“La paz viene de adentro,
no se logra con las armas”
Los campesinos, de gira por el Viejo Continente, presentaron lo que Amnistìa Internacional considera la propuesta de paz más seria y el camino justo de la población civil para alcanzar la paz en Colombia. “Al Gobierno colombiano no le pedimos nada. Simplemente que nos dejen vivir en paz”, dicen los líderes de esta comunidad.
Por Amnistía Internacional (*)
Especial para ¡Periodismo Libre!
Nora (**) y Eusebio (**) finalmente pudieron conocer la nieve. Llegaron a Roma después de un viaje de más de 42 horas: dos horas y media a caballo, una hora en un pequeño jeep, 23 horas en autobús hasta Bogotá, 13 horas de avión hasta Roma, sin contar los tiempos de espera en aeropuertos.
El termómetro marcaba “cero grados”, pero un día después de su arribo, aún cansados y sin habituarse al cambio de horario, estaban ahí, en el oratorio de la iglesia Escalabrini, para encontrar el grupo 208 de Amnistía Internacional de Fidenza y Fiorenzuola. Alrededor de 50 invitados, entre miembros de Amnistía y simpatizantes, asistieron al encuentro para escuchar la experiencia de dos líderes de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó.
“Hemos venido en otras oportunidades a Europa, pero es la primera vez que venimos en invierno –dice Nora- esperamos poder soportar el frío”, dicen.
--Se trata de un viaje muy largo, ¿vale la pena?
--Nora: Para nosotros el apoyo internacional es todo. En Colombia agotamos todos los medios para que se respetara nuestra vida y no logramos nada. Acudimos a la justicia y sigue la violaciòn de nuestros derechos.
--Eusebio: Sin el apoyo internacional estaríamos muertos. Cuando vimos que después de una gran cantidad de denuncias a todos los entes de la justicia colombiana nada se solucionaba y seguían los asesinatos y la violaciòn de nuestros derechos, decidimos cerrar la comunicación con el Estado colombiano y buscar el apoyo internacional.
--¿Cómo ha cambiado San José de Apartadó en los últimos años? ¿Cómo recuerdan la zona en su ninez?
--Eusebio: Mis padres vivieron la guerra entre liberales y conservadores en 1948, después de ese periodo había paz, faltaba educación, pero había tranquilidad y alimento para todos.
--¿Cuándo aparece la guerilla en San Josè de Apartadó?
--Eusebio: Nace después de la guerra de 1948. Muchos se desmovilizaron, pero otros no creyeron en el preceso de paz de ese momento y siguieron en la guerrilla. Desde ese momento se ha mantenido e incrementado.
--¿Cuándo conoce Eusebio a la guerilla?
--Eusebio: Conocì la guerrilla después de los 20 años. Sobre todo porque el número de guerrilleros crecía, pasaban por las zonas rurales, hablaban con la gente del modo en el que debían vivir, de una vida solidaria respetando la vida de los demás. Al inicio era positivo su discurso, pero sempre con una contradicción, porque si una persona tiene un arma está para generar muerte. Quien tiene un arma tiene una contradicción muy grande si está hablando de paz.
¿Cómo fue la llegada de los paras a la zona?
--Eusebio: Ellos nacen hacia 1962, como política del Estado, aunque el Estado siempre lo ha negado. Sólo han cambiado nombre, primero se llamaban Defensa Civil, después, autodefensas. En 1997 se descaran y empieza la arremetida. Nosotros siempre hemos desconocido a los paramilitares, muchas organizaciones internacionales nos dicen que deberíamos hablar con ellos, pero eso sería legitimar lo que hay detrás de ello.
¿Cuándo empiezan a sentir la guerra?
--Eusebio: Son etapas, la guerrilla se empezó a sentir en Urabá en los años 86-88, pero desde antes había represión armada del Estado. En la zona hubo una masacre por parte de la Fuerza Pública en la vereda La Resbalosa, donde asesinaron 12 o 13 campesinos y no habìa guerrilleros en la zona.
--Cómo ha sido la presencia del Estado en la zona?
--Eusebio: Ha sido de represiòn armada, antes de que existiera la guerrilla. Después llegó la guerrilla y después, los paras.
--¿En qué momento deciden conformarse como comunidad de paz?
--Eusebio: El 23 de marzo del 97 oficialmente, pero desde el 96 se venía trabajando en la propuesta. Sin embargo, en vez de obtener la paz se incrementó la guerra. Esa semana fuimos bombardeados en varios caseríos rurales y fuimos obligados a desplazarnos hasta el caserío central. Los militares y los paramilitares no quisieron aceptar este tipo de neutralidad. Ellos entendían por “neutralidad” solamente el hecho de cortar relaciones con la guerrilla, pero no permitían que una comunidad decidiera no participar en la guerra, que les negáramos informaciones, venta de alimentos y les exigiéramos no entrar con armas a nuestro territorio de paz. Por eso se propusieron destruirnos a toda costa.
--Ustedes son persona humildes del campo. ¿Quién los guió para tomar esta decisión?
--Eusebio: Es una decisión que viene de la misma comunidad porque estábamos cansados de tanta guerra. Nosotros somos personas humildes, pero pensamos. Yo no estudié en una universidad, pero no soy bruto. Muchas personas piensan que los campesinos no pensamos, pero yo conozco mi comunidad, mi gente, mi historia y los libros han sido escritos por las personas. Inicialmente pedimos a la Cruz Roja internacional que nos sirviera como mediadora, pero ellos son mediadores de dos partes del conflicto y nosotros somos población civil. En un inicio la iglesia nos guió en este camino.
--¿Cómo es la vida dentro de la comunidad? ¿Cómo están organizados?
--Nora: Tenemos más de 50 grupos de trabajo en diferentes áreas. Las personas se reúnen por familias y no se le ayuda a una sola persona sino que se tienen en cuenta las necesidades de la familia. Es muy importante el papel de las mujeres dentro de la Comunidad, porque se encargan de cuidar a los niños. Tenemos una guardería donde cuidamos a los niños porque muchas madres han muerto en el conflicto. Igualmente, muchas mujeres han tenido que ir a trabajar porque sus esposos han muerto. Tenemos una escuela y 12 maestros. Les enseñamos a los niños las cosas nuestras, nuestra cultura y nuestra historia. La misma comunidad se encarga de la alimentación de los niños y de lo que se produce se saca para la guardería y la escuela.
--¿Cómo es vista la Comunidad en Colombia?
Eusebio: Mucha gente en Colombia nos ve como guerrilleros. El ejército ha tratado de convencer a la opinión pública nacional e internacional de que la Comunidad de paz de San Josè de Apartadò es una comunidad al servicio de la guerrilla y que para poder proteger a la guerrilla se camufla como comunidad de paz.
--¿Hay esperanzas de que los culpables sean castigados?
--Eusebio: No hay justicia para los crímenes de lesa humanidad. Nosotros hemos denunciado todo lo que nos sucede, pero hasta ahora no hay culpables.
--¿Qué esperan de Amnistía Internacional? ¿Qué podemos hacer?
Eusebio: Que no se cansen de escribir. Aunque pueda parecer cansón, las cartas y el apoyo internacional son los que nos mantienen con vida.
¿Cómo se puede apoyar a la Comunidad de paz?
Eusebio: La humanidad debe entender que estaba equivocada, porque la paz viene del interior de cada persona y no se logra con las armas. No hay necesidad de que la gente venga a San José de Apartadó para apoyarnos. Un gran apoyo es que las personas cambien y sigan este camino de paz.
--¿Qué le piden al gobierno colombiano?
Eusebio: No le pedimos nada. Simplemente que nos dejen vivir en paz.
(*) Entrevista realizada por el departamento de prensa de Amnistía Internacional, sección de Italia, cedida a ¡PERIODISMO LIBRE!
(**) Los nombres de los líderes han sido cambiados para proteger su seguridad.
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