Protesta de trabajadores despedidos por Mauricio Macri en Buenos Aires. (Foto: Natalia Vinasco). |
Macri, el discriminador
Por Natalia Vinasco (*)
Llegué a Buenos Aires diez días después
de la posesión de Mauricio Macri, el ultraderechista abiertamente admirador de
Álvaro Uribe Vélez y quien además ha sido protagonista de múltiples polémicas
por sus declaraciones en contra de los homosexuales, a los que califica de
enfermos; de las mujeres, a quienes aseguró no concebir en un gabinete, pues su
destino no puede ser otro que el de criar hijos, y de los inmigrantes, de los
cuales considera, con comentarios marcadamente racistas, que se acrecientan
mientras más oscura sea su piel y deben ser deportados a su país de
origen.
Me encontré con una ciudad movilizada en
contra de ese Presidente que horas después de llegar al poder ya había firmado
29 decretos imponiendo a la fuerza su programa de gobierno.
Más de 500 trabajadores públicos
se reunían en las afueras del Centro Cultural Kirchner, un
monumental edificio que desde el 21 de mayo del año 2015 se convirtió en un
espacio gratuito para disfrutar de diversas actividades artísticas y culturales
(conciertos, exposiciones, talleres, etcétera).
Ellos protestaban en defensa de su
trabajo, pues el nuevo Jefe de Estado, sin ninguna justificación, decidió que
sus contratos no podían ser renovados: evidentemente su propósito no es
otro que el de desmontar uno a uno los logros sociales que llevan la marca
K.
Por supuesto, el kichnerismo no fue el
gobierno perfecto, pero lo cierto es que durante los doce años que se mantuvo
en el poder ningún empleado público fue removido de su cargo, mucho menos los
periodistas que estaban en su contra, como si fue el caso
de Víctor Hugo Morales, quién fue despedido el pasado 11 de
enero por resultar incómodo para el macrismo. Por él también se
movilizaron los argentinos.
Y como no faltará la pregunta, por lo
general de fachos agazapados: “¿Y entonces por qué ganó el macrismo?”, la
respuesta es muy sencilla: porque en Argentina, como en Colombia, los grandes
medios de comunicación a través de la manipulación de la información son los
que deciden quién llega o no al poder, ya que desde hace unos años, cuando se
empezó a hacer notoria la presencia de mandatarios de izquierda en
Latinoamérica (Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales e incluso Gustavo Petro),
las élites políticas y económicas a las cuales pertenecen
dichos medios han puesto todo su empeño en atacar este tipo de gobiernos,
en la búsqueda de su retorno al poder que les fue arrebatado y
que ha estado del lado de los más débiles.
Cali, domingo 31 de enero de 2016.
(*) Periodista caleña.
Nuevas protestas en contra de Macri en Buenos Aires. (Foto: Natalia Vinasco). |
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