De la euforia a la tragedia
La Universidad Santiago de Cali se encuentra de luto por la muerte violenta de Jan Farith Cheng Lugo, vinculado a su Facultad de Medicina. PARÉNTESIS reconstruye los momentos previos al final trágico del estudiante bonaverense.
Por el Equipo de Redacción de Paréntesis
Las primeras horas de aquel 12 de octubre de 2011 en la Universidad Santiago de Cali, Usaca, estuvieron marcadas por el preámbulo de lo que sería una gran movilización nacional en defensa de la educación superior colombiana.
Pancartas, megáfonos, botes de pintura y rostros en los que se reflejaba la esperanza de un pueblo que clama educación gratuita y de calidad. La jornada pintaba llena de colorido y amor por la academia.
Poco a poco los estudiantes acudieron al llamado nacional para sentar su voz de protesta en contra del proyecto de ley que plantea reformar la educación superior en Colombia, más conocido como reforma a la Ley 30 de 1992.
No era para menos: estudiantes de la Usaca, del Sena y de la Universidad Libre, Unilibre, marcharían juntos. Irían hasta el Parque de las Banderas, ubicado al norte del estadio Pascual Guerrero de Cali, donde unificarían su voz de protesta a la de estudiantes de la Universidad del Valle, que desfilarían por la Autopista Simón Bolívar.
Saltos, gritos, consignas, banderas, carreras, cánticos y bailes fueron la nota predominante durante todo el recorrido, como expresión cultural y pacífica.
El clima estuvo del lado de los manifestantes, pues las lluvias de los últimos días habían cesado ese miércoles, dando paso a una mañana soleada como hacía algunos días no se veía en la capital del Valle.
Encabezando la marcha, incansable y lleno de vida, estaba Jan Farith Cheng Lugo, un joven bonaverense vinculado a la carrera de Medicina de la Usaca, activista del movimiento estudiantil santiaguino.
“Que vengan a ver, que vengan a ver, esto no es un gobierno, son los paras en el poder”. “Si el pueblo no se educa, ‘Chucky’ nos da en la nuca”. “Lo que el pueblo necesita es educación gratuita”, cantaban con entusiasmo los estudiantes, mientras agitaban sus brazos. Pero sus cánticos y consignas se silenciaron a las 10:45 a.m., cuando una terrible explosión sacudió y destrozó la humanidad Jan Farith.
“Por este luctuoso hecho esperamos que el recuerdo de Jan Farith Cheng Lugo quede en la memoria del movimiento estudiantil santiaguino, para que invite a reflexionar no sólo en los métodos para derrotar la reforma santista a la educación, sino también sobre las formas, nivel organizativo y seguridad del movimiento estudiantil”, dice un pronunciamiento de Alternativa Universitaria, una de las organizaciones que participó en la marcha.
En las primeras horas de aquel miércoles 12 de octubre el entusiasmo y la alegría reinaban entre los universitarios en su lucha contra la reforma de Santos. A las 10:45 a.m. la desesperanza los ensombrecía a todos. Jan Farith había muerto.
SECUENCIA. La foto superior muestra el entusiasmo de la protesta: se acababan de encontrar estudiantes de Unilibre y de la Usaca, en la Calle 5 con Carrera 39.
Más adelante hicieron un alto, luego corrieron. Y pocos metros después, la explosión que mató a Jan Cheng. (Fotos: Andrés Felipe Jurado y Santiago José Mena).
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