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COYUNTURA
COMPLEJA PARA EL BLOQUE DE LA PAZ
Por
Luis Alfonso Mena S.
La fórmula De la Calle-Clara
López era previsible, es una opción en favor de la paz, pero no es la única ni
es la que garantiza que el bloque de los defensores del proceso y de la
implementación del Acuerdo de La Habana llegue a la segunda vuelta de la
elección presidencial.
En la definición de la fórmula
liberal no debe olvidarse la disputa politiquera entre César Gaviria y Juan
Manuel Santos.
El nuevo binomio surge,
precisamente, en la casa Gaviria y pretenderá la hegemonía, entre otras
razones, buscando reencauchar al alicaído Partido Liberal, en el que Clara
López militó antes del Polo.
El campo de los defensores de la
paz debe congregar a Gustavo Petro, Rodrigo Londoño, Piedad Córdoba, Carlos
Caicedo.
Por el lado de Sergio Fajardo,
resulta difícil la confluencia, debido a sus posiciones cerradas, aupadas por
los sectarismos de Jorge Robledo y Claudia López.
Aún hay tiempo para una gran
confluencia política en defensa del proceso de paz en las elecciones
presidenciales de mayo de 2018.
Los resultados de los comicios
parlamentarios de marzo seguramente tendrán su incidencia en esa posibilidad.
Pero se requerirá también de una
gran flexibilidad política estratégica y de saber anteponer egos, prepotencias,
fundamentalismos en función del objetivo principal: la continuidad y
profundización del proceso de paz.
De lo contrario, quedaremos
sometidos a una segunda vuelta presidencial, en junio, en manos de las derechas
extremas (uribismo y vargasllerismo) enemigas de la paz y de las reformas estructurales
que requiere Colombia: una verdadera calamidad.
¿Será capaz el bloque de la paz
--que no solo abarca a la izquierda-- de asumir el reto histórico de convertirse
en alternativa frente al campo de los partidarios de la guerra?
Cali, martes 30 de enero de 2018.
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