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PERIODISMO Y
VERACIDAD
Por Luis
Alfonso Mena S. (*)
¿Por qué será que a muchas personas, incluidos no
pocos periodistas, cuando NO se informa o se opina desde sus particulares
ópticas o reproduciendo la propaganda y los discursos hegemónicos difundidos
por los medios masivos de comunicación de las élites políticas y económicas,
desestiman o desprecian lo dicho?
Ahí es cuando se les olvida la teoría de las dos caras
de la información, la pluralidad de las fuentes, la crisis del concepto de
objetividad; que las verdades no son absolutas, que la realidad no es en blanco
y negro, que la realidad está expresada en multiplicidad de matices; que los
hechos no son como los pitan, que los hechos son tozudos; que los intereses
subjetivos atraviesan los acontecimientos y los determinan; que lo importante
es la veracidad, es decir, la búsqueda de la verdad...
Tal vez la respuesta esté en que se les desmoronan sus
juicios preconcebidos, sus deseos reprimidos, sus verdades inoculadas, sus
prevenciones infundadas, sus verdades a medias, sus mentiras completas, su
falsa neutralidad, sus odios propios y ajenos…
En suma, quieren oír o leer lo que la escuela
tradicional, la ideología del establecimiento, las versiones oficiales, los
intereses de clase, el sistema imperante y las ideologías de otros les han
inyectado a lo largo de la historia...
¿Qué difícil se les hace recorrer el camino de la
veracidad?
(*)
Periodista independiente, editor de PARÉNTESIS.
Cali,
viernes 20 de mayo de 2016
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