domingo, 22 de mayo de 2011

12. Opinión. Crítica estudiantil a la corrupción

¡Un país de mojigatos!

Existe un cáncer llamado corrupción y hasta que no se erradique es imposible que haya un desempeño óptimo de cada uno de los funcionarios y del gobierno también.

Por Andrés Felipe Carmona Barrero (*)
Por estos días es muy común escuchar en los diferentes medios de comunicación información sobre el retiro voluntario del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, FMI, Dominique Strauss-Kahn, por presunto abuso sexual e intento de violación a una camarera en New York. Era éticamente incorrecto que Strauss no renunciara por cuenta propia a la dirección del FMI.


Pero en Colombia sucede lo contrario. Acá los políticos, alcaldes, gobernadores se atrincheran en el poder, haciendo el papel de “espectadores” ante las acusaciones que sobre ellos recaen, además de las polémicas gestiones de gobierno de algunos de estos personajes.

El más reciente suceso fue el de Samuel Moreno. El procurador Alejandro Ordoñez lo sancionó retirándolo del cargo como alcalde de Bogotá por el término de tres meses, por su presunta participación en el carrusel de contrataciones, del cual el grupo Nule hizo parte.

Recordemos que los Nule denunciaron que Samuel Moreno, su hermano Iván Moreno, el ex contralor distrital Miguel Ángel Morales Russi y el ex congresista Germán Olano exigían el 6% del valor total de cada contrato, que ellos les adjudicaran. Pero Samuel reiteró que no renunciaría a su cargo.

En este país los políticos siguen en sus cargos como si no pasara nada o no tuvieran el deber moral de renunciar por respeto al pueblo, el mismo que los llevó al poder. Por eso digo: ¡qué mojigatos son!

Cito textual un aparte del comunicado No 11/187, en el que Strauss manifiesta ante el director ejecutivo del Fondo su renuncia: “Quiero proteger a esta institución a la que he servido con honor y devoción, y especialmente —especialmente— quiero dedicar toda mi fuerza, todo mi tiempo y toda mi energía a probar mi inocencia”.

Ojalá palabras como estas hubiera escrito en su momento Samuel Moreno, haciendo referencia a sus presuntos vínculos con los Nule.

Otra perla es la explotación ilegal en Zaragoza, que se inicio el año pasado y que hasta el momento no ha tenido ningún responsable, a pesar de las investigaciones que se están adelantando a funcionarios de la alcaldía de Buenaventura, incluyendo al Alcalde del puerto José Félix Ocoró.

No es posible ni aceptable que el señor Ocoró no acatara una orden judicial de elaborar un censo de los barequeros o mineros artesanales en el corregimiento de Zaragoza en la explotación de oro. Pero como hasta el propio ex presidente Álvaro Uribe Vélez se hizo el de la vista gorda, que más se podía esperar.
Finalmente, podemos concluir dos cosas. La primera es que en nuestro país aún no existe la responsabilidad moral para retirarse de un cargo público o privado si sobre el funcionario recaen investigaciones de cualquier clase. Y, segundo, existe un cáncer llamado corrupción y hasta que no se erradique es imposible que haya un desempeño óptimo de cada uno de los funcionarios y del gobierno también. Por eso digo este es ¡Un País de mojigatos!

(*) Estudiante de la Usaca. andriw18@hotmail.com.

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