Senador Jorge Enrique Robledo. (Foto tomada de Minuto30.com). |
¿A
QUÉ LE TEME JORGE ROBLEDO?
Por
Luis Alfonso Mena S.
Al senador del Polo-Moir Jorge Robledo parece no importarle mucho la coyuntura de paz, que es lo que congrega a los colombianos hoy, sino apresurarse a lanzar su candidatura presidencial, con más de año y medio de antelación, fiel a su visión muy electorera de la lucha política.
Y, qué curioso, en una entrevista con el diario El Espectador, dice todo lo contrario de lo que pregona: sostiene que la suya no es una aspiración excluyente ni sectaria, y lo primero que afirma a renglón seguido es que no aceptará apoyos ni del petrismo ni de las Farc-EP.
Es decir, excluye de entrada a dos sectores fundamentales de la izquierda colombiana, como hizo en 2012 con el Partido Comunista Colombiano, cuando, en desarrollo de sus ansias hegemónicas, lideró la expulsión de esta colectividad del Polo Democrático argumentando que el PCC apoyaba al movimiento Marcha Patriótica.
Claro, seguramente ni las Farc-EP ni los seguidores de Gustavo Petro van a correr a ofrecerle respaldo alguno a Robledo, porque conocen la historia divisionista y sectaria del Moir que él representa.
A Robledo, en cambio, sí le gustaría contar con el apoyo de personajes de la "burguesía nacional", que tanto defiende, dueños de empresas tipo Tecnoquímicas, por ejemplo, y de los propietarios de los ingenios azucareros con los que se entiende tan fácil.
El Moir y Robledo sólo aceptan a quienes se pliegan a sus posiciones... Esa ha sido su historia desde que se fundó, a principios de la década de los años sesenta del Siglo XX.
Robledo se anticipa a poner el palo en la rueda de la izquierda colombiana, a hacer lo que siempre ha hecho: dividir, pues la verdad es que su nombre no congrega, no une, no llama al consenso.
En el fondo, el Moir de Robledo le teme a la sana emulación dentro de la izquierda, y, en la actualidad, a la irrupción de nuevas fuerzas y liderazgos, como los que se avecinan de la mano de la paz con la insurgencia.
Todo hace prever que el senador se anticipa para posicionar su candidatura e imponerla, a como dé lugar, en el Polo, frente a otros susceptibles aspirantes dentro de la tolda amarilla.
Así, el Moir de Robledo seguirá llevando al Polo a la soledad y al despeñadero, en momentos en que lo que se requiere es todo lo contrario: miles de voces de la izquierda y de muchas otras fuerzas sociales y democráticas unidas para empezar a cambiar el país.
Cali, domingo 30 de octubre de 2016.
La entrevista comentada, en:
“Mi candidatura no será excluyente ni sectaria”: Robledo
Y, qué curioso, en una entrevista con el diario El Espectador, dice todo lo contrario de lo que pregona: sostiene que la suya no es una aspiración excluyente ni sectaria, y lo primero que afirma a renglón seguido es que no aceptará apoyos ni del petrismo ni de las Farc-EP.
Es decir, excluye de entrada a dos sectores fundamentales de la izquierda colombiana, como hizo en 2012 con el Partido Comunista Colombiano, cuando, en desarrollo de sus ansias hegemónicas, lideró la expulsión de esta colectividad del Polo Democrático argumentando que el PCC apoyaba al movimiento Marcha Patriótica.
Claro, seguramente ni las Farc-EP ni los seguidores de Gustavo Petro van a correr a ofrecerle respaldo alguno a Robledo, porque conocen la historia divisionista y sectaria del Moir que él representa.
A Robledo, en cambio, sí le gustaría contar con el apoyo de personajes de la "burguesía nacional", que tanto defiende, dueños de empresas tipo Tecnoquímicas, por ejemplo, y de los propietarios de los ingenios azucareros con los que se entiende tan fácil.
El Moir y Robledo sólo aceptan a quienes se pliegan a sus posiciones... Esa ha sido su historia desde que se fundó, a principios de la década de los años sesenta del Siglo XX.
Robledo se anticipa a poner el palo en la rueda de la izquierda colombiana, a hacer lo que siempre ha hecho: dividir, pues la verdad es que su nombre no congrega, no une, no llama al consenso.
En el fondo, el Moir de Robledo le teme a la sana emulación dentro de la izquierda, y, en la actualidad, a la irrupción de nuevas fuerzas y liderazgos, como los que se avecinan de la mano de la paz con la insurgencia.
Todo hace prever que el senador se anticipa para posicionar su candidatura e imponerla, a como dé lugar, en el Polo, frente a otros susceptibles aspirantes dentro de la tolda amarilla.
Así, el Moir de Robledo seguirá llevando al Polo a la soledad y al despeñadero, en momentos en que lo que se requiere es todo lo contrario: miles de voces de la izquierda y de muchas otras fuerzas sociales y democráticas unidas para empezar a cambiar el país.
Cali, domingo 30 de octubre de 2016.
La entrevista comentada, en:
“Mi candidatura no será excluyente ni sectaria”: Robledo
Este SÍ es un artículo sumamente SECTARIO. El Senador Robledo ha sido enfático en su oposición a la lucha armada y parece que ésto le duele a muchas personas, pese a que ésta lucha "no cambió nada e hizo todo peor".
ResponderEliminarColombia necesita una gran convergencia nacional que permita salir de la crisis económica en la que se encuentra por cuenta de la política neoliberal que se ha profundizado con el libre comercio, y ese es el llamado de Robledo. Es bueno leer bien las entrevistas del senador, porque sus planteamientos han sido muy claros, sin sectarismo, pero también sin ambigüedades.