Imagen del paro de pequeños transportadores, el 19 de marzo en Cali. (Foto tomada de El Mierdero Informativo). |
“El MIO no es nuestro, es de los
amigos
de Hadad y el Alcalde de Cali”
de Hadad y el Alcalde de Cali”
A través de las redes sociales circuló el testimonio que reproducimos a
continuación, una expresión del drama vivido por centenares de pequeños
propietarios de buses sacados de circulación por el gobierno de Rodrigo
Guerrero, fiel escudero de los intereses de los grandes pulpos del transporte
público en Cali y contra quien se empezó a gestar un movimiento de revocatoria
de su mandato.
Por María Sin Trabajo
“Hace aproximadamente
ocho años, cuando esto del MIO empezó en pleno, la compra de nuestras buseticas
(“chatarra” para algunas) nosotros éramos atendidos como reyes en la empresa
Blanco y Negro Masivo, con tintico y pastel.
Los señores de Unimetro
llegaban a nuestras empresas con lechona. ¿Por qué?, se preguntaran ustedes.
Porque para ellos era
el negocio de la vida, los operadores por cuatro buseticas que nos compraran
tenían derecho a meter un padrón, y la operadora que más busetas nos comprara, más flota tendría. Creyeron encontrar el negocio de
la vida.
En
esa época compañeros de lucha vendieron por miedo hasta 25 millones. Yo fui una
que negoció una en esa época en 33 millones.
¿Pero
qué les pasó a las operadoras? El sistema se quebró y lo que en un principio se
pensó iba a ser rentable, les trajo miles y miles de pérdidas.
La
licitación que se hizo debía ser para cinco operadoras y la quinta seríamos
nosotros los pequeños transportadores. Pero la quinta operadora quedó desierta
en esa época, era muchísima plata en dólares.
Entonces
se quedaron Blanco y Negro Masivo, GIT Masivo, Unimetro y ETM.
De
estas cuatro, la única que no está en quiebra es la Blanco y Negro Masivo. ¿Por
qué? Porque tienen inversionistas muy adinerados. Las otras tres, quebradas.
Unimetro
en su época reunió inversionistas que aportaban 18 millones por acción, pero ¿qué
paso? También se quebró.
Entonces
allí entró el buitre Alberto Hadad, trajo inversionistas de Bogotá y la
compraron.
Ahora
van detrás de GIT. Sinceramente, el MIO (Monopolio Integrado de Occidente) no
es nuestro, es de los amigos de Hadad y Rodrigo Guerrero (el alcalde de Cali), que
cada día quieren ser más ricos.
Para
ellos el pueblo le vale mierda... Palabras textuales de nuestro distinguido y arrogante
Alberto Hadad.
Entonces,
caleños, ¿el MIO es tuyo, mío o de quién?, me pregunto”.
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