NI UN VOTO POR REPRESORES, ENEMIGOS DE LAS REFORMAS Y GOLPISTAS
Por Luis Alfonso Mena S.
Hace
dos años, no pocos de quienes buscan ser elegidos este domingo 29 de octubre de
2023 en alcaldías, concejos, gobernaciones y asambleas fueron represores o
cómplices de la represión contra el pueblo en las protestas sociales de 2021.
Esos mismos represores y cómplices hoy son enemigos de las reformas sociales y de cambio que impulsa el gobierno del presidente Gustavo Petro, y que han sido boicoteadas por los partidos de la derecha, la extrema derecha y varios de los congresistas del centro verde, aliados ahora del uribismo.
Igualmente, son los que cooptan gente del pueblo que luchó en las calles y a algunos que se dicen defensores de esas luchas. Los políticos del establecimiento andan desesperados con ríos de dinero comprando líderes y votantes por doquier, porque no tienen autoridad moral para convencer con argumentos a nadie, solo impera el dinero de los clanes electorales.
Además, son los que desde el inicio del Gobierno del Cambio conspiran, preparan el golpe, como se ha denunciado en los últimos días, cuando empiezan a quedar al descubierto las multimillonarias transferencias de las mafias con nexos internacionales en connivencia con clanes políticos de la Costa Atlántica para financiar el golpe y la compra masiva de votos, dos puntas de un mismo plan desestabilizador.
Frente a lo anterior, la ética política y social indica que ningún voto del espectro popular debe ir en favor de represores, cómplices de los represores, enemigos de las reformas sociales y conspiradores.
Es un contrasentido, una traición a la memoria de más de 90 jóvenes asesinados en 2021 en el marco de una política sistemática de violación de derechos humanos a cargo de la Policía y el Ejército a ordenes de Iván Duque y sus secuaces.
CALI, YUMBO, VALLE, PEREIRA Y BOGOTÁ
En Calí, ni Alejandro Eder ni Roberto Ortiz (‘el Chontico’), candidatos de dos vertientes de la derecha, de la politiquería y del clientelismo, merecen el voto del pueblo. Ahora éstos aparecen “conciliadores” para poder captar el respaldo popular, aprovechando la lamentable división del campo alternativo y de izquierda a la Alcaldía de la ciudad.
En el Valle del Cauca, lo peor que puede pasar es la reelección de Dilian Toro como gobernadora, lo cual daría continuidad a su hegemonía y permitiría que ella siguiera usufructuando el poder regional a sus anchas, al tiempo que se opone a las reformas sociales, como lo ha venido haciendo.
No
olvidemos que la actual mandataria seccional, del mismo grupo de Toro, la U,
abrió las puertas de la represión de par en par en el departamento al general ‘Ajúa’,
Enrique Zapateiro.
En el plano nacional resulta una vergüenza que dos de los orientadores y ejecutores de la represión generalizada de 2021, el exministro de Defensa Diego Molano y el exdirector de la Policía general retirado Jorge Luis Vargas, aspiren a la Alcaldía de Bogotá y pasen de soslayo y sin pudor sobre la estela de víctimas que dejó la violación de derechos humanos que patrocinaron.
Para completar el cuadro, Carlos Fernando Galán, el principal aspirante de la oligarquía santafereña, sin sonrojo, recibe el apoyo de lo peor de las élites y de uno de los partidos más corruptos y desprestigiados, Cambio Radical, cómplice como el que más de la parapolítica y de la represión de 2021.
Todos ellos, más otros, se pronuncian por dar continuidad a políticas del desastroso mandato de Claudia López, sin proponer soluciones estratégicas y estructurales.
Por eso es tan importante que sea elegido Gustavo Bolívar, el candidato de Pacto Histórico en la capital de la República, pues es el único en Bogotá que se diferencia del combo de los aspirantes de la derecha y la extrema derecha y que sería un coequipero fundamental en la implementación de las políticas del presidente Petro desde el epicentro político del país.
Para
el Concejo de Cali se esperan resultados importantes del Pacto Histórico y del
Partido Independientes, su aliado nacional. Las destacadas lideresas sociales Ana
Erazo, actual concejala, y Laura Guerrero, madre de Nicolás Guerrero, joven asesinado
por la represión el 3 de mayo de 2021 en el norte de la ciudad, encabezan las
listas del Pacto e Independientes, respectivamente.
En Yumbo también hay positivas perspectivas con candidatura de unidad del Pacto Histórico a la Alcaldía y una lista al Cabildo en la que emerge Jennifer González, reconocida dirigente popular de la UP en la capital industrial del Valle.
Asimismo, en Pereira es muy probable que sea elegida al Concejo la gestora cultural Sidssy Uribe, hermana de Lucas Villa, el joven asesinado por el paramilitarismo urbano con la complicidad del Estado, el 5 de mayo de 2021. Ella encabeza la lista de Independientes.
En Bogotá, de igual manera, hay expectativa no solo por la elección de Bolívar en la Alcaldía Mayor, sino por una gran bancada en el Concejo Distrital.
En otras regiones del país, el Pacto Histórico y partidos aliados darán la pelea este domingo enfrentando los problemas derivados de las inscripciones que dieron al traste con muchas listas y candidaturas y enfrentando también la actuación de las mafias electorales.
LO
QUE SIGUE
Así, pues, reitero, el pueblo debe rechazar a los partidos del establecimiento y el viejo régimen oligárquico: el Liberal, el Conservador, Cambio Radical, la U, Centro Democrático (uribismo), Mira, Colombia Justa Libres y fracciones reaccionarias y oportunistas del Verde.
Y a muchos de los que se presentan por firmas y coaliciones con nombres rimbombantes y eufemísticos, para eludir el desprestigio de esos partidos, pero que son la misma cosa.
Votar
por ellos es ser cómplices también de las violaciones de derechos humanos que patrocinaron
en los gobiernos de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque; de su boicot
a las reformas sociales, del golpe blando y de la ‘lawfare’ (guerra jurídica) que
impulsan, acompañados por los medios masivos de desinformación, contra el presidente
Petro.
A partir del lunes 30 de octubre se debe iniciar una nueva etapa de fortalecimiento del Gobierno del Cambio, basada en la enorme y exitosa tarea hasta ahora desarrollada por el presidente Petro en los terrenos nacional e internacional, y aprendiendo las lecciones que dejará esta jornada, en la que, por primera vez, se presenta a la brega electoral regional, territorial, el Pacto Histórico.
Después de este domingo, el pueblo deberá seguir movilizado. Y el Gobierno, multiplicando su contacto con él.
Cali, sábado 28 de octubre de 2023.
EL BOMBARDEO DE AL-ALHI: LA MUERTE DEL PERIODISMO
Por Rafael Narbona
Los grandes medios de comunicación se han alineado con la inverosímil versión de Israel sobre la masacre del Hospital Bautista de Al-Alhi. Según corresponsales de guerra con experiencia en la zona, como Fran Sevilla y Óscar Mijallo, los cohetes de Hamás y Yihad Islámica carecen del poder destructivo del misil que ha causado 476 muertos. Las milicias islámicas nunca han conseguido causar tantas bajas en sus ataques con cohetes contra Israel.
No es la primera vez que Israel ataca a civiles. Durante la Nakba, sus milicias cometieron infinidad de masacres, algunas muy conocidas como la de Deir Yassin y la de al-Damaymah, donde se asesinó a mujeres, niños y ancianos. En 1985, las Fuerzas de Defensa de Israel ofrecieron cobertura a los milicianos falangistas que perpetraron la matanza de Sabra y Chatila. Mientras los seguidores de Gemayel violaban, mutilaban y destripaban en mitad de la noche, el Tsahal arrojaba bengalas para facilitar su tarea. En 1996, las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon el campamento de refugiados de Qana en el sur del Líbano, asesinado a 100 civiles. En un principio, negaron su responsabilidad, pero las evidencias les obligaron a rectificar. En julio de 2023, bombardearon un campamento de refugiados en Yenín y en el último año han asesinado a más de 200 palestinos en Gaza y Cisjordania, de los cuales casi 40 eran menores.
Desde que comenzó el ataque a Gaza, las bombas israelíes han asesinado a 800 niños. No es extraño, pues la mitad de los habitantes de la zona son menores. El infame ataque contra el Hospital Bautista de Al-Alhi solo es un bombardeo más. Israel afirma que las milicias islámicas esconden sus arsenales en hospitales y mezquitas, pero Hamás lo ha negado en infinidad de ocasiones. Se concede credibilidad a un Estado colonial que ha impuesto un apartheid y viola sistemáticamente los derechos humanos, pero no se otorga ningún valor a cualquier otro testimonio.
El espacio aéreo de esa región está sumamente controlado y sería fácil averiguar quién lanzó el ataque contra el hospital, pero Israel ha vetado cualquier investigación independiente. Sus partidarios consideran pruebas inequívocas vídeos que se realizaron antes de la incursión. Israel actúa como EEUU en Vietnam, negando sus crímenes de guerra, pero hay indicios suficientes para creer que el misil que destruyó el hospital procedía de uno de sus aviones de combate.
¿Qué ha sucedido con los pacientes de Al-Shifa? Ya no tienen electricidad. Los niños en las incubadoras, los enfermos que necesitan oxígeno o los pacientes de diálisis deben estar muriendo, pero los medios de comunicación no nos informan de su suerte. Israel está cometiendo un genocidio con la complicidad de EEUU y la UE. La islamofobia alimentada por la derecha está contribuyendo a que se cometa con impunidad. Ni EEUU ni Israel reconocen a la Corte Penal Internacional. Netanyahu jamás será encausado. Eso sí, se seguirá demonizando a los musulmanes.
La masacre de civiles israelíes realizada por Hamás es una abominación, pero los palestinos tienen derecho a resistir contra la ocupación. Es lo que hizo el intelectual palestino Edward Said el 2 de julio de 2000. A pesar de su elogio del pacifismo, Said no resistió la tentación de lanzar una piedra contra un tanque israelí en la frontera entre Israel y el Líbano. Con 64 años y la salud muy deteriorada por la leucemia, Said explicó su reacción como “un gesto simbólico de irreflexiva alegría” que celebraba la retirada israelí. Siempre hay que buscar la paz, pero cuando se cierran los caminos, rebelarse es legítimo. El mundo recuerda el levantamiento del gueto de Varsovia como un gesta heroica. No podemos negar a los palestinos que soportan el apartheid y la limpieza étnica que se dejen arrebatar sus derechos sin protestar. Los medios de comunicación les han dado la espalda. Los ciudadanos con convicciones democráticas no deberían escatimarles su solidaridad.
Rafael Narbona es un periodista y escritor español.
