que comentamos sea firmado del lado venezolano por ONG y personas vinculadas todas a la derecha opositora venezolana. Del lado colombiano figura, entre otras entidades, el “Polo Democrático Alternativo Internacional”.

(Además, es un comunicado descuidado en el que, en el espacio de las firmas escriben tres veces el nombre del senador de Alianza Verde Antonio Sanguino y repiten también otros firmantes. Y en el colmo del descuido, aparece firmando alguien a quien curiosamente presentan como “Bla bla López”. Así que la seriedad del documento, desde el punto de vista incluso formal, ya deja enormes dudas).

TODO LO QUE CALLAN

Desde la óptica de su contenido, todo se resume en la misma prédica de otras veces, disfrazada de interés humanitario por la situación en la frontera, que ya sabemos cómo termina.

No es sino recordar el show de los conciertos y las caravanas sobre los puentes, en la frontera de Norte de Santander con Venezuela, en febrero de 2019.

O los pronunciamientos de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, absolutamente sesgados y al servicio de los intereses proditorios de la derecha y la extrema derecha venezolanas.

Los firmantes del comunicado no dicen nada, por ejemplo, sobre los desplazamientos forzados masivos que se vienen presentando en Colombia, como el que ocurre hoy mismo en Alto Tapaje, municipio de El Charco, departamento de Nariño.

O sobre crisis similares en Tumaco, Catatumbo, Chocó o el departamento del Cauca y otras regiones del país, donde los desplazamientos, la violencia, los asesinatos de líderes sociales, defensores de derechos humanos y firmantes del Acuerdo de Paz de La Habana son noticia de todos los días en Colombia.  

Asimismo, sería muy importante que los firmantes se pronunciaran reclamando que el gobierno de EE.UU. y el régimen de Duque cesaran el injerencismo y la criminal agresión económica, militar, política, diplomática y de toda índole contra el pueblo venezolano y el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro.

Sería muy importante que se pronunciaran frente al robo de los recursos del pueblo y del Estado venezolanos en el exterior por parte de potencias imperialistas a través de lacayos corruptos y apátridas patrocinados por ellas como Guaidó, protegido de Duque y demás mandaderos de EE.UU.

Sería muy importante que se hubieran pronunciado contra los intentos de invasión de la nación venezolana por parte de terroristas y mercenarios gringos y paramilitares criollos entrenados en suelo colombiano.

Los firmantes no dicen ni mu sobre esta realidad. Ni sobre los verdaderos responsables de la crisis: la política imperialista de EE.UU., la CIA, el Pentágono y sus adláteres sumisos en Colombia y otros países del continente.

En vez de más agresión disfrazada de “ayuda humanitaria” de la ONU, deberían pedir, ante todo, el cese de la agresión imperialista contra el hermano pueblo.

La CIA, el gobierno de Joe Biden y el régimen de Duque desarrollan una estrategia usando paramilitares y demás actores armados irregulares en territorio venezolano para tratar de crear un nuevo teatro de intervención extranjera.

EL OPERATIVO DE CADA AÑO

No hay que olvidar que la guerra conjunta de EE.UU., los gobiernos abyectos al Pentágono en el continente y los grupos de la extrema derecha violenta en Venezuela contra la República Bolivariana no cesa. Esa guerra cada año tiene una estrategia:

1.- En agosto de 2018, el atentado contra el presidente Nicolás Maduro y todo su equipo de Gobierno en Caracas.

2.- En febrero de 2019, el “concierto” en la frontera, cuando Los Rastrojos trajeron al títere Guaidó, y el show de la “ayuda humanitaria” en los puentes.

3.- En mayo de 2020, el intento de invasión fraguado desde Colombia en la llamada Operación Gedeón (liderada por Cliver Alcalá, quien confesó abiertamente la preparación del ataque mercenario en el departamento de La Guajira. Hasta un Premio ‘Rey de España’ de Periodismo le otorgaron en Madrid a W Radio por la entrevista que la emisora le hizo, en vivo y en directo en territorio colombiano, al desertor exoficial venezolano al servicio del imperio en la que reveló todo lo planificado contra su propia patria. Al día siguiente, un avión de la DEA vino, lo recogió y lo trasladó a EE.UU. Se les había caído esa máscara).

Todas esas operaciones, fracasaron. Por eso ahora intentan una nueva, usando lo que ocurre en Apure-Arauca.

Y ya sabemos cómo terminan las “soluciones” de la ONU manejadas con sus cascos “azules” y sus “fuerzas humanitarias” por EE.UU.

Luis Almagro, el oscuro secretario general de la OEA, debe estar ansioso de meter sus narices en esta nueva coyuntura y de sumarse al coro interventor.

Entonces, como siempre, la derecha desata su ofensiva mediática. Y encuentra eco en algunos...

Hoy hablan de nueva “ayuda humanitaria”, mañana otros dirán que se requiere aplicar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, Tiar, aparato anacrónico de la Guerra Fría… Y otros más, llamarán luego a la incursión directa de las tropas del imperio.

De todas formas, siete bases militares gringas, sobre las que tampoco se pronuncian los firmantes del comunicado, ya deben estar alertas en el territorio colombiano sobre la nueva fase de la agresión contra el país hermano.  

Como hemos dicho muchas veces, Venezuela no necesita más estigmatización, urge verdadera solidaridad de los pueblos contra los agresores extranjeros y que se respete su soberanía, el derecho a defender su territorio y su libre determinación.

Cali, Colombia, jueves 1 de abril de 2021.

Foto: Alba Ciudad. Caracas.