Reportería sin mordaza ni lisonja
Por Luis Alfonso Mena S. (*)
1.
El periodismo se hace
con independencia, con libertad de conciencia. Lo demás es una gran mentira,
una falsedad monumental.
2.
La pertenencia de un
periodista a un medio de comunicación no significa la pérdida de su identidad
crítica, de su visión particular del mundo, de su análisis autónomo de los
hechos. El salario paga un servicio profesional, no compra la conciencia.
3.
Uno de los grandes
males del periodismo de hoy es su falta de investigación, el facilismo con el
que se procesa “información”, bajada de internet desde cómodos escritorios, sin
corroboración. La gran diferencia entre el periodista y quienes difunden datos
y opiniones por las ‘redes sociales’ es la investigación, la metodología, la
búsqueda de fuentes diversas, el contraste de las versiones sobre los hechos,
la reportería in situ, el trabajo de campo.
4.
El verdadero
periodismo es indagación, no especulación; verificación, no enmascaramiento;
confirmación, no prejuicio; veracidad, no falsedad.
5.
El periodismo se hace en cumplimiento de una función social, no para
satisfacer intereses individuales, empresariales o gubernamentales.
6.
El periodista de
verdad lleva sus investigaciones hasta el final, así el editor, el director o
los propietarios del medio en el que labora lo limiten o coarten... Ya habrá
dónde publicar lo censurado...
7.
Uno de los problemas del periodismo de hoy es el afán de figuración de no
pocos de sus practicantes, fácil camino hacia la 'farandulización' del oficio
que le resta seriedad y lo manda al rincón de la trivialidad.
8.
¿Por qué en vez de
investigar antecedentes y contextos históricos, políticos, jurídicos,
filosóficos, sociales, personales... de los protagonistas de los
acontecimientos, muchos se apresuran, a priori, a liderar su defensa o a
encabezar su condena? El equilibrio es el ejercicio más difícil del periodismo.
9.
Los periodistas no
son seres asexuados desde el punto de vista ideológico, no son autómatas que
producen obedeciendo a unos mandos, como robots. Tienen derecho a reivindicar
la objeción de conciencia cuando las exigencias de sus medios y jefes los
constriñen a falsear, tergiversar o silenciar los hechos.
10.
La guía fundamental del
periodista es la veracidad: la búsqueda honesta de la verdad.
11.
El compromiso del
verdadero periodista es con los explotados, con los excluidos, con los
segregados, no con los poderosos ni con los explotadores ni con los
discriminadores.
12.
El periodismo pleno
es el que se hace sin mordazas y sin lisonjas, ¡el periodismo libre!
Cali, martes 9 de febrero de 2016, día del
periodista colombiano.
(*) Editor de PARÉNTESIS y ¡PERIODISMO LIBRE!
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